"Un viernes por la tarde recibo la llamada del fontanero que gozó de mi cuerpo en compañía de dos albañiles, me dice que necesita ir el sábado a hacer un trabajo a su pueblo natal, el cual esta como a tres horas de la ciudad en donde vivo, el hombre me chantajea para que lo acompañe ese fin..."

Un viernes por la tarde recibo la llamada del fontanero que gozó de mi cuerpo en compañía de dos albañiles, me dice que necesita ir el sábado a hacer un trabajo a su pueblo natal, el cual esta como a tres horas de la ciudad en donde vivo, el hombre me chantajea para que lo acompañe ese fin de semana a su pueblo, que en la noche iremos a la feria patronal, me dice que debo llevar de falditas y blusitas de escote, porque el lugar es bastante caluroso, que no quiere que lleve ropa interior, ya que no la necesitaré y que no olvide mi juguetito sexual, y que es mejor que le obedezca, porque no voy a querer verlo molesto, acepto de mala gana acompañarlo, porque lamentablemente estoy en sus manos.

Es sábado por la mañana, pasa a traerme a mi casa, llevo una pequeña maleta, únicamente lo indispensable, al verme el hombre, se nota como se le desorbitan los ojos, subo a su vehículo algo viejo como él y emprendemos el viaje, el tipo no deja de ponerme las manos en mis piernas y de vez en cuando me toca mis pechos, diciéndome obscenidades, sus dedos juegan con mi clítoris y así transcurre el viaje hasta que llegamos al destino, al llegar vemos un pueblo polvoriento, sin nada interesante a la vista, en donde las mujeres son mujeres mayores, sin ningun tipo de atractivo, los hombres de mal aspecto, nos dirigimos a la casa del fontanero, una casa abandonada, de mal aspecto, con mucha maleza en sus alrededores, entramos a la vivienda, me agarra con uno de sus brazos, por mi cintura y me lleva a una habitación, allí me empuja a la cama que se nota que ha estado abandonada por bastante tiempo, caigo sobre la cama, me hace abrir las piernas y la cara de el se pierde entre mi vagina, su lengua áspera juega con mi clítoris, la introduce en mi vagina, yo empiezo a gemir de excitación, el me devora mi concha, saca su pene del pantalón, deja de darme sexo oral para proceder a embestirme con su pene, yo gozaba de sentir su pene en mi interior, agarra con firmeza mis pechos, en poco rato, descarga su leche, el se deja caer en mis pechos, quedandose dormido sobre mí.

A las 8 de la noche, me dice que vamos a ir al lugar en donde hay una feria, me dice que debo vestirme muy sensual, ya que me exhibirá como trofeo por el pueblo, que hembra como yo, no hay en todo el pueblo.

Debo de obedecer a sus órdenes, ya que no conozco nadie allí y al día siguiente regresaríamos a la ciudad.

Salimos al centro del pueblo, vamos a un bar de mala muerte, me hace entrar en el lugar, al entrar los hombres no clavan sus miradas sobre mi cuerpo, yo voy vestida con una mifalda holgada, una blusa blanca con profundo escote, que marca muy bien mis redondos senos, tacones altos, cabello suelto, al vernos el hombre saluda a unos cuantos, me presenta como con ellos como su hembrita, nos sentamos en la barra, el pide dos cervezas para los dos, yo no quiero beber, pero me dice de manera imponente que lo debo de hacer, porque soy su mujer y le tengo que obedecer, yo opto por callarme y hacer lo que él me dice. Unos cuantos tipos se acercan a él a hablarle, como de la edad de él, con planta de ser hombres viciosos, no sin dejar de verme mis piernas y pechos descaradamente, el les dice algo que no alcanzó a escuchar pero todos se ríen, yo me mantengo callada bebiendo mi cerveza, él me dice: Mi amor, sonriele a mis amigos, o van a pensar que estas aburrida como las demas viejas de por aquí. Yo finjo una sonrisa, el me hace levantarme del banco en donde estoy sentada y me levanta mi brazo y me hace dar una vuelta enfrente a los tipos como para que les mostrará mi cueropo, que empezaban a hacer un círculo, hasta el hombre cantinero, esta riendo!

