Como ya les había compartido con mis anteriores relatos acerca de esta ninfa sexual de aquel entonces ella tenía 23 años y yo con 10 años más que ella, una combinación de edades algo exótica, que ahora los milenials le pusieron nombre y yo sería el Sugar Daddy de aquella chica que poco a poco la volví toda una putita, era oro molido para todas las fantasías que experimentamos juntos, hay muchas situaciones que considero eróticas o morbosas en alguna medida, desde el inicio de nuestra relación se marcó que el sexo nos movía para bien o para mal, podíamos hacer muchas cosas sin que ella pusiera pretextos y le gustaban mis juegos aunque a veces la pusiera en situaciones complicadas por mis tocamientos en su juvenil cuerpo, pero dejaremos esos detalles que relatare conforme fluyan los relatos de las vivencias con esta chica Nerd que en alguno de los títulos de estos relatos menciona que la terminé volviendo un monstruo sexual, dejó de ser esa chica fresa, por una en una mujer muy sexual, conmigo aprendió muchas cosas y la volví mi puti-nerd.

Por obvias razones no daré muchos detalles de esta mujer, ya hoy en día es una mujer casada y con una buena posición laboral en el banco más grande del país, y en gran medida fue gracias a mis recomendaciones, ya lo demás es mérito suyo.

La siguiente experiencia es acerca de cuando cogimos en el departamento pero su hermano iba de chaperón, y eso no nos detuvo que me la cogiera en el cuarto estudio, mientras mi cuñado que ya acababa la secundaria lo dejamos en la sala y creo que fue muy morboso para ambos, les cuento los detalles y espero sea de su agrado.

Como ya era costumbre los fines o días de descanso siempre teníamos que estar juntos ya sea mi departamento o para planear nuestra salida de compras o al cine como novios de manita sudada, pero obviamente el vernos en mi departamento, era porque teníamos la libertad de acariciarnos, besarnos desesperadamente en pocas palabras terminamos cogiendo en donde se pudiera dentro del departamento para saciar ese fuego que siempre nos transmitimos el uno al otro, ese fin de semana no me lo esperaba de otra manera, ya tenía unas ganas locas de coger con ella y tal vez pasar parte del día cogiendo con ella hasta el anochecer, yo andaba más que ganoso y en espera cuando ella llegará y pasará por el umbral de la puerta lo primero que haría sería quitarle su ropa inferior para mamar su papaya ahí mismo, a ella le gustaba que la sorprendiera con mis cachonderias, así que ese día yo ya tenía planes de fornicar con ella, pero no contaba que ella llegaría con chaperón (su hermano menor que esa tarde no tenía nada que hacer y lo mandaron con ella), él era un chico que estudiaba la secundaria en su último año, flaco, tímido o muy reservado, alto como garrocha con más de 1,70 metros de altura, con perfil de ser todo un chico nerd.

Cuando abre la puerta mi chica, veo que trae compañía solo pude saludarlo y contener mis ganas de follármela ahí mismo como había pensado desde que desperté, los recibo a ella con un cachondo y ardiente beso, mientras a él saludándolo por su nombre (lo llamaré Gibran), le digo que tome asiento en la sala mientras mi novia y yo nos vamos platicando para el cuarto estudio, me explica que mandaron a su hermano con ella porque ella dijo que iba a hacer tarea y como Gibran estaba de vacaciones no tenía nada que hacer por lo que no querían dejarlo solo en su casa y para que no se aburriera que nos acompañaba a donde fuéramos, pues ni modos tuve que resignarme un poco le dije que estaba bien, pero que tocara y viera como me tenía ella ese día, le tome la mano y la lleve hacia mi verga, sintiendo sobre el pantalón que ya tenía mi verga bien caliente y dura, la acaricia y estruja dándole un leve apretón a mano cerrada sobre el pantalón que casi hace que me venga pero seguramente ese estímulo hizo que mi verga estuviera ya más que chorreada en mi calzón, mirándome con esos ojos de putita en celo, diciéndome casi en silencio “ayyyy papi, la tienes bien rica… yo también te deseo dentro de mi” nos besamos desesperadamente, mientras yo recorría su cuerpo con mis caricias, cosa que a ella le agradaba porque me decía que la ponía muy caliente cuando yo le tocaba ciertas partes de su cuerpo, sabía que ella ya estaba en mi misma sintonía, y a los pocos segundos ella me dijo que ya la tenía bien caliente también de solo pensar y sentir lo caliente de mi verga.

