"La pasión por el Sexo y la lencería les lleva a un trió que les unirá como pareja liberal "

Por: ByL

Durante la semana bajábamos como siempre a tomar café y siempre nos sentábamos en la última mesa de la esquina y mientras hablábamos, nos metíamos mano, descubría su liguero y ella tocaba mi polla mientras nos dábamos piquitos sin que nadie nos viese, ya que teníamos mucho cuidado porque no queríamos que nadie se enterase de que estábamos liados.

Pasaron así los días, y el jueves le mande un sms por la tarde y le dije “¿sexo el viernes?” y me dijo “no puedo, ya he quedado. Otro día, ¿vale?” y le respondí “¿chico o chica?” y me dijo “chico” y le dije “ok, pásalo muy bien”. Y me dijo “gracias”.

El lunes le mandé un email dándole los buenos días y preguntándole que tal el viernes y me respondió que muy bien ya que el chico era uno de sus amantes y que hacía tiempo que no le veía y entonces le respondí “perfecto. Me alegro mucho de que disfrutases” y entonces ella me mando un sms y me dijo “¿te has puesto tu lencería este finde?” y le respondí, “si, claro” y me dijo “¿me invitas un día a tu casa y me la enseñas?” y le dije “claro, cuando quieras” y me dijo “vale, genial, y así te vistes de chica para mí, ¿vale?”, y le respondí “por supuesto, cuenta con ello”, y me dijo “muy bien”.

Pasaron un par de días y el miércoles me mando un email y me dijo “hoy viene una amiga a casa, ¿te pondrías tu lencería con ella?” y le dije “¿quieres que me vista de mujer con tu amiga y hacer un trio?” y me dijo “solo si tú quieres, me apetece follar con los dos.” Y le respondí “¿y que va a decir ella cuando vea a un tío vestido de mujer?” y me dijo “con lo viciosa y guarra que es, seguro que más que decir, la pregunta es, que te va a comer primero”. Y le respondí, “vale, suena divertido” y me dijo “di en la ofi que te coges mañana libre, yo lo he pedido porque ella se va a quedar mañana en casa y puede ser terrible, no vamos a parar, que ya la conozco y no te van a decir nada en Recursos.” Y le respondí “vale, ahora lo pido”, me respondió “genial nena, ya eres tan viciosa como yo. Solo te falta tener amantes” y la respondí “bueno, ya me las buscaré” y me dijo “y si no ya te las busco yo… jaja”.

A la salida de la oficina, coincidimos en la puerta y resultó que habíamos aparcado más o menos cerca, por lo que la acompañé a su coche y cuando abrió la puerta y se sentó no pude más que darle un morreo mientras le metía mano y le abría las piernas. Ella se dejó hacer y se empapó el tanga el cual le dije que se lo quitara ahí mismo, cosa que hizo dándomelo. Cuando nos separamos me dijo “oye, ¿tienes peluca?” y le dije “no, ¿porque? El otro día no te hizo falta” y me dijo “es verdad, pero te haría falta para ser más mujer y me encantan las rubias.” Y le dije “pues no, no tengo, me la compraré si quieres” y me dijo “ya te la compro yo” y dándole otro morreo y metiéndola mano en las tetas le dije “vale, me vas a convertir en un putón” y me dijo sonriendo “ya lo eres cariño, una puta en toda regla y me encantas”. Entonces cerró la puerta y bajando la ventana me dijo, “ven un poco antes, ¿vale? Así podremos liarnos un rato antes, y maquíllarte con calma” y le dije “ok”.

Arrancó y se fue mientras yo me fui a mi coche, que estaba como a 100 metros del suyo. Al poco me dijo “tráete varias cosas, te va a hacer falta más de un conjunto para esta noche y mañana…” y le dije “vale, me llevo maleta” y me respondió “Genial. Te espero pronto en casa. Me encanta compartir el sexo y la lencería contigo” y le dije “y a mí. En un par de horas estoy ahí. Espérame desnuda” y me dijo “si, no te preocupes.”

