En las fiestas y reuniones de fin de año, a que fuimos invitados mi familia y yo nos la pasamos muy bien como pocas veces, en una de ellas a la que fuimos invitados fue a la casa de Gustavo, mexicano, del estado de Michoacán, gordito, güero, nada sencillo y ostentoso, una persona a la cual no conocía, sino que un socio de el que es muy mi amigo, me invito y se armo una tradicional posada mexicana, piñatas, ponche, etc.etc.

Como a la mayoría de la gente que venimos a este país, Gustavo, no fue la excepción, le ha ido muy bien económicamente en los negocios, el esta en la rama de construcción, la cual es muy socorrida y como es muy común cuando a una persona le empieza a ir bien, pues se transforma, o sea como quien dice los nuevos ricos, con excentricidades económicas pero a veces bien silvestres, algunos ni siquiera saben hablar bien español y hablan un poco de ingles, pero como les dije, en este país es el país de las oportunidades, y muchos de nosotros lo sabemos, bueno pero siguiendo con el relato la fiesta se puso buena, poquito de baile, buena cena, la diferencia fue que después de esas tradicionales actividades, se formaron dos grupos los de las mujeres y las de los hombres, ellas se acomodaron cómodamente en la sala de la casa del anfitrión y los hombres se fueron al sótano, por cierto adaptado como sala de juegos, con varias mesas y ahí los hombres empezaron a jugar cartas, haciendo retadoras, yo me sentí desubicado, por que no podía estar en el grupo de las mujeres, por que como ustedes saben siempre ellas necesitan estar en grupo solas para poder hablar ampliamente de sus cosas y por otro lado, siempre he tenido una animadversión al juego, nunca me ha gustado como dicen la jugada, me tome unos tragos y me fui a un cuarto donde estaban los niños jugando con las consolas de juego de diferentes tipos, de cuando en cuando bajaba a la cocina a recargar mi vaso, en una de esas me tope con la esposa del anfitrión de nombre Micaela también michoacana, bien enjoyada, pero con mal gusto, no muy agraciada de cara, con algunas marcas de acne en su rostro que trataba de disimular con el maquillaje, muy bonitos ojos verdes, no muy alta, pocas tetas, y lo único salvable eran un culo grande bien paradito, que lo sostenían unas hermosas piernas musculosas y sus chamorros, se notaban fuertes sobre unas zapatillas altas, que se veía no estar muy acostumbrada a ellas, porque caminaba como pollo escaldado, y no se me olvida su carácter amable y gentil, nada parecido al prepotente de su esposo.

Sr. García…se le ve aburrido, por que no baja al sótano a la jugada…

No, señora, lo que pasa que a mi nunca me ha gustado el juego, a Dios gracias, tengo un vicio menos, solo vine por un trago mas y estoy divirtiéndome con los chamacos allá en su cuarto con sus juegos de video…

Vaya…pues que bueno, ahí las señoras, dicen que usted es muy coquetón, pero yo lo veo muy serio, pero que otros vicios tiene usted?...

No muchos señora uno que otro de gente mayor, pero nada malo, le dije con una sonrisa amplia, ella me correspondió, con una similar y se alejo mal taconeando y moviendo mas las nalgas, casi al llegar a donde estaba el grupo de mujeres volteo a ver si yo la estaba viendo, como meneaba las nalgas, volví a sonreír, apure mi copa y me regrese con los niños al cuarto de juegos, y en verdad si me estaba divirtiendo como a las dos horas, mi mujer vino a decirme que ya nos retiráramos, que ya estaba aburrida y nos despedimos, en el camino a casa mi mujer me decía que se la había pasado bien, pero que las otras damas no dejaban de hablar de sus esposos, que la mayoría estaban muy desatendidas, ya que los trabajos de sus esposos, era muy pesado y que casi nunca, tenían relaciones sexuales satisfactorias…

Y tu que les comentaste, de ti, le pregunte…

No pues, la verdad, que me llevo muy bien contigo y que eres muy cumplidor no quise entrar en detalles, por que, pues la mayoría de esas señoras, pues ni las conozco, ellas me querían sacar mas pero yo lo deje así.

