Yo he tenido una vida sexual muy activa y algo desordenada, ya que he tenido la cualidad de meterme en tremendos desafíos, cogiendo a una mujer y luego a su amiga o amigas,familiares cercanos como hermana o hermanas, primas e incluso a sus madres, me he cogido compañeras de trabajo, de clases, maestras, etc. Y fíjense que no es un alarde lo que voy a escribir, la mayoría de ocasiones la iniciativa la han llevado las propias mujeres. Podría ser por diversos motivos, que les guste físicamente, que porque cuando se cuentan sus intimidades hablan de mi verga enorme y gruesa, porque les gusta ser mi pareja posiblemente por cierta solvencia económica o simplemente por que les gusta follar.

Las primeras experiencias sexuales no se olvidan, como cuando por primera vez penetré mi pene en una mujer, y fue por el ano a mi prima hermana cuando yo tenía 9 años y ella trece, cuando eyaculé la primera vez y fue en la boca de una canadiense que me daba cursos de francés, cuando vaginalmente penetré a su compañera de habitación y yo aún no eyaculaba, ella me repasaba el idioma inglés y en una oportunidad me vio la pija que empezaba a desarrollarse y se le ocurrió cogerme.

Luego empecé a llevar un tipo de diario, con las mujeres que me involucré, anotando fechas, edades, descripciones físicas, lugares, sus nombres, y detalles de cada una, a quienes desvirgué, a quienes preñé, que creo que hasta mi madre perdió la cuenta de nietos, y a todos los ve,porque todos llevan mi apellido, he cometido incestos en mi propia familia, al coger y preñar tres veces a mi prima, cogí a mi tía, madre de mi prima y hermana gemela de mamá, y en fin una trayectoria loca que que creo estar destinado a mi muerte al fuego eterno.

Pero en este diario, hay cosas hermosas y platónicas, únicas como el relato que ahora quiero compartirlo, y si puedo hacerlo en una entrega lo haré o lo fraccionaré, ya que es una experiencia maravillosa, que marcó mi vida en diferentes sentimientos encontrados por así decirlo.

Como decía al principio, la primera ocasión de contacto sexual fue con mi prima, a los 9 años. Cuando tenía 12 años, con la norteamericana que la penetré y terminé sin eyacular, y luego con dos canadienses más, entre ellas a quién por vez primera sacó mi leche y en su boca, ellas vivían en un apartamento que mi madre les alquilaba, todo esto sucedió en unos 4 meses, de noviembre a marzo, yo entre los 12 y 13 años.

Venía la semana santa, ya habían terminado de construir muestra casa cerca de la playa, en un lugar conocido como Iztapa, en el Departamento de Escuintla, en Guatemala, en cuyo lugar cercano estaba nuestra industria de producción de aceite vegetal y grasas. Era una hermosa casa, muy grande y acogedora con piscina, áres verdes, y árboles frutales construida en una extensión de terreno de 1500 mts2.

Llegué al rededor de las once de la mañana, un sol implacable, era un calor sofocante, sudaba a chorros en una temperatura cercana a los 38 Cº., el agua de la piscina era tibia, me metí por un rato luego almorcé y me tumbé en una hamaca a dormir un rato, me desperté bañado en sudor, y me duché para salir a caminar por la orilla del canal, ya iban a ser las cinco de la tarde, el calor se había disipado, y una suave brisa refrescaba el ambiente, me fui en una cuatrimoto hacia el puerto de San José, bastante cerca de la casa, y oí las marchas de la banda que acompañaba un cortejo procesional, de un restaurante de dos niveles observaba el cortejo a través de unos binoculares, y luego fui divisando los alrededores, había mucho gente observando el paso, luego me detuve q oservar un par de nalgas espectaculares, y subí desde los pies hasta arriba, ua hermosas piernas tornadas, cadera preciosa, luego unos brazos que le rodeaban la cintura, era una preciosa morena acompañada de su pareja, luego a la par de ella una pareja de jovencitas tomadas del brazo una de short también y de bnmita figura y su acompañante, una de la criaturas más bellas que he visto, pelo liso cortito, de pestañas largas y ojos grandes hermosos, rasgos de su rostro únicos, boca deliciosa, cuello largo unos pechos medianos erguidos, no podía ver más abajo por que la cubrían unos niños. esa noche no dejaba de pensar en esa niña que había visto a una distancia quizá unos 400 mts. La tarde siguiente, en el mismo lugar del día anterior, tomando un refresco en el segundo nivel,las vi entrar, se quedaron el primer nivel y de suerte frente a mi, la morena acompañada de su pareja, ahora iba un chico más, se sentó en medio de la dos chicas, y reían y bromeaban, una de ellas levantó su vista y me vio algo comentó y todos levantaron la vista, me hice el desentido y reojo las observaba que mo dejaban de verme y platicar entres si. Luego me marché y saludé al pasar frente a ellos. Al día siguiente volví a regresar y me senté en el lugar de siempre, me atendió un camarero, y me dijo con permiso y sentó en mi mesa, me dijo: Disculpe pero ayer vinieron una personas, y las chicas preguntaron si lo conocía a usted, solo les dije que había venido también antier, y lo cierto es que empezaron a molesta a la chica de ojos verdes , la blanquita bronceada, acotó, Luego fui yo quien pregunté detalles de todos, allí se le salió lo afeminado al camarero, y me dijo vida y milagros. las dos morenas, la del short que vi primero tiene 16 años, es amante de un profesor, el que la acompaña, y la otra morena es novia del otro chico,pero según el hueco ya la coge. La niña hermosa, no tiene novio y es hija de un uruguayo que hace algunos años vino a jugar fútbol con el equipo de Ecuintla cuando estuvo en liga mayor,. la ,adre es enfermera del centro salud, y vivie cerca del parque. Ya tenía alguna información que me serviría bastante, luego el afeminado para quedar bien aún me pregunta si dejo algún recado, pro no fue necesario en ese preciso instante entraron las chicas, ahora solas, le dije que las invitara a mi mesa para tomar algo. Charito la morena del estupendo culo, 16 años, Pilar la otra morena de chiches grandes 15 años y Fátima la niña hermosa 13 años, ahora podía verla de cerca, su labio superior delgadito y el inferior carnoso, de un color rojito natural, sus dientes perfectamente diseñados, su nariz fina y respingada, sus ojos verdes, enormes pestañas,y sus cejas dibujadas, su piel era blanca pero por el clima y el sol perfectamente bronceada, cuerpo delgado, nalguitas paradas y piernas delgadas y torneadas, pechitos paraditos. No creían que tenía 13 años, por mi cuerpo ya formado por el ejercicio, no dí mayores detalles de mí por la situación peligrosa de la época en que abundaban los secuestros y otras cosas por el estilo, pero si era marcado el interés de las otras dos chicas, querían saber más, Fátima no hablaba sólo escuchaba y claro mucho mas tímida. Al día siguiente fuimos los 4 a la playa, las otras dos chicas con atrevidos bikinis, y Fátima con un short y un top muy discreto pero aún así se veía un cuerpo moldeadito que con el tiempo sería bomba, esa amistad creció con los días restantes.