Ella vestía un pantalón deportivo de resorte a la cintura donde me fue fácil meter la mano y descubrir que mi putita nerd traía una de las tantas tangas que yo le compraba, en mi mente recorría la galería de tangas que ella tenía, guiándome por la textura me imaginaba cuál sería la que ese día traía puesta, sentí el encaje pasando y acariciando sus amplias nalgas para sentir la tela metida entre sus dos amplias nalgas, eso me puso más caliente, la bese con intensidad y le dije “que rica estas mi amor, te la voy a meter, sino te cojo me vas a tener de malas todo el día…” ella solo sonrió coquetamente y movió la cabeza afirmativamente diciendo “Yo también la quiero ya...”, le mordisqueaba las tetas sobre su blusa, ella estaba también deseando que le metiera mi ñonga, cuando mi mano, paso al frente de su pucha, comprobé que tanga era, una de color rosa pastel de encaje coqueto, ya estaba muy húmeda su pucha, como les había comentado ella se humedece a mares al contacto de ciertas zonas erógenas que eran principalmente su cadera, su vientre, siempre lo hacía pasando las yemas de mis dedos casi sin tocarla, muy sutilmente pasaba mis dedos por esa zona sin ser brusco y como si se tratara algo tan sensible, y esa electricidad se le transmitía, porque yo sentía como ella se erizaba su piel, y me suplicaba al oído que la tenía ya bien caliente y jugosa, lo cual comprobaba con mis dedos en la entrada de su cueva, está llena de sus fluidos, que rica sensación, mientras escuchábamos a mi cuñado en la sala como se emocionaba con la acción del videojuego, nosotros por nuestro lado ya estábamos más que emocionados el uno del otro, mis dedos hurgaba la papaya bien mojada de mi putita.

El cuarto de estudio tenía un amplio escritorio con computadoras, libros, discos, y chucherías que todo geek tiene en su mundillo y dos sillones tipo ejecutivo de piel, a Gibran lo habíamos dejado en la sala viendo en los canales de TV de paga, en aquella de las primeras TV planas de LCD que salían al mercado emocionado mi cuñadito, mientras nosotros disque investigando acerca de un proyecto de la escuela de mi cachonda y putita novia, ambos teníamos en ese momento ganas de coger y se nos estaba complicando, pero como siempre, encontraríamos la forma de lograr nuestro objetivo, aunque disque estábamos trabajando la verdad era que estábamos cachondeando y estimulándonos el uno al otro, tratando de manejar la situación como otras veces, calmamos un poco nuestro ímpetu y para medir el riesgo ella fue hasta la sala por su libreta que estaba en su mochila, mientras yo trataba de aplacar a mi amigo, oculte lo más que pude mi erección, trate de serenarme un rato e ir con mi cuñadito para entusiasmarlo y encender la consola de videojuegos Playstation 3 que acaba de salir y motivo por lo que compre de las primeras generaciones de pantallas planas y que eran de LCD y era toda una experiencia en HD, tenía los mejores títulos recientes, jejeje y esa estrategia servirá para mantener al cuñado ocupado si quería comerme la pucha de su hermana o que ella se tragara mi verga y le echara mi leche en sus labios como a ella le gustaba.

