A merced de un sádico 5 (con un desconocido)
Me encontraba desnudo y esposado a un banco (parecido a un banco de ejercicios) en 4 patas y con los ojos vendados. Mientras este hombre (Asdrúbal) fue a buscar a un amigo que había llegado. Claramente Asdrúbal había planificado todo para tenerme sometido el momento de la llegada de su amigo. En cóctel de emociones se apoderó de mí, por un lado, tenía miedo, no sabía que podía pasarme, por otro me sentía totalmente impotente, pero a su vez me excitaba mucho la situación.
Minutos después, escuche abrirse la puerta y pasos hacia mí. La verdad, sentí mucho miedo, estaba tan indefenso e impotente. Asdrúbal dijo, ya estoy de regreso, siguió, vine con un amigo, la idea es que te va a coger y nunca vas a saber quien fue, no veras su cara, ni sabrás su nombre, ni si quiera escucharas su voz.
Pude oírlo mientras se desnudaba. Luego, sentí como con sus manos abría mis nalgas y examinaba mi culo. Con una toalla limpió mi ano, lleno de baba y lubricante por aquel pepino con el que minutos antes Asdrúbal me había violado.
Segundos después, sentí el glande de su pene en mis labios. Asdrúbal dijo, anda, mámaselo bien. Pensé, que bajo voy a caer, mamar una verga sin saber de quién es, sin ni siquiera ver que estoy chupando. Titubee un poco. Asdrúbal dijo con tono suave pero firme, vamos comienza ya sin remilgos, mira que tienes mucho que perder.
Así comencé a chupar, sentí el olor de aquella verga dura y gruesa, su tibiez y su textura en mis labios, su sabor en mi lengua. El acariciaba mi cabello con sus manos mientras se movía lenta, pero rítmicamente follando mi boca.
Unos minutos después, retiró su pedazo de carne de mi boca y fue a penetrarme a fondo. El macho desconocido se movía con buen ritmo haciéndome sentir cada vez más placer.
Pensaba esto es una locura, le mamé la verga y ahora le doy el culo a un tipo totalmente anónimo. Pensé he caído tan bajo en tan poco tiempo. Pensé desde que estoy con el Mandingo, en tan poco tiempo ya me han pasado por las armas 3 tipos, lo peor, es que prácticamente ha sido sin mi permiso, es decir, no me han violado, pero me han puesto en situaciones donde no tengo opción.
Sin embargo, parecía que mi mente pensaba una cosa y mi culo deseaba otra, cada arremetida me producía más placer, sentía con cada empujón que estaba más cerca el orgasmo. Calculo estuvo follándome apenas unos 3 minutos o más, no lo sé, pero me sentía venir muy pronto. Pensaba, wow, voy a acabar, que sumiso y marico soy, como me dejo coger así, pero lo peor es lo mucho que me gusta. A penas lo escuchaba gemir un poco y hacer sh, con la boca.
Un escalofrió recorrió mis espalda mientras mi recto se tensaba más y más en clara señal que se avecinaba el orgasmo. Finalmente argg, ahh, acabe muy intenso, tuve esa especie de orgasmo anal o de próstata tan delicioso. Temblaba y sollozaba de gusto. El siguió con un excelente ritmo, así que volví a acabar de inmediato, no sé si fue un solo orgasmo o varios seguidos, eran embates de placer muy intenso, el placer que se produce cuando tienes algo en el culo. Finalmente mi cuerpo se relajo, seguí gozando pero ya no volví a acabar.
Asdrúbal dijo, coño, lo hiciste acabar al muy marico. Le preguntó al desconocido ¿quieres acabarle en el culo o en la boca? El desconocido respondió ¿dónde quieres? Fue la única vez que lo escuché hablar, a penas si me di cuenta que había sido él quien habló. Asdrúbal respondió acabale en el culo y que después te limpié el palo con la boca. El otro no respondió con palabras sino con acción, aceleró el ritmo y un momento después eyaculó dentro de mí. Después colocó el pene sucio de baba y semen en mi boca, lo chupe y limpié lo mejor que pude. Mientras sentía como la leche descargada dentro de mi bajaba por uno de mis muslos.
Entonces sentí otra pinga en mi boca, era Asdrúbal, me atragantaba y ordenaba mamar. Me decía quiero que te tomes hasta la última gota. Me dijo, nunca vas a saber quién te cogió, has pensado en eso. Siguió, qué te parece, el podrá verte en la calle y saber que eres una putita regalada, pero tu ni siquiera lo podrás identificar. Siguió, traga marico, traga verga no joda. Al tiempo me atragantaba con su polla gruesa y venosa.
Me dijo, la semana que viene vamos a repetir, verdad que si? yo no respondí nada. El volvió, verdad que si? Entonces seguí callado mamando. Luego, me colocó el pepino en la mano y preguntó ¿quieres que te lo vuelva a clavar? Yo respondí um, um y moviendo la cabeza en señal negativa. Entonces dijo, bien te vuelvo a preguntar, vamos a repetir la semana que viene? Entendí que bien me comprometía a ir a otro encuentro o me ensartarían con el pepino nuevamente. Más allá de eso, entendí, que muchas cosas podrían pasarme hasta que accediera a ir nuevamente. Entonces respondí que sí, que iría la otra semana.
Asdrúbal, al ver su objetivo logrado, acabo muy, pero muy abundante en mi boca, tragué a ciegas todo cuanto pude.
Luego escuché a Asdrúbal despedirse del extraño y posteriormente la ducha. Asdrúbal tomaba un baño mientras yo yacía allí, sudado, cogido y hediondo a semen, en aquel banco esposado. No fue hasta que Asdrúbal estuvo cómodo, que se decidió a quitarme las esposas y permitir que yo tomara un baño.
Finalmente, ya entrada la noche, me dejó en la misma parada de bus donde me había recogido. Se despidió diciendo, gracias, lo hiciste bien, pero la semana que viene lo vas a hacer mejor. Pensé, este es peor que el Mandingo y pensar que tengo que volver a entregármele.
De esto hace algunos años, nunca supe quien fue aquel hombre, sólo le escuche dos palabras durante toda la faena “¿Dónde quieres?” Y ni siquiera iban dirigidas a mí. Sin embargo saboree su verga y su semen, así como el gozo mi culo.
Así terminó aquel encuentro, pero para bien o para mal, no fue la última vez que fui la puta de Asdrúbal, ni tan poco la última que tuve que satisfacer los caprichos de algún sádico como él.
JP
muy bueno de vrdad, me gusto muchisimo, como todos los relatos que escribes, no se a los demas pero sobre todo a mime pones a 100, siempre que leo algo tuyo me tengo que pajear, un saludo, y sigue escribiendo.