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Del Chat al Motel

Soy ingeniero de sistemas y de infraestructura de la empresa en la que laboro hace casi dos años, a ella la conocí en la hora del almuerzo se sentaba frente a mi a la mesa acompañados por otros dos compañeros de oficina, se llama Milena, caleña, piel blanca, cabello castaño con iluminaciones, senos medianos, trasero grande, piernas largas, piel delicada y un caminado sensual, debo aceptar; al principio no había eso que llaman química; soy de los que hacen chistes y comentarios de doble sentido es muy normal y necesario para salir del estrés laboral.



Cierto día después de una de esas horas de almuerzo, ella por el chat me escribe:



- Hola cómo estas? necesito smartphone a buen precio, ¿lo puedes conseguir? la verdad necesito uno urgente ;) 



- Si claro nena, con gusto :) 



- Te lo puedo pagar en cuatro? .. cuotas :P



- ummm si me imagino (Momento, ¿dijo que me lo va a pagar en cuatro?)



- jajajajajaja :D



- Hagale nena yo le recibo el pago jejeje, en cuatro me parece interesante ;)



- Si compañero, no tengo efectivo y es la unica forma que te puedo ofrecer :/



- Pues nena, por mi no hay problema, toca esperar si sale con algo y no se queda en palabras U_U



- jajajajajaja tan bobo, obvio ud con quien cree que esta hablando, yo cumplo lo que digo -_- 



- Perfecto nena, pero para cerrar este negocio debemos sentarnos a dialogar face to face que te parece mañana sabado en la noche? ;)



- me parece super, pasa por mi y vamos a tomar unas cervezas.



- Listo nena, el sábado sin falta, pero tu sabes que soy casado, en ese caso necesito un favor.



- jajajajaja si claro dime.



- Mañana en la noche tipo 10:00 me llamas y  digo en casa que me necesitan en la oficina, que hay un daño y debo solucionarlo, te parece?



- ummmm ok, cuenta con ello :P



- jejejeje tks ;)



 



No se ustedes, pero para mi fue demasiado excitante, debo confesar que fue de esas charlas que provocan una instantánea erección y un mar de ideas en la cabeza. No veia la hora de estar con ella, de tener ese culo en mis manos y esa boca que según ella hace maravillas.



Precisamente llegó la noche esperada, efectivamente recibí la tan esperada llamada que me sacó de una nefasta reunión con la familia de esposa.



- Alo?, hola, te estoy llamando puedes salir, nos vamos a ver?



- Hola, ohhhhh, nooooo, pe,pero como puede ser posible que el servidor de almacenamiento este fallando!, si, si yo voy de inmediato.



- jajajajaja, bueno te espero.



 



Por un mensaje de Wathsapp me dió la dirección, llegué en diez minutos hasta la esquina de su casa, no puedo negar que se veía demasiado sensual sin el uniforme de la oficina, con un pantalón ajustado negro, top, encima con un sueter cardigan tejido tipo malla y sandalias, su piel blanca y cara de porcelana, bella y sensual.



 



Fuimos a un bar discoteca, nos sentamos en la barra a beber cerveza y a hablar de las bobadas que suceden en la oficina, luego entramos en materia con conversaciones algo ardientes.



 



- nena te hace falta follar?, llevas mas de un año separada.



- La verdad ya lo he hecho un par de veces con un amigo, pero si, llevo algunos meses sin hacer el amor.



- wow, no se cómo hacen ustedes, pero nosotros los hombres no podemos aguantar tanto tiempo.



 



No puedo negar que tenerla frente a frente me llamaba mucho la atención, miraba sus senos, sus labios carnosos, además aprovechaba cada momento de risa para tocar sus manos o sus piernas, su piel es demasiado suave, eso me excita; empezamos a hablar de sexo yo estaba erecto.



 



En mi iPhone ya estaba buscando moteles en esa zona de la ciudad, pero primero tenía que dar la estocada. Empecé a decirle que me parecía todo lo dicho antes, sexy, sensual, bella pero a la vez muy interesante.



Aproveché un momento de su risa y la besé, si, la besé; un hombre casado de 31 años, besando a una compañera de oficina.



Ese beso fue profundo, lo dí con tanta pasión, no quería que fuera en vano, la quería sobre mí, la quería ver desnuda. Pude sentir que para ella ese beso fué también fenomenal, a tal punto que le confesé mi necesidad de hacerle el amor:



 



- Nena, ya se acabó la cerveza, vamos a otro lugar a seguir conversando.



- Que lugar?



- un motel, ya mismo.



- Ok, pero solo a conversar.



 



Fuimos al motel, de nombre "Éxtasis" la habitación 11.



Estaba ansioso de agarrar sus grandes nalgas, de soltar su cabello y hacerle el amor salvajemente. 



Nos acostamos con todo y ropa, debía romper el hielo; simplemente le dije que la deseaba y que no veía la hora de desnudarla.

La besé, mi lengua le hacía saber lo que le esperaba, en contados segundos la ropa sobró, chupo sus senos firmes muerdo sus pezones y  mi mano izquierda agarrando su cabello fuerte y los dedos de mi mano derecha en su vagina buscando esa parte que las enloquece y hace que sus pies se retuerzan.



Luego bajé y empecé a lamer como un desesperado su vagina, depilada, delicada y muy humeda, de las más humedas que he sentido, mientras mi lengua hace su trabajo, con mis dedos la estimulo muy rapido y la miro a los ojos sin quitarle la mirada.



Ella gime, gime demasiado sensual y se mueve delicioso.



Ahora le toca el turno a su boca, mi verga gruesa esta muy dura y mojada, chupa muy rico, ohhh demasiado rico, con la punta de su lengua hace circulos en la cabeza de mi verga, luego comienza por lamer todo el largo de mi pene, lo mete todo dentro de su garganta hasta donde le cabe, masajea mis testículos con su mano, y los lame savemente. 



Es hora de meterlo, quiero que sienta lo duro que lo tengo, la pongo en cuatro y la penetro muy fuerte, sale y entra varias, muchas veces. Ella lo disfruta, emite gemidos de placer mientras agarra las sabanas y muerde la almohada, acomáño el galope agarrando su cabello y llevando su cabeza hacia atrás, por varios minutos mi pelvis y su trasero hacen un sonido muy excitante, ambos estamos muy humedos.



Me veo al espejo del techo, su trasero se ve sensacional, ahora quiero verme acostado y ella encima mio, al momento de ella sentarse sobre mi no puede evitar hacer ese gesto de dolor y placer en su rostro, lo disimula bien mordiendo sus labios. Ella empieza a moverse, wow, se mueve sensacional, ella es caleñal, tiene calor en su sangre es muy sensual, esa posición es la perfecta para agarrar sus senos, los apreto hacia el centro a ella le gusta, tambien lo hace con sus manos.



Tengo mis manos en sus caderas mientras se mueve sobre mi, de un momento a otro ella pone su mano en la parte posterior de mi espalda, va a tener un orgasmo. Se agarra fuerte y se mueve mucho mas duro y fuerte.



Ahora me toca a mi, nuevamente la pongo en cuatro con mis pies en el suelo de la habitación, la penetro muy fuerte y con mi mano le pego en sus nalgas, me descargo sale mucho semen en su espalda.



Wow, Milena es sensacional, esa fue nuestra primera vez, hoy en día seguimos follando, sencillamente encajamos muy bien en la cama, ya perdí la cuenta de cuantas veces lo hemos hecho, hacemos locuras, nos inventamos horas extras para llegar tarde a casa.



Y pensar que todo empezó con un: - Hola cómo estas?


Datos del Relato
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