~~Regresamos a uno de los Tabledance y David en el camino me decía que aún faltaba más por hacer ..ese tono de misterio, cargado de deseo, me volvía más y más deseosa. Entramos al Tabledance, no recuerdo su nombre, y seguimos viendo chicas semidesnudas bailando ante nosotros. Una de ellas me había llamado mucho la atención y a David también, ya que había sacado dinero para que se acercara a nosotros. Me dio dinero y la chica se acercó, le puse el dinero en su tanga y metí mis dedos entre su coño, se hizo un poco hacia atrás con ese aire de ingenuidad fingida que me encanta después me acercaba sus senos los cuales masajeaba y apretaba un poco sus pezones. David me pidió permiso para hacer lo mismo, me gusta que me lo diga aún sabiendo que no tiene que hacerlo porque sabe que lo que él decida siempre estará bien para ambos. Se acercó David a la pista y la chica hacia él, tocaba con sus dedos el coño de la misma y la reacción de la chica fue igual. Terminó la chica de bailar y subió otra a la pista. David me decía que era travestí y me dio dinero para comprobarlo, esto es, meter mis dedos en su coño ..yo no lo creía así pero lo de tocarle el coño me parecía de los más excitante y lo hice . Deslicé mis dedos entre sus labios y los sentí así que David se había equivocado Le pregunté si alguna vez, de entre sus correrías, se había encontrado con algún travestí o quizás ¿algún transexual? Me dijo que no sería interesante, no lo creen así?? Recordé una película que había visto y de eso estuve platicando mientras seguían las chicas entrando y saliendo del escenario. Por fin nos decidimos por una de ellas ..para chuparle el coño, o que ella me lo chupara ..y ver a David cogerla frente a mí qué emoción ..Cuando le dijimos a la chica que se fuera con nosotros, se fue a hacer todos los arreglos para salir del local y la vimos regresar con otra de las amigas , rubia y cachonda, más cachonda que la que habíamos escogido David se me acercó al oído y me pidió escoger . Yo las cogería a las dos, pero no estábamos con esa opción sólo una y escogí por supuesto a la más cachonda. Antes de salir se me acercó otra de las muchachas del tabledance y me dijo que a ella le gustaba mucho estar con mujeres . Uy!!!! Me chorreé sólo de oírlo me toco un seno y yo también lo hice . Pero ya era demasiado tarde quizás en nuestra siguiente escapada (?). David sólo me veía y sonreía en complicidad con su ardiente amante.
Nos fuimos con la chica a un hotel cercano, claro, el hotel que ellas utilizan con sus clientes estaba muy emocionada . Irme con una puta y David a un mismo cuarto, nuestros cuerpos desnudos, chuparnos, besarnos, tocarnos en una palabra cogiendo y yo también como una puta. Entramos a un cuarto muy limpio y las dos nos empezamos a desnudar, una a la otra. Ya desnudas la puta se lavó muy bien, lo que hicimos nosotros también, hay que reconocer que se cuidan muy bien lo cual nos da mucha tranquilidad,.. después de asearnos David nos pidió que hiciéramos un 69 para él . Y así estuvimos tiradas en la cama ella abajo y yo arriba .. La puta me besaba y chupaba mi clítoris y yo el de ella . David se puso frente a mí viendo cómo sacaba mi lengua para saborearla . Y le preguntó a la puta si la estaba chupando y ella le contestó lo que hacía .mi lengua entraba y salía y ella hacía lo mismo . Yo estaba en el completo éxtasis y fue cuando le dije a David que quería verlo coger a la puta mientras ella me seguía chupando . Lo que vi después me encantó y me hizo sentir más cerca de mi adorado David . Él se puso frente a mí y después de ponerse su preservativo clavó su polla en el coño de la puta, yo estaba súper excitada y me venía una y otra vez en la boca de la puta mientras David se la clavaba escuchaba sus jadeos y eso me encendía más . Y le decía que siguiera que siguiera y David más y más entraba y salía del coño de la puta me gustaba verlo así y me acerqué a él para besarlo .. y después de entrar y salir, de clavar, de coger, veo y escucho cómo se viene . En ese momento también me vine de nueva cuenta.
Cuando terminamos nos lavamos y salimos del hotel .estuvimos caminando y charlando sobre nuestros secretos, los cuales no puedo escribir porque ésos son nuestros, nos une más . Y además queríamos seguir nuestras correrías así que nos fuimos a otro tabledance.
