Yo tenía 14 años cuando tuve esta experiencia. En el verano me iba a quedar a la casa de mi abuela quien vivía sola en el Distrito del callao. Ella vivía en una quinta y los vecinos tenían dos hijos, uno de doce y el otro de diecisiete. Yo siempre iba a la casa de ellos por la mañana a jugar y siempre lo hacia con el menor. Nos llevábamos bien y jugábamos a escondernos en un sótano que ellos tenían. Un día se me ocurrió hacer algo distinto. Estábamos solos y le dije que mostráramos nuestras vergas el uno al otro. El estaba un poco sorprendido pero yo insistí y el accedió. Así que sacamos nuestras vergas. La mía estaba semi-parada y la de el se veía dura. Era una verga chica. El trato de guardarla pero yo le dije que no, que espere. En eso se la cogí en mi mano y la empecé a acariciar, el no decía nada. Me arrodille y se la empecé a chupar, despacio primero. El no hizo nada, solo se dejaba hacer. Su pinga estaba crecida y dura y yo empecé a disfrutarla. Le pasaba la lengua y me la comía con mucho deleite. Era una fantasía y deseo que lo tenía por mucho tiempo y al hacerlo lo gozaba mucho. No paso mucho tiempo y el se vino en mi boca. Bastante leche empezó a salir como chisguete y me la tome todita. Ni bien acabábamos de terminar cuando aparece su hermano y nos grita: '¿Que están haciendo?'. Yo no sabía que decir y su hermano menor salio corriendo del cuarto. Yo trate de hacer lo mismo pero el me detuvo y me sujeto del brazo muy fuerte. '¿A Donde vas?', me dijo. Yo le dije: 'Déjame, no hemos hecho nada'. 'Si te vas le diré a tu abuelita lo que he visto', me dijo. '¿Que vas hacer?', pregunte. 'Quiero que me la chupes a mi también’, me dijo. Me quede pensando por un momento y luego dije: '¿Si hago eso, no le dirás a nadie?'. 'No', me dijo, 'No le diré a nadie'. Y sin decir más, se saco su verga que ya estaba parada y me la puso en mi mano. Esta verga si que era mas grande y a decir verdad, me gusto desde el primer momento. Me arrodille otra vez y la metí en mi boca y se la empecé a chupar como loco. Estaba rica y tenía su cabeza grande. Se la corrí y chupe mientras le miraba a los ojos. El se retorcía de placer y decía:
-Que rico..La chupas rico.
Yo al escuchar eso, le chupaba más y le apretaba bien duro. El me agarro fuerte la cabeza y yo ya sabia que se iba a venir. En eso me inundo de leche toda la boca. ¡Que rico..!, esta vez si que me hizo gozar mucho. '¿Desde ahora en adelante me la chuparas solo a mi, me entiendes?, me dijo. 'Si', le respondí. Sólo lo haré contigo'. Me gusto tanto que desde ese día, solo lo buscaba a el para chapársela, y no me cansaba de hacerlo. Algunas veces su papa se quedaba en casa y teníamos que disimular, ya sea en el sótano o en su cuarto de el. Su hermano menor nunca dijo nada y se iba a jugar con otros amigos.
me gusta y solo se la chupabas o también te la metía en donde vives ahora