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Categoría: Confesiones

Los Maravillosos 30

No se si estarán de acuerdo conmigo, pero la edad perfecta del hombre, y me refiero al varón de la especie humana, son los 30 años. Si, por lo menos en mi caso. Resulta que hasta ahora nadie te toma en serio, parece que la barrera que separa la treintena de la veintena es un abismo. ¿Razones?, yo tengo unas cuantas. Primero por tu cabeza no ronda una única idea de estar follando todo el día y con la primera que se te ponga en medio. Cuando tienes la veintena es típica la frase:"...Es que están todas buenas", y es cierto, no es que todas las mujeres te parezcan estupendas, no, simplemente es que cualquiera que te diera pié...tu le comías hasta las orejas. Ahora te vuelves más selecto, también te tirabas a una buena cantidad de mujeres, pero eso si, te vuelves selectivo, tienen que tener ese "algo" que tanto te gusta, y no me refiero a que sean supermodelos o quinceañeras, me refiero a que te exciten y te supongan un verdadero reto Querid@s amig@s, el hombre se hace adulto. Segundo, se te respeta. Ahora la gente te habla como a un hombre, te llaman de usted cuando no hay vinculo, cuando vas a pedir una copa en un bar atestado de niñatos, estos se apartan como si del puto rey se tratara, las chicas ahora ven más a un posible "padre-marido" que a un posible rollete Aquí se abren muchas posibilidades, el instinto materno-animal de las mujeres hace que se te abran muchas más puertas, las mujeres que son selectivas por naturaleza ,prefieren relaciones más profundas que un simple revolcón, por lo menos en su mayoría. Tercero, ya tienes la suficiente experiencia en prácticamente todo que las ves venir, ahora el hombre tiene un sexto sentido que sin ser igual al de las mujeres que adquieren de nacimiento, a nosotros nos despoja de ser incautos y te da seguridad.



Normalmente ya tienes una estabilidad económica, quedaron atrás la scooter y el Ford Fiesta, ahora conduces un buen coche. Tienes una casa y en muchos casos una mujer e incluso un hijo o dos. No sales de fiesta hasta las mil, ni siquiera sales de fiesta, ahora simplemente te juntas con los amig@s para cenar y si se tercia te tomas una copas que juras no volver a repetir porque tu cuerpo ya no está para Wiski de garrafón ni soportar a los veinteañeros, solo aguantas a las veinteañeras , eso si están dentro de tu escala de valores. En fin, que a que viene esto, pues que ahora tengo 32 años y desde que cumplí los 30 soy un hombre pleno y feliz.



Por otro lado, ya quedó atrás aquella chica que durante años juraste amor eterno, aquello terminó, al principio traumático, pero que narices, si cada vez que le ponías los cuernos te hacía infeliz....Una vez superada la etapa de novieteo, se abre una puerta enorme que conduce a un camino donde te acompaña una brisa fresca que te hace rejuvenecer pero con más experiencia, con soltura y descaro. Un buen día, totalmente repuesto de tu noviazgo, sales a la calle y te topas de bruces con Mª.Luisa, OH si! Tu compañera del pupitre de alante en la universidad que tantas veces te había hipnotizado con su divino trasero te sonríe y curiosa pregunta qué ha sido de ti. Tu por supuesto le sonríes, le cuentas que has tenido mucha suerte y que trabajas en lo que te gusta y le lanzas un piropo – Oye, por ti no pasa el tiempo eh, estás muy guapa-. Ella te sonríe, hace nuditos con su pelo vergonzosa y se estremece, ya ha caído, sin darte cuenta has quedado a cenar con ella esa noche para "recordar viejos tiempos" y amaneces en su cama después de haber tenido sexo bestial con uno de tus mitos sexuales. Mientras te encaminas hacia tu casa eres feliz y en tu mente no se borra la imagen de MªLuisa a cuatro patas apoyada en la mesa de la cocina estremeciéndose del placer que le suministraste unas horas antes. Cabe decir a favor de mi teoría que cuando era mi compañera de clase me dio calabazas un par de veces, no, no era un hombre de su altura.Ja!



