Arely es la típica mujer que se cree la más bella y hermosa aún cuando en realidad no es muy agraciada físicamente, pese a que se casó en su adolescencia a la fecha cuenta con 30 años y dos hijas, a escondidas de su pareja le presume a sus amigas de tener bastante ligue con hombres guapos de su barrio, no obstante ella es quien los busca y acosa, sobre todo si están casados, le gustan las presas difíciles y prohibidas, pero había alguien en especial que le gustaba desde hace tiempo, el único hombre que no había vuelto a caer en sus perversas redes, Jorge el marido de su prima Dayana con quien no se llevaba para nada bien, se peleaban por cualquier cosa, se metían en chismes y en los encuentros familiares jamás se saludaban. Arely sabía que si se volvía a coger sería la mejor venganza que podría cometer contra Dayana, así tuviera que amarrarlo lo iba a hacer.

En el pasado Jorge y Arely habían tenido una aventura pasajera, cuando Dayana y su actual esposo eran novios Arely se metió entre ellos y lo hizo caer en tentación, esta vez quería volver a sentir la verga caliente de Jorge dentro de ella como la primera vez que follaron, sabía que no sería una tarea fácil puesto que ahora Jorge pertenecía a Dayana y se había alejado completamente.

Era un sábado por la noche, estaban festejando el cumpleaños de la hermana mayor de Arely, Dayana no quería ir a la fiesta porque sabía que allí estaría presente la ‘’susodicha’’, pero no quería quedar mal con su prima Maribel así que decidió ir.

Pasó un buen rato y todo estaba normal, bailaron y bebieron, pero sin excederse, la única que se pasó de copas fue Arely, la cual estaba dando un tremendo espectáculo muy vulgar, se subió a la mesa que estaba en medio del patio y comenzó a bailar de una manera muy cachonda, se subía hasta arriba la minifalda que traía puesta mientras se tocaba sus piernas y se daba nalgadas dejando ver a todos su tanga con encajes de color rojo, era como si estuvieran viendo a una stripper dando un show barato, aún así los hombres no podían dejar de ver su ‘’bailecito’’, así estuvo unos minutos hasta que uno de sus hermanos la regaño y bajó a la fuerza. Jorge estaba en el baño en ese momento, Arely lo vio entrar desde allí y fue rápidamente tras él sin que nadie se diera cuenta, abrió la puerta poco a poco, se aseguró de cerrarla muy bien, y le dio una nalgada a Jorge mientras se lavaba las manos.

—¿Arely, qué haces aquí? —le dice Jorge exaltado— Lárgate.

—No me voy, no hasta que me cojas como lo hacíamos antes, ¿recuerdas? —le dice Arely mientras lo mira fijamente con una mirada lasciva.

—Estás loca,lo nuestro fue un error por eso escogí a Dayana, ella es muy especial para mi, me ama y no es una puta como tú.

—No quiero nada sentimental contigo idiota, solo quiero sentir esa cosa enorme y jugosa, que me tires en la boca esa leche tan caliente que sacas.

—Eso no pasará, no traicionaré a mi esposa y menos contigo, me das un puto asco —la mira con desagrado—. Eres una zorra, todos sabemos que andas con medio mundo.

—¿Y por qué hace años si me cogiste? No finjas que no te gusta, porque eres igual de pervertido que yo. —En ese instante le agarra el pantalón y se lo empieza a desabrochar. Jorge la toma por las manos y la empuja con fuerza contra la puerta.

—No pienso ceder esta vez, no te voy a cumplir tu caprichito, vete y deja de molestarme.

—No creas que te vas a librar tan fácil de mi, me coges o…

—¿O qué? —le interrumpe Jorge.

—O ahorita mismo salgo en frente de todos y digo que quieres abusar de mi, le confieso toda la verdad a Dayana mi queridita prima. Se de buena fuente que es celosa contigo y te protege, ¿crees que te va a perdonar después de que se entere de que cogiste con la prima que más odia? Te va odiar y despreciar por el resto de su vida, sin contar lógicamente que te pedirá el divorcio.

—¿Serías capaz de hacerme esa jugarreta? —le dice Jorge sorprendido.

—Seré una puta, pero también soy muy lista, se cómo manejar los hombres a mi antojo, soy capaz de eso y mucho más mi amor.

«Mierda, no quiero perder a Dayana por esta mierda, creo que no me queda opción», pensó Jorge mientras sentía un nudo en la garganta.

—Está bien —dijo—. No quiero perder a Dayana por una estupidez del pasado, si tengo que follarte una vez más con tal de que me dejes en paz, lo haré, pero prometeme que no le dirás nada.

—¿Quién te dijo que solo que quiero que me cojas una vez? Serán las veces que yo quiera, donde quiera y como quiera, sino ya sabes, todos se enteraran que eres un infiel doble cara. Dayana te mandará por un tubo en cuanto se entere.

»Quiero que me folles ahora, papito —le decía mientras extendía sus brazos por su cuello y mostraba una sonrisa pervertida.

