De un tiempo a esta parte, el amigo de este cuento, había aceptado que la vida es efímera, como el color de la rosa; que el pasado era el pasado, que ya no tenía sentido; que el presente es el presente, la instancia más valiosa de nuestras vidas, donde lo más preciado que se puede atesorar es la amistad; por último que el futuro era el futuro, impredecible, lleno de sorpresas o de simplemente nada…
También había admitido que el amor cuando es pasión, nos conduce, igual, hacia las más altas cumbres del gozo y del éxtasis, como también, a los más profundos tormentos y agonías, es lo característico de esta condición humana. Más, él nunca lo había vivido…
Nuestro amigo andaba buscando por ahí, una mujer con quien vivir una pasión, ensayar una teoría; intentaría la odisea, aunque pudiera morir en el intento…sólo así, no le importaría, que todo se transformara en historia…
Todas las tardes, puntualmente a las siete p.m. y , desde hacía un buen tiempo, creía haber encontrado a la mujer ideal: una visitadora médica. Desde el ventanal de su consultorio, en el hall principal, observaba detenidamente, a la joven, quien en ocasiones, se detenía a conversar con la recepcionista; entonces, él se
daba maña para abrir su persiana y poder admirarla.
Como abobado, le hacía guardia todas las tardes y cuando ella ingresaba, ataviada en su elegante vestido sastre, color verde olivo, que realzaba su pelo dorado y matizaba, de alguna forma, con el color de sus ojos. Se imaginaba que ella, con su caminar, hacía mecer todo el entorno en la misma cadencia.
Con suma paciencia, había ido recolectando datos de ella; así por ejemplo, sabía que su nombre era Fada Morgana, tenía ascendencia noruega y era una ferviente evangélica.
Nuestro amigo no sabía como acercarse a ella, quería ser su amigo e ir ensayando una serie de roles, que el hombre debe interpretar para mantener encendida, la llama de una pasión.
Una fría noche de Agosto, caía una persistente llovizna; más tarde que de costumbre, se encontraba abstraído revisando un proyecto de tesis, cuando escuchó un inusual alboroto; luego una figura, cual salida de un cuento, se dibujó en el marco de la puerta de su oficina.
Fada Morgana, con voz lastimera, le pedía que la ayudara:
- Dr. he sufrido un accidente, al resbalar en una escalera; el tacón de mi zapato se ha desprendido y he rodado sufriendo contusiones y laceraciones de consideración.
- Pase por favor, trataré de ayudarla ¿cuál es su nombre ?, preguntó él, fingiendo no saberlo.
Luego que ella le explicara los acontecimientos, se acomodó en uno de los sillones y con todo desparpajo se levantó la falda y le mostró la rodilla y muslo lastimados, su desnudez no era cualquier cosa, era un tributo aumentado y corregido a la belleza, su piel dorada respiraba lozanía: su lenguaje corporal estaba impregnado de tal naturalidad, muy propia de esta nueva generación, donde ya no existe ese recato discreto e inocente …
Acto seguido, él procedió a deslizarla de su panty hose, que tenía varias rasgaduras y se había adherido a la sangre coagulada de las heridas, a las que les aplicó un algodón empapado con agua oxigenada y otro con alcohol yodado, luego un ungüento para el caso. Ella soportaba todo este trajín con serenidad y hasta fingió haberse quedado dormida…
Sus dedos temblorosos recorrían secretos rumbos, sus ojos escudriñando lo que hasta ahora, sólo evocaba en sus fantasías oníricas; la mujer pareció darse cuenta de la carga de lascivia que lo embargaba y reparó que ambos se habían quedado mudos…La verdad era que el hombre, estaba anonadado de tener a la idealizada mujer de sus sueños tan cerca, olfateando y admirando, sumido en su vouyeurismo, toda la grandiosidad de sus veintidós abriles…
Como Fada Morgana, extrañamente, también parecía gozar de la situación exhibicionista, se dejó estar por un buen rato; para luego incorporarse, con una agilidad atlética… entonces, mientras se arreglaba, le pidió que le ordenara un taxi; ante lo cual, él presto se ofreció llevarla a casa; ella le agradeció gustosa. Ya en ruta, ella le rogó:
- Por favor, primero llévame a casa de mis padres por unos minutos y luego me llevas a la mía, donde vivo con mis hermanos.
