Había quietud por doquier. Solo en la lontananza el quejido de algún árbol que al ser soplado por el viento daba al paraje desolado aspecto de la existencia de algún sobreviviente.
Pero no,no era así solo había devastación, ni hombres, ni animales ni cosa alguna con vida había quedado. A la distancia se podía ver una laguna que por la contaminación de sus aguas había quedado sin´pobladores.
El viejo tenía que hacer algo para salvar su casa, que había sido su hogar durante mas de treinta años. El pensaba que con su presencia podría lograr una solución; por eso ante lo dificil de la llegada a esa ciudad tomo una decisión, algo arrebatada pero en esta circunstacia efectiva, pues lobró cumplir su propósito.
Estando ya transportado hasta la casa, experimentó por primera vez lo que significa desolación.
La casa vacía.Hombres y animales en el suelo sin vida en estado de putrefacción.Las plants secas, solo algunos árboles con sus ramas quemadas daba al paisaje ese aspecto tan singular.Todo desolado. Y el viejo en la misma forma insolita que llegó quería retirarse y ante la impotencia que sentía ante semejante panorama no tardó en ser otro cuerpo mas sin vida tirado en el suelo.
Los medios de comunicación delineaban la zona de peligro sin dejar avansar a nadie pero la linea de fuego iba ganando territorio.
El silencio reinaba, No había vida animadora en toda la ciudad,hasta que comenzó a llover. La lluvia fué tan copiosa que lavó todo, absolutamente todo rastro de irradiación.
Varios años pasaron hasta que el paraje fué nuevamente habitado, pero los hombres tardaron aún mas en volver a vicitarla, ya nunca fue habitada como antes.
Por eso esta ciudad legendaria permanece viva en el corazón de los que odian la violencia.