El día de hoy le contare algo excitante que me ocurrió en una gira de trabajo que realice a la pequeña ciudad de Yoro, ubicada en el departamento del mismo nombre. Como cada dos meses, la empresa con la cual trabajo me envía a supervisar los trabajos que se están realizando en esta ciudad y yo aprovecho, en las horas inhábiles, desde luego, para darme "mis escapadas" y conocer algo de lo "precioso" que producen estas tierras "catrachas" ("catracho" es un modismo que se usa en mi país, para identificar a la gente que es hondureña).

Pues bien, la ciudad de Yoro es pequeña, de unos 25,000 habitantes y es muy popular porque en ella ocurre lo que le llaman el fenómeno de "la lluvia de peces", el cual es una situación climática singular en que en determinada fecha y lugar, el cielo s empieza a oscurecer y empieza a caer de improviso una fuerte lluvia que trae consigo peces de varias variedades y que después de la lluvia, la gente sale a recogerlos para su consumo. Es algo inexplicable y muchos dicen que se debe a trombas marinas y otras cosas. Sin embargo, esta ciudad a mi me trajo una cosa mejor, que me hizo disfrutar buenas horas del sexo "a si queres o no". Mi nombre es Yovany y soy un tipo normal en mi país, son trigueño (tez ligeramente oscura), de 1.70 de estatura y con unas 10 libras de mas de mi peso "ideal". Mi órgano sexual es de unas 6 pulgadas (15-16 cms).

Aunque mi forma es "típica", mis gustos no lo son. Soy una persona "pasiva", que le gusta "chupar palomas" (vergas, pijas, penes) y tenerla adentro, pero por personas que se dicen hombres. Ello me ha llevado a especializarme en buscar "hombres" en lugares tales como cines que exhiben películas pornográficas, bares, discotecas y en billares. En esos lugares y producta de la ingesta de cervezas y el ambiente, hace que los llamados "machos catrachos" caigan más fácilmente. Y si que me va muy bien!

La historia de este día, ocurrió en julio de este año, En esa época se celebra la feria patronal de "Santiago apóstol", que es el santo de la ciudad de Yoro y yo por casualidad (¿?) estaba allí. Había mucha alegría con la cuestión de la feria, los juegos mecánicos y demás cosas que se dan en esa época y especialmente los lugares de "bebida" estaban abarrotados, como para hacer "mil diabluras" y eso comencé a hacer. Solo llegue al hotel, totalmente excitado de ver el movimiento de gente en una ciudad que normalmente es muy reservada y tradicional. Me bañe y enjabone bien mi cuerpo, limpiando más las partes que podía "ocupar" esa noche, como lo eran mis nalgas y ano.

Quería estar bien presentable si algo bueno ocurría esa noche. Anduve entre 8 a 11 de la noche en varios bares y vi y toque cosas interesantes. Me gusta ir a los urinarios y ver las "pijas " que se ponen a orinar en los mismos. Es excitante ver a personas que no conoces y conocerles cosas que pocos saben de ellos, como por ejemplo, el tamaño de su "verga", la forma que tiene y procurar excitarlos con algunas frases que les dices. De esa forma, logras tocar algunas "ricuras" y a veces te dan la oportunidad de "mamarlas" aunque sea a la carrera, porque cualquier otra persona puede entrar y ver el "espectáculo". Eso me paso como unas dos veces en ese tiempo, sin embargo, no llenaron mis expectativas.

Ya como a las 11:30 de la noche entre a un centro bailable en donde había unas 60 personas, ya con la idea de solo tomar una par de cervezas e irme al hotel, defraudado. Pero como dice el refrán " de donde menos espera, sale la liebre". En ese lugar y en el lugar donde vende cervezas, conocí a un cipote (chavo, muchacho joven), que haría mi delirio unas horas después. El se llamaba Esteban y tenia unos 20 años, según calculé. El no me lo dijo, pero pertenecía a la policía o era soldado, ya que tenia el pelo muy recortado, usaba los pantalones a la cintura y se veía con un porte "marcial" o militar, aparte de que en su hablar, soltaba una palabras o frases comunes en la "jerga" o vocabulario militar. El era un joven de piel blanca, de 1.65 de altura y con una cara ovalada, bastante risueña y con una boca y dientes grandes, que daban deseo de mordérselos. Era bastante "lampiño", o sea con poco vello.