Llegamos a casa y como de costumbre, me dio una buena mamada, y me decía que ella estaba muy contenta con mi vitalidad, hay veces que las mujeres no apreciamos y cuidamos lo que tenemos en casa o no tratan de disfrutar lo que tienen, me paro bien sabroso, mi verga y se subió a cabalgarme hasta sacarme mis moquitos, yo estando afianzado de sus ricas tetonas y así cogimos rico y nos dormimos.

Como al tercer día recibí una llamada de México donde un pariente me informaba que su mama, una tía lejana estaba muy enferma y que requería de una cirugía mayor, pero que ellos estaban un tanto cortos de dinero, que si los podía ayudar, yo la verdad no soy rico (sabroso si), pero les dije que contaran con una cierta cantidad, que se las mandaría el fin de semana y así fue llegando el sábado, me dirigía a una de las tiendas de productos mexicanos que cuentan con el servicio rápido de entrega de dinero a México, la tienda es muy popular por la zona donde vivo y ahí me dispuse a mandarles lo prometido a mis parientes, estando en la fila, alguien me tapo los ojos con las manos…

Con una voz muy cachonda, me decía…a ver adivina quien soy?

La verdad, no sabía ni quien era y su voz pues ni la reconocí, así que suavemente tome sus manos las baje de mi cara y me voltee a ver quien era…

Sra. Mica…en verdad me sorprendió, le dije…

Que hace, mandando dinero a México?..

Si señora, una parientita se enfermo y le estoy enviando unos dólares, para su operación…

Ah, pillin, que se me hace que le esta mandando dinero a la mujer de allá, me decía con una vos alta y la demás gente que estaba en la fila, se sonreía divertida…

No Doña Mica, es para una tía, pariente lejana de mi madre, pero pues ya ve como están las cosas por allá y pues, les mando algo para ayudarlos en su urgencia, pero me la va a pagar, mire que me puse colorado, enfrente de la gente, le dije divertido…

Me dio mucho gusto verlo, me voy a seguir mis compras, me despedí de ella de beso el cual ella alentó un poco y soplándome un poco en mi oreja y se fue contoneando las nalgas, que iban enfundadas en un pantalón de licra deportivo, la vi dirigirse al fondo de la tienda a la carnicería, yo realice mi tramite que por cierto fue muy sencillo y rápido, iba a salir, pero pensé, ahorita me las paga esta cabrona vieja, me hizo sonrojar de veras por su comentario en medio de la gente como les dije y me regrese al área de la carnicería y ahí estaba, agachada, doblada de espalda viendo unos cortes de carne que estaba escogiendo, al irme aproximando por atrás, ella respingo un poco mas las nalgas mientras el dependiente le decía que iba al frigorífico grande a traer la pieza de carne que ella le había pedido, yo voltee a ver en todas direcciones y no vi a nadie cerca y le di una nalgada, pero le deje mi mano plantada en su nalgatorio, que se le veía prominente, estando en esa posición, ella espantada se incorporo y resuelta a abofetear al fresco que le había hecho la maldad, se volteo hacia mi ya con la mano en el aire, la cual se la tome fuertemente…

Ahora se aguanta Sra. Mica, le dije, le dije que me la iba a pagar y yo soy muy vengativo, cunado, me vengo, me vengo, le dije…

Ella se rió nerviosa y sonrojada…hay que bárbaro es usted, ni permiso me pidió…

Y usted me hubiera dado permiso?...

No, pero creía que era algún fresco, mire que en otras ocasiones ya me lo han hecho y me da un coraje…

Pero usted tiene la culpa señora, se pone esos pantaloncitos pegados y se siente que no trae nada o a lo mucho una tanguita, por que sentí sus carnes a pelo, le comente…

En eso regresaba el dependiente y yo me despedí, estamos a mano, señora, alcance a decirle y me di la media vuelta, la verdad mi mano me dolía un poco, sus nalgas estaban durísimas y me fui sobando las manos, antes de salir…

Sr. García, Sr. García… me llamaba la cajera de la tienda, olvido su recibo, me decía yo me dirigí a ella y lo recogí agradeciéndole, en eso me alcanzo la Sra. Micaela en la caja a pagar sus cosas que eran algunas bolsas…

La ayudo a ponerlas en su carro, le dije amablemente…

Si por favor me decía y así pago sus víveres y la acompañe hacia su unidad, ella iba delante de mí bamboleando, mucho las nalgas apurada y nerviosa saco sus llaves del auto y abriendo la cajuela, puse las bolsas del mandado y la cerré, hacia un poco de viento frió invernal.