Aunque el cuñado era joven, sabía que su hermana tenía todos esos regalos de ropa y cosas, gracias a mi, por lo que me veían con cierto “respeto” y tal vez se imaginaba que yo me andaba cogiendo a su hermana mayor, esperando se tragara todo el cuento de que íbamos a trabajar en el estudio mientras él jugaba pero pues el PS3 la hacía muy bien de niñera jejeje, por cierto ella tenía otro hermano que era más lacra y que trató de chantajearla al principio porque sus padres no sabían que yo vivía solo, entonces él quiso tomar esa ventaja para sus intereses, pero no le resultó la jugada y después para evitar esos chantajes, enteramos a sus padres que yo vivía solo y estaban conscientes de que cuando ella estaba en mi departamento básicamente solo estábamos ella y yo solos, ya con el paso del tiempo hicimos vida como de pareja y su familia me trató muy bien. Como una anécdota muy rica y morbosa les adelanto un poco del día que me la cogí en casa de sus abuelos y en plena grabación de un capítulo de una serie (novela o comedia) mexicana ya que la producción de grabación solicitaron prestada la vivienda para usarla de set de grabación, pero ese será otra historia que vengo prometiéndoles desde hace rato.

Regresando al morbo del relato, mi nerd regreso al estudio, y empezó a disque trabajar mientras yo le daba indicaciones a su hermano de los juegos, con la finalidad de que no me interrumpiera y él se quedara picado poniendo a su disposición mínimo unos diez títulos, puse el sistema de audio para que se escuchara y lo puse cómodo con refresco y botana al cuñado, porque yo me iba a comer otra botanita que ya estaba más que húmeda, mi nerd me llamó desde el estudio, haciéndome algunas preguntas referentes a su investigación y me pidió que la apoyara, así que deje a mi “cuñadito” con un buen juego mientras yo iba donde ella estaba, me coloque detrás de su asiento y le acariciaba el cuello y bajaba mis manos por sus hombros y escabullí mis manos entre su blusa y bra para entrar hasta sus tetas que ya tenía duros sus pezones rosas y que pedían a gritos que los mordiera y chupara hasta dejarlos rojos, ella hablaba en voz alta acerca de su proyecto tratando de tener su voz firme aunque se le quisieran salir gemidos que le eran provocados por mis caricias en su cuerpo y besos por su cuello, ella sabía muy bien el juego que debíamos armar, no necesitaba palabras para decirle que el plan era coger ahí, y ella siguió el plan como si se lo dijera mentalmente, así que tratamos de aparentar que estábamos trabajando “arduamente” en el estudio. Mientras escuchábamos que en la sala mi cuñado seguía entretenido, emocionado e inmerso en el juego.

Mi chica nerd ya estaba muy ansiosa por sentir mi verga y yo por penetrarla, estando parado a su lado le enseñaba cómo me tenía, frotando mi capullo con ropa en su hombro, mientras la acercaba a mi, ella solo acariciaba mi verga y frotaba su mano por encima de mi pantalón y por la facilidad de tener mi verga casi a la altura de su cara, ella solo la apretaba con los dientes sobre el pantalón como si tratara de chuparla y morderla, viéndome a los ojos y con nuestra mirada cómplice nos decíamos todo y con voz entrecortada solo me decía, “me tienes bien jugosa, ya la quiero dentro...”, y regresaba a jugar con su boca a morder levemente mi falo, yo trataba de hablar acerca del tema que ella tenía que investigar para seguir en el plan de que estábamos trabajando en el estudio, fue difícil que de mi boca no se escapara algo caliente por las sensaciones que me provocaba mi chica tan putita, sabíamos que íbamos a coger estando su hermano ahí presente y ya no nos importaba nada como ocurrió otras veces que ya les contare, ella no aguanto más y abrió la cremallera de mi pantalón y le ayude a sacar mi falo de su prisión, haciendo a un lado mi trusa y brotó mi pene moreno y muy rojo de la excitación, ya estaba chorreando leche, que eso a ella le encantaba, solo me miraba mientras ocupaba una de sus manos para acariciarlo y estimularlo con otra mano me atraía hacia ella, mientras sus ojos de lujuria me decían que ya lo deseaba, el cual costó un poco de trabajo por lo parado que lo tenía, pero no importaba la incomodidad que me provocaba, si al final obtendría el placer de su boca, y vaya que mientras hablábamos de temas de su investigación cuando podíamos, ella se metió mi falo a su ardiente boca la cual era coronada con un ardiente lunar a un lado de la comisura de su boca que me ponía mas que caliente al ver cómo era devorada mi tranca en esa boca mamalona, le dio unas ricas mamadas mirándonos muy ardientemente, tras de los lentes podía ver su mirada ardiendo mirando y deseando más que una rica mamada, sacaba su lengua y recorría toda la extensión de mi verga, lo cual contenía cualquier exclamación de mi parte, yo seguía acariciando, pero no quería que terminara ahí, ella me la estaba mamando de lo más rico pero tuve que sacar mi verga de su boca para no terminar ahí, ya que realmente yo deseaba intentar meter mi falo en su ardiente pucha y si no se podía entonces ya se tendría que tragar mi leche como resignación, pero no la iba a dejar a ella con el antojo de sentir mi ñonga en su vagina, yo estaba decidido a no quedarme con las ganas y por conocerla ella tampoco se iba a quedar en vísperas de una buena venida de esas que son maravillosas en los rapidines (o como les llamen ustedes a esas cogidas donde no cuentas más que unos cuantos minutos para consumar el acto sexual).

