Probandose y caminando unas botas negras Eulalia Hemingway Grant; escuchando altiva opiniones expresadas y pronunciadas como halagadoras hasta avaladas que combina con todas las tonalidades de ropas más oscuras que claras por parte del vendedor que atiende caballerosa, gentil, amable, cordial, dulce finalmente excelentemente a Eulalia Hemingway Grant. Sonriendole con unos ojos preciosos como glorificantes también radiantes, esbeltos, esplendorosos, fabulosos, brillantez, hermosos y atractivos con mucho donaire con tal naturalidad aflorante y con mucha fragancia por su propiedad al hablar; posando de lado exhibiendo inclusive modelando maravillosa como genial sobre todo bonita además con mucho fashions e inclusive, coquetería sus piernas sexy con falda de cuero que le hacen juego cautivante y apasionante igualmente juvenil como angelical a plenitud con todas las bendiciones y consagraciones de inmencidad provenientes del mismo Creador que le dio y la vio nacer de su propia carne. El vendedor le dice: Con pantimedias soporte o las normales se le ven cheveres como regias a la tonalidad de su piel acompañantes del par de botas negras, lo unico que reprocha Eulalia Hemingway Grant que no son de tacones altos ya que le gustan al verse un poco más notable y alta. Cerrando la tienda, aprovecha el vendedor para seguir admirandole el estilo de botas italianas, reafirmante como enmarcante al estilo de moda de Eulalia Hemingway Grant; en que le confiesa con todo el furor al máximo placentera yo me considero una mujer bonita que le gusta vestirse diferente. Eulalia Hemingway Grant apoya una pierna en el asiento con las dos manos puestas en las estanterias de los zapatos de línea femenina, entregandose como dejandose entretener como divertirse hasta atenderse de la mano personal del vendedor de la tienda; besandola como acariciandola libremente por el recorrido exploratorio de reconocimiento por las manos del vendedor en todo sus contornos anatomicos de figura excepcional que esta como quiere. Lamiendole como mordiendole con los dientes suave y superficial sin maltratarla ni agredirla las tetas de los senos de Eulalua Hemingway Grant al mismo tiempo que disfruta tocandole y apretandole el otro seno el vendedor. Doblandola con la falda de cuero levantada a la cintura con el hilito dental en una de las botas al cojerla con las dos manos diestras, habiles, expertas, profesionales igualmente agiles del vendedor de la tienda en todo sus muslos bajando por sus piernas pasando divinamente a poseerla en su vagina manoceandola excitantemente su vientre que la tiene palpitante con unos latidos algo acelerados y rápidos como le fuera a dar una taquicardía por la impresión que la tiene envuelta y enredada a solas y junto con el vendedor de la tienda. Recostada contra un anaquel sujetandose con las dos manos del poste de este al estar entrelazada con las entrepiernas en forma de candado que la folla el vendedor de la tienda extendida parado dandole duro y profundo hasta espectacularmente muchas bombeadas de semén caliente y sabroso entre gemidos y jadeos que ponen enloquecida, arrecha, desquiciada finalmente enloquecida a Eulalia Hemingway Grant requeté que la masturba al recibir todo el disparo de los chorros del semén agachada a los pies del vendedor en toda la boca abierta de par en par con la lengua moviendola y con los ojos clavados fija y propiamente en masturbarlo sin parar con las manos de Eulalia Hemingway Grant en que la embarra por toda la cara y parte del cabello, en que se lo chupa y lame hasta gozando con besarle y comerse ricamente los testiculos enormes y gigantesco del pené del vendedor quién esta bien eyaculante y erepto como prendido y provocado por Eulalia Hemingway Grant, todas las diabluras sexuales que es victima cariñosa y coquetamente de manos a pedir de boca por parte de Eulalia Hemingway Grant, entre ustedes y yo precisamente de viva voz esta haptandose del platillo que esta degustando a manos llenas con la tiende cerrada en que le cae tan bien que lo hace su vendedor estrella que le recomienda los mejores calzados femeninos a los estilos que le combinan a sus atuendose de vestir. Arreglados y normales se acercan con la caja donde van las botas para facturarle el pago segun el precio que tiene de venta en estanteria, al pagarselo en efectivo la satisfecha y orgullosa principalmente intensa quese despide el vendedor es bienvenida y la esperamos por esta que su casa en que le manda un beso con la mano la feliz Eulalia Hemkngway Grant en vivo y a todo color por igual tenemos sin cesar en persona que le dice: Claro que si muy pronto me acercare por aca mi papi y mi rey.