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Categoría: Incestos

A PESAR DE SU... OPOSICIÓN?

Hace unos día te conté lo que me sucedió con mi querida y recordada profesora de castellano... recuerdas?... yo tenía catorce años y todo para mi fué impactante y sorprendente.
El relato que te traigo aquí también es sorprendente, ya que me sucedió cuando tenía yo casi veinte años.
Hacía varios años que mi tío Albert, muy querido por mí (era uno de los hermanos de mi madre) se casó, lo hizo con quién fué su novia desde la juventud. Ella era una mujer no muy bonita, sí muy simpática y bien formada. Se llamaba Blanca mi tía.
Siempre paseábamos con ellos, (mi tío y mi tía) en su auto muchas veces con mi madre y algún que otro invitado o invitada a disfrutar de un lindo paseo en su vehículo.
Una mañana fueron a buscarnos para ir hasta un campo cercano a pasar el día, como mi novia Alicia se encontraba conmigo, en esa oportunidad, también la invitaron a ella, a mi madre y mi hermana.
Fuimos, todos nos divertimos mucho, en el viaje de vuelta traíamos algunas cosas para nuestras casas,las que ocupaban un lugar extra en el coche, por lo tanto mi tía quiso que yo fuera en el asiento delantero con ella al centro y mi tío que manejaba y el resto de la familia, en el asiento trasero, ya era casi de noche.
Mientras viajábamos conversábamos animadamente todos y reíamos en un ámbito de gran cordialidad entre todos.
De repente sucedió algo que llamó mi atención, mi tía tocaba seguidamente mi pierna como si quisiera indicarme cosas al hablar, pero cada vez que me tocaba lo hacía en forma más acariciante, yo temía que mi tío se diera cuenta de ello. Pero la verdad es que a mi me agradó demasiado eso, claro que respetaba a mi tío, por un lado y por otro pensaba que solamente yo me lo había imaginado todo, que mi tía nunca quiso sugerirme nada.
Todo para mí quedó como si nada hubiera sucedido.
En otra oportunidad, siendo temporada de verano, fuimos todos, a la noche al parque de la costanera del río, donde había juegos infantiles, todo, yo creo, con el pretexto de llevar a su pequeño hijo a jugar a las hamacas.
Recuerdo que el niño se hamacaba en una de ellas y mi tía fué a otra hamaca más apartada y desde allí me llamó para que le ayude a hamacarse, fuí, comencé a empujarle desde su espalda y a hamacarla fuertemente y ocurrió algo que me llamó la atención, me dijo: ..."no me empujes por la espalda que la tengo dolorida, empújame del asiento de la hamaca"...
Así hice con cuidado cuando venía ella impulsada hacia atrás, agarraba con cuidado el asiento y volvía a empujarla.MIentras mi tío se distraía miramdo el agua del río pasar.
En un momento ella ponía su cuerpo, al venir, de tal forma que suavemente rosaba mis dedos con su cola, si yo cambiaba de lugar la mano, ella cambiaba de lugar la cola, y así siempre, comencé a volverme loco de deseos por ella, aunque durante muchos días lo callé.
Un día, Blanca me llamó por el teléfono a mi casa y me dijo que mi tío haría un asado que vaya a comerlo con ellos.
Fuí, pero seguramente con mi pensamiento en ella, cambiado, ahora la miraría distinto.
Al llegar me dice: ..."sabes, Ingel, Albert tuvo que ir a trabajar, y Huguito,(el hijo) se fué al cumpleaños de un compañero, va a tardar en venir...pero yo estoy haciendo el asado en el horno... ¿quieres quedarte igual?..."
"claro"... contesté y mientras charlábamos de cosas pueriles volvió a mí el deseo por ella, yo pensaba "ella preparó todo... quiere estar conmigo"
En ese momento decidí cojerla, solamente que nunca iba yo a iniciar la propuesta, iba a dejar que ella la inicie y después... lo que Dios quiera.
Comimos el rico asado que mi tía había cocinado y estabamos tomando un vaso de vino cuando ella me preguntó: ..."¿como te va con Alicia, Ingel?... supongo que bien..."
"si, bien" le contesté, es linda, ¿viste?" le dije...
"Ya tuviste amores con ella?" - dijo Blanca -
"Amores?- le pregunté.
"Te pregunto si haz tenido sexo".
"Si, algunas veces" - le contesté-
"Es jovencita"... agregó Blanca... "haz tenido novias mas maduras?..."
"No"... le contesté...(pero acordándome de la de Castellano)
"No me digas que les tienes miedo?" -dijo ella-
"No, miedo ninguno, es que nunca se me ha dado así"-respondí-
"Yo creo que sí, les tienes miedo a las maduras, miedo a lo desconocido, pero es mucho lo que te puede dar una mujer madura" - agregó -
"No, tía, no les tengo miedo, pero a lo que sí les tengo miedo es a sus maridos... no te parece?"
Ella se rió con ganas y retrucó: "¡si!... les tienes, miedo.. les tienes miedo... miedoso"
Luego decirme esto último se acercó a mi y comenzó a hecerme cosquillas, mientras me decía: "miedoso...miedoso".
Mi pija se había parado yo realmente a ella le tenía miedo, no por ser mujer, sino por ser mi tía.