Ya que no tenia bigote y nada de vellos en el pecho, que logre ver, ya que andaba la camisa abierta hasta el tercer botón ( un poco debajo de la tetilla). Era delgado, con pocas nalgas. Me imagine que fuera cierto lo que dicen de que "el que atrás no tiene, adelante le sobra". Todas esas locas ideal me ponían a mil, con deseo de abalanzarme sobre el y arrancarle la ropa y chuparsela allí mismo, enfrente de toda la gente, pero claro, era una locura y trabaje mas pausado. Esteban andaba con un amigo, el cual estaba ya muy tomado y se quería ir. Yo les invite una cerveza para que estuvieran un poco mas y preparar un plan. En eso, Esteban me dice que va a ir a los urinarios, espero que se vaya y luego lo sigo. Ya en el urinario, que es un como un cajón en donde unas 4-5 personas pueden orinar juntas, me pongo cerca de él, aprovechando que no hay más personas cerca. Le siento el olor a alcohol, que me indica que ya se ha tomado alguna considerable cantidad de cervezas. Platicando allí, me dice de que el anda solo porque se había peleado con la novia y que en esa noche el tenia planeado ir a "coger" con ella y que eso lo tenia "caliente". Yo le miré la paloma y la vi normal. El me dijo que en ese momento, que la quería meter a quien fuera, "todo lo que sea carne, al asador" y que no se quería ir así a su casa. Yo asistí, y le dije que todavía había buenas oportunidades en el lugar y que buscara y que iba a hallar. En todo esa platica, yo no quite mi vista de su "verga", la cual venia muy bien proporcionada.

Era trigueña clara, de unas 3 pulgadas (8 pulgadas) dormida (flácida) y con vellos muy abundantes, color café oscura, haciendo un lindo triangulo en esa parte. Lo que me llamo mucho la atención fueron "los huevos" (testículos). Estos eran desproporcionadamente grandes y tanto era el peso, que le hacían como una bolsa bien marcada en la parte de abajo del escroto. En eso de que yo le veía, vi que el me vi directamente a los ojos y se sonrió. Una sonrisa que me dio valor para continuar. Le dijo que pocas veces había visto unos huevos tan grandes y que las "chavas" sentirían muy rico, el estar tocando y sintiendo esos huevos pegar contra la vagina de ellas. Oír ese "chocoplost", chocoplost" cada vez que el metía la paloma hasta lo mas profundo de ellas.

El me dijo que sabia que sus huevos son grandes, pero que su paloma no lo era tanto, talvez unas seis y media pulgadas (16-17 centímetros), pero lo que mas les gustaba a las mujeres que él había tenido, no era tanto eso, sino como se los hacia, las posiciones que probaban durante el acto y lo que el duraba, ya que las "cojia" por no memos de unas dos horas, echándoles unos 2 a 3 "polvos" (eyaculaciones) en ese tiempo. No hay que decir que eso hace que casi me desmaye en el lugar, de la emoción. Toda esa platica me desarticulo el plan que tenia y mejor le dije que si quería tomar alguna cerveza más.

Me dijo que si, que iba a ir a buscar a su amigo para que la tomáramos y que yo le caía bien y que el me la iba a invitar. Buscamos a su amigo, pero según averiguamos, ya se había ido (Mucho mejor!!). Compramos las cervezas y nos metimos al baile. En ese momento el lugar del baile estaba oscuro (aquí se acostumbra a disminuir las luces o apagarlas cuando tocan música romántica y las parejas bailan pegado, para darles su oportunidad de tocarse y otras cosas) y ambos nos quedamos parados viendo a la multitud bailar. Poco a poco, yo me fui poniendo delante de él, de manera de que mis manos lo pudieran tocar por detrás. El se dejo y yo poco a poco le masajeaba de arriba para abajo el bulto que hacia su pija en el pantalón. También aproveche para restregar mis nalgas en ese "bulto". Fue una experiencia sabrosa el estar haciendo esto por algunos minutos y al son de la música que tocaba en ese momento.