Bburrrrr, burrrr, que frió hace verdad, Sr. García?

Si la verdad esta un poco fresco…

No se le antoja un chocolate calientito?

Claro, es ideal, con este clima…

Vamos a la casa, tengo un poco del que sobro del desayuno, si no le importa?

Bueno, pero y su esposo, que dirá?

No, Gustavo llega muy tarde, después de la seis de la tarde y eso si no se va con sus trabajadores a tomar la cerveza y a penas son las once de la mañana, vamos?

Esta bien, la sigo.

Y me fui a mi camioneta y me dispuse a seguir a la Sra. Micaela, para mi un viejo lobo de mar ya sabia por donde iba, así que de un compartimiento, medio oculto que tiene mi camioneta saque un paquete de condones y los puse en la bolsa de mi camisa, la casa de la Sra. Mica estaba un poco lejos como a quince minutos del lugar, esta en una esquina, así que cuando ella estaciono el auto en la cochera, yo me estacione inmediatamente a la vuelta y me regrese caminando a su casa con unos papeles en la mano como para disimularla con los vecinos que nos pudieran ver, toque la puerta y ella me abrió inmediatamente, yo como que le mostraba los papeles y ella, luego luego agarro la onda y segundos después me invito a pasar a su casa…

Sr. García, se ve que esta muy bien acostumbrado, mire que lo de los papeles no me lo sabia, pero entendí que lo hacia para justificar su entrada, me decía mientras se dirigía a la cocina, yo me senté en la sala y le decía con voz fuerte, pues si como lo mueve, lo vate, que sabroso chocolate…ahorita lo comprueba Sr. García…, me respondía, y regreso con dos tasas de humeante chocolate y se sentó junto a mi, me dio mi taza y…

Que bueno que acepto tomarse un chocolatito conmigo Sr. García, mire que casi todas las mañanas, me la paso solita, a veces por las tardes me voy con mis amigochas, pero siempre muy aburrida.

Pues búsquese un novio Sra. Mica, le dije sonriendo y para romper el hielo

Ay no que va, mi marido es re-celoso y mire no es que sea yo chismosa, pero a una amiga mía, pues le ganaron las ganas, con otro hombre que no era su marido y empezaron bien, mi amiga como también tiene dinero como nosotros, le empezó a dar regalos y el muy baboso empezó a hablar de mas en la cantina con los amigos, hasta que el chisme llego a oídos de su esposo y que la descubren, el marido la dejo y ahora hay anda la pobre dando lastimas y a mi no me gustaría que me pasara lo mismo, mire que los hombres son mas chismosos que nosotras las mujeres.

Tiene usted razón Sra. Mica, por eso hay que ser muy discretos para esas cosas y ya a nuestra edad, bueno no es que estemos muy viejos, pero nosotros ya tenemos que llevarla mas tranquilo o no?...

Como más tranquilito?...

Si al pan pan y al vino vino, como dicen, unos buenos acostones, así bien calladitos y se acabo, sin enamoramientos ni celitos de amantes, ni cosas por el estilo ya que se pueden lastimar a terceras personas, solo por ciertas calenturas, bueno usted me entiende Sra. Mica…

Tiene usted razón, pero a ver presénteme un hombre así, que no sea fanfarrón, pero si cumplidor.

Pues aquí estoy yo, para lo que guste y mande…

De veras?...me decía a la vez que ponía la taza de chocolate, en la mesita y jugaba con el botón de su blusa desabotonando un par de botones de arriba.

Yo también deje mi taza de chocolate en la mesa y me acerque a ella, poniéndole una mano en su muslo y acercándome para besarla, ella como que no quería…

Ayy, pero que va a pensar de mi, me decía haciéndose la remolona…

Pues que voy a pensar que es usted una buena mujer deseosa de una buena sesión de sexo seguro y sin mas compromiso del de satisfacer a su amante.

Y en eso me rodeo la cabeza con sus brazos y nos dimos un beso profundo empezándonos a morrear, por unos minutos, pero ella seguía como que no queriendo…

Hay pero seguro que no voy a tener ningún problema después?...