Pasaron los tres meses siguientes, y no dejaba de pensar en Fátima, me había cautivado, claro también pensaba en charito y en Pili, con sus trajes atrevidos y más de alguna vez me jalé la pija pensando en ellas. Era mediados de junio y salí de vacaciones de medio año del colegio, me fuí a la casa de la playa, en el entendido de que debería ayudar en el trabajo de supervición en la fábrica por las mañanas. Una tarde me fui en bicicleta al puerto, llevaba una camisa tipo polo, un pantalón de lona corto a la rodilla, calcetines y tenis, me había enterado que a las cinco de la tarde salían de clases de un instituto nacional, al otro lado de la calle las vi venir, como no sabían de mi regreso quiso darles una sorpresa, vi un lado de la calle y no el otro, yo que me atravieso y ¡pum!, salgo disparado por los aires, un carro me había aventado, la caída espectacular, de mis rodillas al contacto con el asfalto sin piel al igual que un codo y parte de mi hombro. la camisa rasgada, brazos raspados y golpe en la cabeza. El la palangana de un pic-kup me acomodaron y junto a las chicas al centro de salud, una doctora de unos 40 años me atendió, que por cierto me conocía por un asunto legal relacionado con su divorcio que mi madre le llevó. Me dijo que los raspones había que tratarlos como una quemada, curación de todos los días como raspado para ir quitando la costra para evitar una infección severa. Recomendación, que las chicas me acompañaran a diario para no ser cobarde a la hora de ese martirio. Pero ese primer día fue vergonzoso, por el raspón que tenía en el muslo-cadera- nalga. habías que meter tijera al pantalón corto, no llevaba calzoncillo, y por no haber personal disponible, las chicas se ofrecieron ayudar a limpiar heridas, rojo de vergüenza sólo atiné a cerrar los ojos para no ver sus rostros, ni sus miradas, estaba desnudo a sus ojos, la doctora dijo que me sedaría para que no sintiera el dolor y ardor, fue terrible al sentir como retiraba piel de mis heridas y sentir el alchón y mentiolato, cremas, etc. creo que debo haber perdido el sentido, reaccioné cuando ya estaban cubriendo las heridas y aún con los ojos cerrados oí el comentario de la doctora, que por la forma que bromeaban intuí que eran amigas, dijo: "No se quién de ustedes tres es al novia, pero con esta herramienta del chico, si que la va a gozar, está muy bien dotado, fueron risas y una de ellas dijo que la afortunadada sería Fátina porque estaba loquita por mi. al oír el comentario acerca de Fátima. sentí algo bonito, luego Charito preguntó que desde cuando me conocía, y fue cuando se supo que yo era el hijo de los dueños de la industria en Escuintla. Luego ellas la acompañaron a dejarme a la casa de la playa, y todos los días la acompañaban por las tardes a las curaciones, e incluso se bañaban en la piscina. Lo única que cambió radicalmente conmigo fue Fátima, al enterarse quién era. Llegó septiembre y fui a buscarla, ya sabía donde vivía, era una casita de madera, pequeña pero bien desdeñada, amplio jardín de hermosas flores, pisos relucientes y muy bien ordenadas las cosa, me atendió la mamá, era una señora muy hermosa y Fátima se parecía mucho a ella, fue muy amable, ella no se encontraba y la mandó a llamar, al verme se puso a llorar de felicidad y me abrazó, su madre me guiño un ojo y me dijo que iba a seguir con sus quehaceres. Le pregunté de un sólo golpe, tienes novio, ella me vio fijamente a los ojos, y me respondió, no tengo, te estaba esperando, luego un vamos a caminar a la playa. esa tarde nos besamos tierna y apasionadamente, estuve tres días felices con ella. Cada fin de semana me iba a la casa, desde viernes por la tarde y regresaba domingo muy temprano, para las fiestas de fin de año, nos fuimos con mi madre a la playa, por medio de la doctora supo por qué mi insistencia de ir, y le habló maravillas de ella. Una tarde casi oscureciendo, estamos en la playa, recostados sobre la arena y en traje de bañó, de lado frente a frente, mientras la besaba solté la parte de arriba de su bikini, y empecé a besar sus pechos duritos y de pequeño pezón, ella no renegó, besé el otro, ella sólo suspiraba y gemía de placer, y me susurraba que desde hacía días soñaba con eso, sentí su mano aprisionanado mi pene, y y seguí bajando, hasta quitar el resto de ropa, y posé mi boca en xu vagina cubierta de pelitos finos y castaños, su cuca chiquita y abultada, le chupé todo, hasta sentirla venir, ella empezó luego inexpertamente a chupar mi verga, la tenía enorme dura e hinchada y tardé mucho en correrme en su boca, se subió sobre mi y mientra me besaba restregaba mi verga a todo lo ancho de su rajita superhúmeda,no aguantaba el deseo de hacerla mía de penetrarla, pero tenía miedo de romperla, pero fue ella quién ese acomodó la verga, la puso en su entradita y poco a poco se fue empujando hasta meterse el glande, otro envión mío, y la pija entró llevándose su himen, se aguanto y ahora fue ella quien se sacó un poco la pija y de nuevo se envió hasta llegar a mas de la mitad, jaló aire y de nuevo los dos nos empujamos, la pija se fue al tope, estrechita, y caliente, me decía que sentía adormecida su vagina, luego de unos minutos la sentí más lujuriosa, me pidió que le diera más rápido y empezó a gemir, y a morder mis hombros suavemente. sentí que como que convulsionó y sacó un gemido fuerte de placer me hundí en ella al fondo y exploté, fue perfecto ambos ns fuimos al mismo tiempo, era la primera vez que yo desvirgaba una hembra, no medimos consecuencias, al otro día yo salía de madrugada, nos despedimos con un suave beso, ella entró,, cuando caminaba hacia la salida del callejón encontré a la mamá, me despedí de ella, me abrazó y dándome un beso en la mejilla, me dijo: Gracias hijo, nunca había visto tan feliz a mi hija como estos días.Creo que algo sabia ya del futuro. Mi madre tenía un miedo espantoso de imaginar que podía embarazar a esa chica y dejarla así por así, claro yo nunca había tenido ese tipo de experiencias, y mi madre estaba encantada por la dulzura, sencillez de la chica, incluso me dijo que dejar de ir un tiempo al puerto, y luego que definiera sentimientos si era algo bueno, que siguiera alimentando esa relación, que ella apoyaría eso.

