Labios carnosos que queman con sus besos por todo su cuerpo, muerden con suavidad y pasión, abrasando con la punta de sus juguetonas lenguas, humedeciéndose con gran placer y excitación cada palmo y cada centímetro de su piel, cada pliegue de sus cuerpos, apurando con placer cada rincón.
Deseos provocados y excitados hasta llegar al orgasmo más celestial, sintiendo entrelazados sus cuerpos entre sus brazos, apretados sus pechos entre ellos, cosquilleando con sus pezones erectos y duros, excitándose en maravilloso roce de sus deliciosas areolas que embellecían esos senos firmes y llenos de calor y ansiedad, de deseo y placer al rozar sus sexos ardientes, húmedos y erectos.
Juegos de lenguas en su manantial emanando y aflorando sus deliciosos jugos de lo más profundo de su ser, donde el amor llega hasta el más maravilloso y ardiente climax de placer y gemidos feroces de sexo y amor, latidos y temblores de excitación haciendo arquear sus cuerpos. Oleadas de orgasmo celestial donde sus cuerpos llegan al éxtasis.
Cuerpos desnudos y húmedos de sudor, incapaces de controlar las oleadas de pasión y orgasmos continuados que hacen perder los sentidos, fluidos entremezclados en un éxtasis de placer hasta no poder más.