Brooke llega a un monasterio en Cantabria, España; viene de visita al saber y enterar también conocer personalmente que un extraordinario compatriota asimismo coterraneo principalmente amigo decidió dedicarse a la vida de monje algo por él estilo. Vestida por supuesto sobre trajeada de arriba hacia abajo con sweater tubo hasta el vientre junto con faux leather skirt y botas hasta la rodilla de tacones altas finalmente chamarra de cuero. Llaman al monje sale la abraza también saluda de ahí le sonrie con los ojos completamente inundados de bastantes lagrimas que se le derraman por las mejillas bajan por el cuello de felicidad por verla a Brooke. Mejor se encuentran en mayor privacidad igualmente íntimidad en la pieza del monje. Ya solos Brooke le pone este beso sin cesar con toda la locura e ilusión principalmente agrado de verlo de ahí encontrarlo obviamente desearlo; Brooke aceleradisíma se va quitando de ahí desnudando hasta encuerando pero empelotando completamente hacerlo lo mismo con el monje que tiene el pene impactante incluso deleitante sobre todo fascinante como se recordaba cuándo fuera ayer metaforicamente en la universidad se acuestan al tener sexo entre esto follar y coger cómo la primera ocasión al tomarla con estas fuerzas, ganas, deseos, deleites, energias, poderios, atracciones, etcétera por Brooke con su amigo monje en el monasterio en Cantabria, España. Revolcándose por supuesto volteándose principalmente moviéndose de lado a lado asimismo cambiándose de la cabecera a delantera del catre sin cesar, jadeándose inagotable e inevitable practicamente incontrolable de ahí inextingible y mucho más los viejos amigos, coterraneos, compatriotas secretamente entrañados corazones que una vez eran parejas sentimentales amorosa finalmente envidiables entre sus amistades en fin. Ya vuelven a arreglarse igualmente vestirse especialmente acomodarse tanto las vestimentas del monje y Brooke salen de la pieza conversando al despedirse le agradece al ser su alegría en el día de hoy que la visita y vuelve como conversamos el otro año nuevamente derrama lágrimas y sonriente al marcharse y salirse del monasterio Brooke en Cantabria, España.