Me acerca a su cuerpo y me besa la boca, a mi me da un poco de repugnancia ya que no tiene la dentadura completa, estoy poniendome nerviosa, el fontanero me pone su mano en mis nalgas y me obliga a seguir tomando, les dice a sus amigos que soy una hembrita caliente pero que el se ha dado a la tarea de calmarme el fuego que me cargo entre las piernas, todos sueltan una carcajada! El cantinero le dice: Que suerte la tuya compadre, que monumento de mujer te has conseguido! De estas hembras no se ven por aquí, con semejantes melones y culo! Yo me empezaba a sentir un poco mareada, lo cual me parecía raro, ya que no había tomado mucho, entonces le dije al oído a mi acompañante, que quería que nos fueramos ya que no me estaba sientiendo muy bien, a lo que él me respondió: Nos vamos cuando yo diga! Estoy con mis amigos y tú vienes conmigo! Yo baje la mirada, un tipo me paso otra bebida y me dijo mi acompañante: Recibesela o vas a despreciar a mi amigo?! Yo recibi la bebida y tome un sorbo, todos reían y hacían chistes, yo con mi cabello trataba de ocultar el escote de la blusa, el fontanero me lo hacía a un lado y me decía: deja que te vean mis amigos, no todos los días ven a un hembrón como tu! El seguía bebiendo como cerdo, sin dejar de sobarme el trasero de vez en cuando, en eso me jala nuevamente a su lado, quedando el a mi espalda, haciendome a un lado mi cabello, pasando su ensalivada lengua en mi cuello y con otra de sus manos agarra uno de mis pechos en frente de todo ese monton de hombres de mal gusto, planta de borrachos, haciendo mas reducido y nutrido el círuculo a nuestro alrededor, yo cerré mis ojos, y sentía como mi vagina estaba humedecida, por lo que de un solo tirón bajo mi blusa, dejando mis pechos a la vista de todos, haciendo un ruido de exclamación! Mi acompañante me empujó a la grupo de hombres que se había formado a nuestro alrededor, varios me agarraban mis pechos, me empezaban a besar, yo perdía el control de mi, solo sentía un calor que recorría mi cuerpo, no puse ninguna resistencia, subieron mi falda, y empezaron a tocar mi vagina húmeda y ardiente, me llevaron a una de las mesas, me recostaron sobre una de éstas, entre dos me sostenían las piernas, dejando mi vagina depilada expuesta, empezaron a hacer fila para penetrarme, yo no estaba consiente de mi cuerpo, sentía tanta excitación, otros me tocaban y retorcian mis pezones, otros me besaban en la boca, sentía en mi boca el sabor a whisky barato, sintiendo como empezaban a penetrarme, uno de los tipos se prendió a uno de mis pechos como un recién nacido, otros exclamaban, que tetotas más ricas, que concha mas caliente, yo movía mis caderas al vaivén de las penetraciones, otro me metia su pene en mi boca, yo gozaba y deseaba que me siguieran gozando, mientras otro ya me penetraba uno de los que me hacía mantener las piernas abiertas, torturba mi clítoris, yo gemía de placer, de saber que era el centro de atención de esos machos, me bajaron de la mesa, en el suelo se encontraba uno con su pene erecto y sin pensarlo me senté en el pudiendo sentir como su pene se habría paso por mi culito, yo pegue un grito y empezé a cabalgarlo, me jalo hacía el para que otro me penetrara por mi vagina, yo estaba fuera de mi! Solo deseaba ser penetrada!

Terminaron todos de penetrarme incluido el fontanero, empezaron a subirse sus pantalones, todos me daban las gracias! CONTINUARÁ....