Como bautizo por ser nuevo este año en el Colegio Vicente Rocafuerte, mis compañeros me llevaron una tarde a la salida de las clases a conocer a un conocido gay que tiene un negocio de venta de aluminios y vidrios en la calle Luque y Esmeraldas, precisamente en el camino que recorremos todos los vicentinos cuando retornamos a nuestros hogares. Yo estaba nervioso porque nunca había tratado de cerca a un homosexual y en mi casa me habían prevenido de ellos diciéndome que jamás me les acerque ni les hable porque me van a buscar para tentarme ofreciéndome dinero a cambio de favores sexuales, sin embargo, cuando llegamos a su local este gay me inspiró confianza puesto que se trataba de un tipo flaco y pequeño, era serrano y estaba vestido de hombre aparentemente normal, pero era muy afeminado. Para que mis amigos del colegio no me tilden de cobarde acepté hacer la prueba. Mis compañeros dijeron: “Como eres nuevo en nuestro colegio tienes que pasar por una prueba, te vamos a llevar a conocer al homosexual Jimmy Mayorga que es popular por darle la bienvenida a todos los alumnos nuevos del Vicente, y si te quedas con él encerrado durante dos horas habrás pasado la prueba”, unos chicos se reían como ocultando algo y decían: “pero verás que el meco Jimmy se las come dobladas….ja ja ja ja ja ja….” Comentario que yo no comprendí y por lo que tampoco les hice caso y acepté porque en verdad quería hacer amigos nuevos pues es muy duro cambiarse de colegio cuando ya sólo te faltan dos años para terminar el bachillerato, además, ¿Qué tan difícil podría ser conversar a solas con un gay?, él no podrá obligarme a hacer nada que yo no quiera, así que no me parece una prueba imposible de cumplir: ¡¿quién dijo miedo?!
Lo que yo no sabía es que Jimmy Mayorga era un homosexual experto excitando a los jovencitos estudiantes del Colegio Vicente Rocafuerte, se las ingeniaba manoseándolos y una vez que los provocaba los manipulaba a su antojo y estos varones ingenuos, sin darse cuenta, terminaban accediendo a todos sus deseos y convirtiéndose en sus esclavos sexuales.
Cuando llegamos al local comercial del tal Jimmy Mayorga, eran las 18H00 así que permanecimos afuera en la vereda hasta que lo cerraran y todos los empleados se fueran y luego la loca Jimmy abrió una pequeña puerta y nos hizo señas de que nos acerquemos todos y nos dijo: “huy chicos…¿y quién es el rico macho que me han traído hoy?, mi amigo Andrés que era algo así como el líder del grupo le contestó: “Jimmy, ¿cómo vas?, te presento a Juan Carlos, es un compañero nuevo. La loca Jimmy me extendió la mano en la misma forma que lo hace una mujer y me dijo bien maricón: “hola Juan Carlos, yo soy el ingeniero Jimmy Mayorga Sánchez…mucho gusto…que guapo estás y que buen cuerpo que tienes, estás muy musculoso y grandote”, yo me puse un poco nervioso al verlo y oírlo y no atiné que responder pero le di la mano tímidamente mientras el resto de los muchachos murmuraban y se reían disimuladamente como cómplices de una broma de mal gusto.
Entonces Andrés le dijo: “Bueno Jimmy, ahí te lo dejamos, trátalo bien, nosotros nos vemos en otro momento”, y a continuación se dio la mano con el gay y noté que la loca Jimmy le dio disimuladamente varios billetes que en ese momento no comprendí porque se los entregaba, luego supe que esa era la paga que recibían los muchachos del Vicente Rocafuerte por llevarle “carne fresca” al notorio homosexual Jimmy Mayorga de la calle Luque y Esmeraldas.