En cuanto llegué a casa, me desnudé, me metí en la ducha y me rasuré. Después cogí una maleta y empecé a meter lencería, sujetadores, tangas, ligueros, medias, bodys tangas, corpiños… de todo. La llené hasta arriba, me puse un conjuntito negro transparente y me vestí con un pantalón y una camisa.  Me subí en el coche con la maleta y tres cuartos de hora después estaba llamando a su timbre.

Me abrió completamente desnuda, no se había puesto ni el liguero, solo los tacones y según entré en su casa y cerré la puerta, la besé y la metí los dedos en el coño y la lengua en la boca y noté que estaba cachonda. Me dijo “wow, como vienes” y le dije “te voy a follar antes de que venga tu amiga” y me dijo “pues ya estas tardando en despelotarte”. Me desnudé lo más rápido que pude y nos enrollamos allí mismo. Me hizo una mamada mientras me quitaba el pantalón sacándome la polla del tanga transparente, y cuando terminé de quitarme la camisa la llevé al salón y a cuatro patas encima del sofá se la metí de un golpe, follándola como nunca. Fue un polvo más o menos rápido ya que no tardé demasiado en correrme en su boca como siempre. Cuando se la trago toda, aun le quedaba algo de mi semen en la lengua y en sus labios y lo compartimos en un morreo largo y sucio… pero muy morboso y me encantó.

Cuando terminamos me dijo “joder nena, ¿has venido con ganas de sexo, no?” y le dije “si, y con muchas ganas de follaros a ti y a tu amiga toda la noche”, y me dijo “pues no va a tardar demasiado en venir, así que vamos a vestirnos y a maquillarnos como zorras”.

Nos fuimos a su baño y abriendo mi maleta, ella estuvo curioseando entre mi lencería y dijo “joder, cuantas cosas tienes, casi más que yo” y le dije “es que me encanta y me gusta comprar de vez en cuando”, y me dijo “si ya veo” y cogiendo un conjunto de tanga y sujetador rojo y un liguero negro me lo acercó y me dijo, ponte esto. Yo voy a por mí conjunto”. Y salió del baño. Al poco tiempo ya me lo había puesto con unas medias negras de costura y ella apareció en el baño con un conjunto todo negro, con tacones metálicos y con las sandalias que me había dejado el último día en la mano y me dijo “póntelas”, cosa que hice.

Después me dijo “te voy a maquillar, ¿vale? Luego lo haré yo, no nos queda mucho tiempo para que venga Vero”. Y le dije “¿tu amiga se llama Verónica?” y me dijo mientras me pintaba los labios “si, así se llama, y ya te lo digo, es más viciosa que yo”, y le dije “eso es imposible” y se rio.

Después mientras terminaba de pintarme los ojos, los pómulos y demás, me dedique a meterla mano por el sujetador y el tanga, a ponerla cachonda mientras ella “trabajaba” y cuando terminó me dijo “joder, ahora soy yo quien quiere follarte” y le dije “pues venga” y dijo “no que no podemos, Vero va a venir ya!, pero luego no te escapas, te vas a enterar” y me dio un beso en la boca sin que se corriese mucho el carmín.

Después salimos ya al salón y ni cinco minutos después llamaron al timbre. Abrió la puerta tal cual, en lencería y yo me quedé en el salón igual. Iba a ser curiosa la escenita de recibimiento con su amiga Vero.

Oí decir a Verónica, “joder nena, que sexy me recibes”, y a Carmen responderla “como a ti te gusta” y luego las oí darse un morreo contra la pared por como sonó.

Después Carmen, que así se llamaba mi amiga, le dijo a Verónica “tengo una sorpresa para ti” y ella respondió “¿si?” y Carmen le dijo “folla que alucinas” y entonces le dijo “Genial, a eso he venido, quiero verla”, y le dijo “pues ven, que te la presento”. Y entonces un segundo después apareció una rubia increíble, con unos ojos verdes de escándalo, un cuerpazo impresionante y súper sexy vestida ante mis ojos y entonces dijo Carmen “Vero, te presento a mi putita Laura”, y entonces Vero le dijo “joder cari, menuda guarra te has buscado” y ella respondió “pues no sabes cómo folla, es una pasada”. Entonces me levanté y mostrándome tal y como estaba, fui a darle dos besos, pero ella me agarró la polla por encima del tanga y me metió la lengua en la boca, y luego me dio un cachete en el culo, y dijo “vamos a follar los tres ya!”.

