Han pasado 14 años desde que se vieron, se habían hablado por las redes sociales en alguna ocasión, pero ya habían cambiado las cosas, ella casada, con hijos, él recorriendo el continente y de vez en cuando pensando en ella. Cuando se vieron la última vez, se juntaron en una ciudad diferente a la suya, él había conseguido una cabaña para estar juntos, ella estaba de novia con otro chico, pero la tentación y la sensación de adquirir una experiencia diferente la motivó a juntarse. Una vez en la cabaña él se acercó a ella la tomó por la cintura, la besó apasionadamente, ella respondió con la misma pasión, los cuerpos comenzaron a excitarse, la mano de él se deslizó por su polera hasta llegar a sus senos, a ella se le erizó la  piel, sus pezones se endurecieron y comenzó a gemir, sin duda querían más, ella comenzó a besar su cuello con su lengua recorría su oreja, lo que hizo que su pene se endureciera aún más de lo que estaba, se sacaron la ropa siempre besándose descontroladamente, la puso en la cama, la observó casi desnuda, excitado, deseoso, se acercó a besar sus labios y su mano derecha bajó a su pubis, metió la mano dentro de su calzón, acariciando su entrada que ya estaba muy húmeda, bajó con sus labios hinchados de placer recorriendo el cuerpo desnudo hasta llegar a su vagina, con sus dientes sacó el calzón que aún estaba puesto, ella abrió sus piernas para sentir su lengua en su clítoris, comenzó a sentir como su cuerpo se contraía de placer, acarició con sus manos la cabeza de él que cada vez lamía con más pasión. En ese momento alguien llamó a la puerta, fue tanta la insistencia que la pasión de desbordó. Luego pasearon por la playa, se besaron como si se fuera acabar el mundo, él le pidió que se quedara, pero ella le recordó que tenía un novio.