Finalmente, después de mucho tiempo tomo la valentía y el ánimo, para plasmar en palabras y escrito aquello que tantas veces en distintos sitios de internet gocé y fantaseé. La historia que leerán a continuación está diseñada y soñada a partir del boceto que una de esas conversaciones dibujó. La gran virtud de esta historia es que no es solo mia, sino que nace de la imaginación y el morbo de dos personas, que como actores se introducen en sus papeles, dando vida a las reacciones y acciones aquí relatadas desde sus propias naturalezas. Es una mujer, a quienes he ido conociendo a través de sitios de chat, quien se encarga de los personajes femeninos, sus sentires, impresiones, ideas y acciones mientras que los masculinos, caen bajo mi dominio. Lo interesante de esta perspectiva, es que la misma historia puede variar brutalmente de participante en participante. En lo personal, me genera muchísimo placer ver como en su autenticidad única, las chicas con las que he podido generar los esqueletos son diferentes y actúan diferente ante una misma (o similar) situación. Espero que vosotros, mis queridos lectores, disfruten también de aquello. Intentamos ser lo más reales posibles, en lo más naturales para que de alguna manera las líneas de la fantasía se pudieran mimetizar con las de la realidad. Por ende, las descripciones físicas, y algunas de las situaciones serán tal como son en la vida real.  Esta historia comienza así:

Es un cálido día de verano acompañado de una agradable brisa que desciende a través del campo, donde el cielo es profundamente azul. Los ojos de Fabián se alzan a él curioso, tratando de divisar entre las blancas nubes que lo pintan, alguna forma o figura que lo distraiga y le ayude a pasar el rato…y la angustia. Y es que este día no es cualquiera, es su cumpleaños número 1X y a pesar de que había unos 8 amiguitos invitados para las 15 horas, ninguno había llegado…y eran las 19 casi ya. Fabián siempre había sido de los chicos tímidos y algo más lentos en términos de intereses pero sin embargo tenía un buen par de compinches por lo que le parecía raro que ninguno hubiese aparecido.

 

Maldición, sabía que no tenía que ser aquí…-piensa Fabián, mientras la frustración lo invade. -era obvio que ninguno llegaría   

El chico dirige su mirada a al cielo a través de la ventana una vez más y se da media vuelta para sentarse en el sofá. La sala, completamente adornada con golosinas y bebidas en la mesa, da un aspecto mucho más penoso a la situación.

Juum…-suspira Fabián triste al mirar todo- fue un fracaso, ni papá pudo venir.

Fabián y su madre Lucía habían decidido ir por el fin de semana a su casa de campo, aprovechando que como hay más espacio, era ideal para la pequeña fiesta de cumpleaños considerando además un gran e importante punto, en especial durante el verano: la piscina.  Como Jorge, el esposo de Lucía trabaja en turnos semanales, no había podido acompañarlos esta vez y había dejado en manos de Lucía la planificación de la fiesta.

 

Tranquilo, alguien vendrá. - dice Lucía apareciendo con los últimos bocadillos que deja sobre la mesa - o igual se han equivocado de día y piensan que es mañana.

 

 

 

Lucía sonríe y hace un gesto de incertidumbre con los hombros. Fabián le mira y se deja abrazar por esa bella mujer, una clásica joya de Andalucía con sus ojos cafés, su metro y sesenta y cinco que encerraban sus 60 kg de gracia, una morena de pelo liso a media melena que lucía orgullosa sus generosos pechos -de unos 85/90- que varias miradas robaban cuando caminaba por la calle.

supongo…dice Fabián sentándose en el sofá junto a la ventana. - quizás debí haberlo celebrado en casa

Suspira triste y toma un bocadillo.

Ya te digo, igual se han confundido de día, o había un error en la fecha de la invitación- le responde Lucía con ánimo- o ¿qué tal si llamas por teléfono?

Fabián se levanta a por el teléfono, cuando de pronto se escucha el sonido de un motor acercarse acompañado del clásico crujir del ripio que cubre el camino que desemboca en la casa.

 ¡Creo que viene un auto! – dice Fabián a Lucía, sorprendido por casi la mágica aparición de la camioneta

¡Anda, asómate a ver! - responde Lucía observando como los ojos de Fabián se iluminan de felicidad- ¿Quién viene?

Fabián se asoma por la ventana reconociendo de inmediato la camioneta de la mamá de Marcos, uno de sus compañeritos de clase. Corriendo llega a la puerta y sale para recibirle.

¡Hey!- dice Marcos bajándose de inmediato de la camioneta- ¡Feliz cumpleaños!

Se acerca a Fabián y le da un cálido abrazo de cumpleaños, entregándole en sus manos un pequeño presente

¡Feliz cumpleaños Fabián! -grita Claudia, la mamá de Marcos haciendo un gesto con la mano.

¡Muchas gracias! -responde Fabián alegre- pensaba que no venían…

Lucía aparece tras Fabián en el pórtico y le hace una seña a Claudia. Se queda mirando a Fabián, notándolo de inmediato un poco más feliz.

Vaya casa tienes Fabián- dice Marcos admirando el lugar- es bellísima, ya veo por qué querías celebrar aquí…en verdad siento el retraso, tenía partido con el equipo de futbol.

