~~Lo primero
que quiero hacer es agradecer a todos aquellos que me habéis
escrito después de leer mi relato Yo soy I . Los
que no lo hayáis leído, leedlo en hetero (generales)
del 3 de mayo de 2004. Ahora quiero que conozcáis las novedades
que han ocurrido en mi vida. Siguiendo el consejo que me disteis muchos
de vosotros de que comentase mi noche loca con una amiga, decidí
contárselo a mi prima Cristina, ya que gracias a su despedida
me ocurrió lo que me ocurrió. Espere a que ella regresara
de su viaje de novios con Sergio, su marido. Para los que no me conozcáis
soy Patricia, tengo 25 años, castaña, 1’68, ni
gorda ni delgada, y considero que tengo unos bonitos pechos. Mi prima
Cristina es morena, con una carita muy dulce, a pesar de sus 28 años,
ojos oscuros, y un cuerpo muy morenito, y mas ahora después
de regresar de su viaje por el Caribe. Su recién estrenado
marido, Sergio, es un chico de 1’80 aproximadamente, con un
cuerpo muy cuidado y también broceando, tiene la cabeza completamente
afeitada, lo que provoca en el, una belleza especial. Bueno, como
iba diciendo, espere al regreso de mi prima para contarle lo que me
ocurrió. Fuimos mi novio Ramón y yo, a casa de Cristina
y Sergio para ver el video de su viaje. Estuvimos pasando la tarde,
escuchando las típicas historias y anécdotas de estos
viajes. Al finalizar la tarde, Sergio y Ramón decidieron bajar
a tomar algo a los bares de alrededor, y de paso echar un vistazo
al partido de fútbol que retransmitían por la tele.
Decidí que ese era el momento de sincerarme con mi prima, y
escuchar sus consejos. Cris, me gustaría contarte algo
dije algo temblorosa. ¿De que se trata? Me das miedo,
tan seria respondió. Es algo que ocurrió
en tu despedida de soltera Cristina abrió los ojos y
dijo No estarás enfadada porque te empujásemos
al escenario con aquel chico, parecía que lo pasabas muy bien
No, no es eso. ¿Recuerdas que me fui pronto a casa porque
tenia sueño? comencé. Si, ¿por
qué? dijo Cris. Pues que no me fui a casa, me
fui con el chico que actuaba, se llamaba Marcos respondí.
¿estas bromeando? No, te aseguro que paso,
y me siento bastante mal, por todo. Ramón no sabe nada, y la
verdad que lo que sentí aquella noche, nunca, nunca lo había
sentido con Ramón me desahogue en ese momento. A
que te refieres, ¿a placer o a sentimientos? pregunto
Cristina. A placer, sabes que a Ramón lo quiero mucho,
pero no me da el placer que aquella noche sentí. Desde entonces,
no puedo dejar de pensar y de desear volver a sentir ese placer y
cometer mas locuras. En ese momento, me eche a llorar. Probablemente,
por soltar algo que necesitaba soltar, y por saber, que deseaba mucho
mas de lo que tenia. Cristina, me animo. Me decía que no me
preocupara, que son cosas que pasan, y que no podía cerrar
las puertas al placer, por mucho que quisiera a Ramón, porque
iba a ser muy infeliz si lo hacia. Entonces me contó algo,
que me dejo de piedra. Quiero contarte algo, y espero que no
se lo cuentes a nadie. No se si sabes que Sergio es muy pasional,
y muy fogoso. Antes de pedirme que me casara con el, el quiso confesarme
algo. Me dijo que el nunca había podido ser fiel, a ninguna
de sus parejas y anteriores. A ti no te he sido infiel, aun. Ese aun,
sonó como un golpe en mi cabeza. Siguió diciéndome
que me amaba mas que a nadie, que nunca había sentido tanto
por nadie, pero que a pesar de todo estaba seguro que no iba a poder
serme fiel siempre. Yo tampoco te pediré que tu lo seas, porque
seria injusto, pero juntos podremos desatar todos nuestros impulsos.
