Esa Noche era la primera que pasábamos de casados mi mujer y yo, decidimos que en lugar de ir a casa de mis padres o mis suegros, seria bueno invitarlos a todos y celebrarlo en nuestra casa, y así lo hicimos.
Alrededor de las 9 de la noche llegaron mis suegros acompañados del hermano de mi mujer, Alberto, que tiene 19 años y esta soltero y sin novia, cinco minutos mas tarde llegaron mis padres, con mis dos hermanos, Maria y Javier. Maria tiene 18 años, tampoco tiene novio, y Javier ya tiene 22.
Cenamos los nueve, la cena fue alegre como se merecen estas fiestas, pero también algo cargada de alcohol, lo que ocasiono que todos estuviéramos muy animados. Al acabar, propusimos algún juego, como éramos tanta gente, buscamos alguno que se adaptara a 9 personas, no fue fácil encontrar nada, primero hicimos un parchís, pero resulto ser difícil con tantas personas, por lo que decidimos conectarnos a Internet y buscar alguno. Entramos en una página donde había algunos para descargar, se trataba de coger el tablero del juego de la oca, pero cada casilla tenis sus penalizaciones, que te las describía en un formato que podías imprimir, sin mirar mas procedimos a imprimirlas, y rápidamente volvíamos a estar todos sentados alrededor de la mesa, yo me quede con las instrucciones y tenia que leer lo que les tocaba hacer.
La primera en tirar era mi suegra, saco un 2, el papel decía que tenia que levantarse, dar una vuelta sobre si misma y volverse a sentar, después mi suegro con un 5 tenia que besar a la primera mujer que tuviera a su derecha, mi madre, muy castamente le dio un beso a la mejilla, el juego continuo con este tipo de prendas hasta que mi madre, que iba mas adelantada, estaba en la casilla 19 y saco un 5, yo gire la hoja para ver que tenia que hacer al llegar a la casilla 24, lo que leí parecía que el juego no era inocente, si no mas bien erótico, ni mi mujer ni yo habíamos jugado a nada parecido con mas gente, y lógicamente menos con los padres, suegros cuñados y hermanos, me dejo helado, decía claramente "Quítate una prenda de ropa", no sabia que hacer, leer la prenda me resultaba embarazoso, pero me daba mas miedo lo que podía seguir diciendo, estábamos solo en la casilla 24, y dar por terminado el juego tendría que dar explicaciones, al final me cargue de valor y leí la pena, el silencio era absoluto, unos nos mirábamos con los otros y también a mi madre, que estaba roja de vergüenza, pero supo controlar la situación, se levanto y se saco la chaqueta que llevaba, como debajo tenia una blusa no paso nada, ella dijo "espero que no siga así, si me hacéis sacar mas cosas, ya no será tan inocente", los demás nos pusimos a reír.
No se hasta que punto la gente se daba cuenta de que esto era un juego erótico, pero yo lo tenia claro. La relación con mis padres siempre fue muy abierta y sincera, pero no tanto como para hacer estos juegos en casa, y con mis suegros, que eran una gente muy comprensiva en los temas sexuales, no me los imaginaba participando en estos temas.
Pero como todos estaban bastante atrasados, no hubo penas complicadas, hasta que le toco a mi cuñado Alberto, que cayo con un 4 a la misma casilla que estaba mi madre, tenia que sacarse una prenda, como llevaba camisa y pantalones, se puso de pie, y se saco al camisa, quedando con el torso desnudo, mi hermano Javier tubo suerte, saco primero un seis, tenía que hacer alguna pena inocente que no recuerdo, pero volver a tirar, fue a parar a la casilla 23, yo estaba asustado por tener que leer la pena, me arme de valor, decía textualmente "Muestra a todos tus trusas". El juego tenia una inclinación erótica muy superior a lo que esperábamos, pero Javier, que es una chico muy atrevido, en esto que se levanta, se desabrocha los pantalones, después se da la vuelta para bajarlos muy lentamente, y nos muestra su trusas, estuvo así durante unos segundos y volvió a subirse los pantalones. Los nueve estábamos muy callados, nos asustaba el camino que seguía el juego, pero me excitaba, y veía que los demás continuaban como si no pasara nada, o, mejor dicho, con interés, para mi, el tema de juegos eróticos siempre me resulto atractivo, además, podía ver a mi suegra desnuda si esto seguía así.