Esta explicación, él no la entendió.
Resulta que Fada Morgana cuidaba de siete niños huérfanos, ellos eran los hermanitos a que ella se refería. Los gastos de alquiler, sueldo de la servidora del hogar, alimentación, entre otras cosas, eran sufragados por su iglesia.
Notó que lo tuteaba, con naturalidad y eso era lo que más le gustaba de ella, además poseía sonrisa fácil, no dejaba traslucir, en momento alguno, enojo o amargura, como si gozara de algún estado de gracia… y de verdad, ella irradiaba una contagiante felicidad …
A partir de esa situación, se hicieron grandes amigos, conversaban de diferentes temas y ella siempre evocaba el lado bíblico del asunto, a todas luces, ella tenía la idea fija de reclutarlo en su movimiento religoso.
Como ninguno de los dos solía beber licor ni fumar, salvo en ocasiones especiales, pasaban los ratos en alguna cafetería conversando de variados temas, en especial psicólogicos o pasajes de la Biblia…Cuando no, participaban en los servicios religiosos o acciones misioneras en los arenales del sur de Lima, donde la iglesia tenía una sede. Su participación había sido inducida por ella como requisito sine qua nom para seguirse frecuentando.
El le cargaba su maletín, todas las noches, después de culminar su agotadora tarea de repartir muestras médicas, cuando ella llegaba y se instalaba en el mismo sillón, él le ofrecía algunas galletas y un café o té, en resumen la mimaba, como a la niña de sus ojos. El solía llamarla pequeña profesora, por su vocabulario culto y por la seriedad que defendía sus puntos de vista. En resumen, no había nada en particular en ella que él no admirara, se la imaginaba y la sublimizaba única, diferente...
Fada Morgana sabía hasta el cansancio, que él babeaba por ella, que daría cualquier cosa por ser el dueño de su corazón y de otras cosas inconfesables; pero ella no se dejaba tocar ni un pelo y, ella con esa sutileza e intuición que poseen las mujeres, sabía eludir y salir airosa cuando sus arrebatos se hacían muy evidentes; siempre usando esas frases de cliché, que la mujer usa con aquella pareja a quien desea como amigo y nada más.
Es sabido por todos que, para mantener una relación de pareja permanente y colmada de momentos donde prime la paz, se precisa cumplir con ciertos esfuerzos elementales para que la ilusión, el respeto y la fuerza del cariño perduren sobre todas las cosas.
Pero en esta, aparentemente simple tarea, las cosas no son así de fácil; es más, no se ha encontrado todavía la pócima mágica para que la diada mujer - hombre, la supuesta pareja perfecta, deje de ser una eterna guerra no declarada; desde cualquier perspectiva de relación: novios, esposos o amantes.
Los planteamientos de una teoría, que él había elaborado, mencionaba cuatro roles que el hombre precisa de interpretar frente a su ocasional pareja, en su intento de sostener una relación temperada y dichosa:
AMIGO JOVEN (JUNIOR PAL) (JP)
AMANTE JOVEN (JUNIOR LOVER) (JL)
AMIGO VIEJO (SENIOR PAL) (SP)
AMANTE VIEJO (SENIOR LOVER) (SL)
A manera de un cuaderno de bitácora, fue listando y ordenando cronológicamente los acontecimientos; así por ejemplo, había anotado:
DIA 1: Viernes 11 de Agosto
‘‘De la forma más inesperada, nos hemos conocido y formalmente podríamos ser considerados amigos. Me parece ridículo que este tipo de protocolo tenga vigencia en nuestro tiempo. De otra forma, si un individuo aborda a una dama sin haber sido formalmente presentados o haber actuado como su salvador, se corre el albur de ser rechazado, hacerse merecedor de una cachetada e inclusive acusado de molestia o acoso sexual...
Debo ser sincero y decir, que el estar en el lugar y tiempo adecuado y preciso me ha permitido iniciar esta relación ’’.