Los muchachos se marcharon entre risas y burlas y la loca Jimmy me hizo pasar a su oficina en donde permanecí de pie en medio de esa habitación mientras que el daba vueltas alrededor mío como un satélite sin dejar de mirarme el cuerpo de pies a cabeza como haciendo un reconocimiento de la mercadería por la que había pagado, y dijo como pensando en voz alta: “mijito…..estás muy bien muchacho, tienes carne como para regalar….espalda ancha, hombros fuertes y musculosos, cintura estrecha, un culazo….muslos gruesos….buenas patas…..ese horrible uniforme caqui del Vicente Rocafuerte en tu cuerpo luce de maravillas…” yo permanecía en silencio siguiéndolo con mis ojos y mi cabeza para todos los lados que se movía porque me daba vueltas alrededor sin dejar de mirarme, saborearse y hacer los típicos comentarios que hacen los maricones cuando ven a un hombre que se quieren comer…me tenía ahí parado sin saber qué hacer ni que decir…de pronto el gay dijo: “quítate la camisa del uniforme”….pensé que si él era un homosexual obviamente tenían que gustarle los hombres y que tan sólo querría morbosearme el cuerpo como ya había pasado con ciertos gays que van al gimnasio al que yo asisto y que no dejan de mirar los cuerpos de los heterosexuales que nos ejercitamos ahí, así que sin oponerme dejé caer en el piso mi mochila y comencé a desabotonarme la camisa y luego me la saqué dejándola caer también en el piso. Los ojos del gay se abrieron expresando aprobación de lo que veían y me dijo: “¡qué lindo pecho que tienes Juan Carlos!” al tiempo que se acercó a mí y pasó su mano por mi tórax acariciando y apretando mis tetillas suavemente poniéndomelas duritas, luego con ambas manos acarició mis hombros y mi espalda y agregó: “tienes la piel muy suave y estás lleno de músculos criatura, que lindas tetotas musculosas que te manejas y ese estomago plano y lleno de cuadritos me fascina”, al pasar sus manos por todo mi torso hacía que yo me estremeciera un poco por los nervios y otro poco porque sus caricias eran tan acertadas y expertas que me relajaban y excitaban a la vez y ya con un poco más de confianza le respondí: “es que…hago máquinas en el gimnasio todos los días…” “con razón” dijo el gay, “se nota papito que haces mucho ejercicio….” “¿y tus piernas…..qué tal están tus piernas? ¿Son tan atléticas como la parte de arriba?” “este…..claro…..” respondí “también hago máquinas para las piernas” “haber, muéstramelas” exclamó entusiasmado el gay y yo comencé a aflojarme el cinturón, luego el botón del pantalón y finalmente mis pantalones cayeron pesadamente al piso quedándome tan sólo en calzoncillos. Entonces el gay se llevó las manos a la cara y se cubrió la boca como muestra de asombro y chilló maravillado: “¿huy papito rico pero qué belleza de cuerpo el que tienes criatura” dijo hablando como toda una hembra, “eres un dios griego muchacho, estás perfecto, justo como me lo ha recomendado mi médico” me tomó por la cintura mientras se pasaba la lengua húmeda por sus labios, dejándolos brillosos como si hubiera comenzado a salivar luego de haber visto algo que estimuló su apetito sexual, me agarró fuerte las caderas, sus manos hambrientas pasaron a mis glúteos aprisionándolos y jadeando a la vez como si al sentir la firmeza de mis carnes tuviera un orgasmo, luego agarró mis muslos al tiempo que murmuraba: “que macho carajo…”, luego se acuclilló y acarició mis piernas deteniéndose en mis pantorrillas admirado por lo desarrolladas que las tengo y finalmente me hizo levantar un pie a la vez para retirar los pantalones que habían quedado recogidos alrededor de mis tobillos.