Eso mismo le digo, así sin problemas, vamos a darle gusto al cuerpo y se acabo, le decía y le estaba acabando de desabotonar su blusa, empezando a magrearle sus pechos, que no muy grandes y algo flácidos, pude detectar fácilmente que ya tenia los pezones bien paraditos, señal inequívoca que estaba calentándose…

Que rico Sr. García, que suaves manos tiene, no son rasposas como las de mi marido, ahhummm, permítame tantito, déjeme poner mas cómoda y se alejaba de mi, voy a mi recamara, no me acompaña?

No valla usted solita y aquí la espero…

Ella se levanto sonriendo maliciosa y moviéndose toda, subió a la parte alta de la casa rumbo a su recamara, yo me sobe las manos y agarrándome la verga por encima del pantalón…

Órale, compa, le dije a mi verga, esta viejona esta buenota, vamos a pasar un buen rato…

Pasaron unos minutos y en eso sonó el teléfono de la casa, escuche que ella contestaba en la parte de arriba de la casa y vi que venia descendiendo por las escaleras, primeramente vi unas zapatillas de ante rojo y como en cámara lenta iba bajando, pude ver sus fibrosas pantorrillas y muslos enfundados en unas medias negras/rojas tornasol, seguidamente vi que portaba una tanga coquetísima y un camisón transparente, tipo baby doll rojo, y sin sostén, en verdad se veía impactante, de muy buen ver…

Yo solo me volví a agarrar la verga, como diciéndole, mira lo que te vas a comer, cabron, ella venia hablando con el teléfono inalámbrico…

Hay Gustavo, otra vez, vas a llegar tarde, pues no puedes decirle al superintendente, que vas mañana?

Ya se me están haciendo muy sospechosas tus idas al corporativo de la empresa, no sea que andes de coscolino con otra he?

Se quedo parada al inicio de la escalera, traía colgados numerosos collares que se veían eran de oro, varios gruesos brazaletes, anillos de diamantes en todos sus dedos, bueno hasta en los tobillos traía algunos torzales, como les comente, lo que hace el dinero y tomada del barandal me hacia unos movimientos de teibolera barata, en lo que hablaba por teléfono y se mordía los labios y me hacia mamada y media con sus gestos…

Bueno, pero pórtate bien querido, malo, malote… yo aquí solita, en casa, solo voy a salir al rato por tus hijos, a la escuela, si sabes que te quiero, mucho querido, bueno todo sea por que te den mas trabajo y estemos mejor, te cuidas, besito ojala puedas venir aunque sea tarde, manejas con cuidado, bye mi amorcito…colgó el teléfono y aventó el auricular lejos…

Cabron que crees que no se donde te vas, si ya me dijeron que clase de reuniones tienes en el corporativo, decía mirando hacia el auricular y regresando la cara hacia mi, pero me vale madre hoy o no Sr. García ahora si me van a atender como merezco…

A sus ordenes Sra. Mica, le dije yo parándome y empezándome a quitar la camisa, ella se acerco hacia mi, moviéndose toda…

Déjame quitarte yo el pantalón, me excita mucho hacerlo y se arrodillaba, empezando a forcejear con el cinto del pantalón…

Yo solo me limite a acariciarle su cabellera que se la había acicalado y estaba más esponjosa…

Mire que buen bulto se ve, ahora si bien satisfecha, voy a quedar, si aguanta mucho Sr. García, me decía alzando la cara pero siguiendo con sus manos, sacándome la verga de los calzones…

El tamaño exacto, Sr. García, no se vaya a enojar, es similar a la de mi esposo, pero esta es bien dura jugosa, decía al ver que estaba saliendo bastante líquido preseminal de la cabeza de mi verga…

No hizo falta que yo hiciera nada, como fiera me empezó a mamar la verga, se veía que le encantaba el camote a la vieja, con una mano me acariciaba mi peludo abdomen y con otra me agarraba suavemente de los huevos, como sopesando la cantidad de leche que le iba a dar…

