~~Ciudad
de Buenos Aires, Abril de 1988 Me dicen Coco, soy de estatura alta,
físico común, algo deportista pero no mucho, tengo 19
años y pocas relaciones con las chicas, diría que contadas
con una sola mano, porque con la otra la tenía ocupada con
otra cosa.
Bien, en esa época trabajaba en un estudio contable como cadete,
en ese lugar trabajaban 7 contadores júnior, 3 contadores señor,
1 gerenta administrativa , 2 secretarias bilingües ,
los 2 dueños y yo, el mas chiquito. Aparte de los trámites
bancarios y otras diligencias que hacen los cadetes, mi tarea era
llegar bien temprano, abrir la oficina, prender los equipos, hacer
el café de la mañana, y también por unos billetes
lavar los autos de mis jefes y compañeros de trabajo. La gerenta ,
era una señora de muy bien llevados 48 años, alta, diría
1.70, ojos celestes, rubia natural, casada con uno de los dueños
y madre de un chico de 24 y una chica de 20 (que después les
contaré).Su nombre Graciela Secretaria bilingüe 1: María;
mara para todos, 37 años, bajita, flaca, pelo castaño,
unos ojazos verdes que derretían , unas tetas buenísimas
y un culo bárbaro, casada con un comandante de a bordo, sin
hijos. Secretaria bilingüe 2: Esther, alta, morochita, con unos
ojos negros, una sonrisa encantadora y unos pechos asombrosos, de
40 años, divorciada y 1 hijo. Una mañana, mientras preparaba
el café, miraba por el ventiluz de la cocina hacia el estacionamiento,
que daba a la parte trasera de la oficina, cuando vi llegar el auto
de la gerenta, también vi que venía con uno de los contadores,
hasta ahí todo normal, pero lo que me sorprendió fue
que él antes de bajarse le estampó un beso en la boca,
y ella lo abrazó por el cuello. Yo no daba crédito a
lo que había visto, ya que en ningún momento ellos daban
la imagen de amantes o algo parecido, es más, parecían
llevarse mal, bueno, así estuvieron un rato hasta que ella
medio lo obligó a bajar del auto. Al entrar a la oficina, como
si nada hubiera ocurrido, se sentaron en sus respectivos gabinetes
y comenzaron sus labores. Yo mientras tanto, les llevé los
cafés y Graciela me pidió si le lavaba el auto, como
aún era temprano para salir a hacer los trámites, así
que me fui hacia el auto y lo empecé a lavar, mientras le pasaba
la aspiradora por el interior, descubrí un sobre bajo el asiento.
El sobre ya había sido abierto con un estilete o algo parecido,
y tenía en su interior una carta.
Yo no sabía que hacer, si hacer como si no lo había
visto o leer la carta, pudo más mi intriga, así que
me llevé el sobre al baño, para que no me interrumpan,
una vez que abrí la carta se me pusieron los ojos como el dos
de oros por quien escribía la carta y a quien se la mandaba.
Era de otro de los contadores y a nombre de Graciela; ahí le
decía lo bien que lo había pasado con ella y que lo
querría repetir muy pronto; lo primero que pensé fue:
ésta viejita es más rápida que una bala, será
mejor estar alerta a ver si se le puede sacar provecho, luego dejé
el sobre donde lo encontré pero, a propósito le hice
una marca con una birome, en claro indicio que alguien más
la había leído, aparte de ella. Luego de lavar el auto,
hice todos los trámites y cuando volví a la oficina,
ella ya no estaba, Seguramente al día siguiente algo habría
de pasar. Al otro día llegué como siempre temprano,
y me sorprendió ver el auto de Graciela estacionado, así
que supuse que había descubierto las marcas, Mientras iba subiendo,
fui pensando que me diría; cuando entré a la oficina,
todo estaba apagado y en completo silencio, cosa que me extrañó
un poco, así que fui prendiendo las luces y los equipos y al
llegar a la oficina de Graciela y prender la luz me sorprendí
de verla sentada en su escritorio con una mirada desafiante. Coco:
Ups, buen día Graciela, que hace usted acá tan temprano,
perdón si la interrumpo vuelvo más tarde Graciela: Buen
día coco, no, vení quédate, te estaba esperando.
G: Ayer cuando lavaste el auto, encontraste algo? Tipo. (hizo un
silencio) un sobre C: Si, tiene razón, porque me lo pregunta?