Sus caricias eran tan agradables, que mientras me las proporcionaba yo sentía que mi pene comenzaba a endurecerse poco a poco sin que yo pudiera hacer nada para detenerlo. Sus comentarios de admiración y adulos hacia mi físico me hacían sentir tan bien que creo que mi ego me hizo agrandar el metro setenta y dos que mido a mis 18 años de edad, así como hizo agrandar mi pene…
Jimmy permanecía acuclillado frente a mi paquete y al parecer notó que este comenzaba a crecer lentamente así que acercó su nariz y sentí como aspiró el olor de mi pieza fuertemente haciendo que yo involuntariamente metiera mi pelvis y sacara mi culo para apartarme de él…”hum que rico, huele a verga limpia de macho joven …m” la loca Jimmy se relamía de gusto apreciando el bulto que formaba mi gruesa verga endurecida dentro del calzoncillo blanco que era lo único que llevaba puesto además de mis medias, claro…de pronto y como si ya no pudiera contenerse más abrió su boca y agarró entre sus dientes el tronco de mi fibroso pene …intenté escapar metiendo mi pelvis pero fue en vano porque la loca audaz ya tenía su presa entre sus mandíbulas pero no me causaba dolor ni daño alguno, al contrario, enseguida advertí que su lengua lameteaba el tronquito humedeciendo el algodón del calzoncillo, luego abrió sus mandíbulas y sólo con sus labios cubrió el grosor del tronco y comenzó a chuparlo y lamerlo hasta dejarme completamente húmedo el interior mientras que yo inconscientemente retornaba mi pelvis a su posición normal para poder sentir mejor el masaje que le daba su lengua a mi duro pene y que debo confesar que me gustó muchísimo…inclusive, comencé a mandar mi pelvis hacia adelante como brindándosela porque ya me había chupeteado tan sabroso la pieza sobre la tela del calzoncillo que me moría de ganas por sentir esa lengua jugosa directamente sobre la carne de mi palpitante verga!.recién ahí comencé a darme cuenta de lo hábil que era este homosexual porque en pocos minutos ya me tenía sin ropa y con mi pene en su boca sin que yo me resista. Claro que una voz machista en mi interior me decía que no lo deje continuar, pero más fuerte fue mi deseo, mi lujuria y el brutal placer que este homosexual me estaba proporcionando en mi miembro así que me dejé llevar por el gusto e inclusive me escuché decir totalmente arrecho: “m…..ya pues, chúpamela pero sin calzoncillo” entonces la loca Jimmy me miró desde abajo sonriente y con expresión de estar satisfecho por haberse salido con la suya… me bajó el calzoncillo y agarró mi pene para a continuación dejar la punta de su nariz pegada a la cabeza de mi verga, luego pasó la punta de su lengua por debajo de mi cacho lamiendo la gruesa vena que latía debajo de mi órgano sexual masculino porque yo estaba completamente cañón para ese entonces…, después deslizó su lengua por el contorno del glande produciéndome unos deleites que yo ni siquiera me imaginaba que existían!, mi cuerpo vibraba con cada cosa nueva que me hacía; el gay me tenía prácticamente ebrio de placer, mi pene no podía estar más tieso, la cabeza de mi verga estaba súper lubricada por el intenso flujo de líquidos pre seminales y yo no veía el momento de poder sentir que su boca se tragara toda mi pieza.
De pronto, el meco Jimmy hizo lo que yo tanto había estado deseando….abrió su boca y se tragó mi pene erecto casi por completo. Al sentir esta cavidad tan húmeda y candente a la vez que con tremenda exquisitez se tragaba mi miembro vigoroso…perdí la cordura y quedé automáticamente sometido a él a partir de ese instante. Me sostuve del escritorio que estaba junto a mí mientras que el gay chupaba enérgicamente mi pene brindándome un placer fantástico, su boca tragaba toda la pieza y yo sentía que el glande tocaba su garganta, luego retrocedía dejándome todo el falo brillante por su saliva y enseguida me chupaba la cabeza del pene riquísimo, como si estuviera disfrutando de un chupón gordo y apetitoso, me daba mamaditas breves y luego largas e intensas, sentía que su boca era una ventosa lubricada que me estaba succionando la verga como yo jamás había experimentado, me tenía fascinado con sus mamadas….