Yo por mi parte me deleitaba ver sus nalgas prietas que movía como zorra…

Me daba unas mamadas profundas, comiéndose casi por completo mi pito y se lo volvía a sacar, hacia esfuerzos por tragársela toda, hasta algunas lagrimitas se le salían por el esfuerzo que estaba haciendo, se la sacaba y me decía…

Que buen cañón tiene Sr. García, a mi marido con una de estas mamadas, ya se esta viniendo, pero se ve que usted es de carrera larga, como nos dijo su esposa, en la reunión que tuvimos y se la volvía a meter hasta la campanilla, haciendo hasta gárgaras con la abundante salivación y los líquidos de mi reata…

Ya, ya métamela hasta los huevos Sr. García estoy bien caliente… yo la separe de mi verga y la acosté boca arriba en el sillón y le empecé a bajar su calzoncito que estaba empapado de sus venidas, me puse de cara a su biscocho peludo, pero bien recortado de los laterales y pude observar una panocha bien jugosa, que casi tenia vida por si sola, parece que me decía cojéeme y empecé a darle una mamada de campeonato, mordiéndole su clítoris suavemente, esto, la volvía loca de placer, con una mano le amasaba, las tetas y con la otra, metida abajo le acariciaba, las nalgas y jugueteaba con su culo…

Me matas, me estoy muriendo de tantas venidas, años, años, sin que me comieran así mi pucha, papito, eres un mamador experto, tu si sabes tratar a una dama, como chupas cabrooooon, me vengooooo…

Yo me incorpore y con el antebrazo me limpie el exceso de jugos, busque mi camisa y saque mi paquete de condones…

Nooo, amorcito, quiero sentir así tu vergota naturalita, ándale, así sin condón…

Ni madres, pensé, mas seguro mas marrado, como dicen en mi pueblo, no le hice caso y abrí un paquetito, ella me lo quito yo pensé que lo iba a botar, pero para mi sorpresa, lo saco y se lo puso en la boca, me levanto y ella misma me lo coloco, se ve que tenia practica y me dio un par de mamadas y regreso a su posición original abriéndose de patas dándome un espectacular vista de su chumino ardiendo…

Métemela, pues, ya papito, que me muero por sentir la dureza de tu garrote…

Me acomode, entre sus piernones, jale unos cojines, poniéndomelos en las rodillas para estar un poco mas a la altura y tomando mi verga con la mano, le di unos golpes con la cabeza de mi chorizo a su paloma y clítoris que parecía gallito de pelea, cada vez que le pegaba parecía que me rezongaba parándose mas….

Métemela, métemela, que me corro solita papuchon…

Le presente la cabeza entre sus labios, buscando la entrada del biscocho y una vez que estuvo en línea, de un buen empujón se la deje ir hasta el fondo tomándola por sus pantorrillas que tanto me habían gustado…

Hhoooo, hoooo, que rico, que rico, bien tiesa cabron la tienes, bien gruesa, como te siento, yo sentía mis huevos mojados por sus líquidos que emanaba de su ardiente cocho, como estaba bastante cómodo y bien afianzado en los cojines y sus piernas, se lo rinconeaba a cada metida, para que ella disfrutara de mi pito, que aunque me la había comparado con su marido, le quería demostrar que la mía cogia mas sabroso…

Me mueves todo por dentro amorzote, eres una maquina de culear…ahhhh me vengo de nuevo, que me haces que estoy como loca viniéndome, amorzote…

Para que sintiera mas me recargue todo el cuerpo en ella y mis metidas y sacadas eran mas fuertes, aunque encima del condón sentía como su pucha me vomitaba cualquier cantidad de jugos, estábamos sudando, como en un sauna, en eso ella tuvo un orgasmo bárbaro que hasta las corvas le temblaron y se quedo despatarrada y bufando yo por mi parte me puse sus muslazos al hombro y se la metía con mas enjundia y me vine llenando el condón de mocos…ayy le van mamacita, que biscocho tan caliente tienes putona…

Si dámelos…dámelos…vente sabroso, te lo mereces, eres un machote…

Tiene usted un biscocho de primera, Doña Mica, ya me saco mis mocos, le dije resoplando…

Empecé a oler un aroma, un poco desagradable y al tocarme, tenia los huevos cagados, ella al ver eso, se incorporo de inmediato…

