Estamos Casandra y yo en el supermercado comprando unos enseres personales, agachada leyendo una literatura del mismo champú con su atuendo negro de falda y chaqueta con las botas italianas negras de punta, cerquita de ella le acaricio como le paso en vivo a todo color mi mano por debajo de la pierna hasta en las meras nalgas sonriéndome al voltearse hacia mí me habla estás ansioso como travieso también arrecho como endemoniado sabías proponme un lugar para hacerlo en que esté alguien presente viéndonos y participando; mirándola momentáneamente silencioso con una rabia interna que me dice que pretende está puta cabrona que nos exhibamos con alguien más presente y compartiéndonos que buenísimo.
Entrando a una boutique de lencería sexy atendidos por el mismo vendedor que anda solito, acercándose al preguntarnos en que le podemos atenderlos como servirles entonces Casandra no se espera al jalarlo de la correa al acariciárselo como besarle el cuello al bajarle el zipper agachada le saca la pinga para mamárselo como chupárselo hasta juguetear con el mismo, doblada en esa misma postura con todo el deleite y deseo le extiendo por debajo de las nalgas mi mano acariciándole y manoseándole ampliamente toda la micha y ano y raja andando desnuda debajo del atuendo en que me la cojo al bombearle todo el glande y la punta de la pinga dentro de ella penetrándola profundamente hasta su punto G me la hurgo con mi dedo en sus labios vaginales entre tanto el vendedor le agarra los senos en firma pegados a ella, la beso con locura por todos los coños acariciándonos las piernas del vendedor como mis nalgas muy caliente y divina la tenemos.
Parándonos con toda la falda levantada y la chaqueta abierta de par en par, acostándolo arriba de un mostrador al encaramarse y agacharse al meterle y sacarle levemente su ano de ahí montándolo para follarlo con locura entre jadeos y gemidos brutales y sonoros. Yo por mi parte estoy parado en el mostrador al chuparme y masturbarme mi pinga retorciéndonos los dos por tantas pajas que nos evoluciona la misma Casandra que la boto incluso se lucio ya que no es la chica pendeja ni idiota del prostíbulo que se va más allá de las paredes del mismo establecimiento de placeres como de sexo a granel.
Nos venimos ambos en que acostada y agachados a su lado nos masturba con sus dos manos férreamente al sacarnos rapidito toda la leche y el polvo que le disparamos nuestros tiros como fuéramos revólver de calibre 45, pringándola todita en la cara como en los senos e incluso en su vientre y entrepiernas sonriéndonos con la boca abierta al tragarse nuestros polvos la bajamos del mostrador al meternos los tres al baño para que orine y nos lave las pingas erectas por lo colosal que le hicimos el sexo los dos al mismo tiempo en la boutique de lencería sexy esa mañana de viernes en que decido sacarme y pasear hasta experimentar en otros lugares y ambientes incitado y alentado como animado por la misma Casandra mi linda chica colombiana prostituta que está rica y buenísima al cumplirme mis caprichos y mis fantasías de ejecutiva universitaria por espacio de más de cuatro años en que la visito y pago unos polvos con unas pajas con ella al zacearme de los pensamientos eróticos como lujuriosos hasta morbosos que tengo hoy día por mis amigas y ex compañeras de trabajo…………………………………………………………