Ninguna de las cosas pudo ser, el padre supo del noviazgo, y no quiso que eso siguiera, decía que era un niño rico, que quería aprovecharse de su hija, que ella era una tonta a dejarse impresionar por un chico rubio de ojos azules, etc. se la llevó del pueblo y se fueron con rumbo desconocido, y si ella le relata lo sucedido en la playa hubiera sido capaz de matarla. Desconociendo todo esto, dejé de ir a la casa del puerto, no resistiendo el deseo por verla fui a la semana santa siguiente, en la casita vivía otra gente, que al igual que el padre de Fátima la ocupaba por ser trabajador de la empresa portuaria, no pudo darme información de su paradero, la doctora menos, y no pude ver ni a Charito ni a Pili.

Ya un año después ya con mis 15 años cumplidos, y más vivido, estando en la piscina de la casa del puerto, tocaban insistentemente la puerta era Charito, quien me había visto por la mañana y quiso llegar a visitarme, no sabía de el paradero de la familia de Fátima, pero si me dijo que había sabido lo ocurrido en la playa, y que por lo menos se había tragado mi pija entera, lo que había llenado de envidia a ella y a Pili, y lo decía con un reto de que estoy aquí para que me la des. Luego me dijo que con el maestro no tenía relación alguna, que había llegado su esposa y todo terminado, en casa estaba la señora de la limpieza ella se dio cuenta y me dijo que por la tarde del día siguiente y si yo estaba de acuerdo llegaría, y así quedamos. Continuaré otro día la zaga de este relato.