Por supuesto no vuelves a quedar con ella, hombre por favor, acabas de terminar una larga relación y no entra en tus planes volver a caer en lo mismo, además, la chica de 21 añitos que te mira mucho en el gimnasio ya empieza a arrimarse. Si, es Bea, la rubita universitaria que ahoga el estrés de tantas horas de estudio haciendo aeróbic. Te es fácil tomar contacto, ella te mira, tu la miras descarado las tetas y la marca del coño en las mallas y ella no da señales de disgustarle,todo lo contrario, así que ¡al ataque¡ Un viernes te la cruzas sudada en el pasillo que conduce a los vestuarios y si pensarlo dos veces le comes el morro y en volandas te la llevas al vestuario masculino. Allí la metes en la ducha, la desnudas, le comes el coño como nunca antes se lo había comido nadie (palabras textuales) y después te la tiras sosteniéndola por el culo mientras el agua fresquita de la ducha rocía un polvo cojonudo. Que pena que nos pillaran y nos expulsaran del gimnasio a ambos, nada pude hacer para interferir por ella. No he vuelto a saber de aquella chica, seguramente la culpabilidad de ponerle los cuernos al novio que tiene en el pueblo la hizo evaporarse.



Meses después te estás tomando un aperitivo en una terraza y a lo lejos divisas a Encarna, ¿es ella?, si claro que es, está igual de buena que en el Instituto, uf la de pajas que le brindé. Soñaba con ella muchas noches vestida con sus pantaloncitos de deporte y camiseta ajustados, dios que trasero se le marcaba¡. Pues estaba igual a excepción de que ahora empujaba un carrito con una hermoso niño. Era buena amiga, de las que no pasabas de ahí porque no estabas en su "circulo", pero era buena amiga. Bueno, que le vamos a hacer, no tienes nada que perder, salúdala por lo menos.- Hola! Te acuerdas de mi?- Te presentas y ella mirándote dos veces acierta a reconocerte.- Claro que si!! Que tal?- Pues como iba a estar, encantado de verla, no dudas en invitarla a tomar algo contigo, primero se te pone remolona señalando con la mirada al niño. – Venga mujer que hace mucho tiempo que no nos vemos-. No hizo falta un tercer intento, amablemente le ofreces una silla y sin que se de cuenta le miras el culo para comprobar que sigue estando firme y redondito como antaño. Increíblemente lo ves mucho mejor, y encima te ha puesto cachondo. Habláis y os ponéis al día, resulta que se casó con un hombre 10 años mayor y que el fruto del matrimonio era un niño que tenia unos meses. Su marido era un importante abogado y ella una importante madre y esposa. Quizá porque le traes buenos recuerdos de tiempos pasados ella está muy sonriente y halagadora contigo. – Tío, pues tu estás estupendo, y soltero...tendrás a las chicas locas no?- Claro, estoy estupendamente aquí tomándome una cerveza contigo reina.Piensas. Consigues buscar un nexo, resulta que es aficionada al senderismo, hace tiempo que no lo practicas, pero una buena razón había para volver a retomarlo. Ella te habla de que los fines de semana, dejaba al niño con su papá que agotado no la acompañaba nunca y se iba con un grupo al monte. Al domingo siguiente te apuntas a una ruta por el monte con el susodicho grupo senderista. Encarna se alegra mucho de verte por ahí, camináis juntos todo el camino, seguís hablando de los buenos tiempos, las miradas se cruzan, las manos se rozan y durante el descanso obligado buscas alejarte del grupo, la invitas a fumar un porrito y se te abalanza como una perra en celo. Sientes lo necesitada que está, sientes que con solo rozarle un pecho, ella se estremece de placer. Lo prohibitivo de la situación la mantiene caliente todo el rato, hubiese querido que me la chupara, pero ni lo intenté, aquella mujer no haría conmigo lo que seguramente no practicaba con su marido. Al grano, la medio desnudas, le arrancas las bragas y la penetras dulcemente, se lo merece. Sus gemidos podían habernos delatado, su satisfacción me hizo crecer. No se si habéis echado un polvo en el monte, pero es fantástico sentir la brisita en tus testículos, el olor a monte, la sensación tentadora de ser descubierto...Encarna se quitó unos años de su cabeza, los dos fuimos culpables de ello y volvió a disfrutar de su aburrida vida matrimonial, pero ahora contagiada de mi frescura, de mi libertad. Yo me quedé con una grata experiencia y con las bragas de mi amiga del instituto, que ahora guardo como mi pequeño tesoro, puede parecer una tontería o locura, pero se enorgullece uno de poseer algo íntimo de la deseada esposa de D.Talycual, abogado.



