A estas alturas ya me confiesa casi todos los deslices que hace en sus ratos de ocio en las guardias diurnas y nocturnas, esto que les cuento ocurrió hace no mas de 3 semanas al iniciar la guardia de 7pm a 7am...

Llegó a golpe de 7:30 con un cafecito con leche, saludándola de beso en el cachete y con total normalidad se dirigió a la sala de donación donde ella lo siguió tomándose su café, luego de unos juegos de palabras donde con tono de risa y confianza le dice que hace tiempo no le hacen una "extracción de muestra" de su semen y acto seguido y sin toqueteo ni preludios se medio incorpora en el sillón y se baja hasta los tobillos el pantalón y el interior dejando su verga media erecta a la vista de la hemoterapista que en una mezcla de asombro, molestia y excitación (según) le reclama diciendo que puede venir alguien, que por quien la ha tomado, que no es ninguna puta pero sin ofrecer resistencia y con espontaneidad se le acerca y abriendo su boquita se traga toda la cabeza y parte de la verga del afortunado taxista que tan bien conoce las debilidades de mi mujer por la leche.

No pasa más de 3 o 4 minutos de succión y lengua cuando el amigo deja de contenerse y agarrándole la cabeza por su hermosa cabellera le ejerce presión para que se tragué su semen y sin contemplaciones la somete hasta que le deja limpia y ensalivada su verga.

Le dice "¿no fue muy difícil verdad?, "solo tienes que mamarme cada vez que te traiga tu cafecito" "sabes que eres mi putica y aquí esta tu leche cada vez que venga"

Mi esposa, tragó saliva cuando me comentó este evento, quizá pensaba que mi reacción sería distinta pero ya no asombra nada de lo que haga y hasta prefiero que sea honesta con su sexualidad.