Trate de aplacar un poco mi erección y fui hasta donde mi cuñado para comprobar que el estuviera cómodo para que no nos interrumpiera, le puse un juego aún más adictivo y le puse unas botanas y refresco para que no tuviera que moverse de ese gran lugar donde se disfrutaban de poca madre los juegos, mientras yo regresaba con mi amada y ardiente puti-nerd, la cual seguía hirviendo en su cara llena de pecas estaba roja de sus mejillas y sus ojos me indicaba que estaba ardiendo intensamente, y ella después me confirmó que ese día iba lista para ser penetrada por mi, llevaba un pantalón deportivo el cual era ajustado a sus anchas caderas pero lo suficientemente fácil de poderlo bajar porque era de resorte a la cintura y que su tanga también la escogió pensando en mi.

La hice que se levantara del sillón, y nos volvimos a abrazar y besar, mientras mis manos bajaban su pantalón hasta medio muslo, mientras yo me sentaba en el otro sillón, ella quedó frente a mi, y la hice que girara sobre su eje para ver cómo le quedaba su tanguita, se veía perfecta y esa humedad se le notaba y se me antojaba, comprobé que como siempre que nos veíamos ella lucia alguna de las tangas que le compraba y este día no era la excepción llevaba una bella tanga que enmarca sus bellas nalgas las cuales se separaban solo por ese hilo de la tanga, mientras me la modelaba yo estaba en el sillón con tremenda erección y su aroma de sus fluidos me tenían como lobo en celo, la acerque hacia mi en la parte frontal de su pucha y la bese, le pase mi lengua por toda la tanga, se la hice a un lado y ella estaba depilada, como le había enseñado, ya ella sabía que me gustaba con la pucha depilada, y vaya que estaba muy rosita y jugosa su pucha pase mi lengua por su clítoris que se asomaba un poco entre sus labios rosas, tenía una hermosa y blanca pucha, la cual me deleite dándole lengua y ella tratando de ahogar sus aullidos de loba en celo, por la presencia de su hermano en la sala no debíamos delatarnos por lo que cuidaremos de no hacer ruidos extraños, abrí nuevamente mi cremallera para sacar a mi amigo, lo cual ella en cuanto lo vio, como una loba deseosa de carne y sin que yo le dijera se agacho a tragarla, como desesperada se lo metía en la boca mi falo el cual estaba ya más que rojo, y secretando fluidos preseminales, pero yo quería seguir disfrutando de sus nalgas y ahora me tocaba a mi corresponder lo que ella me había hecho minutos antes, así que la hice que se incorporara nuevamente pero ahora le indique que apoyara en el escritorio volteada y yo frente a sus nalgas, le miraba ese hoyito rosita que tiene como culito que se antojaba a saborear mis manos se deleitaba acariciando esas grandes nalgas, abriendo de par en par y ella inclinaba el cuerpo hacia el frente para que yo tuviera una de las vistas más espectaculares de su culo rosa el cual era solo tapado por la tela delgada de la tanga, en la parte de la entrada de su vagina era brevemente cubierto por la tela de su tanga, la cual ya estaba totalmente húmeda y esa humedad se veía en la tanga y en los labios totalmente depilados, sus amplias nalgas lucían más de un lunar que desde que la conocí la había insinuado que me gustaría un día recorrer todos los lunares de su cuerpo, y vaya que si tenía varios en lugares muy íntimos, ya no pude contener mi vorágine, me apodere de cada una de sus nalgas y se las besaba y recorría con mi lengua como si fuera un gran dulce que había que saborear con la lengua, era yo como un animal prehistórico, saboreando el hueso de una presa más grande, sus nalgas eran grandes y tenían ese poder embrujante y sexual sobre mi verga.

