Una joven subía aceleradamente las escaleras de la calle Francia,
apresuradamente sacó de su bolsillo un papel que decía:
María Carla Fernández, calle Francia 1250 sexto piso departamento B
el corazón le dio un vuelco, comenzó a subir las escaleras y al llegar
al cuarto piso tomó un respiro.
Carla era la criatura más hermosa que había conocido, iba de visita
y ella vivía allí.
Al llegar al sexto se encaminó al departamento B y tocó el timbre.
Le abrió la puerta una niña de unos quince años que le sonrió maliciosamente.
Ella se preguntó a sí misma: ¿ Qué encontrará en mí esa niña, no habrá visto nunca una muchacha ?. Después dijo: - Está Carla -.
¿ Vos sos Matilde ?. - Sí - repuse.- Acompáñame te están esperando.-
Abrió la puerta que daba a la habitación y escuchó una voz burlona que
le decía :
-Hola querida – ¿ Venís a ver a Carla ?-, aguarda un segundo ya llega.
Quién se expresó así era Milagros, la hermana de Carla, que tenía diecisiete años, una bellísima joven, de piel blanca sonrosada, con un
Peinado infantil y minifalda bien corta. - ¿ Demorará mucho ?- alcancé
a balbucearle.
-No mucho, se está arreglando -.
Pero si es tan bonita que no precisa arreglarse, pensé. En ese instante
apareció ella y me apresuré a darle un beso.
-Hola, ¿ Estás lista ? - ... ¿ Vamos ?
-Que apuro tenés, mis hermanas están locas por conocerte; les he hablado mucho de ti y tienen curiosidad de conocerte –
- bueno, como vos quieras-
-Te presento a Milagros y a Constanza, mis hermanas-
-Hola, ¿ cómo están ?-
-Bien, respondieron al unísono. Queríamos conocerte, Carla nos habló
mucho de ti.-
Vamos a ver una película en video que alquilé, me dijeron que es muy
interesante, se llama LAS EDADES DE LULÚ.
-¿ Donde nos acomodamos ?-. Pregunté
- Arriba de la cama - dijeron las tres!.
Nos tendimos las cuatro atravesadas en la cama y Carla encendió el televisor, comenzó la película y al mismo tiempo comenzó la función en vivo. Al principio fue un toque sutil, casi imperceptible, luego Carla me estampó un beso y yo me confundí, mientras sentía que otras manos
tironeaban del pantalón, riendo.
-Así vas a estar más cómoda dijeron .-
-Cerré mis piernas cuando sentí el primer beso, luego fui perdiendo el aliento. Sentía la lengua de Carla en mi boca en un beso intenso, su lengua iba y se retorcía con la mía, las dos chupábamos y recobrábamos el aliento ...
Milagros mientras tanto estaba entretenida con sus besos cada vez mas abajo en sus intentos, jugó con la entrepierna y quiso meter la lengua adentro, yo las cerré todo lo que pude, pero al fin me abandoné a mi suerte, las caricias se fueron haciendo intensas y el calor insoportable, toda empapada y tensa, cuando al fin me vine en la boca de ella. Vino
hacia arriba y nos dio un beso a ambas y le dijo a Carla, - tienes razón
es deliciosa!!!.-
Coty, que estaba observando atenta, se puso a hacer pucheros y dijo con voz entrecortada: - a mi nadie me quiere !!!- y siguió con su osito de peluche en las manos, Carla se arrimó tierna y le dijo: - Venga para acá corazón de mami , que le voy a hacer unos mimos tiernos. –La trajo hacia sí y empezó a acariciarle el cabello suavemente, - a ver dígale a mami a que le gustaría jugar .-
-Quiero jugar como hicimos la otra noche al juego de las prendas. –Pero
ahora no se puede corazón no están los chicos, cuando lleguen le decimos, sí... Ahora deja de hacer pucheros
Me quedé intrigada en que consistía ese juego y quienes serían esos
misteriosos muchachos a que hacía referencia.
Seguimos con nuestra película por esos momentos yo no entendía nada, no sabía de que iba el argumento y empecé a observarlas.
