Brooke está muy pegada también muy atrevida además muy calentada adicionalmente por consiguiente, muy encañonada sobre todo entre ustedes y yo, muy deseada vestida con pantalón de mallas súper al máximo ajustada, apretada, ceñida, entallada, esculpida, torneada, entubada, etcétera con franjas de piel azul oscura con una camiseta de tipo jeans verde agua y botas de tacones altas de suela de punta que brillan especificamente con la propia luz.
Estando su amigo y compañero de trabajo con las manos encimas hasta puestas qué no la deja ni cesa de contactos intimos y traviesos a la orden de la coquetería en vivo y a todo color, la besa en él cuello subiéndo las manos al agarrar, amazar, apretar, acariciar en fin los bellos, deliciosos, deseosos, excitados, fabulosos, gozosos, intensos, parados y tirados senos de Brooke.
Jadeos seguidos la tienen echada a perder profundamente al ser le toda una soberana prostituta cómo suele decirle así hablarle de ahí llamarle hoy por hoy él marido a Brooke.