Mientras yo hacía a un lado la tela de la tanga así como la tenía frente a mi empinada con el pantalón hasta las rodillas y ella haciendo el esfuerzo por abrir sus piernas para yo meter mi cara en esa cueva ardiente, en verdad embarre mi cara en esa cola, metía mi lengua lo más que podía entre sus carnosos labios y mi nariz quedaba mero en su colita rosadita, disfrute de recorrer con mi lengua como de gato, su pucha que estaba deliciosa, ella segregaba más jugos eso era un hecho, yo no sabía si era yo que salivaba mucho y ella también que se venía en torrentes, yo recorría con mi lengua toda su panocha así ella inclinada y sin asco la pase por su culito rosa que se veía de lo más limpio y bello, se lo lamí como ninguna otra mujer me habían dado ganas de hacerlo, ella tenía esa facultad de volverme un cavernícola, me dejaba hacerle lo que quisiera y lo disfrutamos ambos por mas cochino que pudiera resultar, pero en verdad que fue placentero recorrer esos dos hoyitos con mi lengua y la adrenalina de que nos pudiera cachar el cuñadito.

Ella continuaba tratando de ahogar sus gemidos y hablando de su investigación mientras yo me comía sus nalgotas y si hubiera podido metía mi boca en su culo o su vagina en verdad que mi lengua quería recorrer cada milímetro de su interior y ella se vino varias veces, cosa que me trague cada una de sus venidas, como ya les había comentado en algún momento ella era muy “jugosa” como ella se identificaba, su fluido vaginal transparente y con sabor delicioso, el cual mi lengua no paraba de beber.

Hacíamos como que trabajamos tratando de disfrazar nuestra actividad mientras el cuñado jugaba, a veces ella se retorcía parada ante mí, haciendo gestos y hablándome con las manos para que en determinados momentos detuviera mis penetradas de lengua y para contener los gemidos que ella estaba acostumbrada a soltar cuando estábamos solos, la incitaba a que se expresara y gritara si así lo sentía aunque la escucharan los vecinos y eso a ella no le molestaba, también le parecía caliente que la escucharan gemir o gritar, pero esta vez no podía por la presencia de su hermano, así que solo se tenía que aguantar haciendo ojos de huevo cocido mientras trataba de abrir las piernas para permitir la incursión de mis dedos y lengua en su depilada panocha, jugué y succione su clítoris mientras alguno de mis dedos hurgaba el interior de su gruta, haciendo malabares para no caer in fraganti en nuestro acto, mi verga estaba mas que dura en ese momento, por discreción no tenía el pantalón abajo para que en caso de que escucháramos que se acercara su hermano pudiéramos guardar las apariencias rápidamente, por lo que el tener mis pelotas y mi falo salidos por la cremallera a veces era incomodo, ya estaba babeando de placer mi falo, y ella a veces trataba de mantenerlo húmedo lamiendo sus dedos y embarrando sus saliva en mi palo para mantenerlo más húmedo y jalando su piel de arriba a abajo y viceversa, ya era urgente que culminar lo que habíamos iniciado, no podíamos quedarnos así, por lo que me acomode la ropa y fui a la cocina para despistar al cuñado y ver que hacia asegurándome que estuviera bien entretenido.

