~Mi AMO buscó ahora que su mascota se cobrara la humillación mas dolorosa, para terminar de quitarme la voluntad y el orgullo ....me ordenó arrodillarme en el suelo y colocarme en cuatro sobre mis manos y rodillas....inmediatamente sentí el frio hocico urgando entre mis nalgas....una mezcla de miedo por lo que le estaba dejando hacer a ese inmenso perro Siberian Husky que me tenía como hipnotizada con el celeste de sus ojos y su penetrante mirada, pero era tal el gusto que me daba el animal, algo desconocido para mi que jamás habia vivido nunca, a lo que se sumó la rotunda órden de mi AMO que me quede quieta, que no lo intente detener y que le acaricié su cabeza al tiempo que me lamía cada vez mas intensamente mi ano.
Total que me aún aterrorizada me estaba excitando como pocas veces lo había estado y mientras mi AMO ayudaba, acariciandome y separándo cuidadosamente los gluteos buscando facilitar la acción de la lengua del Lobo por toda la zona y notando cómo me iba excitando muy profundamente, de muy atrás, su lengua se metia en mi culo hasta donde nunca me habia llegado ningún amante, y eso junto al estado nervioso que me producia lo desconocido, comenzó a afectar a todo mi sistema nervioso y parecía que me causaría daño por lo intenso, hasta que me arrolló una sensación irreproducible, su lengua robó mi primer orgasmo y medio me desmayé.
Recuperé la consciencia con toda mi piel erizada y como en el nirvana, ni despierta ni dormida. Al haberme movido mucho al estallarme el orgasmo, no entendí por que Lobo estaba sobre mi espalda lamiéndome la cara, con sus patas en mis flancos y yo con las piernas apoyadas en el suelo. Me lamía con su lengua por lo que al girar la cabeza para mirarlo y abrir mi boca, el, en un gesto rápido como el del camaleón atrapando su insecto, me introdujo su húmeda, blanda y larga lengua dentro, a lo que por la sorpresa no supe reaccionar e instantáneamente me di cuenta que era otra nueva sensación en aquel fabuloso día de intensas sorpresas y que al dejarlo meterse en mi boca me habia entregado totalmente a su actitud dominante...ya era su hembra y el debía preñarme. Así que ya casi sin defensas lo dejé que jugara con mi lengua, que la removía y me la apartaba a su antojo, saboreando su saliva perfumada. Me tuvo con su trompa pegado a la mía un buen rato que incluso me llegó a doler la mandíbula de tan abierta que la mantenía y entonces, no se como, noté que su cuerpo estaba sobre el mío, en contacto su deliciosa piel de su vientre sobre mis caderas y una cosa que molestaba el perfecto contacto y era nada mas y nada menos que su inmenso sexo.
Lo tenía apoyado en mi grupa y a lo largo, le llegaba desde mi culo hasta media espalda, nunca había visto una polla tan larga y cuando me fijé más tampoco la había visto tan gorda, bueno, la verdad es que solo había visto una en mi vida y no se parecía en nada a esta. El se movió y al separarse su polla resbaló hacía abajo encajando la lubricada cabeza entre las nalgas. Bombeó varias veces sin embocarla, repiqueteando en mis nalgas, a un ritmo lento....hasta que en un intento hizo diana en mi ano y arremetió con mucha fuerza y velocidad, empalándome por completo. Me quedé paralizada pensando que mi entrada posterior estaba siendo follada por alguien que no era humano y era un perro pero en el plan de descubrimientos que estaba alcanzando aquella mañana, no hice nada y esperé, esperé un segundo pues al siguiente me la entró profundamente hasta el fondo de mi culo, alojando aquella inmensa mole de dura carne. Estaba en la posición del perrito, la única que conocía, pero a diferencia de las practicadas hasta ahora, en esta su polla tras removerme las tripas en la entrada me llegaba hasta el estómago, revolviendo todo mi vientre que estaba loco como yo. Mi esfinter involuntariamente atrapaba con sus músculos a aquel intruso que lo rozaba a tope, mis sensaciones nuevas, las arremetidas del Lobo, me desbordaron los sentidos, me senti dominada por el can y me entregué.
