A finales de los setenta estaba destinado cerca de una base militar, me dedicaba a la seguridad.
Mi esposa por que aun en esa epoca era mi esposa se llama Irene. Entonces teniamos yo 29 años y mi esposa 24, era guapa, rubita pelo largo que se enredaba en ricitos en su cabeza, unos pechos generosos y suaves, piel blanca y delicada un metro setenta casi y unas caderas hermosas, la verdad que llegue a estar loco por ella. Nos habiamos casado hacia tres años y ella queria tener un "bebe" como ella decia pero yo no queria atarme de por vida sinceramente.
Eran otros tiempos y una lucha se habia instalado en todos los niveles, no solo politica sino social incluso esa lucha era moral. Mi esposa era catolica praticante, si me la lleve virgen a la cama, para mi fue un inmenso regalo del cielo poder desvirgarla y hacerla mia, entrar en lugares que nadia antes habia entrado ni ella misma.
Incluso en parte de la familia no entendian como aun no habiamos tenido un hijo ¿para que se casa la gente entonces? ese era el sentir de esa epoca, esa epoca en blanco y negro.
Empezare por aquella mañana de otoño, hacia frio en el norte recuerdo ese frio matinal y su pureza.
Viviamos cerca de mi trabajo, me desperte antes de que el despertador de cuerda sonara y lo apague, me pegue a mi esposa , ella sintio mi presencia y me abrazo. Notaba su pelo suave en mi cara su respiracion pausada en mi pecho y su aroma de hembra que me embargaba todo el ser.
Momentos magicos supongo.
Pase mi mano por su curpo mientras estabamos bajo las mantas de la cama, su camison suave se le pegaba en su piel como una segunda capa de su cuerpo calido, sus curvas sus piernas.
Mi cuerpo se estremecio y mi pene se endurecio al ritmo que mi mano se paseaba por aqule cuerpo de mujer tan bien formado y apetitoso.
Era mi esposa y aun la deseaba y mucho, depsues de tres años de casados la amaba y la deseaba.
me fui incorporando y mi cuerpo paso encima del suyo, mi mano paso por debajo de su camison suave y le empece a bajar las bragas, esas bragas blancas y suaves que me volvian medio loco cuando las veia apretadas contra su sexo.
Nuestros labios se apretaron, sus labios suaves y tibios me emvolvieron como una rafaga de aire tibio como si me poseyera un angel.
La bese despacio mientras le bajaba las bragas despacio, ella me abrazaba y me besaba apretando fuerte su cara con mis labios.
"LLEGARAS TARDE"
"NO, HAY TIEMPO CARIÑO, HAY TIEMPO".
Nos seguiamos besando con pasion, sus bragas yacian ahora en el suelo de madera de la habitacion, la acaricie en su intimidad. Su sexo humedo y su pubis lleno de pelitos suaves ella se estremcia cuando mis manos la tocaban se fue abandonando, le subi el camison hasta mas arriba de sus hermosos pechos y los lami despacio.
Sus pezones se endurecieron y los chupe con calma mientras mi pene resbalaba en su rajita humeda, ella gemia en mi oido abrazandome y dando ritmo a su cintura esperando el momento.
Alargue la mano al cajon de la mesita de noche y alcance el condon.
Lo abri con la boca con cuidado y me lo coloque.
La penetre, pude ver su frustacion en un segundo, hoy tampoco engendrariamos el hijo deseado.
Sin dar tiempo a mas decepciones, aprete fuerte hacia dentro y mi pene entro en ella.
Ella jadeante me abrazaba y me deseaba sus labios ardian de pasion, sus pezones rigidos me apuntaban a mi pecho desnudo, nos besabamos mientras le daba mas fuerte y empujaba mi cuerpo contra el suyo una y otra vez.
Nos corrimos abrazados y chillando como adolescentes en su primera vez.
"TE HAGO CAFE??"
"NO, DUERME UN POCO MAS CARIÑO, YA LO TOMARE EN LA BASE".
Se que habia problemas, el no darle un hijo nos estaba separando cada dia un poco mas, supongo que ella me amaba y queria algo mas de mi, yo por mi parte no estaba seguro de si era eso lo que queria, no lo se la verdad puedo parecer hipocrita pero no lo se. ¿La queria? si, desde un punto de vista de amar la maba pero ¿seria capaz de amarla siempre? esa era la pregunta que me estaba torturando, por que aparte habia un problema un problema que yo tenia si se puede llamar problema claro aunque creo que si que lo era. Me gustan demasiado las mujeres, siempre ha sido asi. Despues de todo en aquella epoca era joven y fuerte, el ejercicio me tenia al dia y la verdad es que en la cama me comportaba mas que bien con las hembras.
me di una ducha y bese a Irene, baje los escalones de la escalera de dos en dos y me presente en servicio.
Aquel dia iba a ser largo pero yo aun no lo sabia.
Por asuntos del trabajo nos doblaron el turno, esa noche no iria a casa, me tocaba de reten de guardia.
Serian casi las diez cuando la sargento Sandra entro en la sala, una chica muy atractiva, pelo negro con corte castrense un cuerpazo muy lindo, su trasero se ajustaba al uniforme de manera unica, bajo la guerrera se imaginaba un pecho sugerente una cintura moldeada y una carita de niña que me hizo estremecer cuando la vi llegar.