Pero cuidado, no todo son encuentros y aventurillas, también pasas bajones en los que no te comes un colín, las responsabilidades te atan y necesitas una salida que no aciertas a encontrar. Un buen día te conectas a un chat y conoces a Pink_gaditana, una divorciada de 38 años de nombre Aurora. Ella te cuenta que es bisexual, nudista y liberal, que le encanta el sexo y la fiesta. Tu en tu debilidad te compras una webcam y durante noches quedas con tu cyberamante para practicar cybersexo. Es difícil al principio desnudarse delante de una máquina, pero la gaditana era toda una experta, te enseña a disfrutar de ello, el morbo que da no tiene comparación. Te masturbas delante de una persona que a cientos de kilómetros se empeña en mostrarte la utilidad de infinidad de artilugios masturbatorios. Aurora es de aquellas mujeres de bandera, de las que el tiempo se detiene en su belleza, escultural, libre, inteligente, te engatusa y te vuelve loco. Así que decides viajar para tener un encuentro más personal, un sábado te haces la distancia que te separa de ella y te instalas en su modesta casa. Como es veranito, te vas a la playa y haces nudismo, buscas una cala solitaria y la mujer te folla hasta hacerte pedazos. Luego marchas a casa, te duchas, te corres una fiesta y en los lavabos de señoras de una disco te come la polla hasta que te corres en su cara. Te tomas alguna copa más, te vas a su apartamento y allí das rienda suelta a todas tus perversiones, total ella esta aún más pervertida que tu. Jugueteas con consoladores, el sexo es maravilloso...llamémosle guarro, esta mujer es toda una experta que saca todo el provecho de ti, incluso permites que en un momento de excitación introduzca un pequeño pene en tu ano. Te gusta y disfrutas de un orgasmo genial que te hace temblar hasta las piernas. Al día siguiente, te despiertas, desayunas, te follas por el culo a tu cyber-amante en la ducha y tras hacerte el macuto te despides y vuelves a tu ciudad con la polla al rojo vivo y el culo desvirgado. (Nota: Amigos, el que tu novia, mujer o amante te introduzca un consolador por el culo no te convierte en homosexual, es más, probadlo, el punto "g" de los varones se encuentra localizado en las paredes del ano, ¿curioso verdad?). Vuelves a tener alguna noche de cybersexo con Aurora, pero acaba pronto, este tipo de relaciones son para disfrutarlas por poco espacio de tiempo.



Luego viene cuando recibes una llamada al móvil de tu ex...



¿Qué coño querrá ahora esta?



Pues bien, te dice que necesita hablar. Tu aún guardas algo dentro de ti que hace tiempo era grande y hermoso y ahora es un recuerdo y poco más. Accedes a hablar con ella, claro, joder de entre todos los seres humanos de la tierra, esta mujer significa algo muy importante en tu vida. Te encuentras con ella a tomar café, aparece espectacular, guapa, sexy, si sexy...hacía tiempo que no la veías tan sensual. Al principio la conversación es trivial, tonterías y más tonterías, hasta que sus ojos se vuelven cristalinos y te confiesa que te hecha de menos, que se ha dado cuenta de que tú eres la única persona que había querido. No te joroba! Ella también era lo mismo para mí, y si había tenido que probar otros hombres para darse cuenta de ello, yo hice lo mismo con otras mujeres y a mi me da la sensación de que no quiero volver a estar atado a ella. Te pide una oportunidad, la rechazas, te pide un último beso, se lo deniegas, te pide una última noche y te la llevas a un hotel. La desnudas desgarrándole la ropa, le comes el coño que un tiempo atrás era de tu posesión. Le apuntas la polla a la cara para que se la coma por última vez. La invitas a que trote encima de ti y lo hace sumisamente y de una manera alocada. Por último le taladras el culo como nunca accedió a hacer desvirgándoselo entre gritos y te corres en el interior de sus intestinos. Ella disfruta como nunca lo hizo antes contigo y por fín se da cuenta de que ya nunca más volveríamos a estar juntos, sería un error, es más placentero.



¿Y los cuarenta? Llegarán, sin duda, pero mientras tanto disfrutaré la mejor época en la vida de un hombre. Espero les haya gustado y disfrutado tanto como yo. Un beso.


Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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