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Categoría: Confesiones

Me encanta ser sodomizada y castigada a nalgadas

Soy Elaine casada de 42 años y quisiera contarle lo que me pasa tengo 24 años de casada y por más que trataba de quedar satisfecha sexualmente con mi hombre nomás no lo lograba hacer sentía que algo me faltaba mi esposo a pesar de ser fantasioso en la cama había algo que no me me llenaba pero yo tampoco sabía el motivo o la razón por la que pasaba esto y pues trate siempre de llevar la cosa tranquila y en paz por los hijos que procreamos, a mi esposo le satisfacía y le exitaba mucho que yo me vistieron y me maquillara muy coqueta y de cierta forma que los hombres me miraban con.morbo a mi también me gustaba y si veía a algún grupito de hombres disimuladamente me subía más el vestido o la falda y movía más coquetas mis caderas ,como a tres cuadras de mi casa empezaron a construir una plaza comercial donde todas las mañanas tenía yo que pasar para irme a trabajar y de regreso por la tardecita cuando venía de regreso por ahí tenía que pasar , me fascinaba escuchar las grocerias y los piropos que sin ningún respeto me decían y más me movía continuando las caderas esto fue por varía semanas hasta que fue quedando terminado el lugar y ya muy pocos albañiles quedaban trabajando era sábado en la tarde ya casi noche estaba regresando cuando afuera de esa construcción ví que estaban algunos de ellos tomando sentí que algo me dió cosquillas en mi estómago subí un poco mis faldas y empeze a sonar los tacones al caminar como ya estaba oscureciendo todos me voltearon a mirar y como siempre me chuleaban al ir pasando yo me hacía pendeja y me hacía que no los oía había avanzado unos metros cuando sentí una mano dura y callosa que me tapaba la boca y me empezó a jalar para atrás mientras alguien me levantaba mi pies y me empezar a cargar rápidamente me metieron en un pasillo por dónde estaban los baños de aquel lugar mientras me decían no grites que te va a pesar rápidamente me quitaron mi ropa y con mi blusa me taparon los ojos y mi tanga me la metieron en la boca y con una camisa de ellos me amarraron las manos y sin miramientos me empezaron entre todos a violar no sé si fue de miedo o de gusto pero mi cuerpo empezó a temblar cuando empeze a sentir sus manos rudas separar mis piernas en compas y ni vagina chorros de jugos vaginales empezó a escurrir ellos se dieron cuenta que el que me violaron me tenía muy excitada y dijo está vieja se ve que es bien calentona le gusta que la violen por eso le gusta enseñar me saco la tanga de la boca y me metio su tranca para que se la chupara sin decir nada bastante excitada con gusto y golosa se la mame mientras otro levantándome los pies en su pecho fuerte me penetraba otros dos me pusieron mis manos en sus vergas para que se las acariciara y por turnos se acomodaban para que me fueran cogiendo y por turnos se las mamara ya con la lujuria desatada yo pedía a gritos más y más tranca hasta que uno de ellos dijo déjenme voltearla y le rompemos todo el culo a esta hija de la chingada para que se acuerde de nosotros cada vez que este sentada me pusieron boca abajo con las manos atrás amarradas y como si fuera un costal jalandome por la panza hizo que quedará bien empinada y sin siquiera lubricarme empeze a ser sodomizada los gritos que salían de mi boca eran de dolor y de un placer que no podría descubrirles pero que me hacía venirme a chorros a tal grado que parecía que me orinaba perdida en un mundo de malsano placer una y otra vez diferentes vergas fuertemente me sodomizaban ya no sentía dolor solo gozaba una y otra vez sintiendo como por el culo sin piedad me penetraban y para aumentarlo más uno de ellos me empezó a castigar con sus manos callosas a puras nalgadas hasta dejarme las todas rojas con los dedos bien marcados y en partes moradas fue tanto mi placer que después de venirme muchas veces en copiosos orgasmos quedé sobre aquella mesetita toda desmadejado los albañiles me amenazaron con que me matarían si decía yo algo rápidamente se fueron dejándome desnuda y amarrada cómo pude después de un rato logré desarme y entre la oscuridad del lugar logré solo encontrar mi falda la blusa la traía amarrada en mis ojos me la quite y medio me vesti saliendo de aquel lugar toda violada y descalza cómo pude atravesé las tres pequeñas calles que me separaba de mi casa para fortuna mía no había nadie pues por ser sábado mis hijos andaban con sus amigos y mi esposo por ahí tomando me metí a bañar todavía con la calentura hirviendo en mi cuerpo mi vagina estaba irritada y mi culito ardiendo bien abierto me di cuenta porque con mucha facilidad me introduje dos dedos al mismo tiempo cuando me mire en el espejo note que me habían hecho varios chupetones en el cuerpo y mis nalgas se veían con aquellas manos marcadas saque una pijama y me la puse para no ser descubierta otro día por la mañana me fui a asomar cautelosa al lugar donde me violaron al parecer ya no había nadie y entre a buscar mi ropa interior y mis zapatos y un adorno de mi cabello que se me había caído pero ya no había nada por un momento pensé que los albañiles se lo habían llevado de recuerdo estaba tan encimismada en mis pensamientos recordando los momentos tan calientes que pase mientras me violaban que pensando que estaba sola me empeze a tocar mi vagina mojada cuando más emocionada estaba me saco de mi marasmo una voz a mis espaldas que rica te ves chaparrita así como te estás masturbando inmediatamente reconocí la voz de uno de los que me habían violado fue el que dijo que me voltearan boca abajo aunque el lo negó y dijo que era el velador y más temprano había entrado a su trabajo sin decirle más me arrodille frente a el y otra vez en menos de un día ya otra ves pero esta vez ya se la estaba mamando por mi propia voluntad el solo se sonrió cuando le dije que me volviera a amarrar y a sodomizar como la noche anterior y aunque todavía mi culito estaba muy rasgado y adolorido otra vez con fuerza me la metió y me metió de nalgadas haciéndome gozar como la noche anterior lo que no me cabía en mi cabeza como un hombre tan feo prieto y panzón me hacía gozar tanto y mi esposo nunca lo logro me fui enredando tanto con el velador que en un momento dado tuve que ir con un sicólogo para que me ayudara entender porque me gustaba mucho estar con el el sicólogo me explico que no era la persona si no la forma de coger y para demostrarlo me nalgeo y me cogió igual que el albañil que le platique y no fue mentira también con el lo goze ya bien cogida otra vez me dijo que tuviera confianza con mi marido y le dijera como me gustaría que me cogiera esperé unos días que en mi cuerpo no quedarán huellas de las cogidas anteriores y una noche le platique que tenía curiosidad por ver qué se sentía hacerlo así pensé que no me iba a descubrir cuando me lo empezó a hacer sin ningúna objeción su verga se me fue hasta adentro y jalandome del cabello me preguntó con cuántos ya lo había hecho así y aunque siempre se lo he negado el sabe perfectamente que ya por mi culo varias vergas ya pasaron pero también se que en el fondo eso también.lo excita mucho y lo hace feliz

Datos del Relato
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