DIA 43: Sábado 23 de Setiembre
‘‘Han pasado seis semanas, nuestra amistad es de las mejores, pero me he dado cuenta que, casi siempre, termino haciendo lo que a ella le viene en gana…Disfrutamos mutuamente cuando estamos juntos, dice que ya me considera como su mejor amigo y que me quiere mucho. Pero es una extraña forma que yo no alcanzo a entender…
Por ejemplo, mañana a primera hora debo ayudarla a realizar una mudanza, se lo tenía guardado y recién me lo participó anoche…
No me he salido del repertorio de comportamiento de un (JP) AMIGO JOVEN, este rol suscintamente reclamaba de mi una actitud jovial, honesta, disponible, obediente, salvador, tranquilo y sobre todo sin pretenciones ni insinuaciones eróticas o sexuales de cualquier ningún tipo, una suerte de ‘‘tonto útil’’ o payaso…
Cronológicamente, yo me sentiría más cómodo interpretando el rol de (SP) AMIGO VIEJO, donde el hombre puede agregar al papel anterior, el fungir de ético, moralista, protector y generoso salvador y proveedor, dando así pie, a transacciones o demandas eróticas; donde la mujer siempre será el agente dominante; esta hipócrita relación, muestra cuan íntimamente ligados están, subordinados uno al otro, diría yo…el sexo y el dinero’’
Nuestro personaje tuvo la oportunidad de jugar este segundo rol, o sea el de (SP) AMIGO VIEJO, al surgir un imprevisto, algo fuera del libreto: durante el traslado al nuevo apartamento, ella le solicitó un préstamo hasta el próximo Martes; cosa que no cumpliría, ya que nunca tuvo el propósito de devolverlo; luego fingió despedirse, aduciendo que estaba cansadísima. Fada Morgana lucía despeinada y sudadita, esto lo excitó más; se tomó un riesgo y después de rogarle hasta el cansancio, ella le aceptó acompañarlo a comer algo y tomar unos tragos…nada más. Una cosa lleva a la otra, y siempre a insistencia de él terminaron en una obscura discoteca. Los compases de música romántica, las luces psicodélicas y los efectos de las bebidas espiritosas hicieron el resto…se acariciaron y manocearon como adolescentes, pero no llegaron a cosas mayores, tal como ella se lo había exigido …
Días más tarde, esto es lo que registró en su cuaderno:
DIA 46: Martes 26 de Setiembre
‘‘Morgana es como una hada, salida de un cuento que, ocupa todo mi pensamiento, gobierna todas mis ideas, me ha robado la voluntad y para mi sorpresa soy feliz así; que diferencia con las otras mujeres que he conocido hasta la fecha, baila como un ángel, cuando la estrecho en mis brazos me siento en las nubes, es la mujer más dulce y considerada; por eso me considero su esclavo…cumpliré con sus peticiones de bautizarme en su religión, seré un hermano y podremos amarnos y, así ya no estaremos expuestos al estigma de la fornicación, que a ella tanto atormenta…que todo sea por ella…Fada Morgana es la mujercita ideal, la que siempre anduve buscando, gracias al cielo que la he encontrado...’’
Aunque, me preocupa el hecho de que su ex novio (JL) AMANTE JOVEN, esté por llegar de Inglaterra, donde estudia… Confío tener suerte esta semana…Recién me doy por enterado el porque de la mudanza al nuevo apartamento y otros detalles…’’
Por lo que podemos observar, ya no hay nada que hacer; nuestro hombre está profundamente enanorado y, es que la presa erótica reúne excelentes características y virtudes…, capaces de sacar del sano juicio, al más indiferente de los mortales, en fin, hechizos del carño ...
La próxima llegada del ex novio, un (JL) AMANTE JOVEN, para este caso, había revivido la hoguera de un amor latente, suspendido por la distancia o algún malentendido. El joven de Inglaterra era su Adonis, su Apolo, a él le perdonaria cualquier desatino, eran contemporáneos, compañeros de colegio, niños aún, habían explorado juntos el reino del primer amor, intercambiado primicias, ella le había entregado su virginidad y sólo a él, su cuerpo había confiado…con él viviría en una isla solitaria y comiendo pan y cebolla…lo consideraba su único y eterno amor…
Después de la velada en la discoteca, ella se había mantenido algo distante, lo único que parecía importarle era el próxímo arrivo del (JL) AMANTE JOVEN.