¡que ricas eran! ¡Se sentía delicioso! Y me dejé llevar por este placer dejándolo hacer su trabajo mientras que echaba la cabeza hacia atrás y miraba el tumbado….cerraba mis ojos apasionado y exclamaba: “que ricura, meco de mierda, que rico que mamas la verga carajo….m…….” yo no quería que este placer termine, era tan delicioso que me podía quedar así el resto del día….mi pene se lo agradecía endureciéndose y engrosándose cada vez más y más, respondiendo a sus suculentas chupadas, yo mandaba la pelvis hacia adelante lo más que podía para que se la trague por completo y para que el maricón se dé gusto devorando mi pene con su hábil boca succionadora….”…..m……ho……..” el gay me mantuvo gimiendo apasionadamente durante no se cuanto tiempo y lo peor de todo es que me tenía tan cebado que no me percaté que sus manos me apretaban los glúteos fuertemente …me morboseaba el culo el meco degenerado este….pero yo estaba demasiado excitado como para decirle nada, sólo quería seguir sintiendo sus ricas mamadas…ni siquiera pude evitar que deslizara una mano hacia mi ano y me introdujera un dedo ensalivado en el ano…este dedo ingresó en mi culo al mismo tiempo que la loca Jimmy se tragó toda mi verga completa hasta que sentí que mi glande se frotaba una y otra vez con el suave fondo de su garganta….gemí apasionado al sentir que su dedo se movía en círculos dentro de mi anillo de carne pero nada pude hacer porque estaba completamente bajo su hechizo…, sentía un rico corrientazo eléctrico que iba desde mi pene hasta mi ano…jamás me habían hecho algo tan rico y no quería dejar de sentirlo…..era algo adictivo… en un lapsus machista de cordura intenté retirar este dedo invasor. pero en ese instante y sin que pudiera controlarme sentí que todo mi cuerpo se convulsionaba y que desde lo más recóndito de mis testículos un volcán hacía erupción arrojando grandes cantidades de semen dentro de la boca del goloso mamador! Vibré potentemente mientras eyaculaba y al mismo tiempo gruñí extasiado: “ho……..se me salio……ha……….que rico!”
El gay intensificó la succión tragándose hasta la última gota de leche que logró obtener de mis testículos….creo que en ese instante perdí el juicio…seguí gritando: ”ho…………que rico…..ha……..tomate toda mi leche maricón mamón….ho…..!” casi sentí como si me fuera a desmayar por el éxtasis…nunca en mi vida he sentido algo más delicioso que esta mamada que me dio el maricón Jimmy Mayorga.
Una vez que el homosexual me dejó completamente seco, se puso de pie al tiempo que se relamía como una gata que acababa de tomarse su leche y me dijo: “papacito rico que cantidad de leche que me distes….te amo” y se abalanzó para besarme en la boca pero no se lo permití porque eso hizo sentir incómodo al machista que hay en mí.
“¿Quieres una cerveza mi amor?” preguntó, y yo le dije que sí, que me gustaría mucho beber una, me dijo: “vamos al departamento arriba entonces que ahí tengo unas bielas bien heladitas para ti mi amor” y me sujetó del pene que aunque acababa de expulsar su buena porción de leche se mantenía aún semiduro pero al sentir la suave mano del gay comenzó nuevamente a endurecerse, además que el morbo me tenía loco! Ver como este gay desenfrenado como una loca total me llevaba tomado de la verga al piso superior caminando completamente desnudo me hizo cerebro y nuevamente me excité ante esta escena degenerada.
Cuando llegamos al departamento superior me dio la cerveza y al beberla la sentí riquísima y muy refrescante, el gay se desnudó totalmente y luego me llevó al dormitorio nuevamente llevándome agarrado del pene….yo caminaba detrás de él obediente, como si el homosexual me hubiera hipnotizado…nunca me hubiera imaginado que me iba a sentir tan a gusto con un gay.
