Llame a Zaira, pero no me contestó, tenía ganas de volver a tener sexo con ella, en mi mente estaba solo tener sexo con ella y la curiosidad de marcarme a Jessica pensaba que talvez me estaban gustando las mujeres más que los hombres en realidad lo que me hacía sentir Zaira cuando esta entre medio de mis piernas era algo que jamás me había hecho sentir mi esposo, talvez él no lo sabía hacer o no recordaba la última vez que sentí verdadero placer al tener sexo con el, llame a Jessica por primera vez y me contesto , en el momento no sabía quién era yo pero con mucha pena le recordé la forma en que me dio su número y de inmediato me recordó, pero me dijo que estaba ocupada en el trabajo que me regresaba la llamada, un poco triste y avergonzada le dije que me disculpara y colgué.
Me arrepentía de haberle marcado me sentía avergonzada, me desvestí y me puse mi bata, me recosté en mi cama y solo pensaba en que hacer, tenía ganas de sexo y mis dos opciones que yo pensaba se habían esfumado, me empecé a tocar mis pechos recordando a Zaira, pensaba en sus besos sus caricias la forma en que me comía, me estaba excitando mucho, tanto que le volví a marcar pero no contestó. Tocan la puerta mis hijos para pedirme cena y me levanto de la cama.
Después de darles cena los llevé a dormir, me recosté en mi cama decidida a terminar lo que minutos atrás había empezado, quitarme estas ganas que traía entre a una página pornográfica y empecé a mirar videos en su mayoría de dos mujeres y de tríos, pero de dos mujeres y un hombre mi cosita estaba súper mojada me tocaba mis pechos y mi clítoris muy despacio mientras miraba los videos, cuando sentía que ya me venía entró la llamada de Jessica, la contesté.
Jessica: hola como estas, ya salí de trabajar mi novio paso por mí.
Abril: bien gracias , aquí ya acostada , discúlpame que te interrumpí en tu trabajo.
Jessica: no te preocupes, solo que a veces hay mucho trabajo, mi novio me invito a cenar . ¿Te gustaría acompañarnos?
La invitación me agradó, pero no podía dejar a los niños solos, me llenó de curiosidad como seria el novio de una joven tan guapa.
Abril: lo siento no puedo salir mis hijos ya están dormidos, pero en otra ocasión con mucho gusto.
Jessica: vivo muy cercas de mi trabajo ¿tu dónde vives? Talvez podríamos llevar cena si quieres.
Abril: vivo en el fraccionamiento que está en la parte de atrás de tu trabajo , ¿de verdad quieres venir?
Jessica : si claro, mándame tu ubicación y ahorita llegamos.
Les mandé la ubicación y me pare de mi cama, ya estaba en bata y no sabía que ponerme, estaba muy nerviosa, quería verme muy bien, no sabía lo que pasaría pero solo quería mirarme muy sexi para la pareja de jóvenes. Me puse un vestido entallado a mi cuerpo, no era muy corto, un poco arriba de mis rodillas , pero mis pechos sí lucían bastante bien, era muy escotado con unos pequeños tirantes en mis hombros, no sabía si era lo mejor en ponerme pero sentía que me miraba muy bien, me di un retocado y pinté mis labios. Al poco tiempo tocaron a mi puerta, eran ellos, al abrir mi puerta me llené de sorpresa era Zaira.
Zaira: hola amiga, mire tu llamada muy tarde, iba para mi casa y decidí darte la sorpresa.
Zaira como siempre pasó adentro y yo estaba en schock , no sabía que decirle en cualquier momento llegaría Jessica y su novio pero no me dio tiempo de pensar, de inmediato tocaron a mi puerta y tuve que abrir.
Zaira: amiga, no sabía que esperabas visita.
Ellos llegaron y cada uno con una botella de vino y unos aperitivos, los hice pasar y miraron a Zaira pero para mi sorpresa ellos ya se conocían y se saludaron muy en confianza, eso me hizo sentir un poco mejor y con menos vergüenza con los 3. Nos sentamos los 4 en la sala, yo y Zaira en un sofá y Jessica y Rubén en el otro, abrimos una botella de vino y comenzamos a tomarla, Rubén me miraba las piernas a cada momento y mis pechos, igual lo hacía con Zaira, aunque yo y Zaira les doblamos la edad, pues teníamos mucho más de todo que Jessica, pero Jessica era muy guapa. Pasó tiempo y nos tomamos las dos botellas, pero yo tenía vino en mi cocina fui por ellas y seguimos tomando a pesar de las diferencias de edades nos entendíamos muy bien en todos los temas, la noche era agradable, empezamos hablar de sexo y notablemente todos tenían más experiencia que yo, Zaira ya estaba un poco ebria y les dijo mi amiga nunca a merido a nadien tener sexo.