De repente, se había tornado fría, indiferente y manteniendo su distancia, sólo lo contactaba para que la llevara aquí y allá…Una noche se le acercó insinuante, provocativa y mientras se estrujaba a él, le solicitó un nuevo préstamo, como él le pidió que lo esperara unos días, ella como accionada por un resorte se apartó y le comunicó que tenía jaqueca y que la llevara a casa.
Después de este incidente desapareció, se hizo humo…como lo hacen las hadas de un cuento. Perdieron todo contacto.
Nuestro amigo espezó a beber tragos amargos y a vivir las primeras torturas de su pasión, una tarde, cuando asolapadamente, se había filtrado a una de las celebraciones al recién llegado, en un exclusivo pub; el grupo compuesto por parejas benditas por la juventud: chicas hermosas y jóvenes atléticos. Desde la penumbra oteaba a su princesita que practicamente se había desconectado del mundo, bailaba refugiada en los brazos de su (JL) AMANTE JOVEN y, cual gata zalamera se miraba en sus ojos, le ofrecía sus labios ardientes y él jugaba con sus senos y pelo resplandeciente…
Nuestro hombre sintió una fuerte crisis de celos; se miró así mismo, a sus cuarentiocho años y, ya perdiendo pelo y pintando canas, apto para jugar los roles de (SP) AMIGO VIEJO o (SL) AMANTE VIEJO, sólo atinó apurar su sexto whiskey en las rocas y abandonó el local, cercano al Olivar de San Isidro, tomó uno de sus sinuosos y estrechos senderos, los árboles desnudos, sacudidos por el viento se inclinaban y se los imaginó dantescos fantasmas que trataban de secuestrarlo. Respiró profundo y aceleró sin rumbo fijo…
Dejó pasar un buen tiempo. A propósito de las próximas fiestas Navideñas trató de contactarla la buscó por todo lugar posible: había renunciado a su puesto de visitadora médica, ya no asistía a los servivios evangélicos, había desaparecido sin dejar trazo o huella alguna….Por sus padres se enteró que había viajado a Inglaterra hacía ya un buen tiempo.
Esto fue lo último que garabateó en el cuaderno:
Día 126 : Martes 30 de Enero
‘‘A pesar de mi intensa búsqueda, todo intento por ubicar a Fada Morgana resultó infructuoso’’.
Archivó el cuaderno. En lo íntimo, le dolía haber perdido para siempre, ese capítulo de su vida…
Despúes de varios años, había retornado de Africa, integrando una brigada de la organización Médicos sin Fronteras. Mientras en Cataluña, España, indagó sobre el posible origen del nombre Fada Morgana, o sea HADA MORGANA, nombre escogido por su padre, quizás añorando algún amor pasado…Varias versiones le habían dado, siendo la más convincente la que decía que el Mago Merlín nombró así a su hija predilecta; otra: así se les denomina a ciertos vientos tormentosos que soplan en el Desierto de Sahara…
Ahora cargando algunos años más y, con las sienes pobladas por hilos de plata, se volvió a instalar en su querido consultorio; trató de reiniciar sus grupos de terapia y esperaba pacientemente que la enigmática dama, a la que llamamos Soledad, siempre al acecho, no lo envolviera en su obscuro manto…
Y así, pasaron siete años…
Apareció un día, una Fada Morgana desmejorada y llevando de la mano a un niño de cuatro o cinco años. El encuentro fue tierno y emotivo, inclusive lo besó en los labios y permaneció colgada a su cuello por largo interludio. En su momento le narró sus peripecias en Inglaterra, al lado de su (JL) AMANTE JOVEN; ya de vuelta quería empezar una nueva vida.
Sin mediar mayor trámite, volvió a ofrecerle sus caricias y le ofreció su incondicional amistad, expresando su afecto y admiración por lo que él había representado para ella, en su momento… ¿Era acaso una invitación para que él asumiera los roles de amante, que siempre ella le había negado? …
Si era así, ¿Hasta cuándo?…¿Por cuánto tiempo?