Mi mujer, al ver lo mismo que yo, pensó que seria mejor aumentar el grado de alcohol, se dirigió a la cocina para traer varias bebidas, yo le seguí, le pregunte que le parecía, y me dijo que por ella ningún problema, y si alguien tenia que cortarlo, no seria ella. Mi mujer Ana siempre ha sido algo exhibicionista, y por su actitud parecía que le estaba gustando.
Regresamos al comedor y repartimos vasos, llenándolos con licores.
Le tocaba tirar a Ana, la pena que le toco era de quitarse las bragas, pensé que no seria difícil, ya que llevaba un vestido completo de estos amplios, por lo que podía hacerlo sin enseñar nada, pero ella se puso completamente roja, mientras todos le mirábamos, yo no entendía que le pasaba, pero ella dijo "es que no levo bragas". Esto hizo que todos riéramos, el ambiente ya no era tan tenso, incluso vi que a todos el jugar a esta juego erótico les gustaba. Su madre le dijo, en broma, que ella le enseño a vestirse completamente, y que no usara bragas era muy feo, además que esto no valía, así todos se podían escaquear y que si era verdad, tendría que demostrarlo. Vaya, como estaba su madre, quería que Ana nos enseñara a todos su coño, a mi no solo no me importaba, al contrario, me excitaba, mientras tanto los demás estaban pendientes de la resolución, pero se les notaba excitados. Mi mujer se levanto, todos estábamos pendiente de ella, en especial mi padre, seguro que pensaba que podría ver a su nuera en pelotas, Ana no esta nada mal de cuerpo, mide 1.70, es morena, pesara unos 52 K. Ella, muy lentamente se fue subiendo el vestido, hasta que pudimos ver su pubis totalmente depilado, otra sorpresa, al parecer por la tarde se había dedicado a depilarse completamente, ya que sabe que me gusta. Mi madre le dijo a mi padre que le iban a caer las babas, de tan encantado como estaba, mi mujer no bajaba la falda, señal de que le gustaba mostrarse, tuve que ser yo el que le dijo que ya había suficiente, y muy a su pesar, dejo caer el vestido y se sentó. Fue mi hermano quien dijo que si le hubiese tocado sacarse una prenda, se habría quedado totalmente desnudo, el, sonriente, asintió con la cara, los demás rieron.
Muy a mi sorpresa, el juego no lo cortaba nadie.
La siguiente en tirar fue mi hermana pequeña, la prueba que le toco era comprobar que funciona la cremallera del pantalón a todos los hombres. Maria es muy tímida, y en el tema sexual siempre me ha parecido algo retraída, no sabemos que nunca haya tenido novio, ni ninguna relación parecida. Mi madre ordeno a todos los hombres que nos pusiéramos de pie, uno a lado del otro, cogió a Maria por el brazo acercándola a todos nosotros y le dijo: "venga guapa, mira si estas cremalleras funcionan, y no te asustes si notas que crece algo, es normal". Mi madre estaba muy salida con el juego, yo jamás había tenido la oportunidad de ver esta faceta, en casa siempre fue muy seria en estos temas.
Maria tímidamente y tocando lo menos que podía subió y bajó las cremalleras de todos los pantalones, hasta llegar a mi cuñado, que cuando tenia su mano cerca del paquete, hizo un gesto que consiguió que le tocara mas que a nadie el paquete, ella se puso muy roja, ante la carcajada general.