El ya se estaba poniendo "enojado" (excitado) con el movimiento que le hacia y comenzó a moverse el también. Poco a poco sentí como su "verga" se desdoblaba en su pantalón, creciendo cada vez mas con cada frotaba que nos dábamos. Yo no aguantaba más y le dije que fuéramos por otra cerveza. Estando allí, le dije que iba a ir a orinar, pero no al urinario, sino a un escampado o lugar solitario que estaba a unos metros de allí y que la gente usaba para orinar también, más al aire libre. La rato de estar allí, llego Esteban y me dijo que ya no aguantaba las ganas de orinar también. Allí pude ver lo lindo que era su órgano parado. Todavía estaba excitado y aprecie bien su figura. La cabeza era del mismo tamaño que el tronco y no estaba circuncidado.

Toda ella era delgada, pero larga. El miembro era muy recto y apuntaba hacia arriba, hacia el ombligo. ¡Como me encantan esas pijas!, las que apuntan "hacia arriba", ya que cuando te la introducen, la paloma hace fuerza para ese lado y te roza mas la piel del ano, haciendo mas placentero el momento. No me aguante mas y me agache y la bese, luego procedí a tragármela de un solo hasta la base, lo cual logre con alguna dificultad, luego procedí a chuparle solo la roja cabeza y el orificio por donde orina, con movimientos circulares y luego me la introducía un poco y repetía el procedimiento. El lanzaba suspiros de placer y podía ver la lujuria y deseo en sus ojos, ya que cuando hacia esto, yo miraba que el me veía como me la tragaba y luego el cerraba los ojos cuñado el placer era mas intenso. Esto duro algunos minutos, pero como era un lugar público, paramos.

Después de esto, él me dijo que estaba ya cansado y que quería que nos fuéramos al hotel en que yo me hospedaba, ya que su casa estaba muy lejos. Yo le dije que no había ningún problema. (Cómo iba a haberlo, si era lo que yo andaba buscando?). Camino al hotel, me dijo que esa noche, yo me desvelaría, ya que cuando el se enfurece, dura mucho tiempo y las mujeres hasta se le corren. Yo no le creí y pensé que "este chavo" apenas lleguemos a la cama se duerme y me va a dejar "alborotado". Que gran error!!. Llegamos al hotel a las 2:00 de la mañana. El procedió a desvestirse y quedar en un "diminuto calzoncillo" en el que toda su "hombría" se dibujaba.

Al momento, yo empecé a besarle y a pasarle mi lengua por sus tetillas, que es una zona muy erótica, mordiéndoselas con delicadeza y acariciarle suavemente con mis manos, su cabeza, su pecho, sus peludas piernas. Poco a poco empecé a bajar, lamiéndole su pecho, su vientre y llegando hasta donde comienza la parte velluda de sus genitales. El me dice que suba y que la bese la orejas, que el siente un placer enorme cuando le hacen eso. Y no necesite que me lo dijera dos veces!.Se las bese y también su cuello y de repente, el pone sus labios en los míos y me empieza a besar como endemoniado, metiéndome la lengua en lo mas profundo de mi boca y girándole por todos lados. Un beso muy apasionado que cualquier mujer envidiaría!. En ese momento me dice que nos bañemos.

Al apenas empezar a correr el agua por nuestros calientes cuerpos, yo me agache y se la seguí chupando. Después de un rato, el me dice que nos acostemos en el piso, yo con posición de perrito y el se pone detrás de mi. Yo esperaba poder gozar en ese momento de su verga, pero no, me esperaba un placer mas, ya que enjabonados y limpios, el procedió a hacer en mi ano, lo que había hecho antes con mi boca. Empezó a tocarme las nalgas con movimientos suaves en círculos y de repente me abrió el culo y me metió su lengua!!. Guauuuuuuu!, sentí una emoción tal que casi me chorreo!.

