Cerré la puerta que conduce al largo y estrecho baño. Todas las luces estaban apagadas menos la opaca luz que provenía del brillo de mi linterna. Hay un espejo y una toalla al lado de la caja alargada en donde se guarda la máquina de afeitar: dicha cajita, por su forma, la uso como consolador.
Siempre tengo en mente que soy heterosexual, pero me excitan demasiado los cuentos eróticos, no importando si son cuentos sanos o de gays.
Me puse tan caliente que esa noche las pantaletas las sentía como si había acabado en ellas. Nadie se encontraba en casa, asi que mi labor se haría mucho mas fácil.
Coloqué la toalla en el piso y me quité la ropa completamente. Luego me acosté en el suelo sosteniendo el espejo y la linterna: dirigía la luz de esta hacia mi cuca. El clítoris estaba demasiado erecto y sobresalía muy bien detrás de mi pequeño monte peludo. Debo decir que tengo un clítoris precioso. Luego coloqué la cabeza en el suelo mirándo directamente hacia el techo para luego colocar dos dedos en mis senos y comenzar a a apretarmelos. Los pezones ya estaban bien erectos, pero de todos modos los apreté mas, haciendo mayor presión. Se sentía delicioso!! Mi otra mano ya se movía por todo mi cuerpo erizado, tocando, sintiendo.
Cuando mis dedos encontraron por fin el clítoris, hicieron que se erizara ligeramente. Tocarlos hizo que varios temblores me recorrieran la espina dorsal. Mi respiración era mas pronunciada y yo ya sabía que estaba lista.
Recogí la caja en donde se guarda la máquina de afeitar (recuerden que la uso como si fuera un dildo, por su forma) y antes de metérmela, la medí a todo lo largo, es decir, la parte por donde se agarra, o el mango: medía exactamente cinco pulgadas. Yo estaba tan excitada y deseosa por meterme aquella cosa que no perdía tiempo. Me la metí hasta dentro en esa mojada cuca y al poco tiempo ya se habían introducido por completo las cinco pulgadas.
Pude habermela metido mas, si el mango hubiera sido mas largo. De todos modos, el manogo de la cajita me bombeaba el clitoris haciendo que se saliera de su lugar y creciera aún mas, por lo que comencé a girar esa cosa y a darle vueltas hasta que me puse tan caliente que lo saqué rápidamente para volvermelo a meter, esta vez insertandome los dos dedos al mismo tiempo.
Me sentí bastante cansada, pero el clitoris pedía mas. Lo restregué suavemente al comienzo y pronto aquella suavidad se transformó en locura. Era ruda y le daba con fuerzas mientras el dedo pulgar presionaba el clítoris mas y mas duro. Con la mano que me quedaba libre me restregué las tetas con muchas ganas. Finalmente acabé y unos jugos comenzaron a salir y a gotear por todos lados. Yo respiraba con dificultad y mi clitoris estaba bien hinchado, pero por fin acabé. ¡Fue algo que sentí muy sabroso y delicioso!!
FIN
Traduciro por Marcos Urbina
Traduttore_traidore
CUENTO ORIGINAL EN INGLES
I shut the door to the long and narrow bathroom. All the lights were out except
for the dim light shinning from my flashlight. There is a mirror and a towel on
the floor next to the razor storage case that I would use as a Dildo.
Keep in mind that I am a heterosexual, but I do get incredibly turned on by
erotic stories whether they be straight or gay. I was so horny that night that
my panties felt as if I had peed in them. Nobody was home so that may my task
so much easier.
I set the towel on the floor and stripped myself of all my clothes. I then
layed on the floor with the mirror and the flashlight pointed straight at my
pussy. My clit was standing out perfectly behind my little bush of hair. I
have to say that I do have a beautiful clit.
I put my head back onto the floor looking straight up at the ceiling. I put two
fingers on my breast and began to fondle it. The nipple was already erect, but
I put a little more pressure on it. It felt great! My other hand was already
moving all over by skinny body, touching, feeling, probing. When my fingers
found my clit they brushed it lightly. That touch was enough to send shivers
through my spine. My breathing was harder and I knew I was ready.
I picked up my plastic razor case (which was serving me a dildo). Before going
in, I had measured the length of the handle and it was exactly 5 inches. I was
so excited putting that thing into me, I wasted no time with it. I shoved that
thing right into my sopping wet cunt and in no time all 5 inches was completely
inside. I could have brought in more, but the handle wasn't long enough.
However, the case was bumping my clit causing it to protrude a little more. So
I began to twist that thing around and around again until I got so horny that I
pulled it out quickly and shoved it right back in again, this time inserting two
fingers. I felt pretty stuffed, but my clit needed more. I rubbed it gently
first, but soon gentleness turned into madness as my thumb pushed on it harder
and harder. My orgasm was finally coming, but not fast enough, so I rubbed my
globes with my free hand with determination.
Finally, I came with girl juice dripping everywhere. I was breathing hard, my
clit was swollen, but I came. And I felt great!
End of Story