Hola, mi nombre es Aarón y lo que voy a contar es tan real como que hoy estás leyendo esto aquí, nunca pensé que esto pudiera pasarme ni tan siquiera en mi imaginación más calenturienta pasara lo que os detallo a continuación.
Tengo 28 años y soy soltero,trabajo como monitor de deportes acuáticos, soy un chico de buen ver, que siempre ha tenido una vida sexual bastante activa por mi desparpajo y mi labia, aunque no creía que cruzaría la barrera prohibida que he cruzado.

Mis abuelos tiene una casa de campo con piscina en una urbanización cercana a Madrid, los veranos solemos ir allí en familia, y pasar grandes veladas sobre todo los Domingos, un Domingo de final de Agosto me acerque a la urbanización de los abuelos como cualquier otro día, sabía que mis padres no estarían pero esperaba poder ver a los demás familiares con los que tengo una muy buena relación, mi sorpresa fue cuando llegue allí y mis abuelos no estaban por que habitan aprovechado ese fin de semana para viajar a valencia y disfrutar de sus playas, mi primo mayor también había aprovechado para llevar a sus hijas y a su mujer a ver un espectáculo a un conocido parque temático, mi primo pequeño tampoco estaba allí, había salido la noche de antes y seguramente tendría una resaca espantosa así que cuando llegue solo estaba mi tía Estrella( única hermana de mi madre).

Ella es una mujer divorciada, su matrimonio duró unos 10 años y llevaba casi un año separada, por las conversaciones que había podido escuchar con mi madre, ella lo había pasado muy mal y se sentía sola pues sus hijos ya eran mayores e independientes y no los quería hacer partícipes de esta pena, mi tía es una mujer relativamente joven para su edad, es muy bromista y dicharachera, podrías estar horas hablando con ella sin aburrirte, en cuanto a su físico.le gustaba cuidar su cuerpo con largas sesiones de gimnasio matinales, tiene un cuerpo muy cuidado, esbelto de pechos considerables, pero lo que más me llamaba la atención de ella era la dureza de sus piernas ( siempre me decía que estaban mas duras que la mías y me pedía que yo mismo lo comprobara) hasta ahí todo normal.

Ese día llego allí y me encuentro con la sorpresa que sólo estaba mi tía tomando el sol en la piscina, se acababa de poner crema solar y su cuerpo bronceado brillaba como el sol que la tostaba, se alegró de verme y enseguida me contó que ese día estábamos solos.

Como cualquier otro domingo me puse mi bañador y me fui a la piscina, mi tía estaba allí esperándome dentro del agua con un corcho que deambulaba por la piscina. Me vio y me pidió que le explicara como monitor que soy como nadar de espaladas, yo sin ningún tipo de sospecha accedí encantado, le pedí a mi tía que cogiera el corcho abrazándolo contra su pecho y moviera las piernas mientras yo la cogía de la cabecita y marcha atrás íbamos dando vueltas por la piscina.

Ella apretaba tan fuerte el corcho que su pecho resaltaba mostrándome su volumen casi al descubierto, la tabla la cogía cada vez de más abajo y dejaba ver unos pezones que apuntaban al cielo con una fuerza tremenda, eso sumado al movimiento de tijera en sus piernas hicieron que viera a mi tía como una mujer, y provocó en mi una erección de esas que no se van por mucho que quieras, intentaba disimularla y seguir dando vueltas a la piscina para que mi tía no se percatara de aquello,aunque ella enseguida se cansó del ejercicio y me dijo que se salia del agua, antes de salirse me dio las gracias acompañadas de un beso y un abrazo, ¡¡oh noo!! por la cara que había puesto notó que iba mas duro que las piedras, sonrió se dio la vuelta y se salió de la piscina, yo seguí dentro esperando que aquello bajara y ella me miraba de pie desde el borde mientras se secaba de una manera sensual y sospechosa.

Mientras se secaba, empezó a preguntarme sobre chicas, si quedaba con muchas, que cuantas tenía, si una en cada pueblo , que era mi guapo, que había sacado lo mejor de la familia, yo para no hacerme el estupendo le dije que hacía tiempo que no quedaba con chicas, que estaba centrado en mi trabajo a lo que ella me preguntó para mi sorpresa.¿ y es por eso por lo que te has puesto cachondo hoy conmigo?

-Yo le conteste con la cara ardiendo de calor. ¿cachondo tía? no que va, como me dices eso
- Pues porque llevas empalmado mas de 5 minutos y quiero saber si es por mi culpa.

No supe que contestar, estaba muy atónito con todo esto, y le dije:

-Tía ha sido un accidente, tienes un cuerpo muy bonito todavía y por un momento dejé de verte como una tía, lo siento mucho, por favor no se lo cuentes a nadie, en ese momento mi erección ya estaba por los suelos pero volvió aponerse en marcha cuando escuche su contestación.
-Aarón, ¿te gustaría tener una experiencia conmigo?
-Pero tía,somos familia
-¿Y por eso te has empalmado? venga hombre, te estoy ofreciendo algo que nunca olvidarás.
- PERO TIAA.
- Piénsalo me voy a la habitación. Allí te espero

No se que fue lo que me empujó tan decididamente a ir, pero cuando llegue mi tía estaba encima de la cama, semidesnuda y se estaba acariciando, sus manos recorrían su cuerpo, apretaba sus pechos y buscaba su clítoris con la mano, se siguió tocando sin decirme nada por la cara que puse supo que aquella situación me estaba poniendo al límite, ven sobrinito que te vas a enterar.

Enseguida me tumbe en la cama, ella acabó de desnudarse y desnudarme a mi, se puso encima de mi empezó a lamerme entero, como una perra, estaba flipando con mi tía, pero tan excitado que no podía decir que no. Se metió mi polla en la boca y la empezó a lamer con una habilidad increíble, hacía estrago para metérsela toda dentro, su saliva le caía por las comisuras, le gustaba ahogarse con mi polla, disfruté durante varios minutos de su mamada la puse a cuatro patas y empecé a comerle el coñito y su ano, gemía tan fuerte que no sabía si asustarme e irme o correrme en aquel momento, me pedía que no parara que le metiera tres deditos dentro y otro dentro del ano, ¡joder que cachonda mi tía!

Al cabo de poco empecé a follarla primero suave y después fuertemente, la verdad que solo quería que la follara duramente y no paraba de gemir como una puta perra, la follé a cuatro patas, sobre ella, ella encima de mi mirándome y diciéndome que quería la corrida en su boca y su cara, yo hacía lo imposible por no correrme, volví a ponerla a cuatro patas para parar aquella leche que quería salir.

Fue entonces cuando me pidió que le follara el culito, aquello fue maravilloso, ese culito no ofrecía ninguna resistencia, no como los anteriores que había follado, como le gustaba, le encantaba, quería que la follara cada vez más fuerte, en unos minutos me vino la lechita y la esparrame por toda su cara mientras ella me miraba con cara de deseo, aquello fue increíble, seguimos follando todo el día, nunca más ha vuelto a pasar y ni tan siquiera hemos vuelto a hablar de ello aunque ella me mira con unas caras de deseo que si se repite la oportunidad a saber que pasará, yo no paro de pensar en ello y de leer experiencias parecidas, es por eso que me he decidido a escribir mi experiencia aquí, HASTA LA PRÓXIMA TÍA.