Era una lengua fuerte, porque sentía como me entraba varios centímetros adentro de mi, pero también se debía a que el estaba agarrando con cada una de sus manos una de mis nalgas y las presionaba hacia afuera, de manera de despejar y dejar mas lugar para meter su lengua. Así pasó varios minutos que fueron gloriosos, sacaba su lengua, la metía, lamía mis nalgas, le damos mordiscos, de todo un poco. Luego aprovecho para meterme uno de sus dedos con movimientos de mete y saca y aprovechando los otros dedos para apretarme las nalgas. Yo ya no aguantaba mas el placer y el tampoco. Me dijo, que me la quería meter, allí en la posición que atábamos. Me erguí un poco del frente, pero baje un poco las nalgas, ya que el era un poco mas pequeño que mi y quería quedar en una posición cómoda para él, sin embargo, el no fue tan condescendiente conmigo, ya que apenas la cabeza de su pene aseguro el agujero , la metía de un solo empujón.

Fue un dolor atroz!. Yo he aguantado mas grandes que la de el, pero suave al inicio. Apenas entro y dio "dos mete y saca" insoportables Pegue un grito y al instante me hice para adelante y le dije que la sacara, que me dolía demasiado. EL me pidió perdón y me dijo que lo haría mas despacio. Yo le dije que esta bien, pero si lo volvía a repetirlo, hasta allí llegábamos. (Que gran mentira, así de excitado como estaba, como iba a dejar esto a medias?). Cumplió con lo pactado y la metía suavemente, una pulgada cada varios mete y saca. La cosa estaba ahora deliciosa. Sentía como los músculos de mi recto se iban gradualmente aflojando , para dar cabida a la pieza de carne que se le estaba introduciendo. Fueron unos 5 minutos de placer para ambos, ya que escuchaba muy bien el jadeo y los quejidos suaves que él daba. Yo ponía de mi parte en el trabajo, ya que movía mi cadera al compás del ritmo que el daba, ya fuera que estuviera con el movimiento de entrar y salir, como cuando hacia los ricos giros circulares con su verga.

Rápido mi ano se acostumbro al cuerpo extraño y pedía más. Empezamos a ser los movimientos más enérgicos, con mayor fuerza y más rápidos. En eso estábamos, cuando el me dijo que ya no aguantaba más, que ya se iba a venir (eyacular) y que lo quería hacer dentro de mi y antes de darle una respuesta, sentí el liquido seminal en mis entrañas. Fue un torrente muy fuerte. Nos desplomamos sobre el piso y el permaneció un rato encima de mi, con su verga todavía dentro. Cuando nos levantamos, sentí como parte del semen se derramaba de mi ano. Vaya, que cantidad no habrá sido!.

Para no aburrirlos, el tipo parecía un semental (quien lo diría, al notar su menuda apariencia). LO hicimos como unas tres veces mas esa madrugada, en algunas yo le paraba la paloma, por medio de "mamársela", y lo despertaba y lo hacíamos. Otras veces era él el que, con una fuerte erección, me la ponía junto a mis nalgas. Hicimos el sexo de lado, levantando una de mis piernas para acomodarla mejor, el de "armas al hombro" (donde entra todo, todo) y puedes besarte y acariciar el rostro y cabello de tu penetrador, sentados en la cama y acostados. Cuando me di cuenta, ya la luz del nuevo día alumbraba el cuarto. Habíamos pasado unas 4 horas de sexo, casi seguido!! Todo un record para mí!!. Que tipo!!.

Después de bañarse y cambiarse, Esteban me dijo que ya se tenía que ir, porque tenía que trabajar ese día. Le di algo de dinero para que desayunara. Bien merecido después del derroche de energía y calorías que tuvo!. Nos quedamos de ver en la siguiente visita que hiciera a Yoro, dentro de algunas semanas, pero por causas de fuerza mayor, no fue posible que nos viéramos. Yo no pierdo la esperanza de hallarlo de nuevo y volver a vivir, esta maratoniana noche de sexo!!.