Seguía haciéndome cosquillas y repitiendo "eres un miedoso" yo no pude aguartarme y cuando estuvo más cerca mío, le dí un beso en su boca.
Ella me miró como enojada y dijo: "ahora le diré todo a tu tío, alcánzame si puedes" y se metió en su dormitorio.
Yo fuí tras ella, Blanca estaba detrás de la puerta, cuando pasé me agarro de la cintura y me tiró sobre la cama.
Allí se tiró sobre mí y me besó ella en la boca. Yo comencé a tocarle las tetas hermosas que tenía,
ella gemía, de repente retiró mis manos, se alejó de mí y me dijo:..."Ingel, no quieras cojerme... pertenezco a tu tío"...
Me dió mucho rencor... tenía muchas ganas de cojerla... me levanté... fuí hasta ella... la tomé furtemente de sus brazos y la tiré sobre la cama.
Me tiré sobre ella... ella luchaba por zafar, pensé que ahora ella había cambiado de idea, me pegaba donde podía, en la cara, en el pecho, me tiraba del pelo, pero, algo que me llamó la atención... no gritaba ni pedía auxilio.
En un momento chocó su cara contra mi cara y me hizo doler... me dió rabia...la tomé del pelo... tiraba fuertemente de él hacia la cama. Para zafar de esa situación ella quedó de espaldas hacia arriba, yo me tiré sobre su espalda y le apoyé mi pija en su cola... ella me dijo: "hijo de puta"..."hijo de puta"...
Le inmobilicé los brazos sobre su espalda, ella ya no se podía mover, le dije: "hija de puta eres tú... hace mucho tiempo que me estás proponiendo esto... ahora te voy a cojer... te voy a cojer tanto que nunca más vas a querer cojer con nadie, si no es conmígo... voy a ser tu hombre de hoy en más"...
Ella lloraba, silenciosamente e inmovil como estaba. Yo le levanté su vestido, acaricié la piel de sus piernas, mientras ella lloraba yo acariciaba sus piernas tan bien torneaditas. Me decía. "...no, Ingel, no..." y se removía furiosamente en la cama sin poder desprenderse de mí.
Subí bien su vestido luego de lo cual arranqué sus bombachas, ella casi no se movía, estaba extenuada, solo repetía:"...no,Ingel,no...".
Empujándola con mi mano derecha sobre el colchón para que no pueda incorporarse abrí sus piernas, me arrodillé entre ellas y me acosté sobre sus nalgas.
Tomé mi pija con la mano y comencé a buscarle el anillo de su culo con la punta de mi miembro, puse la cabeza en el anillo acerqué mi boca a su oido y le dije: "...estoy loco por vos, tía, no puedo dejar de cojerte... te va a gustar...".
"Por el culo no" -me dijo ella- "por allí no quiero"... ni a tu tío se lo permito, Ingel, déjame dar vuelta y hazme lo que quieras, pero por el culo no"
Pero ya estaba decidido, se la metería en el culo, comencé a moverme suavemente... noté que ella se iba distendiendo, largos minuto estuve casi rozando su anillo, cuando me dí cuenta que ella también se estaba moviendo, buscando su gozo, de repente, inesperadamente para ella de un súbito empellón, hice que mi pija, con mucho trabajo se metiera dentro de su ano, su grito fué alto cuando sintió el dolor de que una pija se le metiera en el culo por primera vez, se la metí casi toda y ella lloraba, gemía, insultaba, trataba de escapar y yo la tenía alli, tan indefensa, tan mía, y se lo decía susurrándole al oido mientras buscaba la eyaculación: ..."eres hermosa, tía, y estás indefensa,eres totalmente mía, júrame que nunca otro te cojerá por el culo...de hoy en adelante solamente yo... júramelo, por favor..."
Ella giró entonces su cara y dijo:"...bésame..." besé su boca, largamente mientras me movía dentro de su culo y ella me decía entre susurros:
"... si, mi amor, nunca nadie más me cojerá por el culo, te juro, mi hombre..." y volví a besarla, cuando de repente vinieron a mí las ganas para eyacular y entre gemidos, temblores y espasmos estuve muchos segundos arrojando dentro de su culo una gran cantidad de semen.
Luego saqué mi pija de dentro de ella y nos rescostamos tranquilamente los dos fumábamos pero ella lloraba, le dolía su culo y algún peso de conciencia tambien tendría.
Hasta el día de hoy, muy seguido nos encontramos en cualquier sitio y únicamente para cojerla por el culo, por la concha la coge mi tío, pero ella me dice que con él no goza.
Por lo general la llamo yo antes a su teléfono y le pregunto: "...¿como está mi tía del alma?... ¿no quiere hoy acostarse con su sobrino?...
Ella por lo general me contesta:"... hay, tonto, sabés que siempre estoy para vos... ¿no me conocés acaso, sobrino?... ven a mi casa hoy...".
Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
  • Media: 6.15
  • Votos: 681
  • Envios: 16
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
gladis
invitado-gladis 21-09-2004 00:00:00

exquisito lo que me cuentas, por eso te digo... "como quisiera ser tu tía"

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