¡Pasad, chicos! – llama Lucía desde la puerta – vengan vamos adentro

hola, señora Lucía. -dice Marcos algo tímido al verle. Marcos les sonríe y se acerca para besarle su mejilla

La mamá de Marcos baja la ventana de su auto y saluda a Lucía

¿a qué hora debo pasar a recogerlo? -pregunta

pues no sabría decirte … pero un poco más tarde de lo previsto- contesta Lucía pensativa – teníamos planeado empezar a las 15 y son las 19. Si se hace tarde que se quede en casa y ya vienes mañana a por él, ¿Qué te parece?

¡está bien! ningún problema. - le dice ella despidiéndose- ¡espero lo pasen bien!

Claudia sonríe despidiéndose de los chicos y da media vuelta al auto partiendo de regreso a la ciudad.

Mientras tanto Fabián y Marcos entran a la casa, haciendo Fabián un pequeño recorrido por ella. Una vez de vuelta se topa con Lucía que volvía tras despedir a Claudia.

Es muy linda su casa -le dice Marcos a Lucía al verle. - muchas gracias por invitarme. Marcos sonríe tímido sintiendo una agradable sensación al mirar a Lucía y su atractivo vestido de tirantes, fresco y cómodo para el clima. Lucía se sienta en el sofá y prende la TV.

Ahí tenéis cosas para merendar. - les dice a los chicos mientras cruza una pierna y se centra en el programa que transmiten. Por su lado, los chicos de inmediato se ponen a reír, charlar y divertirse. Lucía mira de vez en cuando, notando que la pasan bien y se divierten. A ratos, Marcos da pequeñas miradas a sus piernas y a su rostro, un tanto embrujado por él, pero corre la vista de inmediato al notar cuando Lucía mueve sus ojos.

¿Os gusta la comida? – pregunta Lucía- recuerden que también tenéis bebida

¿nos puedes servir un poco mami? -  le pregunta Fabián mientras terminan de jugar un juego de mesa.

Vale vale -responde Lucía levantándose y yendo donde están los chicos

¡Ganaste! – exclama Marcos entre risas. Lucía se acerca y sirve los vasos robándose la mirada de Marcos, quien se sonroja

¡Sí! – celebra Fabián alegre – ajeno a la situación

¿Que os pasa?  - pregunta Lucía al aire, tras notar ligeramente la mirada de Marcos y su colorado rostro- ¿A qué jugáis?

¿Qué hacemos ahora? – pregunta encima Fabián a Marcos mientras bebe bebida

Ah no es nada -responde este nervioso a la pregunta de Lucía y luego se dirige a Fabián – pues no lo sé. Se queda pensativo un rato. ¿Recuerdas cuando jugamos a los actores? - dice de pronto – cuando lo hacíamos en el cole, haciendo como que éramos los personajes de una película.

Lucía escucha en silencio mientras hablamos.

Si claro que si – responde Fabián- la pasábamos muy bien.

¡Podríamos volver a jugar! – dice entusiasta Marcos con una sonrisa en su rostro – hacer nuestra propia adaptación de una película.

¡suena bien! – dice Fabián interesado- De hecho…nunca nos grabamos

 

 ¡Sí! - responde Marcos. - bueno es que antes no existían cámaras en los teléfonos como ahora

Pero hey...- interviene Fabián con una mueca - no he visto ninguna peli nueva…

Marcos piensa un poco. Bueno yo sí...-dice tras un silencio -era algo extraña pero buena, se la pillé a mamá en su alcoba

¿Cómo se llama? - le pregunta Fabián a Marcos

no tenía el nombre- replica. - pero trataba de dos caballeros que rescataban a una princesa cautiva de un dragón.

Los ojos de Fabián se desvían a su madre que escucha interesada, sonriéndole tierno.

¿qué pasa? - pregunta Lucía, divertida con los chicos- ¿queréis jugar a esa peli?

Si claro mami- dice Fabián- pero… ¡Oh no!, no tenemos quien haga el rol de la princesa. Las chicas no han venido...-le dice a Marcos mirando la sala, pensada para muchas más personas

Tienes razón- dice este suspirando.

Bueno si quieres como estáis solos – dice amablemente Lucía, sonriéndoles a ambos- yo os puedo ayudar.

Marcos bebe de su bebida mirando a Lucía de reojo.

¿de... de verdad? – pregunta Fabián entusiasmado a su mami mientras Marcos sonríe

Bien…por ser tu cumple- dice Lucía dulcemente a Fabián- y como sois pocos… de seguro podré jugar con ustedes

Es bien sencillo el juego-dice Fabián tratando de entusiasmar a Lucía -solo tenemos que ir haciendo lo que sucedía en la película.

Vale lo hare – responde Lucía. – pero no la he visto tampoco

Como Marcos es el único que la ha visto -continua Fabián- el será también el director, entonces él nos irá diciendo que sucedía y que decían los personajes.

Vale bien – contesta Lucia atenta a las instrucciones de los chicos

Tengo una idea – dice Marcos levantándose de la silla y acercándose a Lucía. Le toma de la mano y la conduce a un sofá para una persona de los que hay en el cuarto de estar. Siéntese aquí – le dice a Lucía- indicándole dicho sofá.  Lucía obediente y divertida al ver todo el juego que planean los chicos se sienta, atenta siempre a las instrucciones de aquel pequeño director.

Al principio la princesa estaba cautiva por el dragón y los caballeros la rescataban combatiendo contra este. – empieza a narrar Marcos-

¿Estaba atada o no? – interrumpe Lucía

bueno pues…-dice Marcos pensativo recordando-la verdad es que sí. Tenía atado un pie como a una especie de pilar. Luego mira a Fabián ¿tienes algo con que atar? – Pregunta.

