Encerrado con el amante teniendo el fulgor igualmente candente sexo que tanto la inunda de muchos placeres gratificantes, estando Yessenia en plena desnudes solamente con las medias ajustables en que es muy manoseada por todas las manos varoniles que la recorren por cada pulgada de su sublime, proclive y majestuoso cuerpo pequeño pero atesorado en voluminosidad de pie a cabeza. Sentada al leve borde del lavamanos en que esta frente entre las piernas follandola a la máxima expresión corporal gimiendo a todo pulmón con todas las fuerzas dada por la misma voluntad de Yessenia.
Pegada contra la pared al tener una de las piernas levantadas y dobladas es mamada atleticamente en su seno que se lo lame y se lo besan estrategicamente alrededor de su pezón duro, firme, parado, bello y degustado galantemente por su tierno y querido amante.
La pone de espalda apoyada contra la puerta al extenderla un poco doblada con las dos manos que le acarician sus muslos bajando a sus rodillas y pasandose adelante justamente en el area prominente de su vientre al bajarse estrechadas las muñecas a su clitoris al subirla nuevamente al besarla en su nuca y hombros sucesivamente con los ojos cerrados y la boca abierta bañada en tanto sudor que corre a lo largo y a lo ancho de sus contornos anatomicos glorificantes de pura pasión como sexualidad figurativa de unam ujer lujuriosa, livinosa, coqueta, excitada, deseada, sabrosa y caliente en todas sus necesidades alforantes y florecidas de mujer amada y conquistada por un amor platonico que le expreso por curiosidad malsana de la propia Yessenia al preguntarle un día que sentía por ella más que compañerismo igualmente amistad.
Sentada orinando se acomoda las medias ajustable al ponerse el brasier con la blusa y el saco, haciendole como siempre enteramente sirviendole en bandeja de plata limpiandola y oliendo que no quede ningún rastro visible de semén y jugos vaginales, se pone y acomoda el panti y se cierra la falda ajustada, entallada, ceñida y pegada aprovecha para maquillarse tranquilamente y salen sin que nadie los vea en la oficina del decanato de derecho y ciencias políticas aquella mañana de febrero.