Nos volvimos a sentar, la siguiente en tirar fue mi suegra, todos estábamos impacientes para saber que le tocaría, la prueba era "Sortead entre todos los hombres quien te sacara el sujetador", La prueba no era fácil, ya que llevaba un vestido de tubo, mi suegra con sus 48 años se mantiene con buen tipo, mide mas o menos lo mismo que mi mujer, físicamente son muy similares, incluso compartían piezas de ropa cuando éramos novios y ella vivía en su casa. El sorteo me premió a mi con el honor, mí suegro me dijo que seguro que nunca había pensado que desnudaría a mi suegra, mi mujer me dijo en broma que cuidado con lo que hacia con su madre. El vestido era abrochado por delante, desde el cuello, y tenia media manga. Me coloque delante de ella y le dije que no sabia como hacerlo, entonces ella me respondió que si no sabia como sacar el sujetador a una mujer, no era bueno para su hija, claro, todos se rieron de mi, yo argumente que el vestido era muy complicado, y que tendría que casi sacárselo para poder quitar esta prenda, pero ella respondió "y cual es el problema?". Ya vi que mi suegra, que hasta el momento había permanecido en un mutismo total, el juego también le animaba, además pensé que al igual que su hija, también era algo exhibicionista. Procedí a desbrochar los botones del vestido, uno a uno, muy despacito, un sujetador negro iba apareciendo para goce de todos, cuando hube desbrochado los suficientes, abrí el vestido lo suficiente para que pasaran mis manos y me permitieran llegar a los corchetes, se los abrí, pero al intentar sacarlos, tropecé con las mangas, ella seguía impasiva, al ver el problema dijo que tenia que solucionarlo, decidí sacarle el vestido de las mangas, quedando desnuda de cintura para arriba, solo tapada por un sujetador desabrochado, que además tenia que sacar, y así lo hice, quedo delante de todos con los pechos descubiertos, unos pechos muy bien colocados para su edad, tenia un pezón pequeño pero muy salido, al igual que el de su hija, sabia que cuando se ponía así es que estaba caliente. Rápidamente se coloco el vestido, pero todos teníamos en nuestra mente aquellos pechos. Yo le entregue el sujetador y reanudamos el juego.
El siguiente en tirar fue mi padre, la prueba no tenia desperdicio, decía "te taparas los ojos, tendrás que tocar el coño de alguna chica durante un minuto, si no identificas quien es, una vez sin tirar". Esta prenda me parecía mucho mas atrevida que las demás, hasta ahora habían sido juegos casi de niños, pero no sabia si las mujeres que estaban allí se dejarían tocar el coño por mi padre tan fácilmente, además, una de ellas era su hija, nadie parecía sentirse mal, todo lo contrario, el único que parecía extrañado era yo. Sorteamos a las mujeres y salió Ana, mi mujer. Ella parecía encantada con la prueba, no se si seria el alcohol o la calentura, pero madre y mi suegra le sentaron en una butaca, con las piernas muy abiertas, el vestido impedía que fuéramos todos los que viéramos su sexo. Mi suegra quiso intervenir, cogió el brazo de mi padre y lo introdujo entre las piernas de mi mujer, el, muy despacito y guiándose por los muslos, llego hasta el coño, mi mujer estaba excitada, cuando mi suegro llego a su objetivo, yo estaba a punto de reventar el pantalón, los demás miraban totalmente callados, al momento mi padre dijo que era Ana, ya que no llevaba bragas y estaba totalmente depilado, pero que tenia que tocarlo durante un minuto, y no quería perderse esta oportunidad. No se que hacia allá abajo, pero la cara de mi mujer reflejaba que le gustaba, inclino hacia atrás la cabeza, abriendo la boca y lanzando leves gemidos. Mi madre se acerco a mi y me dijo, "vaya bulto que tienes en los pantalones, veo que te gusta eso de que tu padre haga disfrutar a tu mujer, el sabe mucho de esto que hace, la dejara contenta, no te preocupes". Ya lo creo que la estaba dejando contenta, la estaba masturbando con maestría y la experiencia de un hombre de 50 años, ella cada vez gemía mas fuerte, hasta que acabo el minuto. Muy a pesar de los dos, abandonaron el sillón, mi padre beso a mi mujer en la majilla, diciéndole que se alegraba de que su hijo tuviera a una mujer tan ardiente, también nos dijo que cuando llego al coño lo tenia totalmente encharcado, mi mujer agacho la cabeza, con una falsa vergüenza.