Rápidamente Fabián va a la cocina y de una mueble saca una pequeña soga. Esto servirá – piensa Fabián- y se devuelve a la sala entregándole la soga a Marcos. Acto seguido este se arrodilla frente a Lucía que atenta mira, poniendo sus dedos en la pantorrilla, no resistiendo la tentación de por primera vez rozar la piel de Lucía, tan de pronto atractiva mientras hace un pequeño nudo, que deja a Lucía atada a uno de los pies del sofá. Lucía siente su mano atándole y le causa un ligero cosquilleo.  

¿está bien ahí? -pregunta Marcos tímidamente a Lucía mientras siente la suavidad de su piel. -no quiero que le provoque dolor

está bien. - responde ella notándose atada, sintiendo aquella pequeña pérdida de la movilidad - no siento dolor Marquitos.

Fabián mira ingenuo la situación, trayendo unos viejos juguetes de espadas de un baúl que tenía ahí de niño.

encontré esto -dice tímido - para que sea más real la situación. Marcos sonríe y mueve la cabeza pensando que aún es un nene

está bien...-le dice recibiendo aquella espada que le entrega. - como no tenemos que represente al dragón, rodearemos con las sillas a tu mami para que estas le representen.

 De inmediato ambos chicos comienzan a rodear a su princesa con las sillas. Una vez listo, se detienen un poco a ver la escena. Fabián siente una rara satisfacción y nervio de ver a mami atada en el rol de la princesa.

Prenderé la cámara -dice Fabián poniendo su móvil a grabar, situándolo sobre un estante. ¡Listo! – exclama tras unos segundos- y vuelve donde Marcos

La película partía con la batalla de los caballeros contra el dragón – explica Marcos- la princesa como que gritaba e intentaba zafarse de las cadenas mientras los caballeros combatían. ¿Todos listos? 

Claro – responde Lucía, divertida con juego

¡Acción! -grita Marcos

Por unos 10 minutos los chicos se divierten, inocentes aún, simulando una exagerada batalla contra el dragón frente a la atenta cámara del móvil de Fabián que todo lo que sucedía en la sala lo grababa. Lucía a su vez, divertida por la actitud de los nenes, se deja llevar haciendo como que trata de zafarse de esa pesada cadena.

¡Auxilio mis caballeros!  - grita- ¡socorro! Por favor matad a esta bestia.

Los chicos poco a poco van retirando una a una las sillas, hasta la última, en señal de que el temido dragón ha sido vencido. Fabián de inmediato mira a Marcos, esperando sus nuevas instrucciones, excitado y contento por lo bien que se daba el juego.

Luego de la batalla, los caballeros se acercaban donde se encontraba la princesa – narra Marcos recordando aquella película –  uno por cada costado de la princesa y haciendo una reverencia se presentaban ante ella.

Lucía sonriente mira a sus caballeros y se sienta en el sofá nuevamente. Ambos nenes se acercan ante su princesa y es Marcos el primero que toma la iniciativa, siendo cuidadosamente observado por Fabián, y se entrando por el costado derecho de Lucía, haciendo una tímida reverencia ante sus ojos.

Soy el caballero Marcos del bosque azul – le dice siguiendo la fantasía – estoy aquí para servirle.

Retrocede un par de pasos y Fabián entiende que es su turno. Nervioso y sintiéndose algo avergonzado se acerca.

Soy el caballero Fabián del desierto – se presenta haciendo una reverencia, según lo hecho por Marcos – vine a liberarle princesa.

Lucía se conmueve ante la inocencia de los nenes y se divierte dejándose entrar en el personaje.

Bienvenidos mis caballeros – les dice – finalmente ha llegado el día, donde la profecía se cumpla y pueda volver a mi libertad.

Los ojos de los nenes brillan ante lo bien que actúa Lucía. Nervioso miro a Marcos, impaciente por sus instrucciones. Marcos tarda unos segundos, empezando a sentirse algo nervioso

¿Qué sigue Marcos? - pregunta Fabián en voz baja, ante una atenta Lucía que deja a los chicos seguir con su juego.

La princesa luego de haberse presentado – responde Marcos mirando a Lucía – les comunicaba a los caballeros, que para liberarla habría que hacer un rito, que ella los guiaría y así finalmente podrían liberarle.

Los ojos de Fabián se clavan en Lucía quien divertida e intrigada se entrega al personaje

Caballeros míos - dice esta – habéis sido valiente con el Dragón, pero aún deben superar un obstáculo más, para liberar a esta prisionera. Hay un rito que debe ser superado para que esta cadena que me ata – toma la amarra que tiene en su pie y las enseña a los chicos – pueda ser rota.

Marcos, de pronto se sonroja. Siente su corazón comenzar a latir algo más fuerte. Agitado continua con el relato:

Aquí la película se empezaba a poner algo extraña – dice algo nervioso – la princesa, llamaba al caballero de la derecha, muy sonriente y coqueta, y bueno luego… -Marcos hace una pausa, dubitativo por el nervio que de pronto comenzó a mostrar – luego ella, comenzaba a bajar…el tirante derecho de su vestido, mientras le sonreía y mira.