Separe algo mis piernas para dejarlo ocupar con comodidad esa posición dominante y me dediqué a dejarlo poseerme como su perra, estaba siendo follada por un macho impensable y que me estaba haciendo su hembra con mayúsculas. Gire nuevamente mi cara y le busque su trompa y me la metió dentro de mi boca para reanudar el baile de lenguas que tanto me provocó al principio y así me iba bombeando sin parar, aunque conseguí bajar su ritmo al pararle bien el culo y hacerlo mas cadencioso, metiéndome hasta donde nadie había llegado aquella tremenda polla y sacándola hasta la punta para, de nuevo, penetrarme profundamente hasta el intestino grueso ya que desde la primera estocada habia vencido dolorosamente la resistencia que oponía la curva del fondo de mi recto y ahora esos 28cm. se alojaban por completo en mi vientre, dejándome completamente paralizada.
Mi esfinter anal es normal creo, mas bien pequeño al estar adaptado al tamaño de mi amante y aquello que me follaba era mas del doble por lo que descubrí que el bombeo y el roce me producian un dolor enorme y recordé algunas bromas sobre el tamaño que yo no entendía muy bien hasta ahora.
Luego mientras me follaba noté que algo grande se acomodaba entre mis glúteos, separándolos y apoyándose en mi ano, y era que Lobo forzaba ahora con mas ahínco la penetración y esa cosa se estaba introduciendo dentro de mi culo y no sabía lo que era, e ingenuamente separé un poco más mis piernas en una decisión desacertada para mi.
Fué un segundo de distracción.....cuando el animal vió que su hembra vacilaba y estaba desorientada y sometida dió un fuerte caderazo contra mis ancas y su bola resbaló y se me metió, y ahora sí sentí como la punta de la verga me tocaba tan profundamente que la puntada me quitó la respiración, entonces Lobo se quedó quieto sobre mi espalda mientras el bulbo crecía velozmante y yo respirando con dificultad trataba de readaptarme al nuevo intruso que se agrandaba y me apretaba con fuerza las paredes de mi recto, forzando mi espacio interior como el punto "G" por lo que, a pesar del dolor por el volumen, experimenté una nueva oleada de irresistibles e involuntarios orgasmos que no podia dominar –o era uno "non stop"?- , además de sentirme la hembra de un perro, cosa algo rara y denigrante, pero que ahora yo estaba convencida de estar siéndolo.
Tras unos momentos de perdida de los sentidos, el animal percibió que ya me tenía apresada y se dio la vuelta y su verga al girar con su bulbo me terminó de penetrar ahora hasta no dejar ni un milimetro fuera y quede empernada a el, culo con culo...pero el colmo fue cuando noté que con chorros violentos un hirviente líquido me comenzaba ahora a llenar el vientre.
No se como explicarlo, pero tras una cadena de orgásmos encadenados que la inmensa bola que me habia aprisionado me provocaba, las que nunca había conocido hasta aquel momento, me fueron llevando al paroxismo y atontada y casi desfalleciente por tantos orgasmos producidos, noté que mi macho con la situación completamente dominada me estaba echando su corrida en el fondo de mi vientre, como para preñar a su hembra, yo no pude mas y me desmayé del todo, cayendo de bruces al piso y quedando miserablemente colgada por el culo de mi AMO.
Desperté casi una hora después por unos tirones que notaba en mi relleno culo, al intentar Lobo separarse de mi. No se cuanto rato había pasado pero me sentía repleta por dentro, mientras reaccionaba por el dolor de aquellos por ahora suaves tirones y me di cuenta de que era mi macho que los hacía intentando liberarme, debió de haber pasado el tiempo suficiente para que su portentosa polla se vaciara por completo dentro mio, ante mi forzada entrega.
El se movió ahora con algo mas de fuerza, dio dos o tres tirones un poco mas fuertes y me soltó...!!!!! acercando su trompa a mi ano y lo lamió con un cuidado ostensible, limpiando como si hubiera hecho un estropicio. Con su posición estaba yo girada a su costado y ví colgando su enorme polla, con un nudo al principio, todo lo que supondría unos 28 cm., que se alojaron dentro mio para ensemillarme como a una perra de su especie.