Jorge la tomó de la cintura, la subió a una pequeña mesa que estaba en el baño, Arely empezó a besarle con pasión y morderle el cuello, quería dejarlo marcado con su labial de color rojo, acto seguido Jorge empezó a comerle su vagina, estaba muy húmeda, no pudo evitar tener una erección y disfrutarlo aunque le estaba siendo infiel a su amada esposa. Arely gemía como loca, Jorge era muy bueno lamiendo vaginas, así que no aguantó y se vino en su cara.

—¡Cógeme! Cógeme como una puta —exclamaba.

Jorge obedeció, la puso de espaldas y se la metió, la zorrita le encantaba que la cogieran así, igual que la primera vez que lo hizo con él. Jorge aunque se sentía mal por lo que hacía no podía evitar disfrutarlo. Luego de un buen rato Jorge sentía que no aguantaba más, no quería cometer el peor error de su vida y sacó su pene rápido, justo al sacarlo se vino encima de la muy zorra mojando toda su minifalda.

Los dos se despidieron con un beso, primero salió ella del baño, minutos después salió él. Dayana no era tonta y se dio cuenta de la situación, pero amaba mucho a su esposo, tanto que prefirió no hacerle reclamos por cosas ‘’tontas’’ ya que no estaba segura de lo que había visto, dejó pasar esa escena sin preguntarle nada a su marido.

Pasaron algunas semanas sin que Arely molestara a Jorge, él hasta el momento estaba feliz disfrutando los besos y noches de pasión con su esposa, eran muy activos sexualmente, eso los hacía unirse más y más como matrimonio.

Un día de pronto Jorge recibe un mensaje de WhatsApp de un número desconocido, era Arely, había conseguido su número, lo estaba citando en una hora para coger en un parque, a Jorge no le había gustado para nada ese mensaje, ya que había quedado con su esposa para salir a cenar a casa de su suegra, sabía que si no llegaba con Dayana se iba a molestar horrible, pero Arely lo tenía amenazado, tenía que ir sí o sí. No lo pensó mucho, dejó plantada a su esposa por ir a coger con su prima la zorrita.

Arely llevaba la camioneta de su marido, le hizo señas a Jorge para que se subiera en ella, se subió al asiento de atrás, se desabrochó el pantalón y se sacó el pene. Arely estaba feliz porque al fin su víctima estaba cooperando. Empezó a mamársela como una perra, se la metía hasta el fondo como si quisiera tragársela de una bocada, pero le costaba ya que Jorge estaba bien dotado. Luego de un rato se sentó en él y empezó a moverse para excitarlo aún más, se quitó su ropa interior e introdujo el pene de Jorge en ella, cada vez disfrutaba más y más cogerlo, no quería que los descubrieran para seguir follando a escondidas con él, le gustaba mucho físicamente, en el fondo le tenía envidia a su prima Dayana, su marido era un buen hombre, trabajador, responsable, la amaba de verdad pese a lo que hacían, siempre mencionaba su nombre por eso buscaría la forma de tenerlo amenazado con algo, disfrutaba tanto ver su cara de disgusto y a la vez de excitación que él ponía, sabía que no la pasaba del todo bien, pero no podía evitar disfrutarlo.

Arely es la persona más golfa y cínica que te puedas imaginar, no se conforma con una sola verga, es una ninfómana, por un lado tenía amenazado a Jorge y por otro lado desde hacía unos años se entendía con uno de sus primos de su familia materna, tenían una relación ‘’amorosa’’, su hija menor había sido producto de esa relación incestuosa y engañaba a su marido diciéndole que era de él, ahora planeaba embarazarse de Jorge, arruinar por completo su matrimonio para separarlo de Dayana y quedarse con él, así dejaría al ‘’siempre cornudo’’ de su marido.

Arely estaba mal, nadie de su familia la quería, era muy problemática, peleaba con todo mundo, la corrían de todos los trabajos por meterse con sus jefes, nunca llevaba dinero a su casa, lo que ganaba se lo gastaba en anticonceptivos, lencería, juguetes sexuales, marihuana… no atendía bien a su marido, a pesar de que era un buen hombre y la amaba de verdad, en realidad no sabía lo puerca que era su mujer. Todos los hombres del barrio se burlaban de él, ya todos habían pasado por la lista de ‘’cogidos’’ de Arely, pero Memo su esposo no creía en ellos, se negaba a pensar que su amada esposa podría ser alguien así, por eso la seguía queriendo a pesar de los rumores y advertencias, sus padres le decían que la dejara porque sabían que tipo de mujer era, pero nunca los escuchaba.

Tomó su bolsa junto con las llaves de su camioneta y decidió ir de improviso a casa de Jorge, minutos antes había investigado si Dayana estaba en su casa y le informaron que había salido con una de sus primas. Tocó la puerta de la casa, Jorge estaba en calzones ya que se había bañado unos minutos antes, se le tiró encima y lo beso a la fuerza, ambos entraron a la casa y Jorge cerró la puerta.