Regrese después de mirar que estaba sumergido en el juego y sin intenciones de moverse de lugar, dándole luz verde a mi ninfa sexual que era ahora o nunca, ella estaba aún parada frente al escritorio pero con la ropa acomodada, le hice saber que no había peligro, le volví a bajar su pantalón para después abrí la cremallera de mi pantalón y sacar mi tolete babeando como nopal recién cortado, hice a un lado la tela de su tanga y le fui clavando mi verga, no necesitábamos mayor lubricación extra que nuestros cuerpos ya había proporcionado, mis jugos y sus jugos se mezclaron en ese instante haciendo resbalar la cabeza de mi glande entre sus dos labios rojos ya por la calentura y la mamada que le había dado a boca llena, ella solo suspiro levemente y se le escapó un gemido casi imperceptible por el ruido que producía el juego de video que Gibran estaba disfrutando mientras yo disfrutaba de su ardiente y hermosa hermana.

La estuve bombeando en esa posición yo parado y ella apoyada en el escritorio, que hermosa escena que hubiera sido digna de nuestros recuerdos que grabamos juntos, solo la sujetaba fuertemente y ella se empujaba hacia atrás como queriendo sentir la cabeza de mi verga lo mas profundo de su ser, para extraer todos sus fluidos internos que eran arrastrados hacia afuera por la forma de los bordes de mi glande, que delicia poder entrar y salir en tan húmeda papaya de mi hembra ardiente.

Después de estar parados cogiendo un rato, me senté en uno de los sillones ella estaba aún inclinada en el escritorio con las piernas abiertas, y yo admire como su panocha depilada estaba más húmeda que de costumbre, roja y con un hilito de baba que era resultado de toda nuestra calentura, este hilillo de baba transparente caía directo a la alfombra de la habitación, era una gran estampa que extrañamente no tengo una captura de esa imagen grabada en video o foto de esta escena, se había formado un hueco en su panocha por el uso de mi verga, y la cascada de nuestros fluidos era épica, veía ese culito rosadito y abajo su roja panocha usada por mi verga hace unos segundos, así que con mi verga que estaba roja e hinchada que ya teníamos en ese momento, ya yo sentado ella al ver eso como palpitaba mi verga solo sonrió mirándome a los ojos, con sus ojos llenos de lujuria, se agacho y se engullo nuevamente de mi verga, le dio un buen repaso pero tanto ella como yo sabíamos que lo que necesitábamos era coger, terminar derramando mi leche en su interior.

