En la sala de estar del apartamento de los suegros solos tanto Yessenia junto con el amante. Matan el tiempo, que carga el saco y la falda azul negro con top celeste nieve de tira puesta, con el amante con los pantalones y calzoncillo en los zapatos.
El amante coge a Yessenia apoyada y con una bota puesta en el mueble de entretenimiento, aumentando cada vez más la velocidad que la coge, en que expresiva de unos continuos jadeos igualmente gemidos al máximo se escucha de viva voz; Yessenia con un ojo vigila hacia la ventana que da directamente a la salida y entrada hacia el edificio; que de un momento a otro llegarían sus suegros con sus cuñadas y su queridísimo esposo de la misa.
Pega las caras. Yessenia le habla: coño que chicles me traes a mi tenias hartas ganas por cogerme hace horas, lo traes inquieto a tu pipi que esperas dame todo tu polvo lo que siempre quiero y recontra quiero; presionarte y de una buena vez. Vente y termina de cogerme no tenemos mucho tiempo la misa esta apunto de terminar, y se vienen directamente de la iglesia de aquí cerca acuérdate, bendito seas al informarle a su amante.