Su bondad se había endurecido, ya no confiaba en las mujeres; cuando la ayudó a subir al coche, recién reparó que aún conservaba sus perturbadores encantos…
Con la mirada fija en la embetunada pista de la Quebrada de Armendáriz, allí donde empieza la Bajada a los Baños de Barranco, recordó que en los roles de AMANTE JOVEN (JL) y AMANTE VIEJO (SL); el individuo, al margen de ser encandilador y tener una actitud jovial suele ser egoista, manipulador, anético y complaciente; debe ser además: entretenido, zalamero, adulador y hasta farsante; Don Juan, fanfarrón, ragalón y generoso etc. etc.; es decir, cualidades que ciertos hombres no sólo adolescen, sino que, sus mujeres encuentran fabulosas en otros hombres pero que odiarían en sus parejas; una especie de doble standard, que en muchos casos son la razón de entredicho, separación o divorcio…
Nuestro amigo debía adoptar mucho de lo anterior, ya que a pesar de que era culto, de magnífica formación universitaria y educado con esmero, se vestía y expresaba con clase y buen gusto. De personalidad amable, casi nunca discutía, no se atrevía a contradecir, escuchaba con atención, no era conflitivo, era tolerante, jamás criticaba a nadie, no gritaba, no se peleaba, no insultaba, era respetuoso discreto, cumplido y puntual…no cumplía aparentemente los requisitos del (SL) AMANTE VIEJO que las mujeres buscan; por alguna extraña razón…
Fada Morgana había venido es su búsqueda, todo friamante calculado, lo convencería de reiniciar todo de nuevo, ahora ella sería su odalisca su incondiciomal esclava, él el proveedor que ella tanto precisaba …Eso sí, no quería pecar, reintegrada a su iglesia, no quería vivir en estado de fornicación…pedíría matrimonio ¡Ya!
De mala gana pensó él : ¿Por qué tenía que recoger migajas?. Años atrás él le había ofrecido todo, ahora con un hijo de Dios sabía quien. Acaso ¿No estaría buscando ella un proveedor, a quien le indilgaría su manutención, educación y cuanto hay a parte de tolerarle sus berrinches ahora, y sabe Dios que si puñetes años más tarde. .?
Pensó entonces, que este sainete se repetía por todas partes.
La mujer escoge, cuando es joven al (JL) que le llene sus caprichos eróticos al máximo, con él convive o se casa, tiene los hijos anhelados, si la cosa no funciona buscará un (JP), (SP) o (SL); caiga quien caiga y, poder de esa manera, rehacer su vida.
Cuando llegaron a la Playa de la Encantada de Villa, las palmeras que bordean el camino, susurraban con el viento, que sopla rabioso en los arenales. Las suntuosas mansiones dormían en las sombras y las farolas del malecón parecían dentelladas en la boca de un lobo: ese mar profundo, rugiente y de una obscuridad aterradora…
Fada Morgana vivía en una casa frente al mar, desde la terraza se percibía el silencio que es conmovedor, cuado no es Verano… Después de saborear una deliciosa cena, por ella preparada y, mientras ella le contaba más peripecias en el Viejo Mundo; él ojeaba un álbum de fotografías. Desapareció por un momento, puso a dormir al niño y cuando reapareció, se había enfundado en una hermosa bata japonesa.
- ¿Qué ha sido de tu vida, todos estos años?
Preguntó ella, mirándolo con cierto aire de lástima
- Vagando por el mundo
Le replicó él, mientras advertía lo fácil que es para una mujer seducir a su presa cuando así se propone.
Antes de advertirlo, ella lo había tomado de las manos y hablando en plural, sentenció:
- Somos un par de solitarios, nos necesitamos, si tu quisieras…
No la dejó terminar y acotó:
- ‘‘Debemos darle tiempo al tiempo’’
Para él mismo, se imaginó jugando el rol de (SL) AMANTE VIEJO, tembló de pies a cabeza.
