Jay tiene la silueta bellisima, espectacularisima, exquisita, sabrosisima, buenisima, riquisima sobre todo apetitosisimo ante las vistas y imaginaciones lujuriosas, morbosas, pervertidas, enajenadas, cachondas, arrechas, atrayentes, atrevidas, asimismo sinverguenzas incluso traviesas de todos los hombres siempre que viaja hacia su trabajo en la misma sede universitaria en persona cómo en vivo y a todo color que no puedo evitarse ya que su uniforme especialmente la falda azul oscura es sumamente entallada, ceñida, ajustada y para rematar las circunstancia apretada al corrersele inevitablemente solo le queda mostrarse sonriendo y exhibirse ante todos ellos que los tiene calientes, apasionados, portentosos, libinosos, fascinados cómo excitados asimismo babeandose a más no poder solamente por ella y ninguna otra mujer del portento de la mismisima y queridisima cómo bellisima hasta naturalisima de Jay actualmente.