Ya en la habitación nos acostamos en una cama matrimonial enorme y cómoda y entonces la loca Jimmy comenzó nuevamente con sus caricias y a chuparme las tetillas –que son muy sensibles- poniéndomelas durísimas y me excitó nuevamente, nuevamente intentó besarme en la boca pero tampoco se lo permití…”soy macho caray y eso si que no me gusta” le dije molesto…continuó besándome y lamiéndome todo el cuerpo, la barriga, los muslos….y como el gay era una verdadera hembra seductora para este tipo de estímulos…se me paró la verga nuevamente así que deje que me coma a besos el pene y el cuerpo…luego me volteó boca abajo y entonces yo le dije: “tranquilo meco que a mí no me gusta nada por detrás, todo lo que te interesa a ti lo tengo por delante” y él respondió: “no te preocupes mi amor que yo se que eres bien macho, solo te quiero lamer el culazo precioso que tienes, ¿qué no sabes que el éxito con las mujeres son los hombres bien nalgones como tú?” y acto seguido me acomodó el duro pene para que esté cómodo, luego me separó las cachas del culo y se zambulló en mi nalga para ponerse a lamer mi ano como si se tratara de un manjar…estas lamidas fueron geniales! Me producían nuevas descargas eléctricas en todo el cuerpo! Eran riquísimas!.al rato ya estaba yo revolcándome sobre la cama y clamaba fascinado: “que bestia…..pero que rico meco hijo de puta……..ho…….¿qué es eso?.¿que me estás haciendo?.me aferraba fuertemente a la almohada mientras que Jimmy me pasaba la puntita de su lengua alrededor de mi virginal aro de carne y la sensación fue de locura!, luego me lengüeteó el mismo orificio anal con una rapidez vertiginosa haciéndome gozar como loco!.más me demoré en deleitarme esta nueva sensación sin explicarme porqué mi ano era tan sensitivo o si acaso este meco era alguna clase de hechicero porque me tenía totalmente embrujado de placer…tal fue mi fascinación que sin darme cuenta alcancé nuevamente el clímax….eyaculé esta vez sobre el colchón y sin tocarme el pene siquiera porque mientras este man me chupeteaba el culo y yo abrazaba la almohada…mi verga se rozaba contra el colchón así que el cañón solito descargó varias bazucadas de espesa leche ….”ho……se me sale….se me sale la leche….ho……que ricura…….ho…..!” el gay no cesó de relamerme el culo hasta que no lancé el último chorro de espesa leche inundando las sabanas de aquella cama…..luego de eso me quedé adormecido durante no se cuanto tiempo y para cuando desperté el meco Jimmy ya me había virado boca arriba y se había encargado de lamerme todo el cuerpo bebiéndose nuevamente mi preciado néctar de macho que al parecer a él le encantaba porque no desperdiciaba ni una gota.
Al despertar me di cuenta que mi pene estaba –para variar- apuntando al techo, durísimo, la siesta me había recuperado y ya estaba listo para disfrutar nuevamente de sus mamadas, pero el meco tenía planificado algo muy diferente esta vez, se encaramó sobre mi cuerpo y luego se sentó en mi gruesa verga, tragándosela todita por completo con su culo abierto mostrándome una nueva faceta del sexo, esta vez sentí que mi pieza estaba dentro de un horno calientísimo, el culo del serrano era tan buen anfitrión que recibía mi falo costeño completito, excitado comenzé a impulsar mi pelvis hacia arriba y hacia abajo para sentir como mi verga se movía dentro de esa cavidad tan calientita y rica, con cada estocada Jimmy Mayorga se moría del gusto y berreaba: “así Juan Carlos, papacito rico, culéame bien, párteme el culo, este culito es suyo muñeco rico!” “mi culo solo es para ti papacito” me decía, mientras que se daba gusto ensartándose el mismo en la pieza que estaba más tiesa que un poste, así me tuvo la loca Jimmy durante un buen rato hasta que decidió cambiar de posición y se puso debajo de mi, con sus piernas sobre mis hombros mostrándome su culo bien abierto y el ano afuera de tanta verga que había tragado….mi verga tiesa palpitaba a la entrada de este orificio y sin perder más tiempo le encajé primero la cabeza hinchada de mi pene para enseguida introducir el grueso tronco fibroso y luego de dejarle saborear un poco esta tranca se lo metí y saqué, una y otra vez…acelerando el ritmo hasta que finalmente se la encajé con fuerza hasta el fondo y comencé a darle como máquina de coser! Mi intensión era dejarle el ano mucho más afuera de lo que yo lo había encontrado!
