Un mes después de la experiencia con Fabiola, había quedado con María José que llegaría el sábado, para ir a dar un paseo, por el campo y experimentar el sexo sobre la hierba y al aire libre, ella trató de comunicarse conmigo el viernes, para avisarme que no estaría por la mañana, y que llegaría hasta la noche porque tenía que acompañar a sus padres a un evento social. Estuve tocando por largo rato y cuando me disponía a marcharme, venía Jéssica de hacer unas compras, y me dijo el motivo de la ausencia de María José y me dijo que sus padres también se habían ido con ellos, y que ella porque estaba haciendo un trabajo escolar nu pudo ir, me invitó a pasar a su casa, y me dijo que se iba a cambiar de ropa. Cuando regresó tenía una falda corta, mostrando así unas fabuloss piernas blancas torneadas, una camiseta rala y sin sostén, era bellísima, tenía sencillamente un cuerpo fabuloso, ya de una mujer-mujer, tenía apenas 14 años, su carita de niña, era hermosa. Me sirvió un vaso de limonada y luego me dijo: no traigo ropa interior, quiero tener un orgasmo en tu boca y que tú me des tu leche, fuimos a su habitación y nos quitamos la ropa, la besé, nunca había besado, le enseñé como, y rápido nuestras lenguas ya formaban casi una sola, besé su cuello, su cuerpo se puso erizo, mamé sus pechos blancos, durísmos y sus pezones rosaditos y pequeños se endurecieron al contacto de mi lengua, besé su vagina chica, rojita de vellos rubios, y sus piernas hermosa, su nalgas paradas, y duras. Ella se sentó en la orilla de la cama y tomó mi verga a mamarla riquisimamente, era una mamada soberbia que no tardé en correrme en su boca, la acosté en la cama y empezé a darle con mi boca y lengua, se retorcía de placer, subía sus caderas, le acariciaba la entrada de la vagina haciendole círculos con la lengua, me acosté a la par de ella, y la subí sobre mi, acomodé mi polla, apuntando sobre mi ombligo, a manera de la rajadura de su vagina quedara sobre el tronco de la polla, y la tomé de la cintura para que su vagina resbalara sobre el tronco, sentía su clítoris rozar a lo largo del tallo, estaba super empapada, no tardó mucho en venirse sentía su humedad y la tibieza de su vagina, se recostó sobre mi pecho y empezamos a besarnos.

La verga la tenía durísima, las venas estaban llenas de sangre, le pedí que me hiciera venirme nuevamente con la boca porque ya no aguantaba, como respuesta, se levantó de mi pecho y como estaba sentada sobre la polla, colocó la punta en su entrada y empezó a sobarla, por la humedad que tenía deslizó la cabeza dentro de ella,se levantó un poco y se bajó sobre la polla, sentí la dureza de su himen, se empujó más y sentí cuando se rompió y entraron como dos pulgadas, tomó aire y se dió otro envión y entró mas de la mitad, se detuvo un momento, de sus bellos ojos verdes corrieron lagrimas hacia sus mejillas, se inclinó hacia mi, me besó metiendo la lengua, y dentro de mi boca se ahogó un grito de dolor cuando en otro envión se la metió todita. lentamente entraba y salía, ella no podía más estaba sin fuerzas, sus piernas temblaban, sin sacarla, lentamente le dí vuelta, ya estando ella boca arriba, empezé a bombearla suavemente, casi no sacaba mucho de la polla, pero la tenía topada, suavemente empezó ella a mover sus caderas, ya empezaba a sentir placer, al cabo de unos minutos aceleró su ritmo, sentí cuando acabó y ya le derramé mi semen dentro de su vagina, no la saqué así nos quedamos, sólo que ya de lado, una media hora después, la polla empezó a crecer dentro de ella y seguimos con el movimiento uniforme, ella estaba excitada, no le importaba el dolor ni el ardor, quería tener otro orgasmo y sentir mis chorros de leche dentro de ella, así me lo pedía en susurros, me mordía los labios, y me pedía mas fuerte y rápido, al mismo riempo nos corrimos los dos, saqué mi olla, llena de semen, liquidos y su sangre. Ella se puso boca abajo, la sábana testificaba de lo que había ocurrido, verla desnuda era un previlegio, el cuerpo hermoso de niña-mujer, sólo de pensar el bocado super delicioso que había convertido en mujer, se me paró nuevamente la verga, se la coloqué en la entrada de su culito, estaba húmedo y espeso por el semen que había deslizado, ella sintió la tibieza de la cabeza de la polla en la entrada de su ano y se empujó hacia mi, como invitandome a penetrar, lentamente entré a la mitad, me dijo más despacio, duele un poco, con mis dedos acariciaba su clítoris, buscaba las yemas de los demos con sus movimientos circulares lo que facilitaba la entrada en su ano, me pidío que los dedos los moviera más rápido se estaba viniendo, me fuí al tope, y me corrí en el fondo de su snito, increíble, le había roto sus agugeros, y la había hecho llegar al cielo con sus orgasmos. Con maría José tuvimos una relación como de dos años, se fué a estudiar a francia y ya no la volví a ver. Con Fabiola, era más esporádico, pero si siempre que nos veíamos teníamos sexo, como pòr espacio de un año, luego ella se casó después con el antiguo novio que la había desvirgado, pero siempre teníamos comunicación y volvimos a coger como tres o cuatro veces. Con Jéssica, aún tenemos relaciones, en ese tiempo yop tenía 25 años, ahora tengo 53. Ella se casó con un norteamericano pero eso no dificulta que sigamos follando, incluso de los dos hijos que tiene, el mayor es mío.