Al oír las palabras de Marcos, se producen unos tensos minutos de silencio. Fabián siente su pecho cosquillear, a la vez que su imaginación de inmediato responde al estímulo pudiendo ver aquello en su mente. La extraña figura de su madre bajando el tirante de su vestido, le provoca un placentero pudor. Acompañado de ello, está la incertidumbre ante la reacción que Lucía pudiese tener, en especial, miedo a ganarse un buen reto por ello. Fabián lleva sus ojos tímidamente a ella mientras Marcos no puede dejar de mirar el piso, nervioso y asustado al no saber cómo reaccionaría Lucía. En su mente Lucía se siente extrañada, pero mira a su nene y recuerda que es su cumple, y decide seguir el juego para que lo pasen bien los chicos.

Sois mis caballeros y habéis venido a liberarme de la maldición – dice para sorpresa de su niño y de Marcos- así que haced el rito…

Mira a Marcos, y siguiendo sus instrucciones le sonríe. Puede ver como este le mira tímido, sonrojado. Siente como sus ojos no pueden evitar desviarse a sus llamativos pechos haciéndola sentir una sensación agradable. Con la mano le hace un ademán para que esté se acerque. Ven caballero Marcos – le dice- acércate a mi presencia, ayuda a vuestra princesa a ser liberada.

Fabián siente su cuerpo tensarse ante la respuesta dada por su madre, mientras Marcos le mira a los ojos, con su corazón latiendo cada vez más fuerte mientras tímidamente se acerca a Lucía.

Os suplico…-dice Lucía, dando lo mejor de si por encarnar el personaje. -ayudadme

¿Qué..qué puedo hacer por usted? . - pregunta Marcos ya frente a Lucia no pudiendo evitar mirar la ligereza del vestido de Lucia, quedando atrapado sus ojos en los dos bellos senos que reposan tras él.

Hacerlo...- le responde Lucía, sintiendo de pronto una pisca de morbo al ver reflejada la curiosidad e Marcos en sus ojos - quitadme la maldición. Mira coquetamente su tirante derecho mientras mueve su hombro, sin saber muy bien lo que hace para luego terminar con los ojos fijos en Marcos, dedicándole otra sonrisa. Fabián mira la escena de atrás, sonrojándose, embobado en placer al notar que al parecer no le ha molestado a Lucía lo que ha dicho Marcos apenas creyendo lo que ve y experimentando, al mismo tiempo una rara sensación de enojo a la vez, un sentimiento nunca antes tenido.  

Tímidamente Marcos estira su mano y la deposita en el hombro de Lucía, mientras su respiración se acelera aún más y sus dedos experimentan la suavidad de su piel. Lucía nota su mano, como esta llega a tiritar milimétricamente por los nervios, sintiendo como aquellos dedos recorren y exploran hasta encontrar el tirante de su vestido.

Si, por favor- dice Lucia repentinamente empezando a disfrutar de aquella situación, sintiendo como los deditos de Marcos comienzan a bajar del tirante- libérame…

Despacio, Marcos baja el tirante siguiendo la forma del hombro de Lucía, aprovechando de poner toda su mano para tener más contacto con ella

¿Así princesa? - dice nervioso Marcos, sintiendo su pene cosquillear.

Si…así – le responde Lucía cada vez más divertida con la situación- lo estás haciendo muy bien.

Fabián, sumido en una corriente de placentera confusión y deseo veo como Marcos acaricia frente a sus ojos a Lucía, la cual muestra una expresión en su rostro que le causa pudor, deseo y una rara e interna rabia. Su cuerpo comienza a reaccionar, erizándose su piel al igual que su pene, el cual siente lentamente ir engrosándose.

Eres mi caballero y lo haces muy bien, libérame – dice Lucía a Marcos, entregada a la situación de sentir aquella intensa mirada de deseo, olvidando por un momento que Fabián está ahí también. Finalmente, Marcos baja completamente el tirante, sintiéndose agitado.

Ante los curiosos ojos de Marcos y de Fabián, quien de atrás mira, queda el hombro derecho y parte del sujetador de Lucía a la vista, destacando el nacimiento de su voluminoso busto. El deseo se figura en el rostro de Marcos, quien al ver lo que poco a poco se va descubriendo en Lucía llega a abrir la boca de placer. Sintiéndose caliente y nerviosa, Lucía disfruta de la escena notando como gran parte de su pecho se encuentra la vista y disposición de aquel nene, contenido tan solo por su sujetador.  

Si, muy bien, lo estás haciendo muy bien – le alienta Lucía mirándole a los ojos, sintiéndose cada vez más empoderada en la situación- sigue con el rito.

Cada vez más ansioso, Marcos, pone sus dedos lentamente ahora en el tirante del sujetador, bajándole lentamente, mientras su respiración se acelera. Un suspiro de placer acompaña esos tensos segundos, a medida el seno de Lucía va quedando al descubierto. Ella  nota como ya no queda nada para que esté todo a la vista, excitada por la situación. Finalmente, Marcos no aguata más y baja lo que queda del sujetador, liberando el pecho derecho de Lucía ante la vista de los chicos. Lucía notando su pecho fuera del sujetador respira agitada, haciendo un ir y venir con sus dos grandes pechos.

Muy bien caballero Marcos…-le dice sintiéndose extasiada, mirando la cara de placer y morbo que Marcos muestra- lo has hecho muy bien.