Entramos al table dance y ya había poca gente, ya era tan tarde que cerrarían pronto, así que no podíamos dejar de pasar la oportunidad de seguirla pasando súper. Pedimos una cerveza y estábamos viendo el espectáculo. Qué chicas!!! Qué cuerpos!!! Yo sólo abría y cerraba mis piernas, metiendo discretamente mi mano entre los muslos. David me vio y tomó acción para aumentar mi calentura. Metió su mano en mi blusa y masajeaba mi seno para quedarse con mi pezón entre sus dedos. Cerca de nosotros estaban tres muchachos, hacían su escándalo cuando veían a las muchachas bailando. El más alto de ellos volteó su mirada hacia nosotros y vio lo que hacía David. David también se dio cuenta y me indicó que me levantara de la silla y me sentara entre el muchacho y él. Yo obedientemente me moví creyendo que sólo quería seguir con su trabajito en mi cuerpo para que el muchacho viera. Pero no fue así, después de un tiempo me pidió que me le ofreciera al muchacho y eso casi me hace saltar del gusto. Así que volteé mi cuerpo hacia él y le ofrecí mi seno con mi pezón erecto, invitándolo a ser chupado. El muchacho no se hizo el desentendido, inmediatamente acercó su boca a mi pezón y empezó chuparlo y morderlo muy delicadamente, mientras sentía cómo su mano se movía hacia mis piernas, las cuales abrí en su totalidad para invitarlo a tocar mi coño con sus dedos. Tenía los dedos gordos pero no me importó, estaba encharcada cuando los introdujo en mi coño, entraban y salían follándome con ellos. Yo sólo suspiraba y veía de vez en cuando la expresión de David, que disfrutaba a mil viéndome. Estábamos en pleno faje cuando apagaron la música, como despidiendo a todos del local y fue cuando los muchachos decidieron irse, pero antes el chaval me metió un billete de 1 dólar en mi blusa, agradeciendo el placer que le había proporcionado. También David y yo nos levantamos y salimos despidiéndonos con la mano de los jóvenes. Nos dirigimos al elevador y de nueva cuenta encontramos al elevadorista que me había follado. David le preguntó si de nueva cuenta le gustaría estar conmigo y él dijo que sí pero terminando el turno, así que esperamos abajo para que él terminara, pero pasaba el tiempo y no regresaba. Sin embargo, no perdimos el tiempo y tuvimos el agradable encuentro de otro de los chicos del elevador, si mal no recuerdo, aunque éste último andaba bien vestido con un traje, creo que habrá sido el supervisor o algo por el estilo. El caso es que David ofreció mis servicios para este joven y él ni tardo ni perezoso se entregó a la labor de tocarme y meterme sus dedos en mi coño. Fue todo muy rápido pero muy muy gratificante. Me sentía feliz de ser muy puta y más de ser la puta de David.
El muchacho terminó su labor de entrar y salir en mi coño y el elevadorista no bajó. Así que decidimos irnos a descansar. Bueno, eso es un decir. Subimos al coche y de ahí buscamos un hotel. El que ya teníamos bien visto estaba lleno, así que buscamos otro que resultó ser de paso. No había problema porque la verdad nosotros también íbamos de paso, jijijiji. Así que llegamos y subimos a la habitación.
Una vez en la habitación nos desnudamos, no sin antes revisar que el cuarto estuviera limpio, y nos acostamos en la cama. Estábamos tan pero tan excitados que nos abrazamos y nos besamos queriéndonos beber hasta nuestro último aliento. Después, David bajó sus manos por todo mi cuerpo, acariciándome, apretujándome. Me besó y mordió mis pezones, me sentía en la gloria ya que es una de mis partes más sensibles, levantó mis piernas y las colocó sobre sus hombros y me metió su pene hasta el fondo. Entró con mucha facilidad y resbalaba sobre mi coño, tocando cada una de mis paredes, yo jadeaba con más intensidad a medida que David entraba y salía de mí con más fuerza. Y disfrutaba viendo sus expresiones, su entrega al placer, cerrando sus ojos y jadeando cada vez más a medida que sentía venirse dentro de mí, llenándome de su leche y después abrazarse a mí para calmar sus deseos mientras yo me acariciaba más fuertemente mi clítoris y tener mi. .la verdad no sé qué número de orgasmo fue. Pasado un tiempo David se levantó para ir al baño y esperé un tiempo razonable para acercarme y beber un poco de sus orines, deliciosos y tibios. Regresamos a la cama y me dijo quiero chuparte , yo en respuesta sólo abrí mis piernas para que se posesionara de mi coño y bebiera de él mis jugos que aún fluían por seguir excitada. Sentía como su lengua recorría mi clítoris y mis labios vaginales, de arriba hacia abajo, metiendo su lengua en mi coño quedando su nariz a la altura de mi clítoris. ..esto me vuelve loca ya que su movimiento en círculos con su lengua hace que su nariz tenga esos mismos movimientos en mi clítoris y son oleadas y oleadas de placer que recorren mi cuerpo, no sé en qué momento empieza un orgasmo y continúa otro, o si solo es un orgasmo sostenido, mientras uno de sus dedos se introduce en mi ano, sentirme penetrada por esa parte de mi anatomía hace que mi cuerpo se excite cada vez más. Quisiera siempre estar así, él bebiendo de mis jugos con su dedo en mi ano y yo con el placer al límite, si es que existiera ese límite entre nosotros.
Terminó de beber y nos dormimos un momento, abrazados. Yo atrás de él acariciando su espalda por sobre su camiseta, masajeando sus nalgas, sus piernas y tímidamente su pene, hasta que me detuvo los movimientos con su mano y nos terminamos de relajar. Ya casi amaneciendo siento cómo David se despierta y de nueva cuenta me empieza a acariciar. Yo no tardé en despertar, sentía mi cuerpo hormigueando de placer y sólo entreabrí los ojos para verlo. David me acomodó sobre él e inmediatamente metió su pene en mi vagina. Siempre me sorprende cómo responde mi cuerpo a su contacto, el sólo sentir una caricia suya mi vagina se lubrica. Por supuesto que su pene entró sin dificultad, y así sobre él cabalgué un rato, entrando y saliendo mientras sus manos pellizcaban mis pezones, hasta que me dio toda su leche. Ahora fui yo la que me abracé a él desde la posición que estaba para tratar de calmar mi excitación. Descansamos sólo un momento más y después repetimos el ritual del baño, donde le chupe sus últimas gotas de su orín, nos cambiamos y salimos del hotel.