Tengo aproximadamente 3 meses chateando por Messenger con José, un guapo peruano, blanco, sonrisa picara y que mide 1.69 metros. Muchas veces hemos fantaseado como sería estar frente a frente y hacernos el amor.

Conozco las fantasías de José, que le encantan que le chupen los pies y disfruta muchísimo las caricias de precalentameinto igual que el sexo anal que todavìa ninguna mujer ha dejado que la penetre a pesar que el ha besado, chupado, venerado el culo y lo han dejado con la pinga parada frente al horno.

José me pidió que le describiera como Yo le haría el amor. Y empecé a describirle rápidamente su pedido.

Llegaría a tu cuarto donde me esperas con una bata recién salido de la ducha, bien afeitado, oliendo rico. Todavía medio húmedo de ducha, te colocaría en la cama y agarraría tus pies para darte masaje, llenarlos de un aceite aromático bien rico, y luego pasar ese pie desnudo por mis pezones, restregar la planta de tus pies en mis pechos, y luego seguir dándote masajes bien ricos. Cuando el aceite hubiera desaparecido, besar cada dedo de tu pie, luego morderlos suavecitos en la puntita, tal como si fuera tu pene erecto.

Cuando alzo la mirada para ver tu cara, observar como tu pene tiene una tremenda erección y seguir chupando cada dedo de tu pie hasta perderlo en mi boca, pasarte la lengua lentamente desde los pies, quedarme en tu rodilla y lamerte todo mientras con mis manos recorro tus muslo por la parte lateral de tus caderas.

Allí tendido en la cama pasarte mis senos desnudos por la punta de tu pene y que esa humedad que sale del fondo de ti la impregnes en mis senos. Poner la punta de mi dedo indice en tu pene y saborearla lentamente.

Que sientas como mis labios te recorren tu pene levantado y tieso como una asta de bandera. Que supliques que te lo chupe todo..... y cuando empiece a pasar mi lengua entre tus testículos seguir bajando hasta tocar tu zona peri anal, estimular tu ano con la punta de mi dedo sin penetrarte, hurgar con la punta de mi lengua y masajearte el ano hasta que solo empieces a contraerlo. Tocar tu pene en la base y friccionarlo fuerte de arriba – abajo hasta que sientas la cosquilla de una masturbación.
Cuando este bien caliente José, abril mi boca y tragarme la punta del pene, retirarme y volverla a chupar. Que sientas como el placer inunda tu pene y quieres que la leche salga. Mientras sigo chapándote hasta dejar que tu pinga se hunda en mi garganta, lentamente humedecer mi dedo medio e introducirlo en tu ano.

José que te quedes quitecito y asombrado que no te dolió el dedo en tu ano, lo sientas estimulando tu próstata, mi boca pegada a tu glande. Y te dejes llevar por la sensación de la mejor mamada que te hayan dado mientras te estimulo el ano. Lentamente sentir como tu leche empieza a salir como una propulsión a chorro, caliente, viscosa, blanca. Y se derrame entre mis labios mientras que lucho por tragarme el resto.

Que rico Josèeee, Así mi amor, estas caliente verdad?.

José si lees el cuento que lo disfrutes...