Hay que pena, ya le zurre sus huevos, pero es que nunca me iba sentido tan dichosa me decía apenada, es usted un garañón, venga vamos al bañito de la estancia y me jalaba de una mano, al llegar al medio baño, ella con delicadeza, me quito el condón y con una toalla húmeda con agua caliente se dedico a limpiar su calabaza, al terminar, me dijo, espérame ahorita te alcanzo y cerré la puerta, pero me quede ahí y escuche como pujaba y pujaba y se escuchaban unos pedotes que se aventaba, cuando, escuche que estaba jalando la cadena del inodoro, me fui a la sala y con unas servilletas que había dejado cuando sirvió el chocolate, limpie los restos de caca que había dejado en el sillón…

Deje eso Sr. García, lo limpio después, escuche que me decía acercándose a mí…

Hay que pena me decía tratándose de cubrir el rostro con sus manos, va a pensar que soy una vieja guanga, pero la verdad es que en la ultima venida, me descorche toda y me vine como loca aflojando todo el cuerpo y ya ve lo que ocurrió, bueno con mi marido, he cogido un poco por ahí atrás, pero no creo que fuera por eso y me daba otra toalla limpia para que me secara el sudor.

Mi verga aunque ya había perdido parte de su dureza todavía cabeceaba un poco…

Oiga… no quiere castigar mi culito, por haberlo ensuciado?...me decía y se acariciaba las nalgas…

Pero como no mamacita, nada mas déjeme reponerme tantito y le seguimos…

Venga, vamos al salón de juegos quiero que me la meta en la mesa de poker donde juega mi marido, así cada vez que estemos jugando me acuerde que ahí le di las nalgas Sr. García y me tomo de la mano, yo tome los otros condones sobrantes y bajamos al salón de juegos, yo me senté en la silla principal de la mesa y ella se dirigió al barcito…

Una copita y un cigarro Sr. García?...

Con gusto Doña Mica le decía despatarrado y masajeándome la verga para que reaccionara, ella me preparo un güisqui y saco un cigarro de una cigarrera de plata que tenían encendiéndolo ella misma y dándomelo a la vez que se arrodillaba de nuevo y agarrándome la verga, me la empezó a mamar, pero esta vez un poco con mas delicadeza, como sintiendo cada borde de las venas de mi verga, me daba chuponcitos en la cabeza y de lado se bajaba hasta que su nariz topaban con los pelos de mi camote y de nuevo para arriba…

Yo disfrute, lentamente de mi copa y el cigarro, en silencio viendo como me mamaba la verga y sintiendo que esta respondía a sus mamadas…

Que piensa Sr. García?...ha de creer que soy muy putona…

No que va!!!...pensé

Nada Sra. Mica solo estoy pensando que a usted le gusta mucho la verga y la tienen muy descuidada…

Pues la verdad si, ya tiene rato que mi marido no se le empina bien y las ultimas veces me ha dejado mas caliente que cuando empezamos, a veces he tenido que dedearme cuando el ya esta bien dormidote y hasta roncando…

Pues desquítese ahora, atásquese ahora que hay lodo, le dije…

Ya la tiene bien paradota de nuevo, si tenia razón su esposa, es usted bien cumplidor, por eso lo ha de querer mucho, que buenas atascadas de verga le a de acomodar y mire tantas que andamos sufriendo por un buen camote como este y se golpeaba suavemente las mejillas con mi verga bien parada.

Se incorporo, me quito el cigarro que puso en el cenicero de la mesa y también mi copa y me levanto de la silla, ella se volteo y se inclino sobre la mesa verde de terciopelo, paro bien las nalgas y con sus manos se las abrió…

Órale, mi rey castígueme por cochinota, culeeme bien culeada, para que no ande de caliente, eso quería, no?

