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DESPERTAR EN RIO

"No tuve pareja estable hasta después de bastante tiempo, lo que me permitió tener muchas relaciones con mujeres y todo tipo de aventuras"

 

No tuve pareja estable hasta después de bastante tiempo, lo que me permitió tener muchas relaciones con mujeres y todo tipo de aventuras .Ahora hecho todo eso de menos, pues mi mujer, aunque está muy bien físicamente, es muy normalita sexualmente hablando. Me gustaría que fuera, como a la mayoría de los hombres, muy puta en la cama, con todo tipo de morbosidades. Solo cuando la tengo muy caliente hablamos del tema, pidiéndola cosas. Algunas parece que le gustan pero por su forma de ser no me atrevo a pedirlas. Un día hablamos del tema comentándola que teníamos que cambiar y darle más prioridad al sexo a las caricias, demostrarnos más cariño, me dijo que cambiaria, que sería más caliente y demostraría mas pasión. Una noche cuando hacíamos el mor le dije que me dijera algo que la pusiera cachonda, me comento hacer el amor con dos tíos a la vez, y tú mirando sentado en una silla. Eso me puso caliente, corriéndonos juntos. Nos fuimos de vacaciones a Brasil en la época de carnavales. Pasamos todo el día en la playa de ipanema . Mi mujer se puso el típico tanga brasileño, ni decir tiene como estaba, llamaba la atención , siendo comida por los ojos de muchos tíos que estaban en la playa. Por la noche se vistió con un vestido cortísimo y súper ceñido que la marcaba todo el cuerpo, tanto que se quito el tanguita para que no se marcara la goma. ¿Te gusta el morbo?, pues vas a ver mi lado oscuro, espero no asustarte, me dijo. Salimos a bailar a una sala de baile que nos recomendaron en el hotel. Estaba a reventar de gente tíos y tías tremendas .Después de copas, bailes y roces, mi mujer bailaba con todos los tíos que la cogían, la notaba cachonda, la sobaban el cuerpo con la escusa del baile dejándose llevar. Yo hacía lo mismo con una chica que no se despegaba de mí. Vi como empezó a morrear con un mulato que la tenia cogida con fuerza, mientras ella tocaba el culo al chico, mirándome de reojo. Se fueron a un reservado, me asome, viéndolos tocarse. La di mi aprobación con la cabeza empezando a tocar al chico por todos los lados con desesperación. En unos instantes se desnudaron. Al ver la tremenda polla negra mi mujer me miro sonriendo no tardando en metérsela en la boca con pequeños besos al principios pero toda entera en un golpe que él la propino, dando arcadas a continuación. El la lamio el chocho con furia en un sesenta y nueve .Métemela por favor, le pedio mi esposa al mulato, no tardo, empezó rozándola los labios muy despacio con la cabeza del glande, desapareciendo esta y volviendo a aparecer sin llegar a entrar del todo, hasta que mi esposa con un golpe de cadera se la inserta del todo dando un fuerte grito y quedándose quieta un instante sin respiración, cogiendo a su amante de las cachas del culo, impidiendo sacarla. Me miro con cara de placer, alargándome la mano, pidiéndome que me sumase a la fiesta. Dos hombres de raza negra medio me empujaron, se acercaron a la pareja empezando sobar a mi mujer. Me di cuenta que mi mujer no parecía gustarle mucho aquella situación, que la sobrepasaba aquello, sobre todo cuando vio las tremendas pollas que sacaron de los pantalones. El primer mulato se corrió dentro del chocho, diciendo a los otros dos, ahí la tenéis, como os prometí, es muy puta, y su marido un cornudo. Yo quise intervenir pero una pistola me dejo de piedra. Una polla la penetro por la boca desapareciendo entera, brotando lágrimas de los ojos. El otro la poseyó sin compasión sacudiéndola azotes en el culo que retumbaban. Se la saco de la boca y mirándome el negro me dijo, mira como enculo a tu chica jilipollas. Mi mujer movía la cabeza , queriendo acabar con aquella situación. La tumbo sobre el compañero que la estaba follando cuando se la metió de un fuerte golpe por el culo, dando un tremendo alarido mi esposa. Un hilo de semen mano del ano, sin impedir al salvaje que la sacara, continuando con el movimiento, cuando observe el movimiento rítmico de los negros estaba acompañado por el de mi mujer, cogiéndolos por las nalgas y pidiéndolos que por favor no la sacaran. Me puso cachondo aquella escena, me acerque a mi chica, la mire y me dijo ,que esto es que siempre desee, estoy tocando el cielo. Cuando acabaron los negros la dejaron en el sofá, en un charco de sudor y de leche, ahora me toca a mí. Hicimos el amor como locos, sin importarme la leche de los tres negros.

Cuando hacemos el amor en casa, me cuenta como lo paso, poniéndome a mil, y prometiéndome dar más vacaciones como esas. Estoy preparada para ser tu puta, realizar todas las fantasías que quieras, por muy extravagantes que imagines. Ahora la experiencia te toca a ti ya verás la que te tengo preparada, me comenta. Estoy deseando que llegue ese día. También sueño con nuevas pruebas para el zurrón de mi amada esposa.

Datos del Relato
  • Categoría: Fantasías
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