Carla era realmente perfecta, cabellos castaños, ojos de miel, boca de coral y perlas que hacían palidecer la luna, su cuerpo bronceado realzaba aún más esos pechos pálidos y esa espesura de su pubis bruna. Su carácter jovial pero firme, denotaba la experiencia de una mujer joven, pero madura, acostumbrada a ser el sostén de la casa. Era sin duda la que comandaba el timón del barco en esa casa.
Milagros, por el contrario, rubia de ojos celestes, despreocupada y jovial
ardiente e insaciable, era bisexual tanto le iban las mujeres como los hombres. Enamoradiza en extremo, era parte de la fuerte preocupación
que tenía Carla en cuanto a su futuro, solían tener algunos cambios de palabras, por la manera desprejuiciada de comportarse, amante de la naturaleza estaba continuamente desnuda, su imagen realmente llamaba la atención por su hermosa frescura.
No había querido continuar el estudio, ni se le veían intenciones de conseguir trabajo alguno.
Por último Coty, la benjamina de la casa, era casi una nena aún, muy delgada, apenas con forma de mujer, sus tetinas apenas imperceptibles,
y su cabello muy corto la hacían perfectamente confundible con un niño.
A tal punto debo decir que las chicas se habían quedado huérfanas a causa de un accidente de tránsito y habían ido a dar a la casa de su abuela y a la muerte de ésta, habían quedado solas, ya siendo Carla mayor de edad, se hizo cargo de las riendas de la casa, sus padres le habían dejado una buena posición económica, cobraban algunas rentas
y el seguro las mantenía a resguardo de zozobras eventuales.
Se preguntarán como la había conocido a carla, pues en un chat, una noche de estío, acompañada de insomnio, apareció de la nada, me llamó
intercambiamos fotos y luego quedamos para un encuentro.
Nos encontramos en un café del centro, simpatizamos desde el comienzo,
la charla fue amena y terminó con una invitación formal a su departamento.
Y aquí me encuentro viendo una película que nadie mira reponiendo el aliento.
En ese instante suena el portero eléctrico, y Milagros corre a atenderlo,
_ Hola, ¿ Quién es ?, del otro lado se escucha una respuesta, oprime el botón y pregunta, -¿Abrió?-, luego cuelga y viene gritando, -Rápido, vístanse es Martín con sus amigos y vienen a vernos-.
Enseguida el alboroto fue total, todas buscando que ponernos, yo no encontraba mi bombacha, que quién sabe donde se había caído, o sea
Que me enfundé los pantalones sin nada abajo, calcé las sandalias y la
Remera, Carla gateaba por la alfombra y Milagros que estaba super contenta exclamó, - ¡ Ahora sí podemos jugar a las prendas !-.
Corrimos a peinarnos pero no nos dio tiempo, en eso sonó el timbre y Milagros fue a atender la puerta.
Aparecieron tres chicos de unos diez y ocho años con unas cajas que resultaron ser pizzas y unas botellas de cerveza, se saludaron efusivamente con Milagros y nos vinieron al encuentro.
-Hola- dijeron, - Hola, dijo Carla - tomándome de la mano, ven que te presento, - chicos esta es Matilde, amiga personal desde hace mucho tiempo, me acerqué los saludé con un beso en la mejilla a cada uno
diciendo formalmente. – Hola - . Hola dijo Martín, este es jorge y aquel es Alejandro, amigos de siempre-. ¿ Donde dejamos esto?- Milagros dijo: acá
sobre la mesa.
En pocos momentos estábamos comiendo pizza en el suelo y tomando cerveza del pico. Terminamos de comer y Milagros puso música lenta, empezaron a bailar, Martín y Milagros, Jorge con Coty . Mientras Carla y
yo observábamos atentas, mientras Alejandro, el más chico de los tres quedó solo sin compañera, Carla me miro con malicia y me dijo, - Vamos a sacarle el aburrimiento, nos sentamos una de cada lado y ella me dió un beso, yo lo observé y noté un bulto que iba en aumento, le digo a Carla,
-mira que lindo se está poniendo – extiendo la mano y la apoyo en su entrepierna, la erección ya era total, descorrí la cremallera y salto de su encierro una hermosa verga, Carla lo besó en la boca y yo me metí la polla bien adentro, la chupé profundamente, luego aceleré el movimiento
dio un estertor y se corrió adentro, con la boca llena, la atraje a Carla y le di un beso profundo de lengua traspasándonos esperma............

(continuará)