Los ojos de Marcos exploran lo que tienen ante su vista, al igual que Fabián quien desde atrás incrédulo de placer y una extraña rabia mira como Marcos desnudó tan fácil aquella íntima y prohibida parte de mami, escondida tantas veces de su propia vista. El ver a mamá con esa actitud tan dócil y accesible no hace más que aumentar esa mezcla de rabia, placer, enojo y deseo que en su mente se enmaraña, haciendo que su pene se engrose más y más, en especial al mirar aquella llamativa areola marrón, con un pezón mediano y duro debido al placer que mami siente.

Adelante caballero…-dice Lucía estirando su mano y acariciando en el pelo a Marcos -seguid con el rito, quitadme la maldición.

Torpemente Marcos se arrodilla, llevando desesperado su boca a la teta desnuda de Lucía, lamiéndola torpemente con sus ojos cerrados.  Muy bien caballero Marcos-dice Lucía, con su voz extasiada mientras nota los labios de Marcos en su pezón - Quítame toda la maldición…sorbe el veneno de mi pecho. Desesperado Marcos lame, de forma brusca producto de su inexperiencia y su ansiedad, desatada por primera vez sentir el sabor y el aroma de unos auténticos pechos, tantas veces anhelados en su cabeza. De atrás, Fabián observa como Marcos disfruta la teta de mami, sintiéndose ahogado, ansioso de una intensa rabia y de un intenso placer que brotan juntas.  Su mirada se cruza con los ojos de Lucía, quien roja y extasiada trata de contener el placer que Marcos le somete.

Si, así que bien lo estás haciendo- alienta Lucía a Marcos entre suspiros, con la respiración cada vez más agitada, perdida ya en el morbo y el placer - se cumplirá el rito, pero falta el otro pecho. Su mirada ardiente, morbosa ataca a la de su nene, quien siente el deseo que hay en ella, provocando que su pene cosquille y se erecte aún más. Marcos, asiente con su boca aun saboreándole el pezón, dándole razón a Lucía en que había acertado perfectamente con lo que sucedía en la película. Fabián, tímido y extasiado sin saber que hacer se queda quieto un momento sintiendo una parte de él pide a gritos ir, pero por otro lado, hay otra llena de orgullo y una rabia, que solo quiere arrancar.

Caballero Fabián…-llama Lucía mordiendo su labio de morbo al ver la mirada de su nene, y leer sus sensaciones- cumple tu parte del rito.

Fabián no puede resistir más el deseo y se acerca a su mami, embebida en morbo y placer. A la perfección puede ver como Marcos pasa su lengua por el desnudo pezón de Lucía, imagen que hace palpitar su verga de placer envolviéndolo en un intenso deseo de poder el también disfrutar de aquello.

Caballero Fabián, sigue el rito- le dice Lucía a su nene mirándolo a los ojos, excitándose aún más a ver el deseo de su niño, al notar su ímpetu – haz tu trabajo. Lentamente Lucía puede observar como su hijo acerca su manito al tirante que aun queda en su sitio, tomando de inmediato el del sujetador también.

Sí, caballero Fabián, muy bien – lo alienta Lucía mirando como su nene juega con el tirante-  lo haces muy bien

Ma.. mami..-balbucea de morbo Fabián mientras va bajando el tirante, mirando a los ojos a su madre hasta finalmente desnudarle su seno. Lucía nota sus tetas al aire y mira como su niño le mira morboso, deseándola. Excitado Fabián le acaricia su teta, explorándola, mientras Lucía cierra sus ojos, notando los roces y caricias. Tras unos segundos sus miradas se vuelven a cruzar y Fabián lentamente se agacha mientras le sostiene la vista

Sorbe el veneno caballero Fabián- dice Lucía acariciando su cabeza mientras muere de morbo al ver como su nene abre la boca y deja aparecer su lengua. Lentamente Fabián prueba su pezón, despacio saboreando cada milímetro. Lucía caliente y descontrolada mira como aquellas dos hambrientas boquitas les chupan sus tetas. Fabián no aguanta más y rítmicamente comienza a succionar del pezón de mamá, provocando que se le escape un gemido.

¡Mmm…si! -dice Lucía entre suspiros y gemidos- mis caballeros preferidos … estáis cumpliendo el rito

Lucia acaricia el cabello de ambos mientras en sus dientes Marcos roza el pezón, completamente erecto a su vez que Fabián acaricia con su mano y lame.

¡Mmm! - me estáis liberando – gime ya Lucía, olvidando cualquier pensamiento – sí, pronto seré libre

Marcos lentamente baja una de sus manos y entregado a lo que su cuerpo le pide, y comienza a apretar su bulto, completamente marcado por su pene erecto, caliente por la increíble situación que está viviendo. Con el movimiento de los chicos el vestido resbala, liberando a la totalidad el torso de Lucía. Fabián nota de reojo aquello, detonando un enorme deseo de tocar las piernas de su mami, no pudiendo resistir la tentación de acariciar la pantorrilla izquierda.

¡Uf! – reacciona Lucía gimiendo otra vez al sentir en su pierna izquierda una curiosa manita. Agitada y sonrojada siente sus tetas chupadas, acariciadas y apretadas. Marcos, de pronto suelta el pezón de Lucía

 bueno...-dice Marcos agitadísimo - la película seguía…

¿Cómo sigue? – le responde Lucía embrujada por aquel presunto inocente juego, mientras Fabián escucha, sin dejar de saborear su seno y acariciar su pierna, cada vez mas arriba.

La princesa -dice Marcos ya más confiado- la princesa...detiene a los caballeros y les dice, que hay algo que tienen que saber...