Por eso, te pido que si quieres dejarme, hazlo ahora, para no sufrir
mas los dos, pero sino cásate conmigo Ya sabes
cual fue mi respuesta me dijo Cristina. Aunque dude
mucho por supuesto Yo no sabia que decir. Me había quedado
alucinada. Y yo tenia miedo de decírselo a mi novio. Cristina
continuo hablando durante este viaje he realizado por primera
vez un trío con otra mujer. Y me gusto. Sergio me prometió
que otra vez lo haríamos con otro hombre para que viviera esa
experiencia Yo me imaginaba esa escena de ambos con otras personas
y no podía evitar excitarme. Le pregunte a Cristina que si
le había gustado. Ya te he dicho que si, fue algo increíble.
Por un lado sentía la fuerza y la pasión de Sergio,
y por otra sentía la dulzura y la complicidad de una mujer.
Desde entonces, estoy dispuesta a aprender de los placeres del cuerpo
y disfrutarlo. Me cuesta imaginármelo, pero por
otro lado debe ser fantástico conteste Me estaba poniendo
muy caliente solo de imaginarlo. En esos momentos llegaron mi novio
y Sergio. Yo miraba a Sergio de manera muy distinta a como lo había
visto hasta ahora. Mis braguitas se humedecían solo con mirarlo
e imaginármelo junto a mi prima. Cenamos juntos y después
nos despedimos. Al día siguiente, después de comer,
cuando mi novio se fue a trabajar, sonó el teléfono.
¿Quién es? conteste al teléfono
Soy Cristina. ¿estas sola? me pregunto. Si,
¿por qué? Tengo que contarte algo, ¿puedes
venir a mi casa? contesto Cris ¿Pero para que?
estaba muerta de curiosidad. Anímate. Ven y te lo cuento
De acuerdo. En 20 minutos estoy ahí conteste.
No podía quedarme con la intriga de que quería contarme
y además no había dejado de dar vueltas a lo que me
había contado el día anterior, y tenia miles de preguntas
que hacerle. Llegue sobre las 3 y media. Hola Cris, ¿qué
quieres? Contarte una cosita me dijo ¿estas
sola? ¿Y Sergio? pregunte Salió con unos
amigos, tenia que hacer una cosas. Respondió. Nos sentamos
en el sofá, y le pregunte que porque tanta urgencia, que que
tenia que contarme. Veras ayer cuando te fuiste. Me pregunto
Sergio, que sentía que le mirabas un poco raro comenzó
diciendo. Ya podéis imaginar mi cara, roja como un tomate de
vergüenza. No sabia que decir, pero antes de que dijese nada
mi prima continuo. Yo le dije que te había estado contando
lo del viaje, incluso lo de Maya. Así se llamaba la chica del
trío. El me dijo que si estaba loca, que seguramente tu lo
mirarías como un degenerado. No que va, todo
lo contrario dije sin pensar que hablaba de su marido. Bueno,
ya me entiendes, respetándote. Entonces espero
que me perdones, le conté lo de la despedida me dijo
Cristina. Estas loca, ¿y si se lo cuenta a Ramón?
No te preocupes que no va a decir nada. El caso es que se excito
muchísimo y hicimos el amor pensando en ti. dijo Cris.
¿Qué hicisteis que? ¿Estáis mas
locos que yo? conteste. Dime que tu ayer no te imaginaste
a Sergio en tus sueños, que no te excitaste cuando te conté
lo del trío. Si no es así, ¿porque lo mirabas
con esa mirada nada mas verlo? me increpo. Tienes razón.
No pude contenerme al imaginármelo, y me excite con lo que
me contabas dije tímidamente. Cuando estaba a punto
de pedirle disculpas siento que unas manos se acercan por detrás
y me tapan los ojos, mientras me besan por el cuello. He estado
escuchando todo, he soñado contigo esta noche, y he imaginado
cuando hacia el amor con mi mujer, que eras tu. Era la voz
inconfundible de Sergio, el marido de mi prima. Ahora quiero
hacerte el amor a ti, sin necesidad de imaginarlo. Quiero sentir tu
fogosidad, tu pasión. Quiero saborear tus dulces manjares y
gozar, sobre todo gozar. ¿Y tu lo deseas? susurro a
mi oído. Yo no sabia que decir. Que pensaría mi prima.