Ellas dos empezaron a enrollarse camino del dormitorio mientras Carmen iba desnudando a Verónica. Yo les miraba desde atrás y cuando llegamos al dormitorio, ya estábamos las tres en lencería pero Verónica había perdido el tanga por el camino… tenía un coño depilado precioso y no tarde más de unos segundos en empezar a comérselo.

Ahí comenzó mi primer trio como mujer, que se convirtió en sexo salvaje durante más de dos horas con ellas dos follandose entre ellas, follandome a mí por separado y follando los tres en todas las posturas posibles.

En una de ellas puse a Vero a cuatro patas mientras ella se comía el coño de Carmen y me dijo “follamé el culo” y se la metí por el culo. Se notaba que no era su primera vez, y disfrutó como una perra de la follada y cuando me fui a correr me dijo “córrete dentro puta” y se lo llené de leche. Ella disfrutaba como una loca gimiendo y gritando con mi amiga de placer.

Luego me fui un momento al baño a asearme un poco y cuando volví estaban ellas dos besándose abrazadas y tocándose el culo mutuamente.

Me acerque y me vieron y me dijeron, “ven, aquí en medio de las dos”, y me hicieron un hueco entre ellas. Me tumbé y comenzamos a besarnos los tres, haciendo una pausa.

Entonces Carmen le dijo a Vero “bueno, ¿que te parece Laura?” y ella dijo “joder, una pasada, me encanta como folla tu amiga, va a ser una pasada esta noche y mañana.” Y mientras le metía los dedos en el coño a Carmen y ella se retorcía de placer, empecé a darle un morreo lento, largo y súper profundo. Pude ver que Vero se masturbaba mirándonos.

Hice que se corriese y después me levanté de la cama dejándolas a ellas dos y les dije, “voy a la nevera, me muero de sed. ¿Queréis algo?”. Carmen dijo “yo champan, como siempre” y Vero dijo “yo me apunto” y les dije, “vale, ahora vengo” y me fui con mi liguero, medias y taconazos, dándoles la espalda.

Les oía cuchichear y reírse y cuando volví con la bandeja y las tres copas de champan, vi a Vero con el arnés en la cama con Carmen subida encima follandolo. Entonces paró sin salirse de él y cogió la copa dando un sorbo, y a continuación, se lo derramó un poco encima de Vero, por su boca la cual beso y chupó y a continuación por sus tetas, donde hizo lo mismo. A continuación siguió follando el arnés encima de Verónica mientras ella derramaba la bebida por las tetas y pezones de Carmen y los chupaba bebiendo de ellos. Al cabo de un poco tuvo un orgasmo tremendo y se corrió mientras las miraba masturbándome y bebiendo yo mí copa.

Después, cuando terminó dijo “chicos, yo no puedo más, necesito parar un rato, ¿vale?, luego seguimos” y entonces le pregunté a Vero “¿y tu?” y me dijo “ven aquí y te lo demuestro”. Me acerqué y se metió mi polla en la boca aun dura y me hizo una mamada hasta correrme en su boca, luego dijo “joder, vamos a parar un poco todos, anda” y les dije “vale, dejadme sitio en la cama”, y se echaron a un lado y me tumbé al lado de Carmen.

Poco a poco, entre relajación y calma, nos entró sueño y nos quedamos dormidos.

Trascurrieron como tres horas y yo comencé a sentir hambre, ni habíamos cenado y mi estómago se empezaba a quejar, por lo que me levanté sin hacer ruido y me quité el liguero y las medias, quedándome completamente desnudo. Luego me dirigí a la cocina a ver si podía comer algo. Abrí la nevera y me hice un sándwich.