G: Y dime, lo leíste? (mientras ella se iba parando y acercándose
a mi) C: Si, y le pido mil disculpas y le prometo que no diré
nada al respecto, y tampoco lo del beso ayer a la mañana al
Sr. Gutiérrez. Ella, se paró en seco, como pensando
su próximo movimiento su cara se transformó de inmediato,
se ve que no se espera esa respuesta de mi parte, y entonces dijo
G: eje, a ver como te explico. ., (sentándose en el sillón
grande y haciéndome un ademán de que me siente al lado
de ella) G: Mira Coco, (bajando la mirada hacia el suelo)quiero que
por favor guardes muy bien ese secreto, que no se lo comentes a nadie,
y cuando digo a nadie, es ni siquiera a tu almohada, me entiendes,
porque sino echaría 25 años de mi matrimonio a la basura
y mis hijos no me lo perdonarían, (hizo una pausa de unos segundos
y mirándome con los ojos vidriosos) pídeme lo que quieres
a cambio de tu silencio C: (yo, con mi cara de asombro, porque no
me esperaba esa pregunta), bueno, mire, que es exactamente lo que
esta dispuesta a hacer? G: (acercándose nuevamente, puso sus
manos sobre mis hombros y dirigiendo su boca a mi oído derecho,
muy suavemente) Coco, a cambio te ofrezco mi cuerpo ( y antes de retirarse
de mi oído pasó su lengua por todo el contorno de la
oreja, lo que me provocó una erección inmediata) C:
Mirá Graciela . .(ya a esa altura ni me acordaba que era mi
jefa y que no la tuteaba) y
cuando iba a seguir, ella me plantó un beso y empezó
a buscar mi lengua, yo respondí inmediatamente e instintivamente
llevé mis manos a sus tetas, pero me arrepentí enseguida
por lo que me alejé de ella, entonces ella tomando nuevamente
la iniciativa, empezó a desabrochar mi corbata y mi camisa,
mirándome con una sonrisa maliciosa, y se fue poniendo de pie,
llevando a hacer lo mismo que ella; siguió con mi cinturón
y mis pantalones fueron a parar al suelo, mientras ella me empezó
a besar el cuello, las tetillas, el ombligo y sus manos fueron bajando
mi slip y de pronto sentí como con su boca envolvía
mi miembro y empezaba a pasar la legua por todo el tronco hasta los
huevos, la volvía a engullir así estuvo un rato hasta
que sentí próximo mi venida y cuando le avisé
que me venía en vez de soltarlo se lo metió mas adentro
y me vine dentro de su boca, y ella se tragó toda mi corrida,
y se me aflojaron las piernas, ella por su parte se levantó
y mientras se relamía los labios, y una gota de semen se veía
en la comisura de los labios , con su dedo lo pasó por sus
labios y adentro, y mirándome con cara de viciosa, me dijo,
G:
no hay que desperdiciar nada, viste, ahora anda, subite los pantalones
que ya deben estar por llegar los otros, después la seguimos,
porque todavía no arreglamos todas las condiciones, no? Y por
favor cuando estemos solos tutéame C:
claro Graciela, cuando quieras la seguimos, me voy terminar de preparar
el café Y
mientras me iba subiendo el slip y los pantalones, agarré la
corbata del suelo y me fui de su oficina con una sonrisa, estaba en
la gloria, no podía articular mis movimientos, hasta que sentí
el ruido del ascensor deteniéndose en ese piso, seguro alguien
venía, la puerta estaba sin seguro, así que me metí
al baño rápido a terminar de vestirme, cuando salí
del baño ya habían llegado casi todos, y me recriminaron
porque no estaba listo el café, a lo que les dije que estaba
un poco demorado pero que ya se los terminaba, por lo que me fui a
la cocina a terminar mis labores.
Luego me dieron las directivas para los tramites de calle y cuando
regresé a la oficina por la tarde solo estaba Graciela y Mara,
así que mucho no podía esperar que sucediera, pero Graciela
me leyó el pensamiento, entonces me llamó a su oficina
y me dijo: G:
Coco, porque no me esperas en la otra cuadra, que saco el auto y te
llevo? C: OK, Graciela, te espero, pero. . y tu marido? G: no te
preocupes por él, hoy se ha ido temprano porque viajó
al interior a firmar unos documentos, y mis hijos tienen planes, así
que te llevo a tu casa para que te bañes y cambies tu ropa
y luego te paso a buscar para ir a cenar y terminar lo que quedo inconcluso
esta mañana, te parece? C: perfecto, hasta luego entonces Junté
mis cosas y salí de la oficina, pensaba cualquier cosa, no
podía creer lo que estaba pasando, ayer era el último
orejón del tarro y hoy, no solo me tiró la goma la gerenta
sino que me invitaba a cenar y claro después seguramente íbamos
a culiar toda la noche. Al ratito de esperarla, llegó con el
auto y me subí, mientras le indicaba por donde ir a mi casa,
ella me iba preguntando que tenía ganas de comer, para cuando
llegara a su casa iba a buscar un restaurante apropiado, y yo como
no soy exquisito le dije que comía cualquier cosa. Luego charlamos
de cosas sin importancia y llegamos a mi casa, cuando me iba a bajar
me agarró del cuello y me plantó un beso, como le había
dado al contador en la mañana anterior, luego me bajé
y me dijo que estuviera listo en 1 hora, que me pasaba a buscar.
Entré a mi casa sin ni siquiera voltearme para ver si se había
ido, me bañe y afeité nuevamente, preparé la
ropa que me iba a poner y me fui a tomar unos mates con mi vieja esperando
la hora. Llegó muy puntual y cuando abrí la puerta del
auto, la miré y me quedé boquiabierto, no podía
creer como se había vestido, tenía puesto una minifalda
negra cortísima, una blusa blanca media transparente, medias
caladas y zapatos de taco alto, apenas pintada y con un perfume riquísimo,
me senté y me recibió con un piquito y arrancó.