Calientes como estábamos, continuamos con la partida, tiró mi suegro, la pena consistía en sacar las bragas a una mujer, sorteamos quien seria, y toco a mi madre, esta dijo que tenia el mismo inconveniente que mi mujer, no llevaba, vaya familia que tenia, quien podía imaginarlo, mi madre venia a cenar a casa sin bragas. Mi suegro pidió la prueba, mi madre se puso de pie, y se levanto la falda, enseñándonos a todos su pubis, con un pelo totalmente negro y espeso, muy rizado. Mi madre tiene 51 años, es delgadita, mide 1,65 aproximadamente, pero como hace mucho ejercicio, se mantiene físicamente muy bien.
Ya me tocaba a mi, tire el dado y fui a parar a la casilla de sacarme una prenda, a estas alturas esto era una prueba fácil, me saque la camisa. Mi madre, sin perder tiempo volvió a tirar, estaba impaciente por continuar, su prueba decía "Muestra a todos tu sexo", mi mujer le acompaño al sofá, le ayudo a levantarse la falda, y abrió las piernas, lo que antes habíamos visto solo en parte, ahora lo veíamos completamente, fue mi suegra la que le dijo que tenia que separase los labios, para que viéramos mejor el coño, ella, sin ningún reparo, separo los labios vaginales, y nos mostró completamente su clítoris, estaba húmedo y brillante, señal de que también estaba cachonda.
Ahora tenia que tirar mi cuñado, la prueba consistía en que una mujer le manejara su polla hasta ponérsela dura, sorteamos que mujer haría esto, le toco a Maria, mi hermana pequeña, esta, que todos intuíamos que nunca había tocado una polla, ahora tendría que hacerlo delante de todos. Mi suegra cogió por el brazo a su hijo y lo sentó en la butaca, mientras mi madre acercó a mi hermana, diciéndole: "no te preocupes, te gustará, además, ya tienes edad, o de lo que no tienes edad es de ser virgen",. Ella estaba muy avergonzada, al contrario que mi cuñado, que estaba mas bien impaciente. Mi hermana se arrodillo entre sus piernas, y tímidamente empezó a desabrocharle el pantalón, después la cremallera y bajó los pantalones. Ya mas tímidamente le bajo los calzoncillos, salto a la vista de todos un potente miembro, no media menos de 21 o 22 centímetros, y además muy grueso. Vaya equipamiento que llevaba Alberto, mi hermana estaba asustada ante tal aparato, las demás mujeres se decían cosas al oído, pude escuchar como Javier totalmente borracho le decía a mi madre que no era nada comparado con su paquete, mientras ella reía. Maria acerco la mano a la polla, de manera totalmente inexperta la cogió con la mano e hizo un movimiento de arriba, abajo. Mi madre le decía que lo hiciera con mas gracia y pasión, mi suegra intervino disculpándola por la poca experiencia que tenia, mi mujer dijo que si sabia poco, su hermano podía enseñarle, entonces mi madre y mi suegra empezaron una conversación entre ellas al oído, no podíamos oír lo que decían, pero fue mi madre quien dijo, "Maria, se que a ti te gustaría aprender del sexo, y el te puede enseñar muchas cosas, porque no os vais a una habitación y que te de unas cuantas lecciones?". Maria muerta de vergüenza asintió tímidamente con la cabeza, mi cuñado estaba muy contento de ser su profesor. Mi mujer dijo que el mejor sitio era nuestra habitación, les acompaño y cerro la puerta.
