Mi primera vez, que mire el clítoris de una mujer es cuándo era apenas un niño de unos 8 años nos bañamos mi prima y yo, todavía no experimentaba erecciones ni se me paraba la pinga en pocas palabra, lo veía tan natural a mi corta edad; después a mis añorados 14 años que comencé a ver películas de mujeres desnudas como de sexo y pornografía ahí, empecé a tener erecciones se me paraba totalmente la pinga, incluso les cuento que me soba la pinga acostado boca abajo en la cama me lo sobaba muy rico de ahí, me venia con bastante leche y paja que hacia desastres en mis calzoncillos y en la misma sabana de la cama, trascurrí varios años hasta los mismos 25 años en eso. Se me ponía muy hinchado en que me dolía tremendamente de darle tanto a la sobada de pinga por estas mujeres coño me tenían ardiente también excitado igualmente caliente, etcétera; efectivamente en mi edad adulta cuándo me inauguraron mis padrinos comenzando mi trayectoria laboral en la misma universidad donde estudie la ingeniería y me gradué, me llevaron a un prostíbulo al pagarle a una prostituta colombiana buenísima como riquísima hasta sabrosísima fuimos a su habitación nos desnudamos completamente, me la folle como cogí duramente por dos veces, estaba endemoniado quería más con ella entonces le pedí que me pagaran otro tiempo me dijeron salte que fue suficiente. Años mas tarde fui amante de una colaborador del área administrativa de derecho y ciencias políticas con ella lo hicimos por tres años consecutivos pero no quede muy satisfecho con ella ya que todo tenia que ser bajo su mando y el tiempo que quería nada más, nos dejamos y como en el 2008 me metí y frecuentaba un prostíbulo local en donde pagaba tiempos con las prostitutas colombianas en que me sentía el rey como el amo igualmente el señor con ellas, follándola también cogiendolas además chapándome y mamandome la pinga para aumentármela la intensidad de la erección y mamarle las tetas en que me venia maravillosamente con ellas de ahí, aprendí la importancia de la masturbación luego de la venida de paja y polvo que me cumplieron mis fantasías de zacearme con ejecutivas universitarias que es una de mis fetiches que me tienen como me tienen hasta el son del día de hoy que les cuento mi realidad de todo un puto por excelencia y profesional que soy actualmente con todas las mujeres que se me cruzan frente a frente a más no poder por doquier en persona como en vivo y a todo color.