Cuando estaba a punto de darle el primer bocado, apareció Carmen por la puerta y me dijo “hola” y le dije “hola, tenía hambre” y me dijo “si, ya veo, ¿me das un poco?” y le dije “claro. Vamos a sentarnos”. Entonces me senté yo primero y ella se puso encima de mis rodillas, con sus medias y su liguero aun puestos y compartiendo el sándwich me dijo “me ha preguntado antes Vero que hace cuanto que follo contigo” y le respondí “¿y que la has dicho?” y me dijo “pues la verdad, le he contado todo, y que follamos hace relativamente poco” y le dije “perfecto, así es”. Después me dio un morreo y me dijo “eh, ¿porque te has quitado el liguero y las medias?” y le respondí “no sé, me lo he quitado y ya está, pero me alegra que tu no lo hayas hecho, estas preciosa así” y la di un beso mientras la abrazaba.

Justo en ese momento, entró Vero en la cocina y nos miró abrazados y me dijo “joder chicos, si parecéis novios” y le respondió Carmen “ya le gustaría”, y dije yo “ya te gustaría a ti cielo” y nos reímos.

Luego se sentó enfrente nuestro, y Carmen comenzó a besarme, despacio, por todo el cuerpo, en la boca, en el cuello, en el pecho deteniéndose a lamer mis pezones, y siguió bajando hasta meterse mi polla en la boca. Miré a Vero y estaba abierta de piernas masturbándose y mirándonos. Yo no pude más y puse de pie a Carmen y le di la vuelta follandola desde atrás. Vero seguía mirando y masturbándose y justo cuando Carmen se corría, Vero se corrió también, y luego me corrí yo en la espalda de Carmen, dejándosela totalmente manchada.

Después dijo Carmen, “oye, yo me voy a la cama, pero a dormir, de verdad que ahora lo necesito”. Yo le dije que me parecía bien y que también iba y le dije “pero límpiate antes la espalda” y dijo “ni de coña, me encanta sentir tu leche en mi cuerpo”. Después Vero se unió a nosotros y nos metimos en la cama a dormir hasta el día siguiente. El olor a sexo era una pasada.

A eso de las 9 de la mañana del día siguiente, noté que Carmen se despertaba y que se iba al baño. La oí ducharse y cuando salió totalmente desnuda del baño, la saludé medio dormido y ella sonrió, se acercó, me dio un beso y me dijo al oído “voy a hacer el desayuno” y le dije “vale, ahora voy”.

Verónica además follar como una posesa, era una marmota, estaba totalmente dormida y no se enteró de nada. Me duche y fui a la cocina, donde estaba Carmen sentada desayunando completamente desnuda. Me senté en la silla de al lado y le dije “buenos días” y cogí una tostada. Estuvimos desayunando tranquilamente y cuando terminamos, le dije “no me puedo creer que Verónica siga dormida, que tía!” y Carmen dijo “si, que zorra, ya la vale. Vamos a despertarla”. Nos acercamos a la cama y empezamos a despertarla y cuando abrió los ojos dijo “joder, ¿que pasa?” y le dijimos “venga, despierta dormilona, que ya es mañana” y dijo “vale, ahora voy”.

Nosotros fuimos al otro cuarto a vestirnos y le dije a Carmen “déjame un tanga, que no me he traído nada” y me dijo “cógelo tú mismo, en ese cajón”. Nos vestimos, ella se puso un conjunto blanco con liguero y medias negras, falda de tubo y blusa bastante transparente, y yo mis pantalones y la camisa. Y nos fuimos al salón, donde estuvimos hablando, haciendo planes para el día y decidimos dar una vuelta, tomar algo por ahí, irnos de compras y luego volver a su casa a follar antes de cenar, y le dije que me gustaría echarla un polvo a solas y me dijo que le parecía muy bien y que a ella también le apetecía, y que a ver como lo hacíamos sin Verónica y me dijo que ya lo buscaríamos. También le dije que después de cenar me iría a mi casa, que al día siguiente nos tocaba trabajar y me dijo que si, y que Verónica se iría al día siguiente, que se quedaba a dormir, y le dije “si, si, a dormir” y ella respondió riéndose “jaja... que si, malpensado”. Entonces la cogí del cuello y la di un morreo.

Al rato apareció Verónica en el salón, completamente desnuda y nos dijo “joder, ya os habéis vestido y todo” y Carmen le dijo “claro, llevamos un rato esperándote”, y nos respondió “bueno, pues me ducho rápido y me visto, y ya me contaréis que queréis hacer”, y se dio la vuelta camino de la ducha.