Decidimos saltarnos sus fichas, y continuar con el juego, le tocaba tirar a Javier, las pruebas cada vez eran mas fuertes, le toco "Estírate boca arriba y deja que una mujer te toque donde quiera durante un minuto", como curiosamente no hubo ningún impedimento, seguimos con el sorteo y fue mi suegra la afortunada, Javier se estiro en el sofá, y mi suegra se acerco a el, Javier dijo que quería disfrutar de ello. Mi suegra se arrodillo a su lado, y muy suavemente empezó a acariciarle la cara, para posteriormente ir bajando por su cuerpo, con las dos manos realizó unos movimientos alrededor de su torso, ella se estaba excitando, mi suegra continuaba con estos masajes, ya no tan suaves, le pellizcaba los pezones por encima de la ropa, hasta que se acabo el tiempo, muy a pesar de los dos, dirigiéndose a sus sitios, pero mi hermano comentó lo bien que se lo había hecho, y que esperaba que en otra ocasión le tocara algo más.
Ahora tenia que tirar mi mujer, este juego estaba consiguiendo unos acaloramientos para mi nunca vistos, y a mi mujer le pasaba lo mismo, la prueba que tenia que hacer consistía en que, con los ojos tapados, tenia que introducir las pollas de todos los hombres en la boca, e identificarlos. Dude que quisiera hacerlo, no solo por tener que chupar tantas pollas, además una era de su padre, pero nada de esto, Mi madre le tapo los ojos, diciéndole que había tenido suerte con la prueba, que a ella le gustaría, dijo que solo de había comido la de su marido, y que probar otra no le importaría. Mientras pasaba esto, mi suegra coloco a su marido, mi padre, a Javier y a mi, uno al lado del otros, y nos dijo "sacaros las pollas, Ana os va a hacer una mamada a cada uno, afortunados!", todos nos abrimos la bragueta para liberar los miembros, mi madre le encamino, primero su padre, tenia una polla mas o menos como la mía, se notaba que por la edad estaba mas gastada, tenia unas venas muy marcadas, Ana se la introdujo toda dentro, ya empinada como estaba, ella siempre se le ha dado muy bien comer pollas, mi suegro lanzo un gemido y esto le delato, Ana dijo "eres papa", por cierto, que este le dijo "lo haces igual que tu madre, es herencia o te ha enseñado ella?". Continuó con la segunda, mi padre, nunca se la había visto erecta, era mas larga que la mía, pero no tan gruesa, ella sabia que había cuatro, se la introdujo a la boca mi padre exclamo ay anita, ella se separo y dijo eres mi suegro, pero se la volvió a poner en la boca, entonces con una mano le acarició los huevos, la introdujo dentro de los pantalones hasta llegar a su culo, mientras subía y bajaba la boca, acariciaba el agujero del culo, introduciéndole un dedo, mi padre disfrutaba mucho con su mamada. Esto duró hasta que entre todos les tuvimos que separar, Ana dijo que le había querido agradecer lo bien que se lo había pasado ella antes. El siguiente fue Javier así que se la metió a la boca y la dijo eres Javier porque la de mi marido la conozco perfectamente a lo que Javier dijo me la hubieras parado de perdido, a lo que todos rieron. Ya no era necesario hacérmelo a mi, ya había conseguido adivinar quien era cada uno, yo me quede algo frustrado, pero el juego tenia que seguir, y nadie pareció darle importancia a este detalle. Nos volvimos a sentar todos, entonces mi madre le dijo a mi mujer, "No tendrás un condón, no quiero que tu hermano deje preñada a Maria", Ana se levanto, busco en su bolso, cogió un condón y se lo dio a su suegra, esta le pidió que se lo entrara ella, Ana se dirigió a la habitación, al poco salió, rebusco mas en el bolso, vimos que cogía otro, y volvió a la habitación. Cuando regreso de nuevo, nos dijo que Maria le había pedido otro, ya que con uno quizás no tuviera suficiente. Mi madre pregunto que estaban haciendo, entonces Ana nos contó que estaban en pleno 69 cuando ha entrado, y que parecía que la lección la tenia bien aprendida. Vaya, dije yo, se lo quiere follar dos veces.
