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...sábanas

En realidad la noche estaba tibia, había trabajado de más y pensé en tomar un baño caliente.

Me sentia cansada.

Llegué a la casa y lo primero que hice fue encender la luz de la sala y solté por fin la presión de los zapatos de mis pies, al mismo tiempo que cerraba la puerta por detrás... caminé unos cuantos pasos y encendí el radio...

En la cocina estaba abierta la ventana y entraba un poco de aire...no recuerdo haberla dejado abierta... abri la refrigeradora y tomé unos cuantos tragos de jugo frio y lo volvi a guardar...me fui a mi recámara moviendo mi cabeza de un lado a otro como dándome un masaje.

La luz era tenue, como me gusta. comencé a desvestirme, me quité el saco, tan pesado, tan lleno de preocupaciones del trabajo.

Desvesti mi blusa, uno a uno los botones se notaban cansados por un dia más.

Detuve con las manos el cierre de mi falda y la dejé caer... saqué primero un pie y después el otro. me dirigí a la regadera y abrí la llave del agua caliente. me senté en el borde de la bañera mientras acariciaba mis piernas, dandome un masaje en los pies. cerre mis ojos deseando ya poder descansar, el vapor me aviso que ya estaba listo.me desabroche el brassiere y mi ropa interior. el agua esta deliciosa, ya sabe como me gusta. me recogi el cabello y me sente adentro. estire mis piernas como queriendolas alargar mas. recargue mi cabeza y busque con los ojos cerrados el jabon. me gusta su olor, a hierba, a bosque, a esos lugares donde uno decide si existe. pense tantas cosas¡¡ en ti...en tus manos..en tu boca...en esa broma que hiciste y que ahora de recordarla he sonreido de nuevo...mis manos se deslizan muy suaves sobre mi cuerpo... te extraño. el jabon es suave, es como si se derritiera sobre mis piernas, mi pecho, mis pezones que aun queriendolos acariciar y recordar tus caricias, los hace resbaladizosy se siente mas placer por tener menos control sobre ellos...enjabono mi cuello y cambio el jabon de una mano a otra. sigo recorriendo mi cuerpo y pienso en ti...en cuando te veré...en tus ojos...en tu piel.el timbre del telefono me interrumpe de ese sueño despierto y lo vuelve inconcluso...tengo que salir de la bañera me levanto muy despacio... como queriendo darle tiempo a esa llamada para que desespere y deje de sonar...pero no fue asi.salgo del baño y levanto la bocina...nadie contesta. en ese momento el me abraza, me dijo al oido que no gritara...mi cuerpo se erizo. cerre los ojos como pidiendo fuera un sueño...tenia manos grandes pero suaves, su cuerpo estaba desnudo, tibio...detras de mi, me llevo a la cama...sin preguntar...la luz tenue se desvanecio y todo era oscuro. me cargó mientras mi cabello goteaba y el jabon se secaba, me dejo en la cama con la suavidad con la que cae una pluma. levantó mis brazos y se montó en mi. besó mi cuello...oía su respiración...tan tranquila...tan suave...besó mis orejas... mis pezones, los mordió, jugaba con ellos, con su lengua...los detuvo entre sus dientes y los jaló tan excitante¡¡...con tanto cuidado. quise defenderme, ¡gritar¡ queria pedirle que no me hiciera daño. me rendí. simplemente lo pensé. queria defenderme de esa violación tan tierna...cuando soltó mis brazos, el besaba mis piernas, su lengua me recorría desde los muslos hasta la vagina... mi cuerpo no dejaba de temblar, ...de pedirle que no se detuviera...que no dejara de ser sublime y me hiciera rendir ante sus caricias...tan sutil como aspirar cualquier aroma...tan fuerte como el olor a tierra mojada. me sedujo como nunca nadie antes lo habia hecho. sabía cómo, sabía dónde, sabía cuánto. sentí cómo entró en mi tan tibio...tan fuerte... tan decisivo a no hacerme daño y darme placer. sólo eso. estaba encima de mí, sentí su pasión, su deseo, sus ganas de hacerme sentir. quería que no lo olvidara. lo sentí adentro una y otra vez. sólo pensaba en verlo a los ojos, buscaba alguna luz que se hubiera filtrado para ver su cara, pero sólo sentía su cuerpo. su peso que me aprisionaba entre las sábanas y su piel... se detuvo.tomó mi cintura.. muy fuerte. muy seguro. me volteó y cobijó mi cuerpo con el suyo. de nuevo lo sentí dentro de mí, sin pasión, hasta el fondo, sostuvo mi cabeza y metió su pene duro, caliente, en mi boca, yo era su esclava, y se vino en mi boca. dominó mi propio placer para hacerlo suyo. se esfumó así com apareció. encogí mi cuerpo...me envolví en las sábanas...comencé a llorar...tan desolada..tan fría..
Datos del Relato
  • Categoría: Varios
  • Media: 5.28
  • Votos: 79
  • Envios: 11
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