Ella con sabiduría de seductora, había entrecruzado los dedos de sus manos con los de él y cuando la atrajo hacia sí advirtió que debajo de la negra bata japonesa ella no usaba prenda alguna, como sedienta se avalanzó sobre él y capturó sus labios entre los suyos, mientras desabotonaba y lo despojaba de su camisa y corbata. Terminaron en una escabrosa sesión de amor y entrega total, la verdad de la milanesa era que, para ella una actuación de rutina, para él una confirmación de su virilidad en el umbral de ingreso y debut como (SL) SENIOR LOVER o AMANTE VIEJO…
Ella al despojarse de la bata, se despojaba, así mismo, de toda vergüenza; de la que toda mujer decente se precia. Con una destreza de franco tirador, escogió el blanco y hacia él dirigió su descarga cubriendo su boca con sus labios vaginales palpitantes, inyectados de lujuria en grado sumo, ella lo cabalgaba contorsionándose, cual anaconda en celo; su clítoris inquieto y esquivo jugaba con su lengua hurgadora y agresivamente penetrante. Acto seguido como si fuera un repertorio ya aprendido ella se deslizó y como golosa pantera se prendió de su falo, como si quisiera arrancárselo y devorarlo, en instancias ella elevaba su mirada lánguida, como queriendo robar del hombre una mueca de aprobación o de complacencia, mas por único eco, sólo escuchaba expresiones incoherentes y balbuceos...
El se sumió en un letargo para recuperar, de alguna forma, su ímpetu. La maca andina, afrodisíaco excelente que él consumía desde hacía un buen tiempo, le sentaba de maravillas, le proporcionaba una rara mixtura de energía y seguridad tan necesaria para estas lides; el hombre suele ser esclavo de su erección, potencia y orgasmo y sucumbe ante el menor asomo de temor al ridículo; ésto combinado con un escondido deseo de venganza lo llevó a respirar profundo, sumirse en una suerte de meditación…así se quedaron adormecidos…
Cuando él reinició sus caricias, jugando con sus pequeños senos de enormes pesones, luego fue depositando besos, pasando la lengua por todo su cuerpo; mientras sus dedos, cual látigos inmisericordes, presionaban y se introducían en cuanto palpaban, ella recién pareció revivir y su cuerpo sedoso se contorsionaba, acaso obedeciendo los mandatos, de esa mente lujuriosa y ninfomaniaca.
Entonces, Fada Morgana arremetió de nuevo, se sentó sobre su falo desafiante y ordenado a hacer daño, dejar huella. Ella era de naturaleza estrecha y solía lanzar gritos de molestia y dolor, pero él haciendo caso omiso a sus lamentos la introdujo con tal fuerza que ella lanzó susurros y lamentos, pero él lejos de consolarla y ser delicado la estrujó fuertemente, acariciando sus glúteos y nalgas que quemaban.
Concientemente deseaba hacerle daño, casi con instinto tanático y sádico, sus dedos no dejaban de hurgar y penetrar por cuanto vericueto tropezaban en su loco afán de invadir todo ese territorio conquistado. Por primera vez, ella jadeaba, lucía cansada; pero él después de llenarla toda, hasta hacerla delirar, la montó como nonta un tigre a su tigresa y la clavó, nuevamente; sus aullidos eran chasquidos que rompían la quietud de la noche, pero él inmisericorde empuñó mechones de su pelo y la obligaba a voltear la cara, para morderle los labios, orejas y lengua palpitante y, en repetidas convulsiones, la penetraba hasta que sintió que ella emanaba efluvios que empaparon las sábanas y así en ese charco siguió penetrándola y haciéndole daño, estrujándole los senos, pellizcando su pesones como un loco, ella no quizo quedarse atrás y se echó flácida, cuando él se depositó sobre ella y pretendía darle la estocada final con el inminente orgasmo que ya asomaba, ella le atrapó su lengua con sus filosos dientes y le clavó las uñas en la espalda y brazos, con profundidad, causando dolor que él manifestaba, ahora era él quien aullaba; había pasado de triunfador a vencido, ella lo abrazaba con tal fuerza, como sacando a relucir su estirpe vikinga…
Al final en un raro climax simultáneo los dos eyacularon torrentes del más dulce vino de misterioso y encantador erotismo, como si fuera una suerte de canto al encanto frondoso, aún en aquella desértica playa…
Creía él, que se había graduado de (SL) AMANTE VIEJO, en realidad sólo era EL PRINCIPIO DEL FIN DE SU LIBERTAD…Y vivieron felices !!!
* FIN *
Autor: Michael A. de la Flor
Lima, Octubre del 2000