Ahora le tocaba a mi suegra, la prueba era "Haz un cubano", ella pareció gustarle la prueba, además, con el pecho que tenia seria mas que agradable, sorteamos a quien y me toco a mi, mi mujer me acompañó al sofá, estirándome en el, mientras mi madre procedía a bajarme los pantalones y los calzoncillos hasta sacármelos, mi miembro estaba apunto de explotar, claro, mi madre, agorándomelo dijo "Vaya empalme que llevas". Mientras tanto, mi suegra ayudada por mi padre se desabrochaba el vestido, dejando sus preciosos pechos. Muy bien colocados por su edad. Ella colocó mi polla entere sus tetas, y despacito con un movimiento de arriba – abajo me masturbaba mi polla, para añadirle mas gracia al tema, cada vez de quedaba mi polla a la altura de la boca, me la besaba. A mi gusto la prueba duro poco, ya que disfrutaba muchísimo.
La siguiente prueba la tenia que hacer mi padre, decía "Una mujer te follará, tendrás que adivinar quien es". Vaya como subían las pruebas, y todos estaban encantados. Le tapamos los ojos, sorteamos a las mujeres, y toco a mi suegra, ella en principió dudo un poco, pero mi madre, y mi mujer le animaban, ella al final dijo que si, Mi padre se sentó en una silla, mi mujer le bajo los pantalones y los calzoncillos, para que tuviera la polla totalmente dura, mi mujer se la introdujo en la boca, hasta conseguir que se pusiera totalmente tiesa, mientras tanto, mi suegra se sacaba las bragas por debajo del vestido. Procedió a colocarse encima de el, acerco su coño a la polla de mi padre, para ayudarse, cogió la polla de mi padre con las mano, y se la introdujo lentamente en el coño, cuando la tubo toda dentro, le preguntamos si ya sabia quien era, mi padre dijo que tenia que asegurarse, diciendo, mi suegra empezó a cabalgar, su rostros nos indicaba que estaba disfrutando, mi padre colocó sus manos en los pechos de mi suegra, ambos seguían cabalgando, se notaba que mi suegra le gustaba tener esta polla dentro. Al final entre todos tuvimos que separarlos, ya que ninguno de los dos quería dejarlo, lógicamente mi padre acertó, mi suegra comento que en su vida había tenido dentro otra que no fuera la de su marido.
Tiró mi padre el dado, la pena decía " Chuparas un coño hasta que se corra", sorteamos quien y le toco a mi mujer, esta estaba muy contenta, le gustaba, sin dudarlo ni un momento, se dentó en la butaca, subiéndose el vestido, y abriendo las piernas, todos vimos su coño muy mojado, yo estaba asombrado al ver la capacidad sexual de mi Ana, y esto me excitaba, mi padre se arrodilló e introdujo la cara entre las piernas de mi mujer, Ana le dijo que no le costaría mucho llegar al orgasmo, ya que estaba muy caliente, mi padre parecía que no tenia suficiente, con las manos le tocaba los pechos, primero por encima de la ropa, pero después las introdujo por dentro el vestido, en menos de dos minutos los espasmos y gritos de Ana nos indicaban que había llegado al orgasmo.
En esto que vemos que la puerta de la habitación se abre, era Maria y mi cuñado, cubiertos únicamente con un batín y cogiditos de la mano, ambos se les veía muy contentos, mi madre le pregunto que tal le había ido, ella respondió, ya no soy virgen, y me ha gustado mucho, en ese instante mi padre y mi suegro se quedaron dormidos por tanto alcohol, pues se dejaron caer en el chupe, nos dimos un descanso para reírnos de lo que pasaba y comenzamos a tomar tequila en grandes cantidades.
