Yo soy una mujer sencilla... comun, se podria decir. Tengo una vida comun, un marido comun, una casa comun. Casi todo en mi vida se rige por la rutina y la monotonia. Me levanto a las 6, me ducho, desayuno con mi esposo, nos saludamos, el se va al trabajo en el coche, y yo me quedo realizando las tereas tipicas de una ama de casa. Regresa a las 20, preparo la cena, comemos, leo algo, me acuesto, "hasta mañana" y listo. Ese es un dia mio. Como variante puede ser que venga mi suegra a darme perorata de como debo hacer esto o aquello, o que vaya al gimnasio, o que tenga algun tramite o compra que hacer en el centro.
Mi marido tiene una amante. Lo se desde hace 1 año. Primero me lo dijo una amiga a la que no le crei y le dije que se largara y luego lo comprobe, cuando los vi besandose en el centro, a unas cuadras de su trabajo, un dia que de casualidad pase por alli para comprar algo en algun bazar. Sinceramente no me importó, ni me importa. Estoy con el porque no naci para laburar asi que no podria vivir sola, porque la casa que tengo es fabulosa, y ademas para joderlo un poco, el se clava a otra pero que me siga bancando.
Desde que descubri el secreto de mi marido pense siempre en tener yo tambien un amante. Gracias al gimnasio y a una dieta sana mantengo mi figura y supongo que mas de uno querria revolcarse conmigo, pero soy demasiado tímida, me falta iniciativa, no me gusta salir sola. En fin.. soy bastante aburrida, lo reconozco. Asi que entre que mi marido no me "atendia" y mi falta de decision para conseguir un suplente, descubri el maravilloso mundo de la masturbacion.
Al principio veia esas peliculas francesas sin mucho sentido, pero el echo de ver a dos personas desnudas, tocandose, besandose, rozandose, me ponia loca... a veces iba al baño del tercer piso en la madrugada mientras mi marido roncaba como una foca. Me ponia un camisoncito sexy y transparente, y me miraba al espejo como una perra alzada, me acariciaba todo el cuerpo y me imaginaba las manos de ese hombre soñado tocandome, mis pezones se ponian duros de excitacion y mi vagina se mojaba de pensar en ello. Asi que introducia mis dedos en la humedad de mi sexo y jugaba ahi un buen rato, tendida en el piso con las piernas abiertas o en tres patas o arrodillada... y tenia orgasmos fantásticos. Otras veces cuando mi marido tenia viajes de "negocios" y tenia mas tiempo para disfrutar, me iba a nadar desnuda a la piscina para lograr el climax, imaginando cosas cachondas y una vez mas otorgarme el placer que hacia tanto tiempo me estaban negando. Me vestia de gala en ocasiones, me ponia lenceria sexy solo para calentarme mientras me desnudaba. A veces leia cuentos eroticos en voz alta y frente al espejo, me iba quitando la ropa a medida que la historia se ponia mas caliente, me tocaba, hasta alcanzar el punto máximo de placer y llegar al orgasmo. Adoraba masturbarme, iba descubriendome un poco mas cada vez, soñaba con el hombre ideal, deseaba tenerlo dentro mio y asi acababa, acababa, y acababa, mis orgamos eran largos, humedos y sabrosos.
Un dia, llegaron a casa albañiles, si digo que eran corpulentos, altos, rubios y de ojos azules, mentiria o estaria en una película. Eran tipos comunes, uno de unos 60 años y el otro de no mas de 35. Eran padre e hijo. Solo me limitaba a desearles "buen dia" y "buenas tardes".
Mi esposo siempre hablaba con ellos y estaban haciendo arreglos en el patio que justo veia desde mi cuarto. Todos los dias rutinariamente, llegaban a las 7 y se iban a las 14.
El mas joven tenia algo en los ojos, tenia chispa, era interesante. Una mañana me golpeo la ventana de la cocina y me sobresalte, entonces me dirigi afuera y me dijo "señora, mañana no vamos a venir porque tenemos algo importante que terminar en otro lugar". Y me sorprendi sin saber que decir, mirandolo fijamente como una tonta quinceañera. Titubeando le dije "E...esta bien.... eehh... no te hagas problema...". Di media vuelta, entré y lo deje ahi parado mirandome con sus grandes ojos marrones. Yo seguia pensando: " tiene algo, me mueve el piso, no puede ser que conteste como una tarada. Me gusta."
Pasaron los dias y todo era normal. Una tarde de mucho calor estaba tirada en la cama en bikini mirando la tele cuando senti la necesidad de espiarlo, asi que me saque la bikini, me puse la bata y fui hasta la ventana. Ahi estaba, haciendo su trabajo al rayo del sol y por primera vez vi su torso desnudo y bronceado. El tipo no era precisamente George Clooney, pero tenia algo bonito en los ojos, la sonrisa era perfecta y tenia bastante buen lomo. Decididamente me calentaba. Era mi oportunidad esperada y sin embargo no sabia como reaccionar. Pensar en todo eso me tenia loquita, asi es que comenze a tocarme lentamente debajo de la bata con la cortina apenas corrida como para verlo. Toque mis pechos... segui por mi cintura... mi cadera, me estaba excitando. Afloje el cinturon de la bata y esta se abrio dejando entrever mi desnudez. Suavemente deslize mis dedos por mi vagina mientras lo seguia observando... que bien que estaba... el echo de haberlo idealizado lo hacia mas apuesto... me calentaba... me ponia a mil por hora... me mojaba... me tocaba... la bata cayo al suelo y mis dedos continuaban haciando magia, me habia arrodillado en el piso y me movia buscando mas y mas placer. Yo lo miraba y el a mi no... yo me mordia los labios y entrecerraba los ojos... lanzaba timidos gemidos y seguia frotandome... cuando solo faltaban segundos para alcanzar el orgasmo corri un poco mas la cortina y pegué mis pechos a la ventana, no me importaba nada... Entonces, el levantó la vista: me vio gozando y mirándolo. Casi enseguida me di cuenta de lo que habia hecho, cerré la cortina y me quede petrificada, parada, desnuda, sin poder reaccionar. Al menos su padre no estaba cerca, solo él me habia visto. Que pasaria a partir de ahora?
Hola cariño. Me gustó tu relato es divino, excitante y su lectura te envuelve por completo, quiero más!!!! Lo imprimí y releí en casa y terminé masturbandome frente a la ventana de la cocina, espiando a dos hombres que hablaban en la calle!!!!