Le pido el mismo baño a la guapa amiga Laly. Una adoración de mujer hermosisima hoy día con la gentileza, además amabilidad también cordialmente; personalmente me enseña y sobretodo lleva ella misma, siempre con una sonrisa al natural y mucho más.
Obrando y orinando al echarme unas hediondas y fuertes flatulencias. Al mismo tiempo ando mirando cómo en la búsqueda del desodorante de baño, roceando bastante para eliminar y purificar asimismo el ambiente entorno al baño mismo. Volteo la cara al septo de ropa sucia encuentro el brasier y hilo dental cachetero en cuero y tela roja de mi guapa amiga Laly. No dudo, ni tampoco lo pienso, ni siquiera resisto, incluso no lo evito el contacto, ni olerlo, ni finalmente restregarmelo en toda mi cara; enloqueciendome de ahí, calentadome hasta provocandome, obvio goloceandome pero cautivandome, finalmente excitandome estando tan intenso e incitado yo y solamente yo.
Paso así largo y contundente pero verdaderamente hecho todo un metido en líos. Si se entera y descubre infraganti Laly, que ando jugando igualmente tergiversando sobretodo enajenado con su ropa interior. Me quita la amistad e invitaciones y mucho más, a saludarnos como tratarnos solamente de compañeros de trabajo y nada más. Toca Laly. Preguntándome estas bien, le respondo claro sí estoy entero gracias por tu preocupación e interés por mi ahorita salgo; bueno salgo para volver con Laly. Que anda con sweater sin mangas y cerrado de cuello cereza que combina con la falda del propio uniforme de administrativa azul oscura finalmente con sandalias de plataforma y con delantal puesto; que anda limpiando con trapo y plumero. Comenta Laly sonriendome de viva mirada como voz. Que barbaridad al cerrar las ventanas siempre el polvo se mete, esto es un suplicio de nunca terminar, por esto siempre estoy estornudando todo el tiempo al llorarse un poco mis hermosos ojos.
Laly tiene una figura exquisita y hermosa pero calientita absolutamente fascinadita. De pie se dobla corporalmente al mostrarse sus glúteos y nalgas, que sin que se de cuenta para nada Laly; le hago ademanes indecentes lujuriosos al sobarme mi verga en vivo y a todo color; tan erecto, duro, parado, firme, grande e intenso influenciado por la dosis de viagra que tome de 100 mililitros.
Presionandome en la sobada de mi verga, que hago disparos multitudinarios igualmente afluentes especialmente concentrados, sobretodo espesos obvio vigorizados y por supuesto, caudalosos al pringar y ensuciar hasta embarar las sandalias y talones de los pies de mi guapa amiga Laly. Se voltea enojada y sería pero sorprendida también impresionada y entre nosotros ofendidisima, me exclama oyeme que es esta vajeza obvio cochinada que coño te crees tú. Y no me lo esperaba en absoluto de ti mi amigo y compañero de trabajo hoy día en la misma universidad que desastre me hiciste física y visualmente tu y solamente tú.
Laly ya sacándose toda la furia y rabia por mi imprudencia, culpa e indecencia. De pie con sus dos manos sujetandose la cintura, me hablá sinceramente con su mirada hacia abajo y especialmente sus ojos fijos en mi verga, increíble no he visto una verga tan enorme ni cuando lo hago y tengo junto a mi novio no se le pone así como es tu caso; se acerca al quedarse de pie Laly.
En que lo frota y siente también palpa además acaricia encontrandomelo, arrecho asimismo fuertemente que le encanta y excita pero incitandomela mucho más. Al estar dobladisima y sentadisima, restregarmelo, zurrarmelo, frotarmelo, y obviamente deleitarmelo, inclusive follarmelo con su propia vagina. Que le da extremadamente profundo, portentosa, poderosa, experta, ágil, hábil, en fin consensuadamente la misma guapa amiga Laly. Jadeandome igualmente gimiendome con todas las ganas, alientos, ánimos, deseos, deleites, delicias, fascinaciones, lujurias, emociones, atracciones, incitaciones, en fin juntos como solos en su casa. En vivo y a todo color y viceversa con el mejor sexo y polvo que nuevamente la ensucio y embarró haciendo mayor desastre y estragos a la misma guapa amiga Laly; en persona ante su propia cara por mi y solamente por mi, bañados en bastante sudor a tutiplen recorrida desde nuestras cabeza sin detenerse hasta llegar hacia nuestros propios pies. Yo le lavo todo lo que hicimos, se lo debo como agradecimiento por invitarme hoy a su casa y mucho entre nosotros, quedamos bien contentos uno por el otro y vicersa.