"A SUS ORDENES MI TENIENTE".
Tenia el rango de teniente entonces, no lo he dicho tampoco importaba mucho la verdad.
Enseguida conectamos, teniamos toda la noche por delante y cafe tras cafe y cigarrillo tras cigarrillo empezamos a reir y acontarnos cosas del trabajo, me di cuenta que teniamos mucho en comun la verdad.
Mi esposa era muy pulcra, no aceptaba el coito anal ni la felaciones, incluso me costo horrores hacerselo con la boca en su sexo, era muy catolica y habia cosas que ella no me daria nunca, eso debia de aceptarlo.
Sandra parecia lo contrario, tenia un desparpajo digno de una mujer madura pero tenia solo 23 añitos, era casi una jovencita pero una jovencita liberal eso seguro.
Voy aprovechar este relato para dar un consejo.
Cuando no sepais si vais a ligar o no como a mi me estaba pasando esa noche, serian ya las doce pasadas y despues de risas y muy buen rollo, acercaros a ella como el que no quiere y besarla, no hay mas, sera si o sera no pero dejaros de rodeos y de preguntas retoricas que a lo unico que llevan es a darte mas inseguridad.
La bese, sus labios de niña se pegaron a los mios, nuestras lenguas se encontraron a medio camino y se juntaron para danzar juntas en una danza casi prohibida.
Nos levantamos de las sillas y nos fuimos atras, un pequeño catre en la parte de atras era todo lo que habia en aquella estancia espartana.
Sabiamos lo que nos jugabamos, estaba totalmente prohibido el acercamiento entre nosotros en horas de servicio, pero no nos importo.
Nos quedamos abrazados en el catre tumbados los dos con los uniformes, Sandra se quito la guerrera mientras yo me baje los pantalones y el calzon, ella me lo acaricio con su mano fragil y sus dedos delicados. Le subi la camiseta verde y le baje los sostenes, sus pechos pequeñitos y duros parecian una escultura de una diosa.
Los mame, los chupe, mientras ella me estaba masturbando con su mano, me daba suave y mi pene ya del todo recto y duro apuntaba a su vientre desnudo.
Su vientre plano, su carita de niña y sus ojos oscuros, me estaba volviendo loco, la queria, queria follarla alli mismo, en aquel catre.
Sandra bajo su cabeza y se metio mi pene en la boca ¿cuanto hacia de aquello? bueno no tanto, los viernes me iba atomar algo con algunos compañeros y algun dia habia pagado por aquello, no hacia ni un mes que una chica me habia comido la verga, pero pagando, aquello era diferente.
Sandra me acariciaba la base mientras chupaba el resto, la metia y la sacaba de su boca de niña una y otra vez muy rapido, cerre los ojos y me deje llevar por aquella boca.
Senti estremecerme cuando llegaba el final, la aparte con suavidad y la tire en el catre.
Le desabriche el pantalon verde que se le apretaba en su cuerpo, se lo baje, ella me detuvo cuando el pantalon estaba en sus rodillas, y se bajo sus braguitas. Unas braguitas negras ajustadas a su cuerpo.
"NO HOY NO, MI AMOR HOY NO"
Su sexo abultado bajo su vientre era una delicia, muy bien depilado solo unos pelitos negros y cuidados en su pubis eran testigos de su edad, su rajita abultada y generosa apretada en medio de sus piernas parecia sonreirme.
Su piel era mucho mas blanca en su sexo, era un bombon de mujer y yo la queria, la queria penetrar y la queria ya.
"PORQUE NO, AMOR, TE DESEO".
"Y YO, PERO HOY NO MI TENIENTE"
Se le escapo una risita de niña mala y a la vez inocente, sus ojos negros me miraban con deseo y a la vez con rechazo una mezcla rara que me exitaba aun mas.
Se dio la vuelta y alzo su trasero, me acerque a ella por detras y pegue mi cuerpo al suyo, restregue mi verga dura como la piedra entre sus piernas, ella suspiro.
"METELA POR DETRAS TENGO LA REGLA"
"NO ME IMPORTA"
"A MI SI, POR FAVOR, NO ME HAGAS ESTO"
Obedecia, emepce a jugar en su ano con mi verga dura, en su entrada mi prepuncio entro al apretarle el ano, ella gemio. Yo estab muy humedo y mi humedad sirvio para lubricar su ano, ella se balanceaba hacia mi aceptando mi verga en su interior, aprete mas y un poco mas, mi verga entro en ella. Era como si su cuerpo estuviera diseñado para mi, mi verga rasgo su ano, su rogosidad sus entrañas.
La agarre por la cintura y le empece a apretar, a darle suave, ella soltaba grititos de placer y dolor a la vez, vi como se llevaba su mano a su sexo y ella misma empezo a tocarse en su rajita.
Yo me concentre en aliviarme, agarrandola fuerte por la cintura le di empujones rapidos sin sacarla nunca del ano pues es ahi donde puedes hacerle mucho daño a ella.
Me corri rapido apretando su pequeño cuerpo al mio ella gemia muy fuerte y acabo masturbandose con sus dedos en su clitoris y con mi verga descargando todo mi semen en sus instentinos.
Nos quedamos quietos y nos besamos.
Decidimos coincidir en mas guardias de oficiales y sub oficiales, despues de todo yo podia hacerlo.
Continuara.