Hoy desperté muy temprano caliente, caliente, tenía ganas de coger, así que me levanté a hacer diligencias, aún estaban dormidos en casa. Al tener un buen tiempo para mí decidí meterme a bañar. Tan solo al sentir el agua caliente comencé a disfrutar, me gusta evocar fantasías o recordar encuentros pasados, cierro los ojos y con mi mano palpo uno de mis pechos, me pellizco el pezón, con fuerza aprieto toda mi teta, la exprimo, y si lo hago más fuerte parece que lo está haciendo alguien más y me excita. Con mi mano derecha juego mi clítoris introduzco suavemente mis dedos en la vagina, con un movimiento acompasado, rozando todo el clítoris, rápido, de un lado a otro, circularmente. Lo aprieto, abro mis piernas. La imagen de un recuerdo me ayuda a excitarme cada vez más. Hoy no tengo en mente una fantasía. Hoy repaso mi experiencia contigo, paso a paso… los momentos memorables… como si de una película se tratara. Centrándome en el placer extremo que recibí. Aún con el agua fresca mi calor sube, mi dedo se acelera, mis caderas empiezan movimientos rítmicos como facilitando la entrada de una polla en mi agujero. Ahogó mis gemidos de placer, me corro en silencio, con los ojos cerrados centrándome en esa explosión que sucede en mis adentros y que tanto me hace gozar. Cierro la llave del agua y la jornada normal hay que iniciar.