Lucía nota nerviosos a los chicos, pero con muchas ganas de seguir usándole, no pudiendo evitar sentir deseo de satisfacerles. Fabián mira a Marcos, curioso por lo que tiene que decir

Les decía a los caballeros que, debido a la maldición- continua Marcos -solo un caballero podría gozar del mayor tesoro de la princesa...mientras que el otro solo podría contemplar y luego, les pedía que se pusieran frente a ella. Confiado, Marcos le sonríe a Lucía mientras que Fabián sin entender muy bien se pone muy nervioso al ver como Marcos mira a su mami.

Lucía les sonríe a los chicos de vuelta. Estimados caballeros – les dice divertida – debido a esta maldición, solo uno podrá gozar del tesoro de la princesa, mientras que el otro solo podrá mirar…. Colocaos ahí. Lucía apunta al sofá que está frente a ella. Rápidamente Marcos se coloca en el lugar mientras que Fabián se mueve algo más tímido sintiendo nuevamente ese placer y ese enojo al mismo tiempo, mientras su pene palpita al mirar los deliciosos senos de mami, desnudos y erguidos orgullosos ante los chicos

Los caballeros tendrán que competir para ver quinen goza del tesoro – dice Lucía divertida y sonriente

¿Co…cómo? -dice tímido y nervioso Fabián mientras Marcos le mira en silencio, dejándose llevar por un momento

Una batalla entre vosotros mis valientes caballeros y si no yo elegiré con los ojos vendados – les propone Lucía mientras su corazón se acelera - sin ver, ¿qué decidís? es muy difícil la elección…

Bueno...-dice Marcos tratando de controlar la situación- algo así sucedía en la película, solo que la princesa, decidía de otra forma

¿Cuál es la forma? – le responde interesada Lucía

Ella, ve... vendaba a los caballeros. -responde Marcos llegando a tartamudear del placer que le provoca recordar aquella escena -y les decía que se debían poner de rodillas y lu…luego se ponía frente a cada uno y, subiendo su vestido, pedía...que le dieran un beso ahí...abajito.

Fabián se estremece de placer al imaginarlo mientras que Lucía muerde sus labios morbosamente

Y terminaba escogiendo...al que más le gustaba -dice finalmente Marcos pasando su mano por su paquete, no pudiendo resistir la excitación.

Está bien lo haremos así – dice Lucía, sintiéndose cada vez más puta y descontrolada -a ver de rodillas antes mí, ¡caballeros arrodillaros delante de la princesa!

Fabián suspira y se estremece al ver como mami accede cada vez más, mientras su erecto pene se marca en su pantalón al ponerse de rodillas, tiritando de nervios. Marcos a su vez respira agitado, seguro y confiado de él, impaciente por lo que viene.

¿estáis listos? – pregunta Lucía.

 Si princesa -se apresura a responder Marcos.

Lucía se acerca lentamente, muy cerca de la cara de los chicos y ante ellos levanta la falda del vestido. Embobados, ambos chicos miran los muslos y braguitas de Lucía que cubren su sexo, llamando a lo más profundo de sus instintos.

Caballero Marcos… tú serás el primero- dice Lucía – bésame.

Fabián suspira al oír a su mami ofrecerse de esa forma, tan libre y morbosa mientras mira como Marcos algo brusco y desesperado pone sus labios encima de la braga de Lucía, a la altura del pubis besando torpemente para luego bajar un poco a la zona de la vulva, que se destaca ligeramente en la braguita. Fabián alza luego la vista, notando en los ojos de Lucía el placer que le causa tener la boca de Marcos a la altura de su sexo quien a su vez aprieta su paquete excitado mientras besa.

Caballero Marcos lo estás haciendo muy bien- dice Lucía entre suspiros al notar de pronto como Marcos le he llevado las manos al culo, manoseándole y apretándole torpe y fuerte.

Una sensación de placer y enojo, extrañísima invade con fuerza a Fabián, deseando y odiando a Lucía a la vez, mientras ve como su amigo le besa el pubis aprovechándose de la situación, tocando además el culo de su madre frente a él.

Muy bien caballero Marcos, muy bien -dice Lucía de pronto apartándose de él mirándole con una sonrisa – Ahora, caballero Fabián, es tu turno.

Lucía mira como su niño abre la boquita de placer ante ella. Fabián se acerca un poco y Lucía lentamente levanta la falda de su vestido para él sintiendo de súbito una bomba de morbo y calentura al hacer eso para su propio nene.

Puede empezar, caballero Fabián – dice agitada Lucía- poniendo su pubis delante de su cara, mirando como su nene agitadísimo y rojo de placer acerca se acerca él. Fabián olfatea suavemente, sintiendo el aroma de mami traspasar la braguita, experimentando por primera vez el aroma de una hembra. Despacio saca su lengua y la pasa por encima del pubis tapado por el calzón mientras sus manos por instinto buscan los muslos de Lucía, quien nerviosa se entrega. Fabián pone cada vez más presión sobre el sexo Lucía, metiendo más su boca, pasando de lamer su pubis a ya lamer directamente encima de la vulva de mami, tapada tan solo por aquella braguita que parece ir cediendo cada vez más. Lucía siente la intensidad que Fabián imprime y no pudiendo ahogar sus gemidos que comienzan a escapar de su húmeda boca mientras siente su coño mojarse más y más. Desesperado de placer y deseo Fabián lame mientras que sus manos guiadas por el instinto toman el culo de mami, apretándolo, sintiéndolo suyo

¡Mmm!, eres muy bueno caballero Fabián- gime Lucía notando como la lengua de su nene babea sobre su braguita acompañada de su respiración, justo encima de su húmedo coño. Lucía siente su braguita mojada por una mezcla de la saliva de su nene y su flujo.

