Luego de varios meses de histeriqueo, sucedio lo que tenia que suceder. Fue un dia de semana, en el que fui con mis amigas a cenar a su restaurante. Estuvimos charkando un rato de cosas, banales, y luego cada uno se puso a charlar con gente distinta, provocandonos.
Sobre el final de la noche, veo que se retira con unas chicas, por lo cual, al rato, decido retirame del lugar. Cual seria mi sorpresa, que lo veo a el en la puerta con las mismas chicas, pero se va solo. Nos hablamos por el celular, y decide pasarme a buscar, a lo cual, rehuso, y me fui sola a mi casa.
Me disponia a dormir, cuando sono mi celular: era el, que estaba en la puerta de mi casa. Baje solo a darle unos besos, en el auto. Pero el arranco: estaba decidido. Fui tranquila, ya que estaba en unos de esos dias del mes, y crei que no se animaria. En pocos segundos, estabamos en un cuarto de hotel. Grande fue mi desconcierto y mi resignacion, como un castigo por haber seguido su juego tanto tiempo, y decidi entrar. No tenia otra alternativa: el estaba decidido a todo.
Timidamente, me sente en la cama. Me pedia que ambientara la habitacion, ante lo cual, por mis nervios, respondia aridamente. Se tiro a mi lado, cuando empece instintivamente a besralo. Comenzo a introducir sus manos entre mi ropa, y me desabrocho mi sosten tienamente. Comenzo a quitarme la ropa, pero lo frene aduciendo tener un tampon por mi estado. Esto no lo detuvo, queria quitarmelo de mi cuerpo. Force hasta el baño, me siguio, y sin mas, me quito el tampon, y ardientemente, me llevo a la cama. Queria terminar de desvestirme, pero no se lo permiti. Lo termine yo, y comenzo una noche intensa. Frotaba mi vagina sobre su turgente pene, con mas y mas fuerza. Yo queria hacer las cosas mas lentamente, buscando el climax. Pero el queria penetrarme, deseaba hacerlo de inmediato, ya que habia esperado mucho tiempo. Entraba y salia de mi cuerpo, y movia sus caderas rapidamente, hasta que lo saque de alli, y le dije que me dejara hacer a mi: comence a besas sus tetillas, sus muslos, la base de su pene. Esto lo exitaba mas y mas. Me volvio a penetrar, y decia que me sentia, si yo me daba cuenta. Claro, esto tiene una explicacion. Siempre estuvo con putas, tan abiertas como un abanico. Yo estaba casi intacta, y eso lo exitaba mas.
Cambiamos de posiciones innumerables veces, hasta que con mi boca lo hice acabar. Y luego, nuevamente, me queria ver chupandosela suavemnet y hasta el fondo, aunque me hacia rogar, y solo lo hacia en la punta, que cada vez se hinchaba mas. Solo hubo un problema: estaba tan concentrada en complacer a este hombre, en hacer de aquella una noche especial e inolvidable, que me olvide de mi. El trato de hacerme acabar de muchas formas, y lo detuve. Lo deje para una nueva oportunidad. Creo que furon los nervios, ya que nunca me habia pasado.
Y ahora estoy decidida a mejorar esa noche. Ya les contare mas.