Cuando sus manos se apartaron de mis ojos, vi a mi prima Cristina
sonriéndome y animándome. Yo estaba confusa, pensaba
en Ramón, en que no podía volver a tropezar, pero sentía
un deseo dentro de mi que no podía controlar. Me estaba volviendo
a pasar y seguro que acabaría cayendo, así que de mis
labios salieron unas palabras Lo deseo, Sergio, lo deseo
Me cogió de la mano, mientras me guiaba a su dormitorio. Yo
miraba a mi prima, intentando demostrarle que no podía evitarlo,
mientras ella se quedaba en el sofá. Llegamos a su habitación.
Dulcemente me quito la blusa, apareciendo ante el mi sujetador azul
marino. Me besaba en los labios, pero yo no le respondía, pero
poco a poco, mi lengua fue respondiendo a la suya. Sus manos bajaban
hacia mi pantalón vaquero que desabrocha fácilmente
dejándolo caer al suelo. Sus besos seguían saboreando
mi lengua, y mis manos comenzaban a acariciar aquel bello cuerpo.
Sergio desabrocho el sujetador y me tumbo en la cama. Sus labios se
despegaron de los míos, mientras iban bajando por mi cuerpo.
Saboreaban mis pechos, entreteniéndose a jugar con mis pezones,
lo cual me estaba poniendo muy caliente. Era un gran amante, y yo
lo estaba disfrutando. Su lengua continuo bajando disfrutando de mi
estomago. Y bajo mis bragas quitándomelas y dejando mi cuerpo
desnudo a su merced. Se detuvo un momento, antes de sentir como un
liquido frió caía sobre mis pechos. Era champagne, y
el lo estaba saboreando hasta secarlo todo. Echo mas champagne en
mi ombligo y lo absorbió, echo mas en mi coñito, y también
lo saboreo. Que placer. Entre el frío del champagne, mi calentura
y sus labios y lengua, me estaban derritiendo por dentro. Me dio de
beber para después darme un beso de los que te dejan sin habla.
Fue un beso largo y apasionado. Dejo la botella, y ahora si se dedico
a darme todo el placer del mundo. Sus manos jugaban con mi estomago
y mis pechos acariciándome dulcemente, y su lengua se introducía
en mi coño, acariciándolo suavemente con ella. Sentí
que era hora de que el también sintiera mi lengua y yo pudiese
ver su polla. Le quite la camisa, y desabroche sus pantalones. Vi
sus calzoncillos que parecían esconder una gran sorpresa. Introduje
mi mano en ellos, intentando adivinar su tamaño solo por el
tacto, estaba muy bien dotado la verdad, mientras decidí sacarla
para verla. Era muy bonita. Tan morenita, tan dura, cogí la
botella y vacié lo que quedaba en ella sobre su polla, y comencé
a saborearla. Recorría cada centímetro de su polla sintiendo
que aun podía endurecerse mas de lo que estaba. Movía
mi boca, metiendo y sacando su polla, mientras mi otra mano acariciaba
los huevos, y su culo. El por su parte tocaba mis tetas, endureciendo
mis pezones. Saboree toda su polla, y sus huevos, e incluso introduje
parte de una de mis dedos en su culo, y al parecer le excito. Me tumbo
en la cama y procedió a introducir su polla en mi. La sentía
dura y caliente, y mi coñito ya estaba suficientemente húmedo
para ello. ¡Que placer! Se movía alternando las velocidades,
unas veces muy rápido otras mas lento, permitiendo me disfrutar,
mientras el controlaba su corrida. De vez en cuando cambiábamos
de postura, poniéndome a cuatro patas mientras el por detrás
me lo metía en el coño. Sus manos se dedicaban a darme
placer en mis tetas, a veces sus dedos se introducían en mi
boca que en ocasiones, estaban humedecidos por mis propios fluidos.
