"no me considero bisexual, aunque en ocasiones me excitan las pollas"

Soy chico, tengo 32 años, y no me considero bisexual, aunque en ocasiones me excitan las pollas, siempre y cuando no sean pequeñas. Cuando tenía 20 y pocos, fui una noche a un sex shop, y sólo para ver tetas y coños, y tomar algo, ya que el sex shop tenía bar. Después de echar un vistazo a una de las chicas que se exhibía desnuda en una de las cabinas, sola, ya que no me apatecía ver a una pareja, a no ser que fuera de 2 chicas, fui a tomar una copa. A mi lado se puso un señor a hacer lo mismo que yo. Era un cincuenton, de aspecto normal,calvo ni atractivo ni feo. Ni corto ni perezoso me dijo que me daba dinero si dejaba que me la chupara, él a mí, sin tener que hacer yo nada. No acepté, y él insistió un poco, y al ver que yo no accedía, lo dejó. Unos meses después, volví al mismo lugar, y encontre un señor, que sinceramente no estoy seguro de si era el mismo, pero se le parecía. Resulta que yo estaba sin absolutamente nada de dinero, y me apetecía una copa. Le dije si me invitaba, y me dijo que en su casa tenía bebida. Le dije que podíamos ir. Ambos sabíamos a lo que íbamos. Fue extraño; yo en realidad lo que quería era ver si me daba algo de dinero, para poder ir luego de bares y ver si podía ligar con alguna hembra. Y no obstante, intuía que sólo iba a sacar una copa, y a cambio aún no sé exactamente de qué. Aunque posiblemente si le pedía dinero, me diera. No me preocupé en preguntarle si era el mismo que me había ofrecido dinero anteriormente. El caso es que me subí en su coche y fuimos a su casa. Él, mientras conducía, me dijo que le tocara el paquete. Francamente no me gustó mucho. Me preguntó si alguna vez me había penetrado un buen rabo, y aunque la respuesta era no, le dije que sí. Llegamos, y me sirvó un whisky, y él se sirvió otro: salud. Se desnudó y por suerte, no la tenía enorme, pero tampoco pequeña. Aunque me había excitado viendo pollas gordas de mis compañeros de cole unos años atrás, no me importaba que el tío fuera cincuentón y que no fuera George Clooney. Si es que no me gustan los tíos. Es extraño, pero es así. Él se lavó y yo hice lo propio. Nos tumbamos en la cama, y me dijo que se la chupara. Empecé y estaba buena. Se puso dura y sería de unos 16 cm. Segui chupando. Intenta chupar hasta un poco más abajo, me dijo, y lo hice. No tenía nada de experiencia, pero no me desenvolví mal. Me apetecía que se corriera en mi boca, y se lo dije, pero me dijo que me quería follar. Me puse tumbado boca abajo, el me untó de crema el agujerito, se puso un condón, y me penetró. Me empezó doliendo, pero ya pronto lo iba disfrutando, y empecé gemir de placer. Se corrió. Él no me la había chupado a mi,cosa extraña si era el mismo tio que me había ofrecido dinero por ello, y ya me pareció bien porque no me apeteciía que lo hiciera. No me quiso besar, lo cual también agradecí, porque ni loco lo hubiera hecho. Los dos dormimos allí, en camas separadas. A la mañana nos despertamos, y me dijo: hazme una paja. ¿Por qué no una mamada? Le respondí. Pero quiero que te me corras en la boca. Bueno, va. Empecé a chupar con ganas. Al rato siento sus espasmos y se corre. Su leche entró en mi boca. Estaba caliente, y no sabía mal, y no me atraganté. Me gustó. Me fuí y no he vuelto a tener una experiencia parecida, aunque a veces tengo la tentación de repetir, con otro tío. La verdad es que el mismo, aunque estuvo bien, no me interesa.