—¿Qué haces en mi casa? —le dice Jorge sorprendido ante tal visita sorpresa.

—¿Cómo qué hago en tu casa? Quiero hacerte mio, en tu cama, donde duermes con mi primita querida —le responde con sarcasmo.

—Eso sí que no, no voy a permitir que ofendas mi casa con tus cochinadas, este lugar para mi es sagrado y se respeta.

—No te queda hacerte el santo, bajate el bóxer, me vas a dar esa cosota y me la vas a meter en tu cama o ya sabes lo que puede pasar —le dice con una sonrisa vengativa y amenazante.

Ante esto Jorge no sabía qué hacer, quería pedir ayuda, pero si le hablaba a alguien se iba a descubrir todo lo que estaba pasando con Arely, la familia de Dayana lo verían como él hombre más infiel de todos, tenía mucho miedo, pero a la vez el pene se le estaba poniendo duro y quería salirse para empezar a hacer sus maldades.

Arely lo tomó de la mano, lo llevó al cuarto, lo aventó en la cama, le quitó el bóxer, vio que ya estaba teniendo una erección y le estaba saliendo un poco de presemen, no aguanto más y lo introdujo en su boca, lo chupaba de arriba hasta abajo como si estuviera lamiendo una enorme y jugosa paleta de chocolate caliente, se lo metia hasta el fondo de la garganta, le hacía pequeños círculos con la lengua en el glande. Después de saciarse, se subió en su pene y lo introdujo en su vagina, no podía parar de hacerlo, movía su culo en forma circular, primero lentamente e iba aumentando su velocidad, como si fuera una licuadora humana, le daba tremendos sentones de arriba a abajo, sus nalgas estaban quedando marcadas del ejercicio que estaban haciendo, sus gemidos parecían como los de una gata en celo, Jorge estaba tan excitado que no podía más, sacó su pene de la vagina y se puso de pie para tirarle toda la leche en la boca de Arely.

Ambos se vistieron y se despidieron, ella tomó sus cosas y se fue en su camioneta. Jorge se puso a revisar su celular, tenía todos los mensajes, fotografías y videos, que Arely le había enviado, sabía que los podía usar en su contra, solo tenía que buscar algunas personas que estuvieran a su favor y le ayudarán.

Salió de su casa y caminó sin rumbo, en su andar se encontró con Alicia una ex-amiga de Arely, la cual se le acercó a saludarlo.

—Hola Jorge, ¿cómo estás?

—Me siento un poco mal, ¿y tú?

— ¿Por qué? ¿Estas enfermo? ¿Cómo está tu esposa?

—Justo por ella me siento mal, soy un asco como persona.

—Oye, quizás no es el momento para contarte esto, pero… hay un vídeo circulando en la red.

—¿Y eso qué tiene que ver conmigo?

—Pues es un video porno sale la zorrita de Arely cogiendo con un hombre en un baño, dicen que eres tú.

—¿Qué? —se sorprende Jorge— Solo esto me faltaba, que esa cosa se hiciera viral.

—¿Tuviste sexo con ella?

—Si, pero ella me amenazó, hace años engañé a Dayana con ella solo por placer, como ahora la rechacé me dijo que le contaría todo a mi mujer si no me la cogia.

—Qué hija de puta… a mi me quitó mi marido y estoy furiosa contra esa zorra, quisiera que Memo se de cuenta de cómo es en realidad su amada esposa.

—¿Tienes pruebas en su contra? Yo tengo todos sus mensajes, fotos y vídeos donde me provoca.

—Si, tengo todo guardado.

En ese momento Jorge y Alicia se fueron a comer a un restaurante, en ese lugar se pusieron a editar las fotos y videos que tenían contra Arely, todo ese material lo subieron a facebook, les mandaron anónimamente esa página a todos sus contactos, la habían “quemado” vía internet, ahora todo el mundo iba a saber la verdad, la clase de tremenda puta que era.

Memo y su familia ya habían visto la página, él estaba triste y muy desconcertado, pero a la vez estaba furioso, quería agarrarla golpes, él si la amaba y daba todo por ella, estaba tan dolido y decepcionado que iba rumbo a su casa a reclamarle todo lo que estaba pasando. Entró a su casa, de pronto escuchó unos gemidos que venían de su cuarto, eran de Arely su mujer, gritando como una perra y cogiendose a su propio cuñado, las hijas de Arely estaban en el otro cuarto viendo la escena muy asustadas. Memo se iba a ir contra Arely para golpearla, pero su propio hermano la defiende y le dijo que no lo hiciera porque ella estaba embarazada de él.

Arely cínicamente le pidió el divorcio a Memo y se fue con su nueva pareja a otra ciudad donde empezaría una vida de cero, sus hijas se quedaron con su padre.

Jorge y Dayana hablaron sobre lo sucedido, no hubo problemas entre ellos, pudieron rescatar su matrimonio.