La loca estaba maravillada con mi penetración, gemía y berreaba sin parar…al verla tan a merced de mi pene, tan frenética por mi culiada me dio gusto porque sentí que recién en ese momento era yo el que estaba dominando la situación, era yo, el macho que mandaba, el que lo estaba montando!, así que comencé a hacerle maldades como decimos los hombres, se la introducía al tiempo que hacía un quiebre de cintura y luego seguía hasta el fondo, después se la sacaba y le dejaba sólo la cabeza de mi verga adentro y lo veía desesperarse por más pene y me lo pedía a gritos, desesperada me rogaba porque le meta más y más verga! Luego de hacerlo sufrir un poquito se la daba y yo notaba complacido como se calmaba su apetito anal…era maravilloso ver esto! Era como ver a una chica morirse de gusto con mi pene, y al ver al homosexual tan sometido por mí, y ver sus grandes ojos enmarcados por unas preciosas pestañas rizadas…me dieron unos deseos incontenibles por besarlo en la boca y así lo hice….acerqué mi rostro al suyo y los dos nos fusionamos en un beso ardiente en el que intercambiamos nuestras lenguas mientras que su ano era dilatado por mi grueso pene…hasta que nos entrelazamos cada vez más y más hasta sentirnos un solo ser!
Embriagado de placer le hice el amor como sólo se lo he hecho a una auténtica mujer y como si fuera poco mi cañón de carne le descargó una nueva dotación de leche pero esta vez dentro de su trajinado culo hasta anegarlo por completo… luego de evacuar todo mi néctar y dejarle el pozo colmado intenté retirar mi pene de su interior….pero tuve que esperar a que Jimmy Mayorga abra las piernas que había entrelazado alrededor de mi cintura para aprisionarme, luego su boca ávida liberó mis labios y paulatinamente se fue serenando hasta que tembloroso descansó entre mis brazos como una amante satisfecha, aflojó su ano que me estaba afianzando el pene como si fuera una vagina y permitió que mi cilindro de carne salga de su ardiente tronera.
Caí a su lado pesadamente sobre el colchón sin dejar de pensar que el meco me hizo pensar que yo manejaba la situación, que era yo el ardoroso macho que la había hecho mi hembra…. pero en realidad había sido él quien me manipuló e hizo que yo cayera en su juego y termine haciendo todo lo que él quería…pero aunque estuve consiente de esta realidad no me molesté, al fin y al cabo yo también lo disfruté, y mucho.
Me llevó otra cerveza fría a la cama, con una toalla húmeda me limpió todo el cuerpo, en especial el pene al que le comenzó a dar nuevas chupaditas cariñosas con intenciones de que se me vuelva a endurecer pero yo contraje mi pelvis retirando mi tan usado miembro de su boca insaciable y le dije: “tranquilo pues Jimmy que ya me has hecho eyacular tres veces seguidas, deja algo para otro momento” y la loca afeminada aceptó mi propuesta…pidió un verdadero banquete a domicilio y luego de cenar me quedé profundamente dormido hasta las 04H00 de la madrugada en que me llevó en su carro negro a mi casa, me pagó muy bien por mis servicios sexuales y pactamos que repetiríamos este fabuloso encuentro erótico que para mi resultó una experiencia extraordinaria.
Al día siguiente, durante el recreo en el patio de mi colegio conversé con mis amigos sobre mi experiencia sexual con el homosexual Jimmy Mayorga, y cada uno de ellos relató sus propias prácticas también con él, me quedé sobrecogido con todo lo que me contaron, inclusive algunos habían tenido tríos y orgías bajo el estímulo de drogas y alcohol en las que participaban algunos hermanos del homosexual Jimmy, quienes al parecer compartían -aparte del apellido- estos gustos homosexuales, otros me contaron que lo visitan muy a menudo y que pasaban fines de semana completos con él durante los que sólo tienen sexo y sexo sin parar. Entre los hombres presentes sumábamos 24 jóvenes, y habían muchachos afro descendientes dotados de vergas realmente morrocotudas, también habían chicos de orígenes serranos y por lo tanto con herencias indígenas, quienes me habían mostrado en los baños sus gigantescos penes aborígenes…Ahora comprendo lo dilatado que sentí su ano y la popularidad del célebre homosexual Jimmy Mayorga Sánchez y de la famosa frase: “El meco Jimmy Mayorga se las come dobladas”.
No seas gil pelado que eso es peligroso, esa loca es full conocida en el medio, nadie se la tira por temor a contagiarse de algo, ese meco es demasiado recorrido, no te arriesgues, así tus compañeros te insistan, ni con tres condones puestos deberías habertelo culiado, no seas tonto, es peligroso