Yo tendría 6 años, y resulto que aquel año en el colegio había muchos niños malos, ese año había bastante gastroenteritis y gripe, así que un buen día llegue a mi casa y me encontraba mareado, mis padres no estaban en aquella época por que tenían que pasar unos días con unos familiares de mi madre y me habían dejado a cargo de Patricia una amiga que era auxiliar de enfermería y esos días no trabajaba, ella al verme en seguida me dijo que me tumbara en la cama e intentara dormir y me llevo un baso con manzanilla y limón.
A la mañana siguiente yo seguía igual, vomitando y mareado, así que Patricia decidió que tenia que pedir cita a un medico para ver que me pasaba, y también me dijo que se lo comentaría a mi madre, así que pidió la cita, y me dijo a las 7 tenemos consulta, me levante para ir al medico y al entrar en la consulta me lleve una sorpresa por que era una medica la que tenia que auscultarme, yo estaba muy apurado era la primera vez que pisaba una consulta y tras explicar Patricia lo que me pasaba la medica me pidió que me tumbara en la camilla, yo lo hice, ella se coloco unos guantes de látex blancos y me dijo que relajara la tripa entonces empezó a tocarme en ella ejerciendo presión, sus manos delicadas y enfundadas empezaron a generar en mi cierta excitación pero a la vez no podía soportar las cosquillas que me estaba haciendo,
- Tranquilo tu solo relájate y terminare enseguida
Se quito los guantes y me dijo,
- ¡ya esta!,
Se dirigió a Patricia y la dijo que era gastroenteritis y que tendría que empezar a tomar suero de limón y después pasar a caldos de verdura así progresivamente hasta que pudiera comer normal, y también la dijo que si empeoraba que no dudara en llamarla o acudir a la consulta para recetarme algo mas para los mareos o los vómitos.
Fuimos a casa y me acosté en la cama, pero los vómitos no cesaban, estuve así 2 días más, así que Patricia llamo de nuevo a la médica y pidió cita.
- Vamos, levántate cariño hay que ir de otra vez al medico!, lo tenemos a las 5 y media
- Vale,
- Pues aquí estamos de nuevo doctora, el nene sigue vomitando...
- Cada cuanto tiempo?
- Pues cada tres cuartos de hora mas o menos.
- ¿Ha tomado líquidos?
- No, todo lo vomita
- Vale. Ok. ¿Le gustan los supositorios?, es lo único que le puedo recetar en estos casos.
- Si si...
Conteste yo sin saber a que se refería ella.
Patricia y la doctora se miraron mutuamente y se sonrieron.
- No no cariño!, me lo pregunta a mi, jaja
Dijo Patricia
- Mejor, mejor así!, jejeje, me refería si se los ha puesto alguna vez...
- Pues no
- Bueno no pasa nada, le voy a recetar los Motilium niños que van muy bien, la verdad que son muy fáciles de poner.
- Ya veremos...ya veremos como se porta aquí el nene! jeje
- Es un supositorio antes de cada comida.
- vale...y como se los pongo?.
- Pues a ver...
La doctora empezó hablar en tono bajo...
- Al ser tan pequeño se le puede poner en la cama boca abajo para que se distraiga que es mejor, se le introduce despacio hasta el final mas un centímetro de su dedo pulgar, por la parte redondeada. Despues se lava usted las manos y listo!. En unos 20 minutos le empieza hacer efecto.
- Y si lo echa después de ponérselo?, por que este niño es muy inquieto eee!, ya me lo dijo su madre también.
- No se preocupe!, El supositorio está diseñado con una forma oboide para que se deslice hacia dentro lentamente pero no hacia fuera, con el fin de que no lo expulse y haga efecto el medicamento, a menos que haga alguna deposicion durante esos 20 minutos que le digo, en cuyo caso si que lo eliminaría con las heces y habría que poner otro supositorio, no duele ni nada he!.
- Vale vale, lo hare asi... gracias por todo doctora!
- Y que empiece a tomar agua con limón y una bicarbonato como le dije.
- De acuerdo
Salimos de la consulta, y nos dirigimos a casa, allí me acosté de nuevo en la cama. Patricia llamo a mi madre y le comento como estaba yo.
- Aun tiene vomitos, le ha mandado Motilium 30 mg, si si pero en supos!, como tiene 6 años le ha mandado ya los de niño
Cuando termino de hablar yo la pregunte
- ¿que es Motilium?, ¿que son los supositorios?, ¿como son?, ¿para que son?, ¿como se tragan?
- tranquilo, son unas pastillas muy buenas tengo que ir a la farmacia a por ellas, ya te explicare, quédate acostado ¿vale?.
Cuando Patricia regreso yo seguía malo acababa de vomitar de nuevo, Patricia traía una bolsa con la medicinas que dejo en su habitación y se metió en el cuarto de baño, no pude evitar ir a ver que podía ser, abrí la bolsa y encontré una caja que ponía Motilium 30 mg supositorios niños y un termómetro, Patricia ya estaba casi saliendo del baño y corrí a la habitación para acostarme.
Ella fue a mi cuarto y me dijo,
- Bueno ¡alegra esa cara!, ya he comprado la medicina, por fin podrás recuperarte.
- Ah que bien… ¡quiero tomar esa pastilla a ver si me curo!,
- claro que si
Patricia bajo un poco la persiana de la habitación cogió la caja, se sentó en la cama, y me dijo...
- ¿tienes ganas de ir al baño?
- No
- ¿seguro verdad?
- ¡No!,
- pues venga ¡túmbate boca abajo!
- ¿por que?
- Por que esta pastilla se toma en el culete...
- ¡Pero no quiero que me metas nada por hay!
