"Me llamo Doris, veintiun años y estoy casada."

Mi esposo y yo creemos que nos casamos antes de tiempo y pensamos que mejor hubieramos esperado mas tiempo para hebernos casado.     Con dos años de casados todavia actuamos como dos payasos -jugetones- en especial él..mi esposo Raul. Yo sigo estudiando en el colegio de noche y Raul prefirio irse a trabajar. Estamos muy activos en la intimidad -toda la noche echamos un polvo antes de dormir...hummmmrico-. Note que Raul me queria decir algo, pero se abstenia en hacerlo y me dejaba en suspenso que me moria por saber cual era el juegito de Raul que te cuento, pero mejor no hasta que al final me contaba de Pedrito, un amigo de trabajo de él de unos cincuenta años de edad. Pedrito al parecer, trabaja en el mismo departamento de mi esposo y otros conocidos de mi marido. Todos molestaban a Pedrito por ser este mayor que todos ellos cuando mi esposo llegaba al baño de los hombres y encontraba a Pedrito con los pantalones abajo para dejarse su camisa dentro de su pantalon. Por boca de mi esposo, Pedrito no llevaba calzoncillo puesto y logro a ver su tremenda berga que dejaba todo preoucpado a mi pobre Raul "Grande Doris! un grande que no te puedes imaginar de que el calladito de Pedrito tiene tremendo aparato" Asi se expresaba Raul de Pedrito. Mas despues mientras caminaba con Raul en la calle nos encontramos cob Pedrito y mi esposo me lo presento. Pedrito un hombre muy rspetuoso me daba el puesto de una dama y eso me gusto mucho de él. Busque con la mirada para ver si miraba algo de su tributo sexo, pero fue en vano porque no hubo manera de hacerlo. Seguimos camonando y Raul me decia "Ese es Pedrito del que te conte" me dijo Raul. A los dias me encontre con Pedrito mientras estaba en la casa y platicamos mucho, pero yo, con la intriga de saber de aquello tampoco lo lograba. Pedrito me decia donde vivia y me invitaba a su casa, pero despues de darles las gracias le decia que no podia hacerlo porque la gente hablaria mas de la cuenta "Caramba! la gente verdad?" asi me decia Pedrito.

          Mi esposo nunca me dijo que Pedrito me habia visto y supuse de que Pedrito era un hombre callado. Mi esposo, por las noches, mencionaba a Pedrito cuando haciamos el amor "Pobre aquella mujer que coja con Pedrito...la va hacer berrear con esa pija que se carga" Le respondia a Raul que no fuera tan exagerado porque las mujeres nacian diseñadas para coger con cualquier tamaño de pijas. "Si, pero ese tipo la tiene como la de un burro" Me respondi Raul y le respondia que no fuera tan exgerado y que se quedara callado porque me estaba poniendo en tentacion y de una vez se burlo de mi diciendome "Huummm! a voz te parte en dos con ese cuerpo flaco que tienes, quizas lo que te pueda salvar es que tenes una gran panocha, pero por el resto, Pedrito te quiebra con esa pija que se carga" Decidi quedarme callada y dias mas tarde me encontraba con Pedrito dentro de su casa donde las palabras de Raul todavian hacian eco en mi cabeza "Te va quebrar, te va quebrar". Mire un cambio en la persona de Raul y se sentia mas seguro dentro de su casa y me respetaba. Toddavia llevaba puesto su bata de dormir y me invitaba a un vaso de jugo de naranja y me decia que me puisera comoda "Doris, con toda confianza...pongase comoda. Yo en mi casa siempre camino muy comodo" Le preguntaba qué comodo y fue cuando Pedrito se abria su bata y lo miraba desnudo y me recordaba de las palabras de Raul. Pedrito se echo a reír y me decia "Yo sé Doris, yo se que ud no es asi, pero a veces uno de hombre tiene que jugarse el chance" Pedrito se cerraba la bata y yo deseando a que no se la cerrara para seguir mirando su escultura y rica berga.

        Le decia a Pedrito que tenia miedo a un escandalo y él se me acerco para agarrarme de la cintura y me pedia permiso si podia bajarme las bragas "No lo sé" Le conteste yo. Pedrito metio su mano por debajo de mi falda y senti como dos de sus dedos de la mano enganchaban e elastico de mis bragas jalando hacia abajo y se detenia para decirme que yo tenia la ultima palabra. "Tengo miedo" respondi yo y Pedrito me decia "Miedo de qué?" y senti como mis bragas bajaban en fracciones de segunndos hasta quedar por encima de mis zapatos. "Vamos Doris...alza un pie para que salga tu braga y despues el otro" No sé en que momento, pero saque los dos pies para que me quitaran las bragas. "Vamos" me decia Pedrito al llevarme a su cama y me preparaba y volvia a decirle a él "Tengo miedo" me desnudo y continuaba diciendo que tenia miedo y Pedrito comenzo a darme lengua en mi raja. Con mi manos me agarre de las orillas de la cama fuertmente para poder aguantar esa sensacion rica en la panocha y me preguntaba en que momento me van hacer tragar esa berga. Senti que me dejaron de dar lengua y Pedrito retiraba su boca de mi panocha "oh-oh! ahi viene" Recuerdo que dije. Logre alcanzar ver la enorme berga de Pedrito que se dirigia directo a mi raja y sin preparamer mucho me la empujaron y no pude evitar gemir... me hacian berrear tal como lo habia dicho Raul. Me la ensartaron y me dejaron ensartada por uno tres minutos...clavada estaticamente todo el tiempo hasta que Pedrito comenzo con su ritmo y se lo hacia saber a Pedrito "Es grande Pedrito, es grande" Solo escuche de Pedrito esto "sssshhhh asi dicen las malas lenguas, pero por ahora no hablemos que estamos en sesion los dos y culeemos. Por primera vez en mi vida admito decir que ese polvo, fue el primer polvo mejor de mi vida que me daba Pedrito... la primer culeada buena de mi vida...gracias a Raul que me conto que Pedrito tiene una pija grande y hoy lo secundo...Raul, estas en lo cierto, la de Pedrito es grande. Por dos horas Pedrito me tuvo en su cama dandome berga hasta que ya no y me dejaba la panocha toda dormida.