Mamita...-balbucea Fabián excitadísimo sin poder despegar la lengua de la vulva de Lucía mientras aprieta y masajea sus nalgas.

Muy bien caballero Fabián – continúa diciendo Lucía entre gemidos, mientras siente como su nene toma sus nalgas para atraerla hacia él, aumentando la presión que la boca ejerce en su coño, sintiendo su lengua, labios y dientes. 

Marcos mira con ojos desorbitados la escena de su amigo comiéndole el coño con tal intensidad a su propia madre. Excitado meta la mano bajo su pantalón y se comienza a hacer una paja mirando a Lucía y Fabián. Finalmente, este último se despega de las bragas de Lucía y le mira

¡Uf! caballero Fabián, muy bien- dice nerviosa y muy excitada - va a ser muy difícil la elección. ¿Te sientes bien caballero Fabián? ¿Y tu caballero Marcos, como te sientes?

Se siente... muy rico su parte de ahí -dice excitadísimo Marcos aún con su mano debajo del pantalón.

Lo habéis hecho muy bien los dos, no sé cual elegir – dice Lucía mirando a ambos, sintiendo como no pueden aguantar mirarle los pechos - pienso que igual habría que cambiar la película y dejar a los dos caballeros disfrutar del tesoro de la princesa.

Lucía siente como inmediatamente las miradas de ambos nenes bajan directo a la zona de su sexo, ahora tapada también por la falda. Fabián mira luego a sus ojos, con una expresión de placer y algo más mientras Marcos muerde su boca expectante. Ante ellos, Lucía sonríe y baja su vestido, quedando solo en bragas. Excitada al sentirse y verse deseada por aquellas dos miradas pasa sus manos por su cuerpo, acariciando sus pechos, muslos, cintura y vulva. Coquetamente lleva sus manos a los bordes de su braga, disfrutando el efecto que provoca en los chicos quienes descaradamente aprietan sus penes sobre sus pantalones, mientras siguen sus sensuales movimientos. Lentamente Lucía baja su braga, dejando a la vista de los nenes su delicioso coño, húmedo, de labios finos adornados por unos tentadores vellitos, cuidadosamente rebajados y afeitados de forma que invitasen a mirar la vulva.

Mostradme vuestras espadas – dice Lucía tumbándose en el sofá nuevamente y sonriendo sensual, cual felina en su territorio

De un brusco movimiento Fabián es el primero en bajar su bóxer y short, revelando ante la sorprendida vista de mami un grueso pene, erecto con un buen largo con el glande bien hinchado y formado, acompañado de unas bolitas ya empezando a tomar tamaño, con poquito vello aún. Lucía se relame al notar que una gotita de un transparente líquido corre de la polla de su hijo, erecta completamente por mamá. Tras ello desvía su vista a Marcos quien en su mano sostiene su pene erecto, bastante largo, pero de menos grosor que el de Fabián, con un glande algo puntiagudo tapado ligeramente por su prepucio. Sonríe al ver ya lo grande que tiene sus bolas acompañadas de una abundante mata de vello.

Caballeros, usar el tesoro – clama Lucía abriendo sus piernas, exhibiéndoles su sexo caliente y húmedo- dadme placer caballeros, el tesoro ya es vuestro.

Los chicos se abalanzan y se acomodan junto a Lucía, tocándola desesperadamente. Marcos pasa desesperado sus dedos por la vulva de Lucía sintiendo su suavidad y humedad.

Usar vuestras espadas, toca mis tetas caballero Fabián – pide descontrolada por el placer Lucía, retorciéndose de morbo. Inmediatamente aprieta las grandes tetas de mami, pellizcando intensamente a sus pezones mientras Marcos a su vez no suelta la vulva de Lucía, haciéndose la paja mientras se la mira y frota.

 Muy bien, así caballero Fabián – gime Lucía besando suavemente los labios de su nene mientras mantiene abiertas las piernas para Marcos. Aquel beso, provoca un inmenso deseo en Fabián quien acerca sus caderas a Lucía, rozando finalmente su polla en la piel de Lucía, manchando a su mami con su líquido previo. Torpemente, motivado por un creciente deseo de que mamá solo sea para él comienza a buscar acomodarse, rozando y rozando su pene en ella. Lucía a su vez nota el roce, dándole un escalofrío de irresistible placer que la lleva a acomodarse hacia él para luego suavemente tomar la polla de su niño y llevarla hacia su coño, colocándola en la entrada.

Empuja – le susurra caliente Lucía a su nene – ahora empuja

Al notar aquello Marcos quita su mano y queda boquiabierto mirando la escena. Fabián empuja con energía, respirando muy acelerado mientras tirita de placer al sentir la humedad de mami en su glande. Finalmente, su verga entra en el apretado coño de Lucía que muy lubricada le recibe

¡Mmm!, muy bien – dice entre un quejido Lucía- sí, así caballero. Fabián balbucea de placer al sentir lo apretadita que es mami. Empuja más, empuja- le pide esta, mientras Fabián empieza a empujar más y más, comenzando a entrar y salir su polla del caliente coño de Lucía, a quien por instinto toma de las caderas para poder entrar con más fuerza.