- Jaja no cariño, ¿como pensaste eso?, pues claro que no se mete nada, son como las pastillas normales… ¿ves?
Dijo mientras me mostraba una pastilla para la garganta de Lizipaina, ¿te la dejo mientras?...
- Vaaaaale
- Veras que tiene como puntitos mírala bien...pero no se te ocurra tomártela eh…
- ¡son como las de Lizipaina!
- ¡claro cariño! jaja, pero te la tengo que dejar muy bien colocada y se tarda un poquito ¿vale?,
- vale dije, pero si no me gusta ¿me la puedo quitar?
- ¡pues claro! obviamente si...¡vamos!, ahora boca abajo, que no tengo toda la tarde...
Me tumbe boca abajo en la cama, y Patricia sentada a mi lado se giro, me dio la espalda y empezó a manipular ese medicamento, creo que traía unas tijeras que luego dejo en la mesa.
- A ver… bajamos el pijamita y el calzoncillo….
Yo no paraba de moverme y girar la cabeza intentando ver que hacia con la supuesta pastilla.
- vamos a jugar a una cosa ¿vale? dijo ella, ¿recuerdas el camaleón de la tele?,
- si
- ¿recuerdas que siempre estaba quieto para poder atrapar el insecto?,
- si
- pues hoy vamos a jugar a eso a ver si sabes hacer de camaleón.
- ¡vale!
- cuando yo diga camaleón contare hasta diez, y en ese tiempo tienes que estar súper súper súper quieto y mirando solo al frente.
- vale
- ¡Camaleón!,
- Uno dos tres....
Y yo empecé a sentir sus manos que separaban mis nalgas suavemente, y después algo fresco y cremoso justo en mi ano, y acontinuacion una sensación de algo que se deslizaba hacia dentro de mi culo poco a poco... y sin saber por que me quede inmóvil con la boca entre abierta, mirando esa pequeña pastilla que me había dado.
- ¡muy bien!, ahora cierra fuerte el culete, todo lo fuerte que puedas...así...
- ¿Para que?
- Para que la pastillita se derrita
- aaaa vale
Patricia sujeto mis nalgas una junto con la otra unos instantes y después subió el calzoncillo y el pantalón del pijama mas alto de lo normal, como si no quisiera que lo bajara.
- Bueno, pues....Ya esta colocada, a que no ha sido nada? ¡has sido un buen camaleón! jeje. Ahora a dormir eee
Dijo mientras recogía con disimulo un pequeño papel de aluminio que había encima de la cama.
Inmediatamente sentí mi culo colapsado, y me entraron ganas expulsar aquello, sin pensarlo dos beces hice fuerza unos instantes pensando que saldria igual que sale un pedo pero no fue así, me di la vuelta y por primera vez mi pene estaba completamente erecto, ella se dio cuenta y se la escapo una sonrisa.
Sonó el teléfono, Patricia se fue al salon y descolgó el teléfono, era mi madre y escuche.
- si si le he tenido que llevar otra vez al medico no paraba de vomitar
- le ha recetado Motilium pero en supos!, le acabo de poner uno ahora.
- Patriciaaaaa!!
Grite llamándola
-Que pasa cariño?
Dijo ella al llegar a la abitación.
Quiero que me quites esta pastilla!
- Pero...
- ¿no te gusta?,
- ¡No!, quítamela
- ¡pero si les gusta a todos los niños!,
- ¿de verdad?
- ¡pues claro cariño!, por que las medicinas saben muy mal...y esta no.
- ¡pero tu me dijiste que se podía quitar!
- No no, eso era al principio ahora ya no se puede.
Dijo mientras me arropaba con la manta
- ¿por que?
Patricia se acerco a mi, me miro fijamente a los ojos y me dijo en tono bajo;
- Mira, esta pastilla se llama supositorio, y los supositorios una vez puestos suben un poquito para que no se regresen y hagan su efecto, y eso es lo que notas ¿vale?, pero se pasa enseguida y luego te pones ¡súper súper bien!, así que ¡ale!...ahora duérmete o si no llamare a tu mama para que te castigue por ser un niño rebelde.
Inmediatamente que Patricia salio de la habitación yo fui corriendo al servicio y me senté en el wc, ella se dio cuenta que estaba dentro, abrió la puerta y se quedo mirándome unos instantes, viendo como yo intentaba expulsar aquello con todas mis fuerzas.
Patricia se acerco despacio y seria hacia mi, me cogió de la mano y me dijo;
- ¿ya has terminado?...
- Si,
dije avergonzado
- ¡pues levántate!
- vale
Patricia miro un instante dentro del wc…
- ¿lo ves cariño?..., si fueran tan fáciles de echar no te los habría recetado la medica...
- ¡¡¡No!!!.....¡Quitamelo!
- ya no se puede cariño, no hay nada en el culete, ¿no lo comprendes?, vamos acostar que si te lo regresas hay que ponerte otro.
Además dijo la medica en la consulta que aunque tengas muchas ganas, nada de hacer fuerza ni intentar hacer caca cuando tengas puesto el supositorio ¡es super malo!.
¿Por que?
¡Por que entonces el supositorio se aplasta dentro y te empieza a doler mucho mucho la tripita!.
¡Jooooooo!....¿De verdad?
-Claro, pero si quieres vamos mañana y la decimos que no te gustan los supositorios, aunque ya solo quedarian las inyecciones...
Nooo, si si me gustan!.
¿De verdad?
¡Si!
Muy bien, eso esta mejor.
Patricia me subió el calzoncillo y el pantalón del pijama con una leve sonrisa en la cara, tiro de la cadena del wc y me acompaño a mi habitación de la mano.