G:
vamos al centro, te parece que comamos en el sheraton? C: queeeee,
adonde? G: en el sheraton, reservé una habitación con
cena incluida Una
vez que llegamos, fuimos acompañados por un botones,
que no dejaba de mirarme, hasta la habitación, yo no emitía
sonido ella era la que hablaba, con el conserje, con el botones y
hasta con la señora que trajo la cena en un carrito, que de
paso me miró de arriba abajo y luego pegó media vuelta
y cerró la puerta. Ya en la habitación, estando solos
me dijo, G:
me tomé el atrevimiento de ordenar la comida por vos, espero
que te gusten las langostas.
C:
(yo las únicas langostas que había visto eran las que
le comían las plantas a mi vieja) Si, si claro, todo bien
G:
te gusta este cuarto, habías venido alguna vez aquí?
C:
jamás, pero es espectacular
G:
bueno, mejor comamos antes que se enfríe
Nos
sentamos en el borde de la cama, y arrimamos el carrito al lado nuestro,
y mientras comíamos ese plato que en mi vida creí que
iba a probar, ella tomó un pedacito se lo puso en la boca y
me dio un beso para compartir una mitad, vaya pensé, así
vamos ganando tiempo. Mientras bebíamos un vino tinto, (después
supe que valía carísimo), yo le iba contando un poco
de mi vida y ella como había llegado a estar con los contadores.
Al término de la cena, ya estábamos acostados y nos
empezamos a besar, claro siempre ella tomaba la iniciativa, ya que
yo no tenía mucha cancha, después nos fuimos desnudando
el uno al otro hasta que me fue guiando hacía abajo, en claro
indicio que le devuelva las caricias que me había hecho en
la mañana, cuando le puse la lengua en la concha, arqueó
la espalda, le abrí los labios con los dedos y le chupé
cada milímetro de piel de la concha hasta el culo, no porque
lo sabía, sino porque ella me iba guiando, hasta que se vino
en un orgasmo abundante, luego me fui subiendo hasta que quedó
mi verga en la puerta de la concha y muy despacito fui introduciéndola,
ella me clavó sus uñas en la espalda y cuando mis huevos
chocaron contra su culo empecé a moverme mas rápido,
ella jadeaba y me decía un montón de cosas, que le gustaba,
que la estaba dejando sin aliento, papito, me estas matando, hasta
que no aguanté más y me vine dentro de ella, y mientras
nos besábamos todo transpirados me fui saliendo de su interior
y quedándome de costado. Luego fuimos al baño a lavarnos
y ahí empezamos de nuevo, primero hicimos un 69 en el suelo
y después la puse al borde de la bañera y se puse desde
atrás hasta que llegamos juntos. Nos fuimos a la cama y nos
abrazamos y besamos hasta quedarnos dormidos. Bien temprano a la mañana
me despertó una sensación extraña que nunca había
sentido, ella me estaba chupando la verga, hermoso despertarse así,
cuando se dio cuenta que estaba despierto se montó encima de
mi y empezó a cabalgar, hasta que nuevamente nos vinimos juntos.
Después nos duchamos y cambiamos y nos fuimos, me dejó
en mi casa y despidiéndome con un beso me dijo: G: coco, te
cambias rápido, te tomas un taxi y te vas a la oficina urgente,
para abrir, porque sino mara va a sospechar C: como? Mara? Que tiene
que ver? G: después te explico, por favor hace lo que te pido
C: ok, lo hago, pero cuando llegas a la oficina me contás G:
si, si chau, no vemos dulce
Mientras
iba camino a la oficina en el taxi, iba recapitulando lo que había
pasado esa noche y no daba pie con bola, no entendía, como
me había encamado con la gerenta. Cuando llegué a la
oficina, me estaban esperando todos en la puerta, y claro era tardísimo,
que si me había pasado algo, o me quede dormido, pero mara
me miraba de una forma extraña y cuando nos quedamos solos
me susurró:
M:
que tal la pasaste anoche en el sheraton C: queeeeeeeeee? (como lo
sabía?) M: shhhh, yo sé muchas cosas de Graciela, y
estoy trabajando en eso pero este no es el lugar para hablar, te parece
que lo charlemos en otro momento? C: si claro (yo ya no podía
pensar) M: bueno dale, prepara el café que después te
cuento, pero vas a tener que guardar el secreto C: si Lara no hay
problemas, mientras no me involucres a mi M: no quédate tranquilo,
que con vos no me voy a meter. .. por ahora
Y
acercándose a mi, me agarró la verga y me dijo, mmmmmmm.,
esta cosa va a ser mía muy pronto Y se alejó rapidamente,
dejándome con la boca abierta, sin poder creer lo que había
escuchado. Buenos luego les hablo de ella y de cómo Graciela
me pidió que ayude a la hija a salir de un problema
AHHH,
me olvidaba, actualmente estoy casado con la hija de Graciela