~~Mi nombre es Fehr y hace no mucho tiempo me sucedio algo muy curioso. En la empresa en donde trabajaba conoci a una chica de nombre Mariana, ella tenia 26 años y laboraba como secretaria, era de estatura media, piel blanca, cabello a medio largo y un cuerpo muy sensual.
En una ocasion un compañero la invito a comer a lo cual Mariana se nego rotundamente, de ahi partio la idea de mis compañeros, acerca de que Mariana era muy timida y un tanto payasa. A mi sinceramente se me hacia la chica interesante, de hecho mi relacion con ella era simplemente de conocidos de trabajo, un hola y adios por mucho.
Un dia mi jefe nos mando llamar a Mariana y a mi, esto con la finalidad de encomendarnos un trabajo acerca de la modificacion de redes informaticas de una de las empresas, la cual se encontraba al oriente de la ciudad. Obviamente tuvimos que aceptar, al salir de la oficina algo llamo fuertemente mi atencion, note que Mariana caminaba un tanto extraño, recuerdo que ese dia ella llevaba un pantalon negro de vestir un tanto ajustado, acompañado de unas botas negras de tacon muy alto y una blusa escotada en color claro.
Yo siempre he sentido una gran atraccion por los pies femeninos, asi que de inmediato pregunte que le habia sucedido, que por que caminaba asi. Ella me respondio que al bajar del microbus se habia doblado el pie y probablemente se habia lastimado un poco el tobillo, de inmediato senti una gran excitacion al escuchar ese argumento pues imaginaba que seria mi gran oportunidad de poder admirar con detalle sus pies, ya que casi siempre utilizaba zapato cerrado. Para esto ya casi era la hora de la salida, asi que le propuse llevarla a una clinica de ortopedia para que revisaran su tobillo, ella curiosamente acepto, diciendome que seria lo mas conveniente ya que tiempo atras ella habia sufrido una fractura en el mismo tobillo, la cual le ocasiono usar yeso durante casi tres meses.
Conforme transcurria el tiempo notaba que Mariana caminaba con mayor dificultad. Por fin llego la hora de la salida, asi que me dirigi a la oficina en donde ella laboraba, al entrar ella estaba sentada sobre el escritorio, con la pierna cruzada y acariciando levemente su pie, esto con la bota puesta. Al mirarme me dijo que ya estaba lista. Nos dirigimos a mi auto, en el transcurso de la oficina a la clinica de ortopedia, mi excitacion aumentaba al pensar que probablemente tendria en mis manos el pie de Mariana, el hecho de pensarlo me volvia loco. Ella me comentaba acerca de su familia y de su trabajo, cuando de pronto la interrumpi diciendo:
Oye por que no te quitas la bota para que descanse un poco tu pie.
Ella me miro y me dijo:
No como crees, que pena, imaginate quitarme la bota aqui en tu auto.
No te preocupes por nada, anda quitate esa bota, te sentiras mejor. respondi
Mariana accedio a quitarse la bota, obviamente yo estaba muy atento a cada movimiento que ella hacia, ah que hermoso pie se notaba debajo de ese pequeño calcetin blanco, se notaban muy bien sus dedos, el contorno de su pie era perfecto, su tobillo tan fino.
Al llegar a la clinica, nos recibio un doctor especialista en lesiones deportivas, ya en su cubiculo dijo: Permitanme un segundo, mientras señorita vaya desnudando su pie, el doctor se salio y de inmediato me ofreci a ser yo quien desnudara su pie, Mariana sin sospechar mi gran fetiche por los pies femeninos, agradecio mi gesto, tome con suma delicadeza su pie y comence a bajar el cierre de la bota, la cual llegaba cerca de la rodilla, poco a poco comence a retirar la bota del pie de Mariana, el aroma que su pie despedia era maravilloso, sumamente limpio y calido, despues prosegui a retirar ese pequeño calcetin blanco, su pie era tan hermoso, tan terso, recuerdo que tenia pedicure frances, las ganas de besar y lamer ese bello pie estaban a cien, pero unicamente lo pude acariciar, tratando de que se impregnara en mis manos ese delicioso olor del pie de Mariana, el doctor llego y comenzo a revisar el tobillo de ella, despues de examinarla le receto simplemente una pomada y aplicacion de compresas calientes en el tobillo, diciendo que no era nada grave, simplemente una ligera torcedura.
Al llegar a su departamento, ella me propuso que me quedara a cenar, como agradeciendo mis atenciones, era imposible negarse a la invitacion de tan bella mujer, preparo rapidamente la cena y comenzamos a entablar una deliciosa conversacion de mas de dos horas. Al terminar nuestra agradable charla ofreci darle un masaje en su tobillo lastimado, a lo que ella respondio:
Siempre eres asi de amable, se nota que eres muy caballero.
Ella sonrio y acaricio ligeramente mi mano, se sento en un sofa y cruzo la pierna, como esclavo ante el amo me arrodille frente a ella y nuevamente comence a desnudar ese hermoso pie, ella me miraba y sonreia de manera muy tierna, me contemplaba con mucha dulzura, tome su otro pie y de igual forma comence a desnudarlo, al mismo tiempo le dije:
Tienes unos pies muy hermosos, se nota que eres muy vanidosa con ellos.
Ella me respondio:
Pues si, quizas es una de las partes de mi cuerpo que mas cuido, para mi los pies expresan mucho, en ellos puedes notar que tanto se cuida la persona.
Mientras tanto yo continuaba deleitandome con sus hermosos pies, me di cuenta que ella hacia gestos y murmullos de placer, no lo podia creer a Mariana le excitaba mucho que le tocaran los pies, de inmediato y sin pensarlo dos veces, acerque su pie a mi rostro, puse mi nariz debajo de sus dedos y aspire y aspire, que olor tan excitante, despues comence a pasar mi lengua a lo largo ancho de ese hermoso par de pies, ella gemia de placer, de repente ella me dijo:
Chupame los dedos.
Yo casi explotaba de excitacion. Jalandome de la corbata me llevo hasta su cuarto, hizo que me arrodillara frente a ella y comenzo a bajar su pantalon, quito su blusa y se sento en la orilla de su cama, ella me ofrecia sus pies para que los besara y lamiera, terminamos haciendo el amor por largo rato. Desde ese dia somos pareja y disfrutamos mucho la excitacion que a ambos nos producen los pies.