Media hora después, decidimos seguir el juego, tocaba a mi cuñado, la prueba decía " Una chica hará que te corras en su boca", sorteamos y le tocó a mi madre, esta como lanzada por un muelle, se levantó, y en el mismo sofá donde Maria y mi cuñado hacían carantoñas, le bajo los pantalones y los calzoncillos, comiéndose su polla de una manera muy agresiva, pero como ambos estaban muy excitados, les gustó, mi hermano alcoholizadísimo no apartaba la vista de lo que pasaba, mi madre se dio cuenta enseguida, y acercó una mano hasta su entrepierna, a mi hermano comenzó a gustarle muchísimo, entonces, para facilitar el trabajo a mi madre, mi hermana le desabrocho los pantalones, ella entro inmediatamente la mano hasta alcanzar la polla. Estuvieron así un rato, María se levantó y se sentó al otro lado de mi cuñado, para que si quería pudiera también tocarla a ella, pero mi cuñado se quedo dormido, mientras que María seguía tocándole los huevos. Mi madre ya estaba súper caliente, se saco un momento la polla de la boca, y le dijo a mi hermano: "no te quedes aquí parado, este ya se durmió se la seguir mamando porque todavía la tiene durota mientras tu fóllame", y ella siguió con su tarea, el se puso detrás de mi madre, le levanto el vestido y le introdujo un garrote como de 30 centímetros, mi madre al sentir el garrote que se abría paso, dijo ay pero que garrote te cargas, me estas matando, unos minutos mas tarde mi madre le dijo ya, ya por favor, mi hermano no hacía caso y minutos después el dolor había pasado.
Mi hermano tomo a Maria y le dijo te voy a mamar el coñito, hermanita, ella se puso frente a el y le comenzó a mamárselo, mi hermano se quedo quieto con todo el garrote dentro del coño de mi madre quien empinada con la cara al suelo tenía una carita como de dolor y de placer totalmente extasiada.
Ana, mi suegra y yo mirábamos el espectáculo, ví que mi mujer tenía las manos debajo la falda y se estaba acariciando, quise ayudarla, pero no me dejó. Miré a mi suegra, estaba también muy excitada, con estos ojos brillantes, me acerque a ella, colocándome a su lado esperando que diera ella el primer paso, así fue, sin hacerse esperar me bajo los pantalones y se puso a chuparme la polla, mi mujer se acerco y le dijo, mama, cógetelo, ya veras como te gusta, diciendo esto, me arrodille en el suelo e introduje mi polla en su coño. Mi mujer seguía acariciándose el coño mirando como su madre follaba con su marido, y su cuñado a su suegra. Mi hermana se corrió violentamente en la boca de mi hermano y se tiro en el sofá, mientras mi madre también se corría en el garrote de mi hermano, y este comenzó un mete saca muy violento haciendo que minutos después mi madre se volviera a correr, y al sentir los espasmos mi hermano también se vino, mi madre le decía vas a empachar a mi gatito con tanta leche, quédate un rato más no me la saque por favor, mi hermano obedeció, tanto mi suegra como yo nos corrimos a la vez, le llene el coño de leche, que me parecía que nunca se acababa, mientras ella gritaba violentamente pidiendo que no parara.
Todos estábamos cansados, sin molestarnos a colocarnos la ropa, descansamos un ratito. Al poco rato mi hermano se la sacó a mi madre quien quedo rendida y sobándose el coño, y así como estaba mi hermanita con las piernas abiertas se la metió de un jalón a lo que ella le dijo que le dolía mi hermano la puso en cuatro y comenzó un mete saca tan rápido que mi hermana se vino en segundos y el siguió taladrando sin inmutarse.
Mi esposa me dijo que mi hermano era insaciable y que le gustaría que se la metiera, le dije como quieras, mi hermana escucho y dijo ya oíste Javier cógete a tu cuñada que me estas matando, sacó su garrote de mi hermanita quien se retorcía de dolor y se la clavó a mi esposa de golpe pero a comparación de las otras putitas a mi mujer le encantó ese garrote, mi madre, ,mi suegra y mi hermana se quedaron dormidas, yo seguí bebiendo y observando como mi mujer recibía aquel garrote con dolor y con placer mi esposa se corrió varias veces, de pronto mi hermano saco su garrote del coño de mi mujer y se la dio por el culo mi mujer grito como nunca y en eso me quede dormido sin saber que más paso, cuando desperté todos estaban despiertos menos mi hermano y platicaban de lo ocurrido, todas hablaban del gran garrote de mi hermano y que a todas dormiditas les rompió el culito.
Uno a uno nos fuimos a duchar, salíamos todos ya arreglados y vestidos, se fueron todos los invitados.
Me encantó este relato me calentó muchísimo