Venga de ahí amorzote…

Yo me coloque de nuevo el consabido condón y le escupí su renegrido ojete y la cabeza de mi verga le apunte el cabezón, con una mano y con la otra la tome por un hombro y se la empecé a dejar entrar poco a poco pero sin parar y firmemente…

Aaahiggg, aughhhh…me abre toda papacito, estas bien buenote, cojéeme el culo bien hasta adentroooo…

Y solo pare hasta que mis huevos tocaban los abultados labios de su panochon, dejándosela ahí por unos instantes, para que su culo se adaptara bien a mi verga, pero ella se desespero…

Métamela…métamela con fuerza, quiero sentir al macho, quiero sentir bien hasta adentro su vergota…

Yo me afiance de sus hombros y empecé un mete-saca violento…

Ayyy, ayyy así, así, que rico me culeas, vergon, como me abres, que plena estoy, me vengoooo, y empecé a sentir que mis bolas se humedecían de sus venidas, yo tenia el panorama de sus nalgas abiertas por sus manos y veía a mi afortunado camote entrar y salir de ese tan hospitalario culote…

Como la venida anterior había sido copiosa, esta ves me dilate mucho mas en venirme, a veces, como que se me doblaba un poco el camote, pero con el morbo de estarme cogiendo a esa cabrona sus gritos me la volvía a poner dura nuevamente, ella tuba varios orgasmos gritados yo le pegaba algunas nalgadas cuando se estaba viniendo, hasta las patitas le temblaban en cada venida que se daba hasta que le anuncie…

Ahiii te van mamazota ahí te vaaaaannnn y me salí de su culote que estaba bien abierto, me jale el condón, con tal fuerza que hasta me sonó como un ligazo y me chaquetee un par de veces y apuntando a su ojete le avente algunos chisguetes de mocos que le entraron un poco en su túnel que le había dejado…

Ella en un movimiento rápido se volteo y se puso en cuclillas y me chupaba el resto de la venida, pude observar en el éxtasis en que estaba que se metía una mano entre las piernas y con sus dedos llenos de mocos se los llevaba a la boca chupándoselos…

Que rico te vienes machote, hasta parece una de esas películas cachondas, vaya cantidad de mocos, lo dicho eres un garañón y me volvía a mamar la verga, mis piernas a mi también me temblaban de tanto venirme y caí sentado en la silla, ella como gatita amorosa, me siguió mamando el pito hasta que se me bajo del todo y con sus manos recogía los mocos de su cara embarraba y se los comía…

Cada vez que juguemos en esta mesa, me voy a estar acordando de ti…machote y se quedo recostada en mi regazo y a los pocos minutos empezó a sollozar…

Que le pasa Sra. Mica ya se arrepintió?

No nada, me dijo, secándose las lágrimas y sonriendo…

Lo que pasa es que me ha hecho muy feliz, hay cosas que no se compran con dinero, mire, esta casota y todas estas joyas, para que?, yo me conformaría con que me dieran una verguiza como la que me acaba de acomodar siquiera cada semana, pero ya ve mi marido esta mas ocupado en hacer dinero.

Pues que le vamos a hacer así es la vida le dije incorporándome y haciéndome pendejo, yo sabia que ella quería que fuera su amante de planta, pero también sabia lo peligroso que era así que, me hice el duro y la levante, le di un beso tierno y, le dije vamos a bañarnos y vestirnos que tiene que esperar a su esposo, nos dirigimos a la alcoba principal, muy extravagante y nos dimos un duchazo acariciándonos, mi verga, que orgullosamente y después de tanto ajetreo cabeceaba, pero yo ya no quise seguir, solo me limite a sentir sus caricias y el agua tibia, salimos, nos secamos y nos volvimos a vestir con nuestras ropas originales, ella saco una cajita que tenia escondida en un armario la abrió y me la dio, era un hermoso anillo de hombre de diamantes…

Era un regalo que le tenía preparado a mi esposo, para el próximo catorce de febrero, pero creo que usted se lo merece más…

No lo tome como una descortesía Doña Mica, pero no se lo acepto, con lo que esta mañana vivimos es más que suficiente y no tiene por que darme nada, con lo que me dio es más que suficiente…

A ella se le volvieron a llenar sus ojitos verdes de lagrimas ya asentó con la cabeza, le volví a dar un beso tierno y me dispuse a salir, ya casi al llegar a la puerta ella me dijo…

Lo volveremos a repetir?...

Claro Sra. Mica, pero un día de esos y así, sin compromisos, es usted una bella persona y dama así que adelante reina y confié en mi discreción, abrí la puerta y salí respirando el friíto del día, dando gracias, por estar vivo y tener la fortuna de haberme cogido a una buena nalga.

Nos vemos en el siguiente relato,

Saludos.