Volvimos a cambiar de postra, el se tumbo y yo sentada sobre el, galopaba
como en un caballo. Ahí mi sensación de tenerlo dentro
de mi era mayor. Lo sentía dentro de una manera increíble.
Sus manos recorrían mi espalda haciéndome sentir un
cosquilleo y algún escalofrío. Sus otras manos acariciaban
mis pechos. ¿Sus otras manos? Me detuve y pude comprobar que
quien me tocaba los pechos era mi propia prima Cristina. Veo
que estas disfrutando, y me apetece unirme a la fiesta. Además
así, descubre lo que es estar con otra mujer. Me dijo,
al tiempo, que sus labios se unían a los míos y su lengua
buscaba la mía. Después Cristina beso a Sergio para
acabar recorriendo su cuerpo con su lengua. Yo gemía de placer
hasta que me corrí llena de placer. Yo también
quiero montar a caballo, ¿me dejas? me dijo Cristina.
Yo me saque la polla de Sergio para que su mujer fuera quien se la
metiera. En un primer me sentí fuera de juego, estaba perdida.
Creo que Sergio se dio cuenta y me atrajo hacia sus labios, para besarme
con todas sus ganas. Date la vuelta que quiero saborear tu
coño dijo Sergio. Ya empezaba a sentirme dentro del
juego. Me senté sobre su cara, y el saborea mi coñito,
haciéndome disfrutar. Cristina me cogió por la cabeza
y me beso con un beso que nada tenia que envidiar a los de Sergio.
Empecé a perder la vergüenza hacia mi prima y comenzaba
a acariciar un cuerpo de mujer, que nunca pensé fuese a disfrutarlo
tanto. Probé los pechos de una mujer, la lengua de una mujer
y bese cada centímetro de su cuerpo. Antes de que ella gritando
se corriera. Es el momento de saborear la leche de nuestro
macho, ¿no crees Patricia? me dijo Cristina al tiempo
que sacaba la polla de su coñito. Entre las dos nos dedicamos
a dar placer a esa polla y sacarle todo su jugo. Mientras Sergio seguía
saboreando mi coño. Intercalábamos su polla en nuestras
bocas, una vez una, luego la otra, de vez en cuando nuestras lenguas
recorrían ese trozo de carne que ambas habíamos tenido
dentro. Nuestras lenguas se tocaban, en ocasiones, deteniéndonos
a besarnos. En un momento en el cual la polla de Sergio estaba en
mi boca, este exploto, llenándome de su leche que no pude contener
y cayo. Cristina y yo nos dedicamos a lamer toda esa crema blanquecina
que estaba en su polla. ¡Estaba riquísima! Los tres nos
abrazamos, y nos quedamos descansando. Ha sido estupendo
dijo Sergio Cristina
y yo, no teníamos palabras. Fue increíble. Cuando
regrese a casa. Empecé a sentirme algo culpable, y comprendía
que las cosas con mi novio no iban bien. Y me puse a llorar. Al
llegar mi novio del trabajo, me vio llorando. Me pregunto que que
me pasaba. Yo no podía seguir fingiendo y decidí contarle
lo que paso en la despedida de soltera de mi prima, y tras un breve
silencio y cuando pensaba que me iba a echar de casa, me beso apasionadamente,
tumbándome en el sofá. Me dijo que le había excitado
muchísimo que le gustaba tener una puta como novia. A mi me
dolió un poco que me llamara puta, pero comprendí que
en parte era así. Sabiendo
esto quizá un día le cuente lo de mi prima y Sergio,
pero me da miedo que siendo gente conocida le siente mal, pero quizá
así podamos disfrutar de una pequeña orgía los
cuatro. Un
beso para todos mis lectores, en especial para ti, cheersoo, y para
ti, Maria de Buenos Aires que espero seamos amigas. Y si realmente
os ha gustado, votad mi relato.