Si, sigue así usa el tesoro – dice gimiendo Lucía a su nene mientras nota su polla adentro, entrando y saliendo cada vez más profundo

¡Oh! es muy suave mami- balbucea Fabián gimiendo al oído de Lucía

Sigue así – le responde Lucía entre suspiros y gemidos – no pares

Marcos se acerca muriendo de deseo de probar, haciendo sentir a Lucía su polla rozando en su otra pierna. Al notar eso, Fabián toma más fuerte a Lucía atrayéndola a sí sin soltarla dándole con más intensidad haciendo notar de quien es mamá.

¡Uf! mamita es muy rico – dice Fabián sintiendo su pene estremecerse al meterlo completamente

¡Ah!  ¡Ahhh! – gime Lucía – como me gusta, más más

Marcos masturbándose, desesperado por tener un poco de Lucía le aprieta sus pechos acercándose a ella, ruborizándose al ir acercando su polla a tu cara. Lucía nota los cuerpos desnudos contra su cuerpo, y puede darse cuenta de lo que Marcos hace, sintiendo casi en sus labios aquella erecta pollita. Marcos mira excitado a Lucía, rogando por su atención quien lentamente abre la boca y sin pensarlo dos veces se la introduce en la boca. Inmediatamente Lucía se la aprieta cerrando su boca, mojándosela con la lengua. Marcos sintiendo la suavidad de aquella lengua comienza a mover sus caderas imitando lo que Fabián hace en el coño de Lucía. Su polla entra y sale de aquella boca, haciendo sentir a la princesa doblemente follada, penetrada en boca y coño. Fabián al ver así a mamá, lo enloquece aquel enojo y placer que le causa, desquitándose con fuertes embestidas, haciendo entrar y salir muy duro su polla del coño de mami.

Ah…-gime apenas Lucía – sintiendo que es casi una competencia de quien embiste más fuerte, si en su boca o en su coño

Marcos comienza a tiritar de placer, gimiendo ante el placer que la boca de Lucía le entrega. Su polla comienza a palpitar en la boca de esta, quien al sentirlo le aprieta con sus labios, no dejándolo salir de ella.

Me…me va a salir -exclama tartamudo de placer no pudiendo aguantar más. Pone rápidamente una mano en la cabeza de Lucía, atrayéndola hacia él. Lucía comprendiendo lo que sucederá aprieta más con sus labios, frotándole el glande con la lengua, hasta que a los segundos un enorme y caliente chorro de semen sale expulsado.

¡Ah! – gime Marcos botando su leche. Lucía, nota en su boca aquel caliente y espeso semen llenándole toda la boca tragando una parte de él, por pudor y por morbo de que su hijo la vea así.

 ¡Ouh! -gime Marcos al liberar el último chorrito, manteniendo aún su polla en la boca de Lucia, quien lentamente se la quita quedando unida a ella por un hilito de semen y saliva entre sus labios y la polla de Marcos.

Fabián, excitado y morboso al haber completado dicha imagen comienza a sentir intensas cosquillas en su pene acompañadas de una necesidad de meter más y más profundo. Lucía de inmediato nota como su nene le folla con muchas ganas, con la polla temblando ya de placer mientras Marcos motivado por el morbo le anima.

Mami...-dice Fabián en un hilo de voz -va...va a salir algo

¡Mmm! ¡ah! Dámelo …. dámelo todo – suplica Lucía – suéltalo

Fabián clava profundo su polla en el coño de Lucía, sosteniéndola de las caderas, solo deseando entrar más y más, mientras Marcos mira de cera. De pronto Fabián emite un intenso gemido mientras siente su polla palpitar, expulsando su leche haciendo sentir a Lucía como una gran cantidad de semen inunda su cálida vagina, en su zona más profunda.

 ¡Ah! muy bien…- exclama Lucía gozando del momento - que bien lo has hecho. Fabián aún se estremece en ella mientras Lucía nota los desnudos cuerpos de los nenes junto a ella.

¡Uh! mami...es muy rico- dice Fabián, ido en placer con sus ojos cerrados

¡Mmm! que bien lo habéis hecho mis caballeros – dice Lucía mirando a los chicos sonriendo - menos mal que no han venido más amigos. Les guiña el ojo divertida.

Marcos se tumba junto a Lucía a su lado derecho mientras que Fabián al izquierdo, con los cuerpos pegados, sintiendo su calor, desnudos. Del lindo coño de Lucía el semen de Fabián corre despacio, resbalando por sus piernas, haciéndoselo sentir marcado por su nene. Marcos pasa su dedo por aquel líquido y lo acerca a la boca de Lucía quien lo lame.

No puede desperdiciar nada princesa – dice Marcos mientras Lucía le lame su dedo.

Lucía sonríe y se tumba junto con los chicos. Un timbre suena de pronto, es el móvil de Fabián que se queda sin batería, cansado seguramente, de haber grabado probablemente el mejor filme de su historia.

 

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Si eres MUJER y  tras leerlo estás interesada en el participar en la creación de algún relato mami/nene como el que acabas de leer, por favor escribirme por interno a mi mail fabian.andreu2@gmail.com. Agradezco también comentarios y sugerencias de todos aquellos que hayan llegado hasta aquí (comentando aquí en el foro)

Gracias por leerme