Por mi parte yo no iba a estar contento hasta vaciar la leche de mis huevos dentro de su panocha y ella del mismo modo siempre me decía que lo que necesitaba era mi verga dentro de ella, así que no había de otra, para estar felices ese día sin frustraciones, se acomodó frente a mí, y se fue sentando en mi falo que solo salía por la cremallera dirán ustedes lectores que incomodo pero era con la finalidad de que en caso de que llegara el hermano no nos encontrara cogiendo tan descaradamente jejeje y tuviéramos chance de ella subirse el pantalón y yo podría tratar de guardar mi verga lo más que pudiera en caso de ser necesario, pero la verdad es que en ese momento de calentura y adrenalina lo de menos es lo incómodo, lo más rico es que lo estás haciendo a sabiendas de que te puedan cachar y eso lo hacía mucho más interesante por lo que más allá de dolor o molestias, lo principal era vaciar toda esa energía contenida por ambos, ella se movía sobre de mi y tratamos de no movernos mucho ya que los sillones hacían ruido al hacer movimientos bruscos, poco a poco ella se daba sentones en mi verga, yo solo podía agarrar el sillón para que no se moviera tanto, tratando de que no hiciera ruido, hicimos que mi verga entrara en toda su vagina, apoyando mis manos en sus nalgas para dirigir sus movimientos, en verdad era morboso estar cogiendo casi en las narices de mi cuñado, el sillón empezó a hacer un poco más de ruido cuando estábamos a punto de llegar al clima ambos que fue cuando empezamos a movernos más intensamente, por lo que la hice que mejor se parara por que el ruido se estaba haciendo más intenso y eso alertaría a Gibran, regresamos nuevamente a la posición anterior parados, apoyó sus manos sobre el escritorio, reclinando el cuerpo y parando las nalgas con las piernas un poco abiertas lo que le permitía el pants, así yo me coloque detrás de ella y apunte mi verga hacia su vagina, la cual entró fácilmente por todos los fluidos que ya ella emanaba, que rica sensación de estar penetrando a mi joven y putisima nerd, no podía darle nalgadas porque eso nos delataría, así que solo me encargue de agarrarme muy bien de su cadera para maniobrar sus movimientos tampoco podían ser muy bruscos para no hacer ruidos sexosos, así que en unos cuantos movimientos y motivados por la adrenalina de la ocasión solo le dije al oído que estaba por venirme, como no teníamos condón, lo único que hice que cuando mi leche ya casi estaba en la punta de mi verga la saque inmediatamente, para chorrear toda mi leche en sus nalgas, que rica sensación al expulsar mi leche en sus nalgas blancas, tapizando su pies de lunares con mi crema, la cual le quedaba perfectamente cubierta de mi flema que al secarse parecía una capa de resistol en sus anchas nalgas, se hinco a mamar y limpiar mi falo, dejándolo limpio saboreando nuestros fluidos.

En eso estábamos, tomando aire por la tremenda cogida cuando escuchamos que su hermano se levantaba del sillón y al parecer quería ir al baño que estaba al final del pasillo casi a un lado de la puerta del estudio donde nosotros estábamos, por lo que rápidamente nos acomodamos la ropa como pudimos, ella fue más rápida porque solo se subió el pantalón deportivo pero yo tuve que voltearme contrario a la entrada de la habitación para evitar que viera que me estaba guardando mi verga ya bien limpia de mecos y que su hermanita había limpiado sin dejar residuos, aunque aún goteaba líquido por toda la calentura, ahora si ya estaba contento ese día, porque ese fue de los mejores palitos que me había echado con mi putita.

Mientras acomodaba mi verga, escuche a mi espalda que mi cuñado preguntaba algo respecto al juego que tenía en la sala, le dije que en un momento iba solo terminaba de configurar unas cosas del proyecto de su hermana, y vaya que el proyecto de su hermana estaba bastante bien configurado, jejeje

Yo creo que el cuñadito si se dio cuenta de algo, pero se lo calló, aunque después podría cobrárselo a ella en un chantaje, como sea esta fue una muy buena anécdota para ella y para mi y si el hermano nos vio, también lo va a ser para él haber visto cómo su hermana mayor era toda una golosa real putita.

Como esta hay varias experiencias, a ella le ponía retos donde le decía que se mostrara en lugares públicos y poco a poco ella me posaba para tomarle fotos bajando la ropa para mostrar sus partes íntimas y tomarle fotos en lugares como Teotihuacán, u otras ciudades turísticas, para el próximo relato les contare como me la cogí en casa de sus abuelos donde filmaban unas secuencias de una novela y toda la familia y gente de la grabación estaban en la misma casa.

Agradezco a todos aquellos que me han escrito, y les deseo un 2020 muy rico y calenturiento, que sigamos disfrutando de todos los relatos, que para los que vivimos algo parecido nos haga revivir esa experiencia, y para los que no lo han vivido a lo mejor nos anima a vivir esa experiencia o para aprovechar ciertas circunstancias que la vida nos da.

Les mando un gran abrazo a todos pero, a las chicas escritoras y lectoras un abrazo y beso donde más les guste…